El título no acaba de satisfacerme, xo weno, algun otro dia, cuando este un poco mas lúcida y no lleve un chute de cafeina (thanks coca-cola) en las venas lo cambiare (o no...) hasta entonces asi se queda. Gracias a Joanne Distte por "ayudarme" (traduccion, elegirmelo ;P) con el título. Y a todo ese monton de escritoras (y escritores si hay alguno) k me han inspirado con sus historias.
Disclaimer: Nada de esto es mio, todo pertenece a la Jotaka (entiendase J. K. Rowling) y la trama... Si, eso si que es mío ;D
Reglas
No es que Sirius disfrute de saltarse las normas, como James, sino que hay en él una necesidad imperiosa de mostrarle al mundo que no tiene dueño, que nadie es capaz de imponerle nada y esperar que obedezca.
Por eso, cuando Lucius Malfoy abrió la puerta de aquella aula en desuso y se encontró a un Sirius semidesnudo con un muy avergonzado Remus Lupin entre las piernas, en lugar de comportarse como la damisela despechada y montar una escena, se limitó a decir con una voz fría y neutra (aunque eso le costase sudor y sangre en aquel momento) que cuando terminara de tirarse a Lupin viniera a verlo, que tenían un par de asuntos pendientes.
Porqué Lucius no había sido elegido Principe de Slytherin solo por su linaje. Era inteligente, y muy astuto, y sabía tan bien como nadie que a alguien como Sirius no puedes enjaularlo, es mejor dejarlo libre y esperar a que vuelva, porqué sinó nunca habrá sido tuyo.
Cuando aquella noche una sombra furtiva, con la camisa mal puesta y los pantalones desabrochados se coló en su cama, Lucius Malfoy supo que había ganado, pero a su vez perdido.
