Cada mañana al verla tu sonrisa se ancha y tiernamente depositas un beso en sus labios, observando como se mueve gruñona porque perturban sus sueños mientras que tu no puedes evitar sonreír con aún más ternura, porque toda ella se te hace perfecta, se te hace adorable. Muchas veces pierdes el sueño y sales de la cama para admirarla; recuerdas las veces en las que la hiciste sentir menos y te sientes estúpida, molesta contigo misma de no haber podido ver a través de ti y ver que era ella lo que necesitabas para ser feliz, porque así es como ella te hace sentir, feliz con cada beso, con cada abrazo, te roba suspiros cada vez que se acerca provocativa. Sientes miedo a veces, miedo de echarlo todo a perder, miedo de hacerle daño de nuevo; suelen pelearse por cualquier tontería, es en esos dias cuando más miedo sientes pero ambas siempre terminan disculpándose al mismo tiempo. Así es como siempre soñaste el amor, algo tierno y cálido que que brilla más conforme pasan los dias, algo cargado de pasión y deseo, te enloqueces cada vez que tocas su piel, cada que recorres con tu lengua y tus labios su piel, cada que están juntas bañadas en sudor y placer.

Vuelves a besarla y esta vez ella se acomoda sobre tu pecho y aprovechas para acariciar su cabello: lentamente la vez abrir los ojos, sus miradas chocan cargadas de dulzura, aún soñolienta ella se acerca a tu rostro y da un corto y casto beso sobre tu nariz, sonríes e imitas su gesto, y al ver su sonrisa adormilada, nuevamente te sientes la mujer más feliz del mundo, porque tienes lo que siempre quisiste, un tierno amor...


Para aquellos que no les quedo muy claro, sí, este drabble es Chlonette.