CAPITULO 1
LA VERDAD
Aún recordaba las palabras de Felicity y Roy resonando con fuerza en mis oídos : "Malcom Merlyn hizo que mataras a Sara. Oliver jamás reveló la identidad del asesino ante la Liga…así que ocupó tu lugar para el castigo con el fin de garantizar tu seguridad... y ...Oliver no...él..."
Salí del Verdant sin esperar a que continuaran. Hace ocho años ya alguien había sostenido una conversación muy similar conmigo, y el no poder acabarla sólo significaba una cosa : Mi hermano estaba muerto, sólo que esta vez no había sido un naufragio lo que lo había alejado de mi. Esta vez era mi culpa...
"No me hagas elegir entre mi padre y mi hermano", había sido una de las últimas cosas que le había dicho. ..." ¿Que elección le había dado yo? Su vida o la mía...y por supuesto que en su decisión no hubo ninguna duda : me había elegido a mí, dejó todo lo que había construido con tanto esfuerzo…por mí.
Seguí caminando, sin rumbo fijo, si no dejaba de moverme, el dolor no me alcanzaría. Necesitaba pensar, entender, encontrarle sentido a todo lo que acababa de descubrir...
Días antes...
No sabía por qué, pero no podía dejar de pensar en el último abrazo que mi hermano me había dado. Se había sentido demasiado como una despedida . No tenía sentido, estábamos viviendo juntos, dándonos la oportunidad de ser nuevamente una familia luego de la muerte de mamá. Quería que recuperáramos todo lo que habíamos perdido desde que supe que Malcom Merlyn era mi padre. Sí, le estaba ocultando a Oliver que tenía contacto con él, pero no quería lastimarlo, y por sobre todo, no quería volver a perderle.
Pasaron cuatro días sin noticias. Comencé a alarmarme, Oliver jamás dejaba pasar tanto tiempo sin hacer su chequeo de hermano mayor. No contestaba su teléfono, nadie parecía haberlo visto. Laurel no sabía nada de él hace días, parecía que la tierra se lo había tragado. ¿Por dónde comenzar a buscarlo? De pronto, recordé a la chica que era su asistente. Sabía que ella trabajaba en lo que antes eran Industrias Queen, así que fui a buscarla, esperando que ella supiera algo de mi hermano.
Lo que vi me sorprendió. Recordaba a Felicity (creo que ese era su nombre) como una chica colorida, incapaz de estar callada. La mujer que estaba frente a mí tenía unas profundas ojeras, perceptibles aún bajo sus anteojos y el maquillaje. Tenía la apariencia de no haber dormido en días. Cuando me vio, la mirada de sus ojos me hizo sentir miedo...era como si sus ojos hubiesen perdido parte de su luz.
-Necesito hablar contigo- dije. - Hace días que no sé nada de mi hermano y pensé que tal vez tú podrías ayudarme.
-Lo siento Señorita Queen, pero como puede ver, me encuentro trabajando. Además, tampoco he visto a su hermano, por lo que no puedo ayudarla.
Me sorprendió notar cierto rencor en su voz. Había visto a esta chica en contadas ocasiones, y juro por Dios que me miraba como si yo le hubiera hecho un daño irreparable.
-¿No puedes o no quieres?
Ella solamente me observaba, parecía estar debatiéndose consigo misma. Finalmente habló :
-Espérame esta noche en el Verdant, lo que tú necesitas saber llevará algún tiempo poder explicártelo.
Esa noche, en el Verdant…
Ya no quedaba nadie en la discoteca. Felicity aún no llegaba. Creía que no iba a venir, cuando de pronto la escuché llamarme:
-La A-
Para mi sorpresa, no venia sola. La acompañaban Roy y el guardaespaldas de Oliver. Sus caras mostraban un abatimiento similar al de Felicity. Cada vez entendía menos lo que pasaba.
-¿Que hacen ellos aquí? ¿Creía que hablaríamos de mi hermano?
-Vamos a hablar de tu hermano, por eso ellos deben estar aquí. Pero antes , necesito que veas algo para que puedas entender lo que vamos a contarte-
Sin fijarse siquiera si la seguía, comenzó a adentrarse con Roy y Diggle en el Verdant. Me sorprendió la seguridad con la que ella se movía, como si esta fuera prácticamente su casa. Su apariencia definitivamente no era la de una fanática de las discotecas. Roy trabajaba aquí, y Diggle había acompañado muchas veces a Oliver, por lo que no me extrañaba que caminaran sin tropiezos. De pronto, los tres se detuvieron ante una puerta, que si mal no recordaba, Oliver me había dicho que siempre había estado bloqueada.
-Sé que sabes que Oliver te quiere. Eres su familia, su hermana, y no hay nada que no haría por ti. En su afán de protegerte, te ha ocultado muchas cosas que te harían darte cuenta del gran hombre que es...
Al decir esto, la voz de Felicity se quebró un poco, pero aún así continuó: -Si hago esto, es para evitar que te lastimes de la misma manera que Oliver lo ha hecho ocultando todo de las personas importantes de su vida. Necesitamos que sepas la verdad sobre tu hermano.
Dicho todo esto, se giró y digitó una clave de acceso en la puerta. Para mi sorpresa esta se abrió, pero aún así, no podía dar sentido a lo que veía. Era un cuarto de entrenamiento, con varios ordenadores en una esquina. En el otro extremo de la habitación, tres vitrinas de cristal. Una tenía un maniquí vacio, la otra, un traje de arquero rojo, la principal, un traje de arquero verde, que reconocí inmediatamente...era el traje de Arrow...el mismo con el que lo había visto un par de días atrás, mientras nos enfrentamos en mi apartamento.
Mi cabeza no paraba de dar vueltas...esto no era posible...-MI HERMANO NO ME OCULTARÍA ESTO-
-Tu hermano haría muchas cosas por protegerte-dijo Felicity
Levanté mis ojos mirando a Roy: Si esto es de Oliver, dije señalando el traje verde...el otro...
-El otro traje es mío- Dijo Roy, llevo bastante tiempo ayudando a tu hermano en esto.
Mis rodillas se doblaron de golpe, por lo que caí al piso : -NECESITO SABER QUE PASÓ CON MI HERMANO-
Felicity se acercó a la vitrina que tenía el traje de Oliver, colocó su mano en ella y sin mirarme, comenzó a contarme por fin la verdad...