Vocaloid no me pertenece, ni la canción paper plane. Todos los derechos a sus respectivos dueños.
Ojala les guste n_n.
Prisionero, ¿Por qué?, era de esos que no les gustaba portarse tan bien, hoy se cumple 1 año que estoy encerrado en esta prisión, me encerraron el día de mi cumpleaños como para mucho. Cada cumpleaños el sargento principal nos deja salir hasta un alambrado donde del otro lado, hay un hermoso paisaje, mientras que de este lado, dicen que solo hay oscuridad.
Kaito:
Es el cumpleaños de Len y con Gakupo, Ted, Mikuo y Nero, le teníamos planeado un pequeño regalo, como estábamos en la prisión no podíamos darle gran cosa, pero Len lo entendería, ya que el pasar del año, lo ha cambiado bastante.
Len:
Desperté y escuche; "Feliz cumpleaños" Y ahí estaban mis amigos sonriéndome. Les sonreí también, creía que lo habían olvidado, y a pesar de estar encerrados en prisión, querían festejarlo. -¿Qué es esto?- Pregunte, Mikuo respondió –Pensamos en que escribas todo lo que hagas allí afuera y cuando entres nos lo leas, ya que no hay nada más interesante aquí.- Sonreí y luego la sonrisa se me borro de inmediato cuando vi al sargento, el y yo nos odiábamos, su mirada y la mía nos lo decían. –Prisionero Len, ¿está listo? –Sí. Respondí y me retire saludando a los chicos.
Cuando me llevaron afuera pude contemplar un paisaje hermoso, pero algo arruinaba ese paisaje, un alambrado enorme que no permitía el paso hacia el otro lado, me dirigí hacia ese alambrado rápidamente, cuando algo capturo mi atención, una chica, cabellos rubios, vestida con un vestido de seda rosa y también llevaba un sombrero rosa. –"Por su apariencia debe ser de alta sociedad"- Pensaba, cuando menos me di cuenta, ella volteo a verme.
Rin:
Escape del hospital, otra vez, no soportaba mas estar aprisionada todo el día sabiendo que dentro de unos días no iba a poder moverme ni disfrutar del bello mundo que me rodeaba. Me dirigí hacia el alambrado, ese que separaba la prisión, donde mi padre era el sargento, siempre me llenaba de curiosidad, quería conocer a un prisionero y escribir su crimen o simplemente charlar con el, esa era una de mis grandes ambiciones. Me senté a contemplar el bello cielo azul, estaba muy hermoso, despejado, el pasto verde y algunos árboles. Sentía que había alguien, pero no le hacía caso a mi instinto, ya que el bello paisaje me distraía. Suspire y cuando me di cuenta de que alguien estaba muy cerca mío, voltee y vi a un joven… del otro lado del alambrado… no lo podía creer, tan joven y prisionero, ¿Qué habrá hecho?, ¿Por qué lo hizo? Miles de preguntas rodeaban por mi cabeza, solo me quede contemplándolo, me parecía muy bonito, note que traía una libreta y un lápiz, yo también tenía mi cuaderno de dibujo y varios colores. Decidí hacer una locura total, escribirle en un avión de papel, sería una buena aventura y una buena forma de conocerlo. En una hoja le escribí; "Hola, me gustará conocerte" Lo doble como un avión y se lo mande.
