Por Akaichan12

Titulo: Creciendo Al Fin

Capítulo I: "Cambios Producto de Jusenkyo"

Amanece en el distrito de Nerima, y los rayos del sol iluminan con gracia la recién reconstruida casa Tendo, después del desastre de la boda (bueno la casi boda) las familias Saotome y Tendo se han encargado de reparar los daños causados por la partida de locas prometidas y pretendientes que impidieron el evento, solo faltan los últimos detalles del Dojo.

Akane, se levanto temprano ese día en la mañana como siempre, se arreglo para iniciar un nuevo semestre en el instituto y bajo a la cocina, donde la mamá de Ranma y Kasumi terminaban de preparar el desayuno.

- ¡Buenos días! One-chan, Oba-san…

- ¡Buenos días! Akane-chan – dijeron las dos mujeres a coro.

- ¿Podrías ir a despertar a mi hijo pequeña?

- Claro, ahora mismo Oba-san… – contesto Akane con algo de resignación en la voz.

Akane salió de la cocina y volvió a subir las escaleras rumbo a la nueva habitación de Ranma / "¿no sé porque me molesto en bajar?, si de todas formas me hacen subir de nuevo a despertarlo… tomare como habito pasar por su cuarto a despertarlo antes de bajar" /.

Al no recibir respuesta cuando toco la puerta del cuarto de Ranma decidió entrar; una de las ventajas de haber reconstruido la casa en su totalidad era poder ampliarla y hacerle un nuevo cuarto a Ranma para él solo, así ahora pueden sus padres dormir en la privacidad de su antigua habitación.

Ranma estaba durmiendo, con su típico conjunto de bóxer azul con líneas amarillas a los lados y camiseta blanca sin mangas /"pareces un ángel mientras duermes… ¿Por qué será que nos llevamos tan mal?... bueno estas últimas semanas todo ha sido fácil y no he peleado tanto contigo… jum pero eso es sin duda alguna gracias a Nabiki, ya que si no se hubiera puesto tan enojada por los desastres que hicieron esa pandilla de locos, jamás hubiésemos tenido tanta paz…"/.

Con cuidado, se sentó a un lado del futon que estaba ubicado en medio de la pequeña habitación, alumbrada solo por la luz de la ventana, en el cuarto había una pequeña mesita de trabajo con unos cuantos libros encima y un armario con todas las cosas del muchacho, era realmente raro verlo todo tan arreglado, pero era lógico a la vez, pues era la primera noche que el chico dormía ahí. /" Aunque no estoy segura, si la razón por la que no se acercan es, porque tienen miedo de que Nabiki les vuelva a cobrar por los daños por tercera o cuarta vez, ¡ya no sé cuantas van! (aunque dudo que sea esa la razón de los Kuno) o por la restricción que les puso Oba-san Nodoka de no acercarse a Ranma y a mi"/ en ese momento Ranma se movió incomodo en su futon y con su mano buscaba algo.

/" Me pregunto de que trataran tus sueños o las pesadillas que te hacen ir a mi cuarto durante las noches, aunque ya han disminuido su frecuencia, hay días que ya no vienes… definitivamente la idea de hacerte un cuarto para ti solo es de las mejores que he tenido, aunque nos hayan puesto a trabajar en ello a los dos, creo que todo el trabajo que hemos tenido es lo que nos ha ayudado a mantener la paz..."/ Ranma volvió a permanecer quieto cuando encontró su almohada, seguramente lo que buscaba para sentirse más cómodo.

/" Vamos a salir de nuestro encierro… solo en eso pude pensar anoche, ¡adiós a la paz!, porque volvemos a nuestra realidad y la verdad no quiero… quiero quedarme aquí, aun no hemos hablado de lo que paso en la casi boda y tu simplemente huyes al tema de Jusenkyo… hay tantas cosas que quiero decirte y al mismo tiempo no sé cómo expresarlo todo"/

- ¡Ranma! – trato de despertarlo Akane pues ya era suficiente de tanto pensar. /" Me voy a volver loca si sigo desvariando así"/ - ¡Ranma! – repitió al percatarse de que el chico no despertaba.

- mmmm…

- ¡Ranma, despierta!

- un poquito más Akane… mmm… vaya… un poquito…

- ¡Ranma, despierta!, nada de un poquito más, se nos va a hacer tarde

El chico abrió lentamente los ojos, y se asombro mucho de verla a ella sentada ahí a su lado, muy tranquila y sonriéndole /" ¿Estaré soñando?, ¿esta sonriendo?"/ Ranma se sentó en el futon /"se ve tan hermosa, su sonrisa me encanta"/

- ¡Buenos días! Kasumi y Tía Nodoka dicen que bajes a desayunar.

- ¡Buenos días!... ehh, gracias

- Arréglate para ir al instituto, recuerda hoy inicia un nuevo semestre, date prisa o llegaremos tarde – diciendo esto salió del cuarto dejando a un chico pasmado y sin saber si todavía estaba dormido o no.

- ¿Estaré soñando?... si es así, que nadie me despierte… /" y pensar que esta paz termina hoy… no podre mantener lejos a esas locas, y mi estúpida boca va a hacer efecto y lo último que quiero ahora o mejor dicho que necesito es que este enojada conmigo, así no podría protegerla y después de lo que paso en Jusenkyo no pienso dejarla sola ni un momento… tengo que ver la forma en que no pelemos"/. El se levanto de la cama y comenzó a arreglarse como le dijo Akane.

/"Estas semanas ha sido fácil permanecer siempre cerca de Akane, porque prácticamente nos obligan a estar juntos… pero en el instituto las cosas se van a complicar, necesito ver la forma para mantenerla cerca de mi ¿Pero cómo?, y sin que eso implique problemas con las locas luego… arrrggg odio todo esto, si solo entendieran que solo a Akane considero como mi prometida las cosas serian más fáciles, estoy seguro"/. Al bajar ya todos lo estaban esperando para desayunar, saludo y se sentó al lado de Akane como siempre.

- Familia – comenzó a hablar el Señor Tendo – los últimos arreglos del Dojo los vamos a hacer mi amigo Genma y yo… el dinero que obtuvimos gracias a Nabiki y su forma de cobro por los daños…

- De nada, realmente ya estaba harta de pagar por todos los gastos como esos, por eso desde ahora, cada cosa que rompan esas, se las cobrare al triple – dijo Nabiki de la forma más seria y decidida que nunca nadie le había oído, todos mandaron una plegaria al cielo para no romper nada en la casa durante un buen tiempo.

- Bueno, como decía, ese dinero nos ha ajustado para todo y nos ayudara a reconstruir la casa Saotome…

Akane sintió como Ranma se tensaba con las últimas palabras de su padre, ella sabía que él no se alejaba de ella por protegerla, aunque no lo dijera y supuso que la noticia no le agradaba mucho pues tendría que mudarse y estar lejos de ella.

- Esa es una buena noticia ¿no? Oba-san – dijo alegre Kasumi.

- Así es querida, ¿no lo crees Ranma?

- ¡Gracias por la comida! – Dijo Nabiki evitando que el chico tuviera que contestar a la pregunta de su madre – estaba todo delicioso, debo llegar temprano… nos vemos familia.

- Nosotros también debemos llegar temprano… espéranos Nabiki, vamos Ranma

- Voy, gracias por todo… espérame…

- Amigo mío – inicio Gemna – no te parece que en vez de reconstruir nuestra casa deberíamos preparar otra boda

- Si – lo secundo Soun - ¿Has visto lo bien que se han estado llevando estos días?

- Si definitivamente

***POIN***POIN***

- ¿Maestro porque nos pega? – dijeron ambos hombres a la vez

- Oto-san, Oji-san, creo que deben dejarlos tranquilos – opino Kasumi

- Estoy de acuerdo, ¿es que no aprendieron nada de la ultima vez? – dijo Nodoka

- Si además, se nos acaba el tiempo… pronto ellos cumplirán los 18 años – dijo por último el maestro, a lo que todos asintieron y una sombra de preocupación paso por los rostro de los mayores, a lo que Kasumi no supo entender porque, pero no dijo nada.

- ¿Por qué tenía Nabiki tanta prisa? – pregunto Ranma mientras caminaba por la barda.

- Pues no lo sé, hoy vamos temprano y aun así no nos quiso esperar… prácticamente salió corriendo

- Seguramente está tramando algo…

- mmmmmm…

- ¿Qué pasa Akane? – dijo Ranma bajando de la cerca hacia donde estaba la chica / "Oh, vamos Ranma ¿Qué te cuesta acercarte a tu prometida como es debido y sujetar su mano… de todas formas ella ya te lo ha permitido antes… vamos se valiente" /

- Nada…

- No te creo – dijo el mirándola fijamente – te conozco, anda dime que pasa…

- Oh, bueno – dijo ella dándose por vencida – solo pensaba en lo que Nabiki podría estar planeando, seguramente nos involucra a nosotros… - Akane bajo la cabeza para evitar que Ranma viera su sonrojo.

- Ohhh, tienes razón – él se enderezo de nuevo pues se había encorvado un poco hacia ella y se giro para ver al frente, y con sumo cuidado armándose de valor le tomo la mano a su prometida, sorprendiéndola en el acto – vamos a ver que nos tiene preparado Nabiki ahora ¿sí?

- Si / "¿¡Ranma!" / - en ese momento la pobre no podía estar más sonrojada, Ranma le sonrió y ella simplemente le correspondió la sonrisa y ambos siguieron el camino rumbo al Instituto Furinkan.

- mmm… oye Akane ¿Crees que me puedes hacer un favor?

- Si, dime

- Solo trata de fijarte bien como pasan las cosas, recuerda que las cosas que hacen ellas no es mi culpa, trata de no enojarte conmigo quieres – dijo el chico en tono serio, deteniéndose en el proceso. / "¿¡Ranma!" /

- Solo mantén tu linda boquita cerrada y todo estará bien – le contesto Akane volteando a ver al frente – solo no te avergüences de mi… - susurro al final

/"yo no me avergüenzo de ti, solo que no quiero que todas te ataquen, por ser la que mi corazón elige… pero eso solo empeora las cosas entre nosotros" /

- Bien es un trato, tu escondes tu odioso mazo y yo cierro mi odiosa boca – concluyo Ranma sonriendo.

- Bien… / "vamos a ver cuánto tiempo te puedes controlar, Baka" /

Akane le sonrió y siguieron caminando agarrados de la mano y justo cuando estaban a una cuadra del instituto, Akane se percato de algo realmente inusual.

- Ranma… nadie nos ha atacado, ¿no te parece extraño?

- Tienes razón, eso es extraño y mucho… entiendo que no se asomen por la casa pero asumí que nos atacarían hoy…

- Bueno continuemos o se nos hará tarde y no quiero estar castigada el primer día.

- Si, vamos

Ambos continuaron su camino y se sorprendieron al encontrar en la entrada del instituto a una gran cantidad de los pretendientes de Akane, que al verlos acercarse les salieron lagrimas y se retiraron uno a uno sin decir una palabra, dejando a la pareja más solicitado de todo Nerima mas confundidos que nunca.

- ¡Akane! – Llamaba Yuka – no te he visto desde… Bueno ¿Cómo has estado?

- Bien, gracias, Yuka / "qué bueno que no menciono nada de la Boda" /

- Vamos, busquemos a Sayuri, tenemos mucho de qué hablar.

- Si – Akane quiso moverse pero un apretón en la mano que le sostenía Ranma no se lo permitió - ¿Ranma?

/ "Esto es justamente lo que no quería que pasara, que nos separáramos" / pensó frustrado el chico.

- ¿Ranma?... ¿Qué sucede? / "Oh vamos, estamos en la escuela ¿Qué me puede pasar aquí?" / - Ella se estaba empezando a molestar.

- Solo, no te alejes mucho – dijo el relajándose un poco y soltándole la mano – voy a buscar a Hiroshi y a los otros.

- Bien nos vemos en el salón – mientras ella se alejaba Ranma no le quitaba los ojos de encima, hasta que Daisuke lo sorprendió agarrándolo del cuello.

- Ahora querido Ranma, nos dirás que es lo que ha pasado entre tú y Akane ¿verdad?

- Si, cuéntanos se nota que hay más confianza entre ustedes dos – dijo Hiroshi.

- Oh dejen de molestar que no ha pasado nada – les contesto Ranma.

- Ah, no seas mentiroso, no te creo, lo hemos visto todo – agrego Daisuke.

- Si Ranma cuéntanos, mira que somos tus amigos – contraataco Hiroshi.

- Si y la verdad es que nos tienes abandonados – se quejo Daisuke

- Con amigos como ustedes, ¿Quién necesita enemigos?

- Akane, que ha pasado… - fue lo que escucho Sayuri al acercarse a sus amigas.

- ¿Qué ha pasado de que Yuka?

- ¡Sayuri!, fuiste al baño en el momento menos indicado… te has perdido de ver como Ranma no le soltaba la mano a nuestra amiga aquí presente.

- Vamos Yuka no exageres – Akane y sus amigas estaban ya en el salón de clases.

- No creo que este exagerando, ¿te tenia agarrada de la mano y no te dejaba ir?, cuéntanos ¿Que paso?, creí que no se habían casado – exclamo Sayuri.

- y no lo hemos hecho, no saquen conclusiones de donde no las hay, solo está un poco sobreprotector, eso es todo… ustedes ya lo conocen a veces exagera…

- Exagerado o no, eso es extraño, especialmente en Ranma… ¿Segura que no ha pasado nada? – las miradas de interrogatorio de sus amigas estaban incomodando un poco a la joven y se alegro mucho al ser salvada por la campana de inicio de las clases.

En el salón 2F todos los alumnos observaban atentamente a dos nuevos compañeros que estaban junto al escritorio de Miss Hinako. Una muchacha de cabellos largos y recogidos en una trenza que descansaba en su hombro derecho, de ojos azules y tez clara; a su lado un joven más alto que su compañera con el cabello corto de color negro-azulado y ojos cual avellana castaños, su apariencia dejaba ver que probablemente era un deportista, su piel era también clara, ambos jóvenes vestían el uniforme de instituto.

- Como les decía nuestros nuevos compañeros son de la prefectura de Aomori, espero les den la bienvenida como se debe, preséntense por favor

- Buenos días mi nombre es Saito Saori y tengo 17 años, encantada

- Tanaka Azuma, igual 17 años

- Bien tomen asiento… Bueno, bienvenidos sean todos a un nuevo semestre, durante lo largo de este periodo vamos a estudiar la historia de cada una de las diferentes prefecturas de Japón…

Así continúo la clase y el resto del día sin ningún tipo de interrupciones. A la hora del almuerzo Akane y sus amigas se acercaron a la joven Saito.

- ¡Hola!, yo soy Hanamatsu Sayuri, bienvenida al Furinkan

- y al distrito de Nerima, soy Shijirou Yuka

- Tendo Akane, mucho gusto

- Kounji Ukyo, te recomiendo mis Okonomiyakis son deliciosos, modestia aparte

- Mucho Gusto, gracias

- ¿Quieres acompañarnos y comer con nosotras? – dijo Yuka

- En realidad me encantaría, solo que… - comento con un poco de duda, Saori observo al otro joven nuevo que se acercaba a ellas, en eso como vendavales entraron Hiroshi y Ranma al salón.

- Apúrense los esperamos en el campo – gritaba Daisuke desde el pasillo

- Ok, ya vamos – contesto Hiroshi mientras se acercaba a Azuma el chico nuevo – oye ¿quieres jugar? Todos los chicos vamos a formar equipos, ¿te apuntas? – el joven Tanaka lo dudo un poco y mientras tanto desvió su mirada de Hiroshi hacia donde se encontraban las chicas, lo que no paso desapercibido para Ranma cuya primera respuesta fue fruncir el ceño y acercarse de manera amenazante como marcando territorio.

- Pues… - la duda y la sonrisa que dirigió hacia las chicas irritaron un poco más a Ranma /"más le vale a este tipo no querer ABSOLUTAMENTE nada con MI Akane"/ - ¡está bien!, me apunto, solo dame un minuto, ¿Saori?

- Claro – ella saco de su maleta una caja de bento envuelta en un pañuelo azul, y la extendió al chico, que lo recibió con una sonrisa – espero que te guste, ¡diviértete!

- Por supuesto, siempre es así ¿no?... – Ranma se relajo al observar el intercambio y Akane soltó un suspiro de alivio, lo cual sonrojo al artista marcial pues le quedo claro que había sido como un libro abierto para su prometida, pero realmente no le importo mucho – mmm… tampoco me gustaría que te quedaras sola.

- No se quedara sola – intervino Sayuri – nosotras la acompañaremos

- En realidad, veníamos a decirles que casi todos estaremos en el campo – objeto Hiroshi.

- Si – corroboro Ranma – queremos que se vengan con nosotros – esto último lo dijo mirando a Akane a los ojos, y tanto a ella como a los demás les quedo claro que no era una sugerencia, más bien tenia tinte de orden.

- Claro Ran-chan, porque no – soltó Ukyo para liberar tenciones y evitar que el chico se enojara con una posible negativa de Akane.

Todos recogieron sus comidas y se dirigieron al campo donde los chicos ya estaban formando los grupos para los partidos y el resto de las chicas permanecían sentadas alrededor del campo.

- Es un poco intimidante ese chico ¿no? – comento Saori después de un roto de estar meditando la mejor forma de sacar el tema.

- ¿Quién? – pregunto Yuka que estaba a su lado derecho, con lo que las otras tres chicas prestaron más atención.

- El chico guapo de trenza por supuesto - / "Guapo" / resonó en la mente de dos de las chicas que estaban con ella.

- ¡ahh! te refieres a Saotome Ranma – le contesto ahora Sayuri, que estaba en frente de ella en el pequeño círculo – es el prometido de Akane y es un poco… mmm… ¿Cómo decirlo?

- ¡Posesivo! Esa es la palabra que estas buscando Sayuri, Saotome es un poco posesivo con Akane – decía Yuka mientras colocaba su barbilla en su mano con su codo apoyado en su rodilla izquierda.

- Seguramente creyó que Tanaka lo que quería era acercarse a ella…

- ¡Sayuri! ¡¿Que dices? – la reprendió Akane que se encontraba a la izquierda de Saori

- Es la verdad, eso fue lo que debió pasar por la mente de Ran-chan, por eso estaba tan irritado.

- ¡¿Ukyo? – exclamaron las tres a coro, Saori solo las observaba.

- ¿Te sientes bien? – le pregunto Akane poniendo una mano en la frente de la cocinera, lo que le costó pues esta estaba en medio de Sayuri y Yuka.

- Sí, estoy perfectamente – respondió retirando la mano de su frente – solo estoy aceptando lo que fue obvio para todos.

-¿Puedo saber que sucede? – intervino Saori, ya que no se enteraba de nada.

- Es una larga historia – contesto Sayuri poniéndose en la misma posición de Yuka.

- No todo es culpa de Ranma – susurro Akane.

- Deja te explico –inicio Ukyo – el padre de Ran-chan y él han viajado por todo Japón desde que era muy pequeño, muchas veces para sobrevivir su padre lo ofreció en matrimonio a los padres de muchas chicas a cambio de comida o… comida principalmente, y así fue como Ran-chan se convirtió en mi prometió sin siquiera saberlo.

- Claro que hay 2 chicas que dicen ser sus prometidas por merito propio… - acompaño al relato Akane.

- ¡¿En serio?

- Si, y aunque solo el compromiso que tiene con Akane es válido, todavía otras 2 chicas y yo hemos hecho hasta lo imposible para que sea nuestro futuro esposo pero, no hemos conseguido nada…

Akane se levanto toda sonrojada por lo que podía seguir en esa conversación, y diciéndoles que iba al baño se dirigió al interior del edificio, lo que le gano un pelotazo a Ranma pues con la mirada la seguía, asegurándose que nada le pasara en su camino a los lavados, donde la vio entrar segura.

- Aunque ellos no lo acepten, todos aquí sabemos que están completamente enamorados – continúo Yuka.

- ¡Así es! – La secundaron las otras dos – pueden pelearse e insultarse todo lo que quieran, pero es evidente que se quieren – termino Ukyo

- y ¿Por qué sigues intentándolo entonces? – pregunto extrañada Saori, las otras dos pusieron más atención.

- Lo hacía - le contesto, meditándolo bien - porque creía que mientras él no se decidiera tenía una oportunidad, además de que él es algo así como un amigo de mi infancia, del que siempre eh estado enamorada… y no me vas a negar que esta como para comérselo – las cuatro chicas buscaron al chico en cuestión que en ese momento estaba de pie a un lado del campo, observando hacia los lavados, después de mover la cabeza como aceptando algo regreso al partido y todas pudieron detectar la línea de sus músculos al contraerse cuando recupero con agilidad la pelota para su equipo.

- ¡Sí!, eso nadie te lo puede negar – soltó Yuka después de un suspiro

- ¿El qué? – pregunto Akane mientras volvía a sentarse donde antes estaba.

- Que eres una chica afortunada – contesto emocionada Sayuri.

- ¿Qué? – pregunto Akane, pero ninguna de las chicas le contestaron pues empezaron a reír.

- Saito-chan, ¿te gustaría acompañarme a tomar un helado?

- Por supuesto Tendo-chan, me encantaría.

Ranma solo las escuchaba desde su posición mientras guardaba sus libros en la maleta, ya que Saori se sentaba atrás de Akane, desde el otro lado del salón donde estaba el asiento de Azuma este se acerco a las jóvenes.

- ¿Nos vamos? – le pregunto a Saori, cuando ya estaba a su lado.

- Azuma-kun, ella es Tendo Akane, vamos a ir a tomar un helado.

- mucho gusto – dijo Akane inclinándose – si quieres, puedes venir con nosotras – ella miro de reojo a su prometido – así Ranma no se sentirá extraño, solo rodeado de chicas.

El artista marcial no hizo nada más que sonrojarse, Akane sabía muy bien que él no iba a permitir que fuera sola con Saori a tomar un helado por ahí. La chica le sonrió en agradecimiento por el ofrecimiento a la pequeña Tendo, y los cuatro salieron del instituto en dirección al parque. Compraron los helados de un vendedor ambulante y se pusieron a caminar por el parque mientras se los comían. Akane y Saori, iban delante de los chicos, Ranma estaba encantado con su helado, que no se hubiera comprado si Azuma no se compra uno para él.

- Dime Saito-chan, ¿son amigos desde hace mucho tu y Tanaka-kun?

- Pues algo así… el… es… bueno ¡es mi prometido! – termino susurrando.

- ¡¿Qué? – exclamo Akane impresionada, deteniéndose e interesando a los chicos en su conversación.

- Si – la pobre chica no podría estar más sonrojada, para que los chicos no la escucharan empujo a la pequeña Tendo a una banca donde se sentaron.

Azuma entendió que las chicas necesitaban estar solas, por lo que convenció a Ranma para sentarse en la banca enfrente de las chicas pero lo suficientemente lejos para que ellas hablaran tranquilamente.

- Los chicos en el instituto me contaron que la menor de las Tendo es tu prometida – le dijo Tanaka mientras se sentaban.

- Si, lo es – le contesto y tomando aire le dijo – ya estas advertido, es MIA, no te esfuerces, no molestes, no traigas problemas, ¿OK?

- Ella es muy bonita sin duda alguna – el aura de batalla de Ranma se hizo presente en ese momento alertando no solo al otro chico, sino también a Akane /" ¡Baka!, ¿ahora que se supone que estás haciendo?"/ - pero no te preocupes, tranquilo, te entendí… - se apresuro a contestarle el otro, por lo que el chico se tranquilizo – ¿es que acaso no has notado la familiaridad que hay entre Saori y yo?

- Pues sí, pero eso no me asegura nada, pueden ser parientes o bien muy buenos amigos.

- Pues no… para que te tranquilices… ella es mi prometida, y créeme se lo desagradable que es tener que soportar payasos atrás de "Tu Chica", por lo menos no me tengo que preocupar por ti.

- No, y no temas Akane tiene acaparados a todos los chicos del instituto /"y como me enoja eso, arggg"/

- Pronto los compartirán, ya lo veras… es lo malo de tener una prometida bonita.

Mientras tanto…

- ¡Prometido! Guau…

- jejeje si, lo se

- Pero, ¿no son muy jóvenes todavía?, bueno yo se que si se quieren, realmente eso no…

- Fue decisión de nuestros padres – la interrumpió Saori.

- ¡¿En serio?... yo creía que solo mi padre tenía un pensamiento tan anticuado – ella desvió su mirada hacia Ranma y luego al suelo muy sonrojada.

- Te entiendo, yo también me sorprendí de la coincidencia…

- Con la diferencia de que tú te llevas muy bien con el… incluso le cocinas y se lo come con gusto…

- Eso es ahora… por así decirlo hemos entrado en una burbujita que se parece mucho al cielo, por… pero ¿Por qué lo dices así?, tu y Saotome, se llevan muy bien.

- Dices eso porque nos has conocido en un buen día, pero la mayoría del tiempo estamos peleándonos.

- Nosotros también hacemos eso muy seguido…

- Saori, ya debemos irnos, tu madre estará preocupada – las interrumpió Azuma, mientras se acercaba a ellas con Ranma.

- Tienes razón, será mejor que nos vayamos, nos veremos mañana Tendo-chan – decía ella mientras se levantaban – Saotome-kun – dirigiéndole una reverencia a este, luego de lo cual ambos chicos se fueron y nuestros protagonistas regresaron a casa.

- ¡Akane!

Ranma sostenía a una inconsciente Akane, cubierta solo con una de las camisas rojas de él, ella estaba tiesa y fría, MUY fría, demasiado.

- eres una boba – Ranma se dio a sí mismo un puñetazo en la cara – perdón no es eso lo que quiero decir… en realidad quería darte las gracias… perdón Akane… soy una molestia… y nunca te puedo decir lo que en realidad siento… solo logro herir tus sentimientos una y otra vez… Akane ¡despierta! – Pero ella no se movía y seguía fría y estática en sus brazos – te quiero decir algo… Akane… me puedes oír ¿verdad?... ¡AKANE!

Pero ella seguía sin moverse… no respiraba… de pronto todo alrededor de ellos se volvió negro y Akane desapareció de entre sus brazos.

Ranma despertó exaltado, ahogando un grito en su garganta y dejando salir un suspiro en su lugar, sentado en su futon coloco sus manos en su cara, apoyando los codos en sus rodillas, mientras temblaba incontrolablemente y sentía que el pánico y la desolación volvían a dominar su cuerpo.

- Solo es un sueño, un maldito sueño – susurro terminando de relajarse.

El viento entro por la ventana moviendo con suavidad las cortinas, era una de esas noches frescas, ni heladas, ni calientes, perfectas. Se levanto del futon y se acerco a la ventana observando en silencio la luna, el cielo estaba claro y no había ni una sola nube en el cielo.

- Maldito sueño… ¿Cuándo me va a dejar en paz? /"Ella está bien… si abrió sus ojos"/ sin embargo, aunque lo sé y estoy seguro de ello… sigo teniendo ese maldito sueño – suspiro – voy a ir a entrenar un poco, tengo que dejar de ir a su cuarto a confirmar que está bien…

Después de colocarse unos pantalones negros y tomar un vaso de agua se fue al Dojo, se sorprendió mucho cuando al llegar vio las luces encendidas, su sorpresa aumento al ver a Akane de espaladas a la puerta en el lado derecho del salón, casi le dio un infarto cuando se fijo realmente en ella ya que no estaba usando su GI de entrenamiento, en su lugar vestía un short de licra a la cadera que se extendía hasta alrededor de tres dedos por arriba de la rodilla de color negro y un top brasier de tirantes formando una x en la espalda, recto al nivel del busto (resaltándolo más, si era posible) en color rosado pálido, el conjunto tenía dos líneas blancas paralelas al lado derecho.

La chica comenzó a moverse en el interior del Dojo sin darse cuenta de la presencia de Ranma, mientras la observaba un tenue rubor se apoderaba de su cara / "lo ves sueño estúpido, ella no puede irradiar mas vida… ni mas belleza… si por lo menos pudiera decírselo, decirle lo hermosa que es… ¿Qué estará haciendo aquí?... mmm esa kata es mía pero, le falta algo…" /. Akane mantenía sus ojos cerrados tratando de mantener la concentración.

- ¡Rayos! – Susurro mientras se sentaba en la suela del Dojo un tanto frustrada – tengo que mantenerme calmada… nunca podre realizar bien esta kata y mucho menos aprovecharla…

- Pero en esa kata no tienes que estar relajada – le dijo el joven de la trenza dejando sentir su presencia sentándose a su lado.

- ¡Ranma! – se sobresalto ella, mirando con sorpresa al chico con pantalones negros y camisa blanca sin mangas / "Oh, ya me descubrió... tal vez no se dio cuenta, ¿Qué hago?, ¿Qué le digo si me pregunta?... ¿Qué hace el aquí?"/ - jeje Hola… ¿Qué dijiste?

- Que no tienes que estar relajada

- ¿En serio?, ¿Cómo lo sabes? – le contesto con nervios en la voz, lo que logro que el mucho la mirara con una ceja levantada / "O si bueno es su kata…" /

- ¿Cómo que, como lo sé?, es mi kata Akane – a lo cual ella solo pudo soltar una risita torpe – sí, mi kata – él se levanto y le ofreció su mano para que lo imitara, se separo de ella y se coloco en posición para iniciar la kata – la verdad es que he venido a entrenar un poco, últimamente no lo he hecho mucho que digamos… y hoy no podía dormir - / "ese sueño de nuevo" / pensaron los dos al mismo tiempo, el se concentro y comenzó con la kata.

Ella conocía esa kata de memoria, pero no entendía en lo más mínimo lo que el chico decía, pues ella notaba como él la realizaba con destreza y fuerza si, pero en su rostro se notaba lo calmado que se encontraba.

- ¿Ranma? – se aventuro a decir una vez lo vio terminar

- Dime

- No te entiendo… ¿Por qué dices que no hay que estar relajado?, si tu lo estas cuando la realizas.

- Porque ese es el propósito de la kata Akane, cuando la cree lo hice para mantener mi expresión neutra dentro de un combate, por eso, ahora cuando la realizo, parece que este relajado cuando en realidad estoy usando toda mi fuerza, y tengo mi concentración al máximo no solo en la kata, también en mí alrededor…

- Se ve sencilla pero en realidad no es así – medito en voz alta ella

- ¡Exacto!, al principio se puede ver en cada movimiento la fuerza que se le aplica, pero con el tiempo eso deja de ser así.

- Pero… ¿no es doble esfuerzo? El aplicar toda tu fuerza desde el principio del combate.

- Es solo para despistar a tu enemigo Akane… si no sabe cuando empleo mi mejor ataque…

- No sabrá cuando usar su mejor defensa… guau ¡eres un genio!

- Gracias, aunque solo podemos decir eso cuando de artes marciales se está hablando – ambos sonrieron un poco ante esto – Akane, para hacer esta kata y realmente aprovecharla… primero debes mejor tu desempeño físico – ante estas palabras desapareció la sonrisa del rostro de ella y mostro una leve molestia, por lo que él se apresuro a añadir – No estoy diciendo que seas mala, simplemente debes mejorar, créeme cuando te digo que eres fuerte / "lo sé por experiencia personal" / pero tu agilidad y velocidad debes aumentarla, la fuerza por sí sola no te sirve.

- ¡gracias!... por ser sincero me refiero – ella empezó a meditar sobre esto cuando fue sacada de sus pensamientos.

- ¿Desde cuándo haces esto?

- Desde que regresamos de China – contesto ella volteando a ver a otro lado, sabía que ese tema a él no le gustaba, Ranma cerró sus ojos y dirigió su mirada al piso / "no soy suficientemente fuerte para protegerla y ahora ella esta…" / pero Akane continuo hablando sin mirarlo todavía – Si yo fuera más fuerte y ágil jamás me hubieran secuestrado en primer lugar y si no fuera tan imprudente no hubieras perdido la cura para tu maldición solo por salvarme… así que pensé…

- Pero ¿de qué estás hablando? Si yo…

- No, Ranma – al interrumpirlo, lo miro de frente – Se que a ti no te gusta hablar de esto, pero no trates de justificarme, YO también soy heredera del Musabetsu Kakuto Ryuu y aun así siempre me estas salvando del peligro…

- ¡Bueno!, pues eres mi prometida ¿no?, es mi deber protegerte – Ranma se sonrojo mucho después de decir esto, por lo que volteo su rostro para no ver la interrogante mirada que le estaba lanzando. Ella sabía que él la protegía por ser su prometida, pero de ahí a decírselo en persona eran dos cosas diferentes.

- Pero soy la única de tus prometidas a la que tienes que proteger… - Ranma volteo a verla sorprendido, esta era la primera vez que ella admitía ser la más débil, aunque ella fuera mucho mejor que Kodashi /" pero ella no cuenta" / - Y no quiero seguir siendo un estorbo para ti… - al verlo a punto de respingar agrego – Pero tengo la solución perfecta

/ "¿y quien dice que quiero dejar de protegerte?"/ pensó Ranma.

- Le voy a pedir al mejor artista marcial que conozco que me entrene, ¿no es una buena idea? / "con alagarlo tal vez lo convenza" /

- ¡Oye! Ni creas que dejare siquiera que le des la idea a ese viejo pervertido – exclamo exasperado, a lo que Akane lo miro algo confundido

- ¿Qué?

– Y ni se te ocurra decirle algo a Cologne, no confió totalmente en esa vieja – seguía divagando el muchacho

- Pero…

- No, mejor te entreno yo – al escuchar esto la chica comenzó a reírse y él con cara de enojo le reclamo – ¡EY! ¿Se puede saber de qué te ríes?

- Es que… yo… pensaba… - decía ella entre risas – pedírtelo… a ti… y tu solito… te ofreciste – lo que le gano un sonrojo al chico de la trenza.

- Si quieres podemos empezar mañana – le dijo Ranma minutos después sentados uno frente a otro en la duela del Dojo – Y será mejor que lo hagamos durante la noche – ella solamente asentía con la cabeza de acuerdo – No queremos que nuestros padres se hagan una idea equivocada de esto y…

- Nos intenten casar nuevamente, lo sé…

- ¿Puedo hacerte una pregunta Akane?

- Claro

- ¿Por qué no estás usando tu Gi de entrenamiento? – fue hasta ese momento que ella se dio cuenta de su atuendo y se levanto rápidamente de donde estaba, con la cara rojo como el pelo de Ranma-chan, corrió a la entrada del Dojo donde había una yukata y se la puso.

- Lo siento… se me había olvidado… - le dijo muy nerviosa y sonrojada a lo que Ranma se reprocho mentalmente.

- No lo dije porque te quedara mal, es simple curiosidad.

- Bueno… es solo que siento… que puedo hacer mejor mis movimientos con esta ropa que con mi GI… me siento más flexible.

- Bien… entonces entrenaras con esa ropa durante las noches conmigo – le dijo mientras se levantaba, asiéndola sonrojarse más si era posible – Entre más cómoda te sientas mejor – se justifico – Pero durante el día usa el GI / "no pienso dejar que alguien más te vea con esa ropa" /

- Esta bien pero, - ella se sonrojo más aun / "¿Cómoda?, ¡¿COMODA?... me voy a sentir más incomoda que nunca, ¿Estar con esta ropa frente a él? ¡DIOS!" / ¿Por qué el GI durante el día?

- No queremos que nuestros padres se den cuenta que te estoy entrenando… ¿Cierto?

- ¡Cierto! / "¿Pero qué tiene que ver eso con el GI?" /

- Bien, será mejor que vayamos a dormir – dijo el caminando hacia la salida pero, antes de salir al pasar a su lado le susurro – te ves muy bien… Oyasumi.

Akane en ese momento se encontraba con la cabeza agachada y los ojos fijos en sus pies pero, al escuchar esas palabras susurradas levanto su cara sorprendida por lo que de los labios del muchacho había escapado, y solo pudo observarlo mientras salía del lugar. Ella permaneció un buen rato así, parada en la entrada del Dojo, cuando por fin pudo asimilar lo que había escuchado, una sonrisa ilumino su rostro, después de eso subió a su habitación y antes de rendirse a los brazos de Morfeo susurro para sí y para la noche.

- Oyasumi Nasai Ranma