Una madre lloraba desconsolada mientras un padre se aferraba a ella con tristeza infinita, habían pasado un día entero buscando a su pequeña hija de 4 años, la niña se había perdido en una de las famosas tormentas de nieve del país, mientras estaba en el bosque en recolectando raíces, el pueblo se había unido pero la fuerte ventisca les había obligado a posponer la búsqueda.

Esa noche fue eterna la familia se la paso rezando por la seguridad de Hinata, pero los vientos se pusieron peores y el tamaño del granizo aumento, para todo el poblado era imposible q la niña sobreviviera.

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Lejos de las viviendas, en una madriguera de lobos abandonada la niña temblaba sin cesar entre los brazos de otro menor de alrededor de los 9 años, ambos intentaban darse calor y no dormirse pero sin comida ni fuego sus parpados sucumbieron…

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Dos días pasaron y finalmente se presentaba una mañana amena los padres se sentían devastados al suponer que su ángel ya no estaría más con ellos, la búsqueda se concentro en hallar el cadáver, sin embargo no había frutos hasta que se decidió contratar al único clan que entrenaba ninjas, los Sagara, para el medio día se había dado con una madriguera de lobos, eso renovó las esperanzas de la pareja, pues era una técnica de supervivencia básica que los shinobi.

Por medio de los jutsus de tierra se sacaron a los 2 niños ambos vivos pero con signos serios de hipotermia.

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Varias semanas habían pasado y los niños se habían sobrevivido gracias a los cuidados de la imponente familia, resulto que aquel niño era Itachi Sagara el menor de los 3 herederos, el también se había extraviado pero en su caso fue por un entrenamiento de supervivencia en el bosque, nadie esperaba la tormenta pero Itachi demostró que era habilidoso y logro mantenerse.

La estabilidad volvió al pequeño pueblo, en donde la vida simple daba felicidad y en donde dos almas antes atormentadas ahora se unían para una vida tranquila sin tristeza decepción o dolor, esperaban que los obstáculos los golpearan pero que siempre se pudieran levantar…

Los niños rara vez se separaron, Hinata se quedaba en ocasiones en la gran casa Sagara a dormir con los 3 hermanos otras veces se podía ver a Itachi con la familia Otonashi cazando o en busca de raíces. Ese fue el inicio del camino hacia la felicidad.