Hola a todos/as, ¿qué creen? Les traigo ésta nueva historia, no es la gran cosa pero, se me ocurrió una tarde y dije, vamos a escribirla, quizá haya alguien que lea, así que se las dejo. Espero que les agrade algo y si les parece bueno, dejen un comentario al final, sería grandioso.
Victorious no me pertenece.
Nota importante: Ésta historia se la dedico a mi fiel lectora y confidente, Caprigirl, porque te quiero.
EL AMOR EN TIEMPOS DE CÓLICOS... XD jajajajajajaja es broma, ésta historia se titula:
¡DELINCUENTE POR TU CULPA!
CHAPTER 1. LA NOVIA DE MI HERMANO
-¿Quieres que pase por ti éste sábado para ir a la presentación del monólogo de Robbie?
-Sí, no me quiero perder a ese ventrílocuo idiota quedándose mudo frente a las personas, pero sin duda que Rex dará un excelente espectáculo – Una sonrisa macabra se asomó de la boca seductora de esa muchacha.
-Ok, entonces paso por ti el sábado a la que hora que acordamos.
-Sí y no llegues tarde, no quiero perderme la cara de Robbie.
-Un beso.- Rogó el apuesto joven a la chica.
-O dos.- Dijo ella.
-Que sean tres – La pareja se despidió cariñosamente y entre tanto él se metía en el auto, ella lo miraba alejarse desde la puerta.
-¡Te amo!
-¡Te amo lo doble!
Beck llegó impaciente a su casa, depositó las llaves del auto en la colgadera junto a la puerta y fue a darle un beso en la frente a una mujer que se encontraba sentada a la mesa.
-Al fin llegas, te estábamos esperando.
-¿Qué pasa?
-Nada… nada malo, sólo que… - la madre se quedó con la palabra en la boca.
-¿Qué sucede? – Preguntó él al verles una cara de sospecha.
-¡Llega mañana!
-¿En serio? – Cuestionó sonriente.
-Así es, finalmente regresa.
-Pues… qué alegría; supongo que iremos a recogerla.
-Al aeropuerto, sí, como a eso del mediodía.
-Bien… entonces, me voy a dormir.
-Descansa hijo.
-Hasta mañana, los amo. – Dijo palmeando la espalda del corpulento hombre que sostenía una taza de café en la mano.
Apenas entró en la habitación, el muchacho cogió el teléfono móvil y marcó un número que ya le era por demás conocido.
-Hola bebé.
-Beck, ¿acabas de irte y ya me estás marcando?
-Ya estoy extrañando a mi novia ¿no puedo? – La chica al otro lado del teléfono aguardó varios segundos antes de responder.
-Sí.
-Bien, pues… cuéntame cómo estuvo tu día – Se dio la vuelta en la cama y sonrió al escuchar las primeras palabras del relato, él amaba la voz de esa chica, su sonido le resultaba igual al aroma de las rosas, quizá él no expresaba delante de la gente el inmenso amor que sentía por su novia, pero de que Beck Oliver estaba enamorado de Jade West, lo estaba. "Hasta el fin del mundo" había dicho la primera vez que se miró frente al espejo luego de que ella aceptara por fin, salir con él.
La alarma del reloj lo despertó a las 7:30 de la mañana. Se bañó, se afeitó y se lavó los dientes justo a tiempo antes de bajar a la sala, sus padres ya lo estaban esperando.
-¡De prisa Beck! Se nos hace tarde.
-Estamos a buena hora.
-Lo sé pero no quiero llegar tarde.- El muchacho sonrió, él era así, tranquilo, pocas cosas lo importunaban en la vida, vivía sin temores, sin muchos riesgos. El único gran miedo que podría llegar a sentir de repente es el de que apareciera alguien más que le robara al amor de su vida, lo cual, nunca sucedería, porque a pesar de que a Jade la seguían los chicos como a la miel las abejas, ella siempre le había mostrado fidelidad, por eso Beck se sentía despreocupado, no celos igual a confianza, confianza igual a relación, relación igual a felicidad, felicidad igual a Jade West.
En eso pensaba cuando conducía a sus padres hasta el aeropuerto, no podía sentirse mejor, lo que más quería en la vida él lo tenía así que, Beck Oliver era felíz.
-¡Aaaayyyy los extrañé tantooo!
La joven morena se echó sobre los brazos de sus padres y les besó a ambos, luego dio un fuerte apretón a Beck y le revolvió los cabellos.
-Estás muy grande ya hermanito, creo que puedes cuidarme, contigo nadie se me acercará.
-Asegúralo Tori – Dijo sonriendo.
Tori se había mudado a otro condado en el país para estudiar Maquillaje Artístico, en cuanto tuvo edad para vivir sóla, vigilada por una pariente lejana.
-¿Y qué tal te va en esa escuela de Artes hermanito?
-Excelente.
-¿Ya eres famoso?
-Aún no.
-¿Cuándo me llamarán cuñada en la calle?
-Ya eres cuñada.
-¿En serio?
-Tengo novia.
-Sí – Habló el hombre al volante – Una particular novia… muy particular.
-Y hermosa te faltó decir papá.
-¿En serio? ¡Quiero conocerla!
-Pronto.
-Debe ser una niñita fresa como las que sé que te gustan, una barbie que no se espanta los mosquitos por no romperse una uña.
-Jade no es ese tipo de chicas, ella…
-Llegamos jóvenes.
La última vez que se vieron había sido dos navidades atrás. Beck no era un chico tan de familia, no era descuidado con los que amaba pero le gustaba ser independiente, desde que conoció a Jade, ella lograba mantenerlo muy cerca de sí.
Mientras Tori narraba toda su estancia lejos de Los Ángeles Beck pensaba en su novia, si se llevaría bien con su hermana, estaba en duda, porque Jade era especial, pero él quería que las cosas fueran bien para todos.
-¿Qué harás mañana zopenco?
-Mañana iré a ver una obra en el teatro de la escuela que presentará un amigo, iré con mi novia ¿quieres venir?
-¿Una obra?... No, saldré con mamá a dar un paseo por LA, hace mucho que ya extraño mi ciudad.
-Bien, como gustes. Oye por cierto, ahora que terminaste tus estudios de… maquillaje, ¿qué harás?
-No lo sé, no lo he pensado aún.
-Pues piénsalo, no demores – Dijo el muchacho bebiendo de su botella de agua.
-Pensaré en algo, tal vez pida trabajo en tu escuela, como maquillista.
-Tal vez – Sonrió el chico – Buenas noches, descansa.
XXX
Beck observaba divertido el empeño de la muchacha por el café.
-Ya llevas dos litros.
-¿Apenas? – Musitó la joven con gesto de frustración. Beck sonrió, su gesto habitual. Le encantaba su novia.
-¿Estás tomando video?
-Ajá, mañana estará disponible en The Slap y me divertiré con todos los comentarios.
-Jade, no es bueno que te valgas de las personas para divertirte.
-Beck en serio aprecio tus consejos pero… alguien tiene qué capturar en video la cara idiota de Robbie al quedarse mudo y ser molestado por su títere.
-Un día te lo harán a ti y…
-¡Será persona muerta! - Ambos callaron cuando el tercer acto apareció en escena, el galán volvió a sonreírle a su novia quien estaba más preocupada por capturar el video.
-Te miras bien con esa falda, no veo porqué no te gusta.- Le dijo mientras caminaban por la acera luego de la función.
-Lo sé, sólo esperaba que me lo dijeras.
Beck deposita un suave beso en su cabeza y camina junto a ella abrazándola. Al llegar al Karaoke Dokie le abre la puerta cediéndole caballerosamente el paso.
-Ahora vuelvo.
-¿A dónde vas?
-Por un refresco, ¿quieres uno?
-Mejor una limonada.
-Bien.
-Pero que no sea rosa por favor.- La chica se detuvo un momento.
-No hay limonadas rosas.
-¿No? – Preguntó el muchacho dudando.
-No.
-Creí que sí.
-Ahora vuelvo.
A sólo un par de minutos de haberse marchado una chica de cabello negro y con apariencia coqueta se sentó frente a Beck.
-Hola Beck, ¿qué cuentas hoy?
-Tara… - sonríe nervioso - ¿Qué tal?
-¿Qué te pasa? – Coquetea la joven - ¿Nerviosito? Siempre que te encuentro, tu novia no está contigo.
-Fue por un refresco, no tarda en volver así que… adiós.
-Mmm… ¿miedo de que te deje?
-No, pero adiós.
-Vamos Beck, creo que… me debes un beso.
-¿Qué?
-La amiga de tu novia, esa pelirroja… tonta, dijo que tú me besarías si ganaban la apuesta.
-Y ellas ganaron.
-Fue trampa.
-Claro que no.
-Claro que sí… Anda, sólo un besito ¿sí?
-Tara aléjate – Pero parecía que le pedía que se acercara más – Por favor, mi novia está regresando.
-Déjala…
-¿Se divierten?
-Jade…
-Hola Jade.
-¿Qué haces encima de mi novio?
-Él me pidió que lo besara.
-¡Es mentira!
-Debí suponerlo, apenas te dejo sólo y te encuentro coqueteando con una zorra.- Dijo la joven bebiendo de su vaso y mirando a su novio enfadada.
-Mide tus palabras Jade West.
-¿Me lo estás pidiendo o suplicando?
-Te lo estoy advirtiendo.
-Miraa, como si lo haré – Las dos chicas se ponen cara a cara.
-Jade, basta, vámonos de aquí.
-¿Porqué? ¿Te arruiné la noche?
-Jade por favor, vámonos.- Beck la tomó del brazo y la llevó fuera, pero la chica no apartó la mirada de sobre la otra hasta que desaparecieron.
-¡¿Porqué me sacaste?! Iba a darle su merecido.
-Sabes que no vale la pena.
-Insistes en traerme al mismo lugar cuando sabes que ella está ahí, ¿qué debo suponer?
-Podemos encontrar otro lugar, no volveremos a ese.
-Si fuera cierto.
-Lo es… vamos.- La toma de una mano para conducirla pero la joven se resiste.
-No quiero, me voy a mi casa.
-Jade por favor… por favor ¿sí? ¿Bebé?
-Me voy-a mi casa.- Puntualizó.
-¡¿Porqué siempre tienes qué reaccionar así?! ¡No estaba haciendo nada, fue cosa que ella empezó! – Gritó el muchacho enojado.
-¡¿Porqué nunca podemos salir sin que esté una tipa tras de ti?!
-¡Pasaría lo mismo contigo si no es porque le lanzas esa mirada asesina a cada chico que voltea a mirarte, y si supones que son todos asegúrate que vives con esa mirada todo el tiempo!
-¡Y tú no me defiendes!
-¡No lo necesitas!
-Bien, parece que te da igual.
-No me da igual Jade, entiende… si no me pongo celoso es porque confío en ti mi amor, sé que no me vas a fallar, sé que me amas y me respetas.
-Así es como más te conviene supongo.
De repente Beck se enojó, ésta vez, más que hace un momento.
-¡Está bien Jade, si es así como quieres te llevaré a tu casa y me hablas ya que se te pasen esos celos que no tienen razón de ser!
-Espera, no…
-¡Sube al auto!
-No Beck, espera – Lo que Jade quería ya lo había conseguido, era turno de disculparse y volver a la normalidad de la pareja poco "común" que eran.
-¡Me harté por ésta noche, sube al auto y vámonos ya!
-Está bien.
Beck bajó del auto a toda prisa, se acercó hasta la puerta del copiloto y la abrió antes de que ella lo hiciera, la tomó del brazo y la ayudó a salir.
-Nos vemos luego – Dijo pasándole su bolso.
-Espera Beck, lo siento… ¿Ya te vas?
-Eso parece ¿no?
-No te vayas.
-Nos vemos luego Jade.
-Ah no, no me dejas aquí, así nada más no. Beck, Beck… ¡Beck!
El muchacho la ignoró y subió al auto, al instante ella se dirigió al suyo. Beck se dio cuenta pero no estaba seguro si sonreía por diversión a causa de la terquedad de Jade, o por impotencia.
La chica tardó en salir 5 minutos luego que Beck del garaje de su casa, en lo que calentaba el auto, pero apenas pudo escapar, metió a todo el acelerador, no obstante el tráfico no le fue de mucha ayuda y condujo gritando groserías a cada conductor que le estorbaba en el camino.
-¡Tan bonita y tan huraña! – Le gritó un hombre al volante.
-¡Púdrete! – Respondió ella.
Tori escuchó el portazo que Beck dio a la puerta y se incorporó algo asustada.
-¿Qué te pasa zopenco?
-Nada que te importe.
-Uuuuyyy, mírame y no me toques. Parece que al señorito no le fue muy bien hoy.
-No estoy para bromas Tori, en serio.
-¿Peleas de enamorados?
-Algo así, no quiero hablar de eso.
-Bien… yo no quiero saber.
La morena volvió la vista al televisor y continuó devorando sus palomitas, un par de minutos después de que Beck desapareciera de las escaleras sonó el timbre. Con un gesto de enfado la castaña acudió a abrir.
-¿A quién se le ocurre molestar a esta hora? – El gesto de pereza se le fue al instante.
Los ojos marrones de la latina se toparon de frente con un bello par de orbes esmeralda. La palomita que se había metido apenas en la boca salió de nuevo, directo al piso. Tenía ante ella a una particular joven de llamativa belleza, alta, pálida, esbelta ¿acaso sería una modelo? Tori no fue discreta al pasar su vista por toda la chica. Tenía puesta una falda negra de encaje, mallas negras, botas altas negras y una delicada blusa color verde que apenas alcanzaba a cubrirle dos blancas montañas que fueron la perdición de Tori.
-Busco a Beck – Dijo sin un saludo previo. Tori tragó saliva y sin ser consciente su rostro dibujó una sonrisa coqueta.
Se las dejo, pero, ¿se han dado cuenta que hasta escribir de un modo parecido al punto de vista de Beck es aburrido? Ese personaje tiene un severo problema jeje. Dejaos sus impresiones please. Se les quiere. Abrazos yyy… ¡TENKIU! ; )