Nota: Bueno la verdad hace mucho que no publico. Antes solía hacerlo en otro sitio, pero por cosas que me pasaron tuve que dejar la escritura. Ahora la retome con nuevos proyectos. No pensaba publicar primero este Fic, ya que tengo algunos one-shot ya terminados, pero al final me decidí por este ya que esta corregido y revisado (pero sin terminar).

Titulo: Bond of Friendship

Autora: Mika Ryugamine

Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a Akira Amano, yo solo hice la historia.

Advertencias: Emmm… Mpreg (lo único a tener en cuenta)

Pairing: Ninguna…

Summary: Reborn nunca creyó estar en esa situación.

Y mucho menos que él fuera el enemigo a los ojos de su Dame-alumno y sus Guardianes.

Pero al final de todo ¿Podrá recomponer ese lazo que los unía?

Noticia

Esa torta de chocolate con mousse y frutillas pedía a gritos ser comida. Tsuna quería esa torta, de solo verla se le caía la baba. Su estómago rugió y una ansiedad le invadió. Dejó de lado a sus amigos y se adentro a la cafetería. No más pisar el local lo invadieron un sinfín de exquisitos aromas, pero el que sobresalía de todos era el de la torta. Fue directo a la caja a hacer su pedido, sin importarle que sus amigos lo estuvieran llamando. Una vez que ya tenía a la torta y una chocolatada, se sentó en una de las mesas y comenzó a degustar.

Era el cielo.

Para cuando estaba terminando, unas sombras se le asomaron.

"Judaime, nos asusto. Desapareció así de repente…"

"Tsuna ¿no crees que estas comiendo mucho?"

"Kufufufu Vongola, estas más gordo"

Tsuna no les prestaba atención, el solo quería seguir comiendo. Se estaba por levantar cuando sintió como todo se le subía a la garganta. Se tapó la boca tratando de que nada saliera y corrió hasta el baño.

"¡Tsuna-kun!"

"Hahi Tsuna-san!"

"¡Boss!"

Las chicas lo llamaban pero él no paro. Tenía que llegar al baño urgente.

Todo lo que comió ese día lo largo en unos pocos segundos, cuando levanto la cabeza del retrete Gokudera estaba recostado sobre la puerta cerrada, mirándolo preocupado.

"Juudaime, esto ya no es normal. Debería ir al médico."

"Gokudera-kun estoy bien, ya se me va a pasar" dijo mientras abría la canilla del lava manos y se enjuagaba la boca.

"Ya le pedí un turno, mañana temprano. Lo voy a acompañar por si se siente incómodo."

Tsuna se sentía incómodo, el no quería ir al médico. Pero también sabía que algo le estaba sucediendo. Se paro frente a Gokudera y lo abrazo.

"No le digas nada a Reborn"

"Claro, Juudaime" dijo correspondiéndole el abrazo.

Tsuna se tiró en su cama, ese día había sido agotador. Por suerte su tutor estaba con otras cosas y no esta tan concentrado en él.

Todos estaban abajo comiendo y Tsuna disfruto ese momento de tranquilidad. Inconscientemente se toco su panza, estaba un poco abultada y era cierto que había engordado un poco. Pero no le había preocupado hasta ahora.

Escucho como subían gritando Lambo e I-pin, así que se apresuró a bajarse la remera. Hace unas semanas se había acostumbrado a usar remeras holgadas, antes de que entrarán se dio la vuelta y se hizo el dormido.

"Gyahahaha Lambo-sama se comió toda la comida de Dame-Tsuna"

Lambo comenzó a saltar en la cama de Tsuna, pero él no se movió. I-pin lo retaba y después de un rato se fueron.

"Ey Dame-Tsuna…" lo llamó Reborn, más el no respondió. "Sé que estas despierto" volvió a hablar. Tsuna se dio la vuelta y miró a su tutor. Este se sentó en su cama, justo al lado de su almohada.

"Estas raro desde el día en el que por fin te ibas a declarar a Kyoko, ¿Qué fue lo que sucedió?"

"Nada importante…" respondió lo más convincente posible. Pero sabía que Reborn no se iba a conformar, así que se volvió a dar la vuelta y esta vez sí se quedó dormido.

Era temprano en la mañana, afuera de su casa estaba Gokudera, esperándolo. Tuvo que escapar antes de que todos se levanten, ya que ese día tenía que ir a la escuela.

"Buenos días Juudaime"

"Buenos días Gokudera-kun"

En el camino al hospital hablaron de todo un poco, como de la escuela, de Ovnis, de comida, pero nunca tocaron el tema de lo que le sucedía a Tsuna. Gokudera sabía respetar a su jefe, cuándo Tsuna decía que no quería hablar de cierto tema, entonces él se quedaba callado. Pero la realidad es que estaba preocupado, muy preocupado. Cuando su jefe le mostró su panza, que no era grande, pero si se podía ver que estaba redondeada; lo primero que le vino a la mente fue la posibilidad del cáncer. Pero entonces lo vio mejor, a parte de los vómitos, no había ningún otro síntoma extraño. Y ahí fue cuando se le prendió la lamparita, había algo que por más que fuera casi imposible, también podía ser cierto. Y esperaba a que fuera eso a que tuviera alguna enfermedad terminal.

Entraron en el hospital, no había casi nadie. Hablaron con la recepcionista para confirmar el turno. La joven dijo que podían esperar en el pasillo.

Tsuna todavía tenía sueño así que apoyó su cabeza en el hombro de su mano derecha, estaba dormitando cuando una mujer dijo su nombre. Abrió los ojos y vio que la sala estaba más llena.

"¿Quiere que lo acompañe?"

"No está bien Gokudera-kun"

Cuando ya estaba por entrar al consultorio, escucho como una señora le decía a Gokudera que tenía una linda novia. Tsuna se dio la vuelta para ver la reacción de su amigo y no le sorprendió lo que vio. Su amigo y mano derecha estaba completamente rojo y con estrellitas en los ojos.

Tsuna rodo los ojos, ya nada le podía sorprender de sus amigos.

Entró y una mujer de unos 35 o 40 estaba sentada frente a un escritorio. Vio como escribía algo en unas fichas. Alzó sus ojos a Tsuna y acomodo sus lentes.

"Soy la Dr. Minami, por favor toma asiento en la camilla"

Tsuna obedeció, la mujer se paró en frente de él.

"Bueno dime por que estas acá"

"Cada vez que como lo vómito, al principio tenía náuseas de solo oler la comida, ahora ya paso un poco. Pero igual quiero comer constantemente. Y mi pansa se está hinchando"

"Si comes mucho esta más que claro que vas a engordar, ¿hace cuanto que tienes está ansiedades?"

"Hace como dos meses"

"Bueno, recuéstate y levántate la camisa"

Tsuna así lo hizo, la mujer empezó a palparle la panza. La doctora tenía el seño fruncido. Dejo de palpar y se fue para el escritorio

"Ven acá" lo llamó y le tendió un papel "Ve con la recepcionista y entrégale este papel. Que te de un turno para mañana temprano, no tienes que comer por lo menos ocho horas antes de venir y compra un pote en la farmacia. Cuando te levantas mañana recoge tu orina en el pote. Acuérdate que tienes que hacerlo directo en el pote. Ah y tienes que venir con un mayor."

"Emm… ¿y para qué es todo eso?" pregunto un poco confundido.

"Para un análisis de sangre y de orina" contesto sonriente la doctra.

Tsuna salió un poco mareado del consultorio, tenía que buscar una forma de decirle a su madre que lo acompañe y que no se enteré Reborn.

Otra vez lo mismo, no podía parar de comer y ahora le había sacado el almuerzo a Yamamoto. El solo reía un poco nervioso, bueno no lo podía culpar. Parecía como si su estómago no tuviera fondo. Comió lo último que quedaba del arroz y se lamio los labios, todavía tenía hambre…

"Y… ¿qué les dijo el médico?" trato de sacar conversación Yamamoto.

"No dijo mucho" contesto Tsuna "tengo que volver otra vez para un análisis de sangre y orina"

Nadie dijo nada, no había mucho que decir. Solo esperaban que su amigo estuviera bien.

Ya habían pasado una semana desde que le sacaron sangre. No fue difícil pedirle a su madre que lo acompañe, ella también estaba preocupada. Para su suerte no le dijo nada a Reborn, parecía que comprendió su preocupación por que no se entere lo que le está pasando.

Por lo menos no por ahora.

"¡Sawada, presta atención!" le grito un profesor, el suspiro cansado. Tenía mucho sueño.

Miro el pizarrón y no entendió absolutamente nada. Últimamente trataba de esquivar lo más posible las clases con Reborn, ya que eso implicaría golpes y explosiones. Logro esquivar a Reborn durante semanas, pero ayer no se salvo, Reborn lo torturo hasta la madrugada.

El profesor le pidió que resolviera la ecuación numero veinticinco del libro de Algebra, el miro el libro como si estuviera escrito en Español o Ruso.

"Usted puede Decimo" lo alentó Gokudera. Si tan solo supiera…

Tsuna se iba a disponer a contestarle al profesor que no entendía nada, cuando sintió una punzada en su estomago. El aire se le fue de los pulmones, se doblo de dolor. Pudo escuchar los gritos de Gokudera, sintió como lo levantaban. Supuso que era Yamamoto, ya que estaba muy alto del suelo. Vio como en su asiento se había formado un pequeño charco de sangre, después vio todo negro.

El pitido constante lo despertó, se sentía mareado. Abrió sus ojos y lo primero que vio fue un techo blanco y de este unos focos que parecían estar apagados. Sintió una brisa en su rostro, giro su cabeza y vio como las cortinas se mecían por el viento. También distinguió a un niño con fedora y curiosas patillas sentado no muy lejos de donde estaba Tsuna. No le podía ver los ojos del Hitman ya que estaban tapados, pero sabía que estaba despierto. Pudo darse cuenta por la mueca que tenía sus labios, parecía descontento.

"Re…Reborn" llamo Tsuna con vos suave. El Hitman levanto su mirada, tenía el seño fruncido y una mirada de… ¿desilusión? Tsuna no pudo identificarlo. Reborn se bajo de su silla y fue directo a uno de los costados de la cama de Tsuna. Toco algo que el castaño no pudo ver y a los pocos minutos entraron una enfermera junto con la doctora que lo había atendido hace una semana.

"Hola Tsunayoshi-kun ¿Cómo te sientes?" pregunto la doctora

"Estoy mareado y tengo la garganta seca…" la enfermera se acerco con un vaso de agua y una pajita, lo ayudo a beber. Unos segundos después se retiro.

"Tsunayoshi-kun tenemos hablar de algo muy serio" la doctora se sentó en la silla que antes estaba Reborn y hablando de él Tsuna lo busco con la mirada pero no lo encontró….

Ah, ¿Cuándo se fue?

"Tsunayoshi-kun mírame por favor" Tsuna la miro "estuviste tres días dormido, en esos días te realizamos exámenes… en esos exámenes salió que por dentro tienes órganos femeninos"

Tsuna se quedo congelado, no estaba entendiendo que le quería decir.

"Tienes una mal formación genética" dijo al fin la doctora "tus órganos por fuera son de hombre, pero tus órganos internos son de mujer, ósea que tienes un útero y ovarios"

Tsuna se quedo mirando a la mujer por unos largos minutos, su mente quedo en blanco. La mujer parecía un poco asustada por la falta de respuesta del chico.

"¿Puedo llamarte Tsuna-kun?" pregunto, Tsuna asintió "bueno quiero hacerte unas preguntas y espero que me contestes con toda sinceridad" Tsuna volvió a asentir "¿tienes pareja?" Tsuna negó con la cabeza "¿estuviste en una relación con un hombre hace poco?"

"No" dijo al fin.

"¿sufriste abuso sexual?" Tsuna la miro con extrañeza, no sabía a donde quería llegar.

"Estas esperando un bebe, así que con alguien tuviste que haber estado"

Tsuna abrió muy grande sus ojos, ahora entendía todo…

"Una vez estuve con un hombre, pero fue solo una noche" dijo después de un rato.

"Comprendo ¿es alguien de tu entorno?"

"No"

"Era alguien de tu edad o mayor" cuando Tsuna contesto mayor, la doctora anoto algo en unas hojas que tenia sobre su regazo.

"Tsuna-kun el desmayo fue por el esfuerzo que estuviste haciendo y solo sufriste un pequeño sangrado. Tu salud no corre peligro, pero…"

"¿pero qué?"

"No pienses mal de este hospital, no está permitido el aborto programado. Solo si la persona corre peligro. Al parecer los directivos hicieron vista gorda de todo eso y van hacerte una cirugía dentro de cuatro días." Tsuna sentía que podía morirse en ese momento.

"¿Por qué cambiaron…?"

"Por dinero" respondió la doctora sin dejar que continúe el otro "por lo que se tu padre dio una buena suma de dinero para que hagan la vista gorda de todo el protocolo y ética del hospital. A tu madre se le dijo que tenías un problema en el intestino delgado"

"¿Por qué me dice todo esto?"

"Supongo porque no estoy de acuerdo que no se te de una opción"

"¿Y el bebe?"

"Está creciendo muy bien… no se supone que te tenía que haber dicho. Solo tenias que saber lo mismo que tu madre y tus amigos"

"¿Vinieron a visitarme?" la mujer lo miro con cierta irritación.

"Esos malditos mocosos hicieron un escándalo y los guardias echaron a patadas a cada uno. Cuando los vea le voy a dar una bofetada a cada uno, especialmente a esa fruta estúpida" se le podía notar el rencor en la vos de la mujer.

"Fruta est…" ¡Hiiii Mukuro estuvo acá!

"Bueno ahora solo descansa, en un rato empieza la hora de visitas y lo más seguro es que los siete enanitos van a venir por su Blancanieves" y así se fue la mujer.

Notas Finales: Bueno espero que les haya gustado y si es así dejen sus Reviews. Nos leemos en el próximo cap.

Ciao Ciao.