Lee Scanlon de nuevo recibe una llamada a las 3 de la madrugada.
Serie: MediuM.
Disclaimer: Garantizo que no me lucro con la utilización de estos personajes, los hechos y situaciones si son mi autoría.Medium es propiedad de la NBC & Glenn Gordon Caron.
PRUEBAS
Lee Scanlon no podía creerlo.
De nuevo ella le llamaba a las 3 de la madrugada.
Al principio sentía miedo cada vez que le hacía una llamada a esas horas de la noche, porque era indudable que estaría fundada en algo muy grave, pero seguramente intangible y difícil de probar, a veces aquello a lo que se refiriera ni siquiera había ocurrido, y si iba a ocurrir probablemente sería esa noche o a la siguiente, o dentro de tres años, no había posibilidad de saberlo.
Era de lo más extraño que le había ocurrido en la vida. Él tan racional, tan físico, tan centrado en lo que la vida le iba proporcionando día con día con pruebas tangibles de que existiera, ahora creía ciegamente en ella, en su intangibilidad, en su intuición, en algo basado en un simple pero ahora lo comprendía, complejo fenómeno, que le daba a ella la capacidad de entender y comprender más allá de lo que él captaba, y se veía a sí mismo tan mundano, tan superficial, a duras penas expuesta su sensibilidad a la luz del sol en la mañana y al frío nocturno que calmaba probablemente en los brazos de cualquier mujer.
Luego sus llamadas, el hablar con ella, el trabajar con ella, le causaban una curiosidad casi científica, un nuevo mundo de realidades paralelas se abrió ante él como un abismo en el temía - o deseaba - hundirse, a través de ella.
Y de pronto su propio mundo, tan simple, tan lineal, le ahogaba. Ni siquiera su relación con el género femenino le daba algún grado de la profundidad de esa nueva realidad fantástica que le brindaba Alison, con su confianza ciega en que él haría algo por aquel ser indeterminado que estaba en peligro en esos momentos, y así quedara mal con todo el universo, él le buscaría y haría lo posible por salvarle del peligro al que estuviera expuesto, esa noche, o mañana, o dentro de 3 años, aunque no hubiera forma de precisarlo o de saberlo.
Por eso comenzó a anhelar más, sólo un poco de todo aquello que sabía ella le daba a otro, y por eso no podía creerlo, no que le llamara, no que a esas horas de la madrugada, no que le contara algo tan inverosímil como lo que le estaba contando, sino que él anhelaba esa llamada, la necesitaba, le era vital, le daba esa sensación de que la vida era un poco, quizá sólo un poco, más trascendente de lo que había supuesto.
Al colgar no pudo dejar de sentir la satisfacción y el vacío, satisfacción porque ella le necesitaba en ese momento, confiaba en él, había puesto en sus manos el peso inconmensurable de salvar a alguien tan desconocido para él como para ella, y el vacío porque esa profundidad era de otro, estaba en ese momento, además, en la cama de ese otro, y ella se le figuraba como una realidad paralela de la que ni siquiera la física cuántica había dado pruebas.
FIN
