Invader Zim es propiedad de Jhonen Vasquez y Nickelodeon. Esta obra es sin ánimos de lucro.

Aquí les traigo una anécdota navideña con Zim y Gaz como protagonistas. Espero lo disfruten y dejen sus comentarios.


—Emparejamiento forzoso —

La nieve cae sobre la ciudad tapizando el entorno de un color blanco tan puro que disimulaba la suciedad urbana, la gente sonríe mientras camina por las blancas calles y compran adornos y obsequios navideños pues solo faltan 4 días para navidad.

Pero nuestra historia se concentra en los suburbios, donde yace una casa de aspecto extraño, con duendes de jardín y adornos. El hogar del pequeño Zim es este. El invasor se encuentra en su sofá junto al pequeño Gir observando la programación navideña en la televisión.

-¡Uhg! Como odio la navidad- exclama con enojo el pequeño invasor.

-A mí me gusta- dice Gir con una sonrisa en el rostro.

-Estos humanos y sus estúpidas festividades. Son tan ¡Uhg!… tan patéticos- Replica el invasor mientras se pone de pie.

-Emm… ¿amo?- dice la voz de computadora.

-¿Qué?- pregunta molesto el invasor.

-Ya debería ir a la eskuela, no querrá llegar tarde- exclama computadora mientras del suelo emerge una bandeja gravitatoria con una abrigo rojo y una bufanda morada.

-Tienes razón, que bien que lo recordé- dice Zim con mucha seguridad mientras toma el abrigo que automáticamente se adapta para dejas expuesta la pequeña mochila del Irken.

-Pero si fui yo quien…- replica computadora antes de ser interrumpida.

-Ta, ta, ta, no hay tiempo para discutir mi perfección computadora, mejor me voy- exclama Zim mientras se coloca su disfraz y ajusta la bufanda a su cuello.

El pequeño invasor se marcha con un semblante prepotente dejando a Gir frente al televisor.

-Pero si será… err…- exclama computadora.

Del otro lado de los suburbios hay una casa adornada para el día de navidad, la casa del cabezón Dib quien espera en la sala a su hermana.

-¡Vamos Gaz, que se hace tarde!- Dice Dib con fuerza para que su hermana puede escucharlo

Gaz yace en su habitación escogiendo su ropa, la chica gótica toma un abrigo morado obscuro, guantes negros, una bufanda morada con una calavera estampada, un gorro de nieve azul marino con un pompón morado y orejeras azules con diadema negra.

-¡Ya voy y deja de molestar o lo lamentaras!- dice Gaz con frialdad y molestia en su voz.

Dib lleva un abrigo negro un poco más abrigador del que viste usualmente, guantes negros, orejeras negras con la diadema de color azul marino y bufanda roja.

El chico de enorme cabeza mira su reloj mientras espera a su hermana, cuando escucha los pasos de Gaz por las escaleras el chico se acerca a la puerta principal.

-¿Ya estas lista?- pregunta Dib algo sarcástico.

-No te hagas el listo o te cortare la lengua- dice Gaz mientras pasa a su hermano y abre la puerta para salir.

El chico de cabello de guadaña traga saliva por el comentario de su hermana para luego apresurarse a seguirla.

En la Ekuela los niños se amontonan en el auditorio, desde las gradas hasta el centro de este, en el escenario Bitters observando a la multitud de niños desde una silla. El Sr Elliot se acerca al podio y toma el micrófono en sus manos mientras las luces le iluminan.

-¡Buenos días niños! Acaso no es un hermoso día-

El silencio es total mientras Elliot sostiene el micrófono y espera una respuesta que nunca llega.

-Veo que la emoción los dejo mudos, ¡eh! ¿Entienden?- dice Elliot sin recibir ninguna risa por su chiste –De acuerdo, iré al grano, les tenemos una sorpresa, Srta. Bitters ¿le importaría?-

Bitters gruñe antes de acercarse a Elliot y arrebatarle el micrófono de las manos.

-Como te detesto Elliot, ¡Escuchen mocosos inútiles! Abra una celebración esta navidad y es obligatorio asistir-

Los susurros entre la multitud disgustada de niños por el inesperado aviso comienzan a subir de tono hasta que Bitters no puede soportar mas el ruido.

-¡CALLENSE! Deberán asistir y punto, no quiero escuchar reproches- grita Bitters logrando acallar a la multitud. Bitters mira a Elliot con ira y le entrega el micrófono con desprecio antes de regresar a su silla.

-De acuerdo, en ese caso les diré lo mejor de todo, para aumentar el espíritu navideño y por normas de la escuela para que nadie se vea como un perdedor -diciendo esto de manera muy rápida -La escuela los emparejara con uno de sus compañeros- el terminar su frece un centinela aparece y se acerca para entregar una lista a Elliot.

-Veamos… serán Gretchen con- y así comienza a decir las parejas con un tono algo animoso el sonriente profesor.

Algunos se decepcionan con sus parejas y otros se alegar, solo hay dos personas en el publico que yacen con un seño fruncido ya que su odio por esta fecha rivaliza uno con otro. El pequeño Zim era uno que con odio miraba a la multitud de niños sonrientes.

-Humanos estúpidos y su estúpida navidad, con su estúpido santa y estúpidos regalos- refunfuñe en voz baja el pequeño invasor.

La otra persona entre la multitud es la pequeña Gaz que ya no puede soportar el ambiente lleno de jovialidad y risas.

-Mmm…- exclama Gaz con molestia.

DIb mira a su hermana y como su seño fruncido aumenta un poco con cada pareja que es formada por la lista del Sr. Eliot.

-Dib y… Zita- Exclama Eliot por el micrófono haciendo que Dib y Zita se miren mutuamente, Dib conserva una sonrisa fingida intentando disimular su molestia e incomodidad mientras que Zita le saca la lengua y se gira indignada.

-Rayos- dice quejándose Dib mientras aprieta los puños.

Gaz sonríe un poco al ver el descontento de su hermano, pero su sonrisa por leve que sea no dura mucho.

-Gaz Membrana y… valla em… Zim- dice Eliot algo confuso y mira a Zim con algo de lastima.

El pequeño invasor tarda unos segundos en reaccionar antes de que sus ojos demuestren su sorpresa y molestia. Gaz se sorprende tanto como el invasor, Dib se siente tentado a reír pero el miedo de a su hermana lo impide además del pensamiento de lo que Zim podría hacerle a Gaz.

-Bien eso sería todo, y recuerden, para asegurarnos que cumplan con el contrato que firmaron sus padres, los observaremos, así que deberán pasar tiempo junto con su respectiva pareja- Dice Eliot antes de sonreír y despedirse del público infantil.

Bitters toma el micrófono y mira a los niños inquietos y que a su parecer no son más que bolsas de gérmenes inservibles.

-Como medida de precaución en caso de que se nieguen a cumplir con los términos- menciona Bitters antes de chasquear los dedos y hacer que los centinelas disparen colares parecidos a los pases escolares a los cuellos de cada niño -Esos collares aran explosión si no detectan que pasaron por lo menos 8 horas diarias juntos hasta el día de la fiesta, empezando ¡desde ahora!-

Bitterse deja el micrófono antes de desaparecer dejando solo una silueta negra, Dib mira el collar que hace un leve pitido mientras que Gaz intenta ignorar el sonido. El pequeño Invasor es más violento eh intenta alar el collar para liberarse.

-¡Nadie le dice a Zim que hacer!- exclama Zim mientras intenta zafar el collar.

-Por favor, no intente retirar el collar- dice una vos electrónica desde el collar.

-Estúpido colar, no le digas a Zim que hacer- exclama Zim.

-Sistema de auto preservación activado- dice la vos del colar logrando llamar la atención del invasor.

-Espera ¿Qué?- exclama Zim antes de recibir una descarga eléctrica desde el collar.

El Invasor humea mientras se levanta del suelo con algo de su piel y cabello falso quemado, el invasor camina lenta y torpemente hacia Gaz hasta dejarse caer frente a ella.

-Valla, eso fue algo genial- dice Dib mientras mira al invasor que literalmente humea.

Los niños pronto comienzan a juntarse con su pareja, Dib duda en dejar a su hermana con el Irken, pero no le quedan muchas opciones cuando el collar le advierte.

-Se recomienda mantenerse a distancia de su compañero o se usaran medidas disciplinarias- exclama el Collar mientras Dib mira a Zita con algo de descontento solo para caminar hacia ella.

Gaz mira al invasor que yace inconsciente en el suelo antes de tomarlo del brazo y comenzar a arrastrarle por el suelo.

El pequeño invasor puede percibir el olor de la insípida comida de la cafetería, el cual es suficiente para regresarle la conciencia. Aunque se despierta algo agitado, no esta tan confundido para no darse cuenta de que esta recostado en uno de los bancos de las mesas del establecimiento.

-Genial, ya te despertaste- dice con mucho sarcasmo la pequeña Gaz que solo mira la pantalla de su GS2.

Zim observa a Gaz unos momentos antes de percibir el leve pitido de su collar restrictivo y recordar su sentencia impuesta.

-Esto es ridículo, nadie puede decirle al gran Zim que hacer ¡NADIE!- Exclama con fuerza el invasor logrando irritar a Gaz quien levanta su mirada solo para ver a ZIm de pie en el banco frente a ella.

-Ya cállate, esto no me gusta más que a ti- Dice Gaz haciendo que el invasor se siente con los brazos cruzados como un niño regañado.

Algunas mesas más lejos Dib observa a su hermana que parece no ponerle atención al invasor que solo la observa en silencio.

-Oye- exclama Zita al notar la falta de atención que le da su pareja.

-¿EH?- Dice algo exaltado el chico de cabello de guadaña.

-¿Que sucede contigo y ese chico verde?- pregunta Zita con mucha molestia.

-Para que responder, solo me llamarías loco y te burlarías como siempre- dice Dib con una mirada algo irritada.

-Bueno yo…, eres raro- exclama Zita.

-Si ya me lo han dicho- dice Dib mientras centra su atención en Zim, pero se sorprende que ya no está ni el invasor o su hermana -¿Ah Donde?- exclama Dib algo confundido.

-¿Quién? ¿ZIm? se fueron hace como 10 minutos- asegura Zita.

Dib rechina un poco los dientes antes de golpear su cabeza contra la mesa. Su mente analiza la situación y decide dejar pasar esto, su hermana puede causarle más daño al Irken que el Irken a ella. Es entonces cuando mira a la aburrida Zita quien mira asía la nada con mucho desdén.

-Y… ¿quieres hacer algo?- exclama Dib logrando atraer la atención de la chica.

Gaz camina entre los enormes libreros de la biblioteca seguida de cerca por el aun molesto Zim que parece solo cuidar la distancia entre él y la chica sabiendo que dejar demasiado espacio entre ambos provocara otra descarga.

-Oye, oye, oye, oye- repite insistentemente Zim durante otros 5 segundos más antes de por fin sacar de sus casillas a Gaz y hacer que ella se gire y le mire con ira.

-¿Qué quieres?- pregunta muy irritada la pequeña Gaz, que aunque debe alzar un poco la mirada para ver a los ojos falsos del invasor no le hace menos atemorizante.

-Tranquila niña humana, solo quería decir que debo hacer algunas cosas en mi base- dice Zim en una pose algo prepotente.

-¡Dios!, como quieras, iremos a tu casa entonces- dice Gaz mientras pasa al invasor y se dirige a la salida con Zim detrás.

Dib se encuentra en la entrada de la escuela entre los niños recogiendo algo de nieve para formar la base de lo que será un muñeco de nieve. El niño de enorme cabeza mira con algo de orgullo su simple obra mientras Zita coloca una segunda sección que ara de torso.

-Ves ahora solo falta una cabeza- dice Zita mientras acumula un poco mas de nieve.

Dib mira a su alrededor por algunas piedras y ramas cuando ve a su hermana alejarse por la acera cercana junto a Zim. Dib gruñe un poco y se dispone seguirles hasta que escucha la vos de Zita que le regresa su realidad limitada por el collar restrictivo.

-¿A dónde vas?- pregunta la chica que coloca el montículo de nieve para la cabeza del muñeco.

Dib mira a su alrededor y toma algunas piedras mas antes de girarse con una sonrisa muy poco convincente.

-A ningún lado, solo buscaba algunas rocas- dice Dib mientras se acerca a Zita.

-Oh, de acuerdo- dice la chica mientras toma las rocas y ramas de las manos de Dib.

Gaz camina algo apresurada por el suelo congelado por el frio, la chica gótica apenas puede soportar a Zim y sus repentinos y egocéntricos comentarios.

-Patéticos humanos, son tan em… patéticos si eso es- exclama Zim ignorante de la poca atención que Gaz le pone a sus palabras.

Con cada frase sobre "la superioridad Irken" que sale de la boca del invasor, la pequeña niña gótica solo siente más ira. Hasta que simplemente es emaciado. La paciencia de la pequeña Gaz se ve rebasada por las molestias de Zim y se gira para acercarse al invasor y causarle el mayor dolor posible.

-Serás…- logra pronunciar Gaz antes de dar un mal paso en el congelado y resbaladizo suelo.

La chica logra evitar un golpe de cara contra la acera aferrándose al abrigo rojo sangre del invasor. Gaz suspira antes de levantar su mirada y ver una expresión en el rostro de Zim que revela la confusión del invasor y su leve diversión al ver a Gaz tropezar.

-¿Qué tanto miras?- dice Gaz sin dejar de recargarse en el invasor por temor a caer de cara.

-Te veo a ti pequeña Gaz- exclama Zim logrando sonrojar a la pequeña Gaz por la vergüenza.

El Invasor ríe eh intenta dar un paso solo para que su imprudencia le cause el mismo resultado que ah Gaz, el Invasor resbala y cae de frente llevando a Gaz consigo, el tropiezo deja a Zim sobre Gaz cara a cara a solo centímetros uno de otro.

Gaz se sonroja aun más, pero esta vez no sabe la razón de sus ruborizadas mejillas, el invasor por su parte se inquieta un poco por la cercanía de sus rostros lo cual logra que se produzca un leve enrojecimiento en sus mejillas de piel verde.

-Emm… eh…- balbucea Zim mientras observa a Gaz

Gaz se sonroja más y mas hasta que su cerebro reacciona en una forma de conservar su imagen de persona fría e iracunda, su color rojo desaparece de su rostro y su expresión de sorpresa y vergüenza es remplazada por un seño fruncido.

-Zim- Exclama Gaz con frialdad.

-¿Si?- responde Zim al escuchar su nombre de los labios de la chica gótica.

-¡QUITATE DE ENCIMA O TE HARE CENTIR UN DOLOR TAN INDESCRIPTIBLE QUE DESEARAS ESTAR MUERTO!- Grita de manera iracunda la pequeña niña logrando que el invasor se reincorpore de inmediato.

Gaz se levanta lentamente para evitar otra vergüenza frente a Zim, en eso una alarma se dispara en su mente, "Desde cuando le importa lo que el Invasor piense de ella" la alarma en su cabeza no dura mucho pues su mirada logra ver como el camino completo está congelado debido a un hidrante reventado cuya agua se esparció por la calle.

-¡RAYOS!- Exclama Gaz

Zim nota la obvia ira en la voz de Gaz y siente un extraño sentimiento en su interior. Sin pensarlo mucho en invasor toma en brazos a Gaz la cual se sonroja por unos instantes para luego disponerse a romperle un brazo a Zim, pero sus intenciones se interrumpen cuando siente como se alzan sobre el congelado suelo. El Invasor se alza sobre el resbaladizo hielo con ayuda de sus extremidades arácnidas las cuales distribuyen su peso y el de la chica de manera que no resbalen.

Gaz se sonroja al alzar la mirada y ver a Zim, la idea de que el Irken la tenga en brazos le asquea y le parece agradable y placentera de alguna manera. No es la primera vez que siente esa sensación, pero la última vez que sucedió fue cuando el Invasor la uso de paraguas.

Pero la pequeña Gaz no es la única que se siente extraño, el invasor no comprende la necesidad de comportarse así y apenas logra cuestionarse sin que una parte suya lo detenga de preguntar las razones. Pronto el invasor logra llegar a un area libre de hielo y desciende suavemente para bajar a Gaz con delicadeza. Por unos segundos el Invasor y Gaz se miran algo confusos pero la mente de ZIm logra formular una frase de lo mas típica y que le sacara del incomodo momento.

-¡Ja! Estúpido hielo- dice mientras mira al hielo. -Ningún estado de la materia puede con el gran Zim-

Gaz rápidamente regresa su humor usual y mira con algo de molestia al invasor que solo patea el hielo más cercano.

-Estúpido, estúpido, estúpido hielo- dice Zim mientras patea el hielo.

-Vamos no tenemos todo el día- exclama Gaz.

Zim se gira para ver como Gaz ya está tomando rumbo y se apresura para quedar a su lado. La chica se detiene haciendo que ZIm también lo haga y le mire algo confuso.

-¿Qué sucede humana?- pregunta ZIm intentando sonar lo menos interesado posible.

-Yo… em… Gra… Gra… Gracias *suspiro*- exclama Gaz para continuar con su caminar.

El invasor mira como Gaz camina mientras su mente intenta procesar lo que escucho. Por alguna razón el agradecimiento de la chica humana logro provocar una sensación cálida y agradable dentro del. El Irken se apresura a alcanzar a Gaz quien ya se adelanto algo.

Dib corre entre los árboles del parque tratando de evitar la mirada de su cazador, el chic de cabello de guadaña se cubre con cada cobertura que pueda usar.

-*Respiración pesada* Creo que la perdí- exclama Dib mientras asoma la mirada por un costado de un árbol que usa de cobertura.

-Ni lo creas- dice una Voz detrás de Dib que logra llamar su atención.

El chico de enorme cabeza se gira solo para recibir una bola de nieve en el rostro y caer de espaldas en el suelo cubierto de nieve. Dib se levanta lentamente mientras limpia su rostro del frio proyectil mientras Zita se acerca riendo y orgullosa de su puntería.

-Ves, no es difícil darle a un blanco tan grande *risilla*- exclama Zita entre pequeñas carcajadas.

La chica ríe tanto que no nota cuando Dib toma algo de nieve y se la arroja al rostro, ambos se miran y comienzan a reír divertidos por la situación. Dib estira su mano para ayudar a Zita a levantarse del suelo.

-Ves, ¿no te dije que esto sería más divertido que acosar a ese Zim?- Dice Zita con mucha seguridad en su tono de voz.

-Sí, y ya veo que tenias razón jejeje, ¿Qué tal si vamos por algo caliente?- menciona Dib con una sonrisa en su rosto. Zita asiente con una sonrisa y ambos se marchan a la cafetería más cercana.

El invasor abre la puerta para Gaz sin saber la razón para hacer tal gesto, solo le vino como instinto, el Invasor mantiene una sonrisa que oculta su confusión mientras sostiene la puerta para que Gaz pase. La chica gótica muestra una expresión de confusión y sorpresa por el gesto el invasor y entra para dirigirse directamente al sofá donde el pequeño Gir con su disfraz se atraganta de malvaviscos de chocolate.

El invasor agita su cabeza en un inútil intento de despejar su mente de la confusión que le ah invadido y se acerca al sofá donde Gaz ya está jugando con su GS2.

-Escucha humana Gaz, tengo asuntos que atender, así que no quiero problemas ¿entendido?- Exclama Zim intentando sonar autoritario.

Gaz ni siquiera levanta la mirada de su juego, solo hace un sonido de confirmación para que el invasor se marche, lo cual hace inmediatamente. El pequeño Zim toma rumbo a la cocina pero antes le da otra mirada a la pequeña Gaz que solo pone atención a su juego.

Zim se retira con una extraña sensación en su interior, mientras baja por elevador de la cocina no puede evitar pensar en Gaz y lo cerca que estaban el uno del otro y la sensación de tenerla en sus brazos.

Dib sorbe su café lentamente cuidando no quemarse mientras mira desde uno de los bancos del parque como la gente pasa con sus abrigos y bolsas llenos de obsequios y adornos navideños.

-Hoy la pase muy bien- dice Zita que sostiene un café en sus manos.

Dib mira algo confundido a Zita, pero la chica solo sonríe amigablemente, algo que Dib nunca avía visto en ella y menos cuando esta le dirigía la palabra.

-Emm… si yo también- responde Dib con una sonrisa.

-Tiempo de convivencia alcanzado, puede retirarse- exclama el colar.

-Valla, las horas se pasaron rápido- dice Dib mientras mira su café.

-*Risa* si eso creo, emm… nos vemos mañana- dice Zita antes de levantarse y marcharse algo apresurada.

DIb se rasca la cabeza debido a al confusión que la actitud amigable de Zita le produce, pero decide dejar eso de lado y marcharse a casa.

El invasor se ha librado de su abrigo y disfraz y ahora trabaja en el tablero de control de su Voot. El invasor intenta quitar de su mente a Gaz usando el trabajo como distracción. Pero dicho intento no rinde frutos, la imagen del rostro sonrojado de Gaz causa en Zim una sensación de incomodidad y calidez, el invasor se siente algo confundido por estos nuevos sentimientos que le invaden.

-¿Qué haces?- Pregunta la vos de Gaz a un lado de Zim.

El invasor se sobresalta un poco al escuchar la vos de la chica, pero al verla y confirmar que no es su imaginación el Irken se tranquiliza un poco.

-¿Qué haces aquí humana? Zim te ordeno que…-

-Cállate- exclama Gaz interrumpiendo al invasor que solo se queda en silencio mientras Gaz analiza el panel de control del Voot.

Gaz mira cada icono y grafica del panel que usa el invasor y nota lo desorganizado que esta, la chica gótica levanta una ceja mientras comienza a mover cada icono y grafica ella misma presionándolos y arrastrándolos para cambiar su posición en el tablero.

-¿Qué haces?- pregunta el invasor algo intrigado por las acciones de Gaz.

-Esto está muy desorganizado, así estará mejor y será más eficiente- exclama Gaz mientras termina de modificar el tablero.

-¡JA! Eso es ridículo, ningún humano sería capaz de mejorar la perfecta tecnología Irken- dice Zim mientras cierra los ojos y cruza los brazos confiado de que Gaz no lograra nada.

-Termine- Exclama Gaz.

-Sistemas de crucero Voot a un 110% de eficiencia- exclama Computadora

Zim apenas puede creer lo que escucho, aparta a la pequeña Gaz y analiza los sistemas del Voot solo para comprobar lo que escucho.

-Pero… como…- Balbucea Zim mientras mira algo asombrado a la pequeña Gaz que se acomoda en el asiento de piloto del vehículo.

-No es tan difícil- dice Gaz mientras mira al desconcertado invasor.

El sonido el collar desactivándose le avisa a Gaz que ya no está obligada a quedarse más tiempo y sin dudar sale del vehículo para dirigirse a la salida más cercana.

-Adiós- dice fríamente la pequeña niña.

El Invasor se queda en silencio aun si poder procesar la capacidad de la humana para manipular la tecnología Irken. Solo una necesidad ilógica de alcanzar a la humana logra hacerle reaccionar.

La pequeña Gaz ya está en la entrada dispuesta a marcharse cuando su brazo es aprisionado por las enguantadas manos del invasor. La chica se gira solo para ver al invasor directo a sus enormes ojos carmesí.

-¿Qué?- pregunta algo molesta la chica.

El invasor intenta formular una razón creíble para sus propios actos, mientras la pequeña Gaz comienza a impacientarse.

-Eh… yo solo quería… saber donde el "Gran Zim" debe verte mañana- exclama Zim asiendo énfasis en la parte de "Gran Zim"

Gaz se confunde un poco con la pregunta del invasor que parece igual de confundido que ella, pero no desea perder más tiempo y decide darle una respuesta.

-En la cafetería- exclama Gaz.

-De acuerdo, en la cafetería será- dice Zim.

Gaz espera que el invasor libere su brazo pero luego de 10 segundo de un incomodo silencio se percata de que el invasor no la ah soltado. La chica gótica aclara su garganta para que el invasor reaccione y lo cual funciona, el Irken suelta lentamente el brazo de Gaz provocando que la chica se sonroje por la leve caricia.

Gaz tarda unos segundos mas en marcharse lo más rápido que puede para que el Irken no note su sonrojo, el invasor solo mira como la chica humana se marcha.

La joven Gaz llega a su hogar y se detiene frente a su puerta algo confundida por como reacciono ante el contacto con el Irken, la chica gótica decide ignorar todo y entrar a su casa. Su hermano ya está en el sofá viendo su programa preferido "Misterios Misteriosos, de los misterios extraños" Gaz intenta evitar llamar la atención de su hermano sin éxito ya que el chico cabezón se percata de su presencia casi de inmediato.

-Eh Gaz ¿Cómo te fue hoy en tu cita? Jejejeje- exclamó burlón el niño cabezón.

Gaz se sonroja un poco antes de lanzarle una mirada de odio a su hermano que logra hacer que este guarde silencio y regrese a su programa. La chica gótica no pierde más tiempo y sube a su habitación

La chica azota su puerta para disuadir a su hermano de cualquier intento de aproximación, la pequeña niña se libera de su abrigo y se recuesta en su cama boca arriba para ver el techo. La pequeña Gaz no comprende su reacción ante el comentario de Dib, es su mente pasa una posibilidad que descarta casi de inmediato "Que el Invasor le atraiga" la pequeña Gaz decide tratar de olvidar todo lo que sucedió y comienza dormitar arrullada por el frio.

El Invasor busca en sus computadoras toda la información relacionada con los síntomas que ha estado experimentado con la humana Gaz cerca. El pequeño Gir observa como su amo busca algo desesperado la información.

-De acuerdo con esto, solo hay dos posibilidades- exclama el Invasor -La primera es que me contagie de implosión orgánica interna lo que significa que mi interior hará implosión en dos segundos ¡AAHHH! – exclama el Invasor mientras se cubre el rostro esperando ese horrible destino.

-¡Hurra!- grita Gir mientras su amo se encuentra aterrorizado por tan cruel de destino.

Zim se percata de que sigue vivo y deja salir un suspiro de relajación, pero después se percata de la otra posible posibilidad.

-Auh… el amo no estallo- expresa Gir con algo de decepción-

Zim solo puede pensar en esa posibilidad, por alguna razón se siente atraído por la humana Gaz, el invasor mantiene su descubrimiento en secreto y apaga las computadoras.

-Imposible- dice para sí mismo mientras se retira.

Continuara…


Espero les haya gustado y nos vemos luego. No olviden comentar.