Noches Largas...
Capítulo 1
Eran las seis de la tarde en Londres, estaba anocheciendo y como siempre Integra salía de su oficina a ver el crepúsculo. Mientras él duerme en su ataúd hasta que anochezca, en esos momentos estaba teniendo un sueño de su vida pasada. Integra estaba recordando a su padre y ella cuando era una niña y a veces se disponía a pensar en un futuro no muy lejano.
Ya que habían destruido a los nazis, la Sección 13 había desaparecido. Sólo quedaba la Sección Decimocuarta, con él único sobreviviente de la Sección 13 Heinkel Wolfe, Seras Victoria se ha estado encargado de los pequeños disturbios de vampiros en Londres, mientras Alucard no ha salido de su calabozo, ni siquiera en noches de luna llena.
-Han pasado 2 años desde que ha vuelto a salir del calabozo-. Dice Integra mientras camina de un lado al otro durante dos horas
-Elizabeth... no me dejes- Alucard mientras llora en su sueño y despierta repetinamente. -Otra maldita pesadilla... Esto no puede seguir así- mira como una lágrima de sangre cae en su guante blanco.
-¿Qué tanto le ocurrirá a mi maestro?- se pregunta Seras mientras volaba sobre, el cielo tranquilo de Londres.
-Tal vez esté sufriendo otra metamorfosis- dice el Capitán Bernadotte dentro de ella.
-¿Cree eso Bernadotte-san?- Alza un poco la mirada Seras -Puede ser mignonete, después de todo es tú maestro- Enciende un cigarrillo Bernadotte, sonriendo -Bernadotte-san podría dejar de fumar dentro de mí- Sonríe Seras.
Mientras en la mansión Integra se preocupaba más por Alucard, saca un vino de unos cuantos años de añejamiento, sirve una copa junto a su puro y mira el reloj. -Vaya son las tres de la madrugada, debería irme a acostar ha sido un largo día- Termina su copa, su puro archiva unos papeles pendientes. Sale de su oficina camina hacía su alcoba, en el transcurso de su camino se encuentra a Alucard con una bolsa de sangre médica, al instante se le lanza a los hombros.
-Alucard...- se queda suspendida unos momentos -Hasta que finalmente saliste- con algunas lágrimas en sus ojos. Alucard estremecido por el acto de humildad corresponde el abrazo
-Lamento haber estado oculto, todo este tiempo Integra- acariciando su cabello plateado en la penumbra. -¿Pues qué demonios estuviste haciendo Alucard?- lo mira a sus ojos rojos, él no dice nada baja la mirada, se separa de ella y se dispone a marchar sin decir nada. Integra lo ve irse pensativa «Han pasado 30 años desde que te fuiste, y ahora que regresaste has estado dos años encerrado en el calabozo.» Alucard se vuelve a su sangre médica bebe un poco, y se dispone a escribir un poco bajo la leve luz de una vela. -Alucard has cambiado estos últimos años...- deja escapar un suspiro mientras se ve al espejo Integra. Unas dos horas han transcurrido y la cama de Integra se convierte un infierno, despierta repentinamente
-Maldición no eh logrado dormir, en tantos años...- se toca el ojo derecho donde está su parche, se levanta toma una silla y enciende un puro observa el cielo nocturno de Londres.
Baja la mirada cuando se encuentra una silueta, caminando en el jardín de la mansión -¿Será Seras?... no lo creo- es muy oscuro para que logré distinguir la sombra Integra al ver que no podía distinguir la sombra, mira el reloj frente a ella y mira que son las cinco de la madrugada. «Pronto amanecerá y vendrá el Comité de la Mesa Redonda, será mejor que me duché y tenga en orden todo» piensa mientras se termina su puro.
-Ah está mañana será agitada, estoy segura...- se desviste antes de meterse a bañar...
...
Mientras se mete a bañar Integra, Seras se dirige a la mansión -Será mejor que regresé, tal vez me necesite- susurra ella. En esos instantes Alucard estaba escribiendo una clase de versos estando casi a oscuras, solo con la leve luz de una vela en un candelabro más o menos decían así:
Débiles pensamientos siguen aquí, siendo esclavo de la noche
haciendo más cicatrices, recordando cada vez su humilde sonrisa
en el frío de este crudo invierno, estás cicatrices gritan y gritan
tú nombre... Cuando contemplo la lluvia caer sobre ese lago
sujetando una leve emoción, sabiendo que incluso la lluvia siente mi
tristeza.
Se convierte en tormenta, donde mi escritorio quiere que escuche
una melodía que acoge, mi dolor de no volver a sentir esa brisa
que me abrazaba, ya cuando finalmente comprendo lo que sujeta
mi tinta que se termina cada vez más rápido, pidiendo un abrigo
aunque sea un poco para evitar llorar, por ella y evitar escribir su belleza.
-¿Por que estaré escribiendo cosas así?- algo triste Alucard, y termina golpeando el escritorio haciendo bola el papel y tirando la tinta e incluso la sangre médica. Cuando logra recuperar el control se sienta en un rincón a llorar. 10 minutos después Integra está en el bañera pensando en Alucard y de como quedaría la mansión sin ella, pero eso no era lo que le preocupaba, le preocupaba más Alucard por el cambió que había sufrido hace treinta años. 20 minutos después sale del baño vestida con su traje verde, mira el reloj son las 5:30 am y todavía no se asomaba el sol por el horizonte, -¿Qué haré en hora y media?- se pregunta estando sentada en su oficina grande.
En esos momentos estaba llegando Seras, -Integra-sama eh vuelto- ocultando un poco la confusión que traía hace horas -no hay nada fuera de lo normal, está tranquilo- sonríe irónicamente. -Seras... Bienvenida- sonríe Integra tratando de ocultar la tristeza cuando vio salir a Alucard, -¿Le ocurre algo Integra-sama?- pregunta Seras dandosé cuenta de la leve tristeza en su ojo, -Nada Seras estoy bien...- enciende un puro.
-Bueno entonces me voy a dormir Integra-sama- camina hacía la puerta Seras, -Está bien Seras descansa un poco está mañana vendrá el Comité de la Mesa Redonda Seras- fumando el puro. -Si Integra-sama ahí estaré- sonríe Seras y sale de su oficina, camina pensativa a su habitación Seras «Algo le ocurre a mi ama, ¿Será acaso que mi Maestro haya salido del calabozo?, tengo que saber...».
Decidida ella, Seras camina hacía el calabozo donde Alucard aún seguía llorando, ella está detrás de la puerta, cuando iba a tocar la puerta, logra escuchar llorar a su maestro -Vaya no creí que estuviera llorando, es la primera vez que lo escucho así...- algo confusa, mejor deja el calabozo y mejor se va a la sala principal toma una bolsa de sangre médica y se pone a pensar.
«¿Qué tanto ocurre aquí, primero mi maestro y su cambió que sufrió en esos treinta años y se encierra dos más, después está noche encuentro un poco triste a mi ama? esto está raro» bebe un poco de sangre.
Integra estaba desesperada y por impulso va hacía el calabozo, en el camino piensa «Esto que haré es una locura pero no me deja mi mente...»
...
Integra está frente a la puerta del calabozo, pero antes de que pudiera entrar logra escuchar llorar a Alucard, se queda suspendida unos momentos hasta que escucha algo entre la tristeza de Alucard. -¿Por que tenían que ser ustedes?, pensé que ya se habían ido...- , al escuchar esto Integra se aleja poco a poco de la puerta sintiéndose, confundida y triste los sentimientos que jamás había experimentado. Sentía que se acumulaban las lágrimas, cuando está a una distancia para que pueda caminar, se hecha a correr ya cuando llega a su oficina se pone a pensar, «Debí saberlo aún cuando casi han pasado quinientos años... Él sigue recordándolas...», después de estar ahí recargada en la puerta unos minutos, se dirige inmediatamente busca una botella de whisky de unos treinta años y bebe unas cuantas copas.
Alucard después de estar llorando casi una hora -Maldición debo hallar una manera de poder olvidarlas y sacarlas de mi mente...- acercándose a la puerta, se dirige a la sala principal mira el reloj y son 5:45 am. Cuando logra escuchar romperse un vidrio, aparece frente a la puerta de la oficina de Integra.
Abre la puerta y encuentra a Integra casi ebria, pero con un puro en su boca -¿Integra, que demonios te pasa?- intenta acercarse Alucard hacia ella, pero Integra al verlo acercarse y estando cerca de ella, le suelta una bofetada -¡Tonto, Idiota, te odio, te odio!- rompe el puro, Alucard se toca mejilla donde recibió la bofetada.
Seras que estaba en su habitación seguía pensando en lo confusa que había encontrado a Integra, «Me pregunto por que estaba así, mi Ama» -Mignonete es mejor que lo dejes así, mejor descansa estás agotada- dice el Capitán -de acuerdo Bernadotte-san- abre su sarcófago y se recuesta.
Mientras en la oficina de Integra siguen peleando ellos dos -Así que escuchaste que estaba llorando ¿verdad? Integra- sigue en el piso Alucard -Si lo escuche todo hasta lo último que dijiste- eso le dio más tristeza a Integra.
-Ya veo, perdóneme por la larga espera que le dí hace 30 años, y luego esto parece otra maldita metamorfosis- intentándose levantar, -Lo peor de todo, es que los recuerdos de ellas regresan de nuevo a mi...- dándose media vuelta. -Mira hoy fue una de esas noches, en las que solo tengo visiones de mis vidas pasadas...- estando de espaldas de Integra, -Sabes que Alucard, retírate no quiero verte lo que queda de este maldito día...- enojada y al mismo tiempo tratando de ocultar su tristeza, -Está bien como guste, Ama- camina Alucard hacía la puerta -Pero esto es solo el principio Integra...- abre la puerta y se queda ahí.
Al mismo tiempo Integra se vuelve a su escritorio, con algunas lágrimas -¡Por qué me toco enamorarme de él...!- susurra y golpea un poco su escritorio. -Lo siento Integra sino me di cuenta- recargado en la puerta. Finalmente se levanta y se va al calabozo con la mirada abajo
-debo hacer algo...- susurra en la sala principal mira y son las 6:30 am.
Mientras Integra ve cuando el sol se asoma por el horizonte -Pronto vendrá el Comité De la Mesa Redonda...- con un puro -¿Será qué lo que me dijo Alucard es cierto...- reflexiona lo que le dijo su humilde sirviente -Creerlo o no es el principio de nuestras Noches Largas Alucard...- se vuelve a su escritorio pensativa por todo lo que ocurrió está noche...
Fin del primer capítulo...
