Hola! Este fic me vino de inspiración asi: PUUM! por una foto en el Club de Fans de ZoroxRobin XD Es un one-shot muuy cortito!

One-shot: ¡Sonríe, Zoro!

Era una noche de luna llena en el Grand Line. Después de una copiosa cena, cada Mugiwara se fue a dormir, porque el día habia sido agotador. A nuestro kenshi favorito le tocaba guardia, y por tanto subió al puesto de vigia, o sala de entrenamiento. Se sentó en el sofá que rodeaba toda la sala, para relajarse y meditar un poco. Mirando por una de las ventanas, vio a la arqueóloga que ahora mismo le robaba los pensamientos. Estaba caminando por cubierta, con un libro en la mano y con esa sonrisa que siempre surcaba sus labios.

Aunque Zoro no lo quisiese, Robin se ganó un espacio muy importante en el corazón del peliverde, y era un sentimiento nuevo que al kenshi no le agradaba... ¿O si? Observando a la ojiazul, vio como levantaba la mirada para posarla en el puesto de vigia, para luego, sonreír. Zoro apartó la vista de cubierta, y, para no pensar en ella, se puso a entrenar. Se quitó su camiseta blanca, quedando únicamente en pantalones. Cogió un par de pesas, y comenzó con la primera serie de la noche.

Robin, mientras tanto, caminaba por la cubierta del Sunny, en dirección a una de las cuerdas que conducía al puesto de vigia. Subiendo lentamente, y sin usar su Akuma No Mi, llegó a la pequeña trampilla que la separaba del peliverde. De un peliverde entrenando, con la frente perlada de sudor, y el torso también. Se mordió el labio inferior al darse cuenta de lo que pensaba. Justo antes de abrir la trampilla, escuchó:

-11.250... 11.251... -

Abrió la trampilla y entró. El kenshi se giró levemente al ver como su nakama entraba por el acceso.

-Buenas noches, Kenshi-san- Sonríe. Sentandose en el mismo lugar en el que Zoro se habia sentado anteriormente, abrió su libro, enfrascandose en su lectura. El moreno continuó con su serie de pesas.

-11.252... 11.253... -

Robin observaba atentamente al peliverde, y este se sentía observado. Entonces, ella soltó una pregunta.

-Kenshi-san... ¿Porque no sonries jamás?- Zoro detuvo sus pesas. Miró a la arqueóloga con ojos curiosos.

-¿Yo no sonrío?- Ella asintió.

-Y si lo haces, no es de forma sincera. Te lo noto. - Él se sorprendió de que la chica lo observara tanto, aunque él también la observara a ella.

-Entonces... ¿Cómo quieres que sonría, Robin? - La nombrada se levantó del sofá, aun con el libro abierto, y se puso a su lado. Zoro se puso nervioso por la cercanía de la chica.

Robin, con la ayuda de dos brazos fleur saliendo de los hombros de Zoro, le estiró la comisura de los labios, formando una sonrisa.

-De esta forma, Zoro-

Fin

Ale, ya se que es rollaaazo de fic, pero mira... tenia ganas de escribir algo... Un saludo a Cata, que se que me esta leyendo, y que espero que me deje un rewiev a esta mierdecilla de fic, los suyos son muchisimo mejores que los mios TTnTT Y gracias a todos los demás que me leeis, aunque no dejeis rewiev :3

Lasayo!