El Espectro del Fenix
Después del primer Dios del fuego Flame, tuvieron luego varios herederos que tomaron su puesto, entre ellos eran Red Fire, luego fue Sun Light, Star Hot, Sunset Star, Black Fire, Sunny Light y por ultimo fue Amon, un alicornio rojo con crin y cola hechos de fuego y siempre llevaba una armadura negra con una espada, a lo largo de sus años conocio a la reina de las fenix Masubi. Una alicornio Blanca de ojos azules, con larga crin y cola hechos de fuego.
En sus primeras relaciones no se llevaban muy bien, ya que masubi no le agradaba la idea que el a cada rato se enfrentara a otros dioses a golpes. Por otro lado meses mas adelante comenzaron a entenderse mucho mejor y llevarse bien. Con todo lo que sintieron y experimentaron se convirtieron en novios. En ese tiempo fueron invitados al baile de luna roja por la princesa Casady y ellos fueron unos de los elegidos por las colonitas, es decir que sus almas ya estaban unidas. Poco tiempos despues se convirtieron en esposos y con ellos unieron sus vidas para siempre.
Una noche
- Oye Masubi -llama Amon a Masubi. Esta le dirige la palabra.
- ¿Que ocurre Amon? -pregunta Masubi.
- Emm yo... ya quiero hacerlo -comenta Amon sonrojado, Masubi se apena tambien y le dice.
- ¿E-Estas seguro que quieres hacerlo? -pregunta apenadamente Masubi.
- Bueno si... es que quiero formar una familia contigo -comenta Amon sonrojado.
- He leido sobre embarazada, pero ¿crees que estaremos listos para formar una familia? -pregunta la reina de los fenix
- Estando juntos no creo que halla problemas en criar un bebe -dice el alicornio rojo.
- Bueno pero conste que no te arrepentirás ni trataras de huir si por si acaso te quiero matar -comenta Masubi viéndolo.
- Emm esta bien -afirma Amon y ambos en esa misma noche se entregaron uno con el otro.
Días mas tarde Masubi se hizo la prueba de embarazo y al final salio positivo. No sabia si preocuparse o emocionarse o posiblemente matar a Amon, pero algo era seguro iba a tener un bebe muy pronto. En aquellas semanas la reina de las fenix tenia antojos de comer bastante, al mismo tiempo le gustaba estar muy cerca de Amon para poder dormir mas tranquila. Al mismo tiempo Amon intentaba no hacerla enojar evitando posiblemente una marca en cualquier lado de su cuerpo. Por fortuna en aquellos dias Masubi se mantuvo tranquila y pareciera que no tenia intención de hacerles daño a alguien.
Pasaron meses y ya masubi tenia el vientre un poco mas grande, aunque habia algo que la molestaba, resulta ser que su melena y y su cola su flama a veces bajaba y subia inexperada veces, es como si el bebe que tenia causaba como una anomalía en el cuerpo. Por ese defecto Amon estaba mas pendiente de ella tanto en el dia como en la noche lo que le dificultaba poder dormir, aunque sabia que pronto iba hacer padre asi que debia estar preparado para todo y habia aceptado en estar presente en las consecuencias de serlo.
Un dia como cualquiera la reina Masubi salio a un bosque ella sola para observar el sol en el cielo, esta luego ve un momento su pansita quien ya ha creido bastante. Comenzaba a sentir varios movimientos y golpes por parte del bebe.
- Jeje veo que ya quieres salir -comenta Masubi acariciando su vientre con mucho cuidado. En eso aparece una encapuchada detras de ella.
- El despertar del Fuego esta a punto de ocurrir -dijo la encapuchada detrás de ella.
- Eh ¿quien eres tu? -pregunta Masubi viendo la encapuchada.
- Descuida solo soy alguien que te informo de que tu bebe esta a punto de nacer y sera alguien muy fuerte, con sus llamas acabara las tinieblas y los purificara -dijo esto la encapuchada y luego desaparece frente a ella.
- El despertar del fuego... -dijo esto Masubi y luego se levantaba para volver con Amon.
Otros meses llegan y ya Masubi estaba lista para dar luz, su vientre tenia un tono rojo con amarillo, se observaba muchos movimientos y sentía que le ardía bastante.
- Bien amor ya el dia llego ahora necesitas pujar -dijo el dios del fuego tomando el casco de su esposa
- ¡CALLATE NO ME DIGAS QUE DEBO HACER! -grita Masubi aprietando el casco de su amado muy fuerte hasta quebrarlo. Amon trato el dolor lo mas que podia.
Después de minutos de tortura el bebe logra nacer pero cubierto de llamas. Masubi con la energía que le quedaba lo toma con cuidado, el fuego se desvanece y se impresionan los dos alicornios al saber que su bebe era una niña, una pequeña potrilla color blanca, de ojos rosados y con crin y cola roja como el fuego.
- Es preciosa ... -dice con mucha felicidad Amon viendo a su hija.
- Se parece a mi pero no se de donde saco los ojos rosados -expreso Masubi.
- Eso puede que se debe a mi madre Sunny Light jeje -señala el alicornio rojo llameante.
Amon ayuda a Masubi a levantarse despues de todo el esfuerzo del parto, mientras que ella mantenía abrigada a su hija con unas cobijas color naranja con amarillo y luego se dirigieron al cuarto a descanzar
Después de que la reina de las fenix diera luz a una bebe color blanca con el cabello de color muy parecida a la de su madre pero sin ser de fuego y ojitos parecido a de su padre, ella junto con su esposo Amon se encargaron de protegerla y criarla.
Un dia como cualquier otro, Masubi amamantaba a su niña mientras que Amon estaba entre dimensiones buscando artículos de bebe, mientras que lo hacia, estaba pensando que ya era casi momento de retirar su titulo como Dios del fuego y ahora entregárselo a su hija recién nacida.
Cuando Amon llega despues de las compras, vio que su esposa mesia la cuna de su bebe para dormirla. Este se acerca a Masubi y le dice.
- ¿Crees que ya deberia entregarle mi legado a nuestra hija para que sea la Diosa sagrada del fuego? -pregunta Amon a Masubi.
- No se, si tu quieres -dice la reina de los fenix. Luego deja a su hija dormir y se dirige a la cocina para tomar algo de café.
- Hablo en serio Masubi, ya que por costumbre, cuando nace el hijo o hija del actual Dios sagrado ya el o ella sera el próximo que ocupe el puesto. -comenta Amon sentándose en una silla mientras que afila su espada.
- Ya te dije, si quieres ya hacerlo pues hazlo -expresa Masubi tomando aun su café.
- Bueno es que estoy algo inseguro ya que apenas solo es una bebe recién nacida, no se si ya es momento de despertarle su poder base ... ¿y que harás mañana? -pregunta Amon a su esposa.
- La llevare a un prado especial que era parte para hacer reuniones, ademas ahi mismo estan las aves mágicas Fénix, de seguro nuestra bebe querrá conocerla -comenta Masubi terminando su cafe.
- ¿Estas segura cariño? ¿Nuestra niña no es demasiada pequeña para que este con criaturas místicas? - pregunta Amon con algo de preocupación.
- Deja de preocuparte querido, las fenix no lastiman a los bebes -comenta Masubi parándose y luego dirigirse a otro lado.
Unas horas pasan despues. Masubi estaba recostada en su sillon, pero en ese momento escucha el grito de Amon, asi que se dirige con el haber que pasaba hasta llegar al cuarto.
- ¿Que Ocurre ahora? -pregunta Masubi confundida.
- ¡NUESTRA HIJA SE ESTA QUEMANDO! -grita Amon señalando a su bebe, quien esta parecia que tenia una aura totalmente roja con diversas llamas a su alrededor.
Masubi ve a su hija y luego ve a su esposo levantando la ceja diciendo ¿es en serio?. Luego toma a su bebe y esta empieza a sonreír.
- Amon ella no se esta quemando, ella lo que esta haciendo es despertar sus poderes, ademas como ella se pudiera quemar si tienes nuestros poderes del fuego ¿eh? -expresa Masubi con algo de molestia.
- Oh... si tiene algo de sentido, creo que estaba exagerando un poco... -dice Amon rascándose la cabeza nerviosamente.
- ¿Un poco? -le dice Masubi con seriedad.
- Bueno bueno me equivoque ¿si?... creo que estoy algo preocupado por nuestra niña... -señala el alicornio rojo con armadura.
- A veces me pregunto como rayos termine con el casándome -murmuro la reina de los fenix mientras se llevaba a su hija y se arrecostaba nuevamente en su sillón.
- Tu padre esta bien loquito ¿no crees mi niña? -le preguntaba a su hija y esta tomaba el casco de su madre con sus casquito con ternura.
- Es impresionante que asustaras a papi con solo mostrarle una pequeña parte de tu poderes internos, posiblemente seas mucho mas fuerte que el cuando seas mucho mas grande -señala la reina de las fenix mientras le hacia cosquillas a su hija y esta las disfrutaba y reía. Madre e Hija quedan dormidas tranquilamente abrazada de la otra y Amon solo estaba cerca de ellas para vigilarlas.
A la mañana siguiente. Masubi llevo a su bebe a un lugar especial, donde habia toneladas de flores de fuegos, asi como frutas volcanes y otras cosas mas, ademas tambien estaban algunas fenix merodeando por los lugares. Masubi deja en el suelo a su bebe y esta al tocar las flores, estas expulsan llamas mas brillantes y mas hermosas de lo que normalmente se veian. Luego unas fenix se le acercan a la bebe.
- Que linda es tu bebe mi reina -dice unos de los fenix viendo a la niña de Masubi, la pequeña potrilla se reía y se divertía viendo a las aves.
- Jeje si que lo es -comenta Masubi con una sonrisa.
- ¿Ya le tienes un nombre a la bebe? -pregunta otra fenix.
- Mmm todavía Amon y yo no tenemos un nombre especial para nuestra hija, pero pronto se nos ocurrira algo jeje -comenta Masubi sonriente.
En ese mismo instante la pequeña rio y se encariño con las aves con muchar alegria, tanto asi que comenzo a volar con sus pequeñas alas y luego una aura llameante color roja con amarillo dorado y la misma aura comienza a tomar forma de una ave, el cual parecia un fenix. Tanto las aves como su madre se sorprendieron.
- ¿Que fenix ocurre? -pregunta otro fenix viendo a la bebe con esa aura.
- Tiene mucho mas poder de lo que pensé... -murmura Masubi viendo a su hija. Luego la pequeña vuelve a bajar y su aura se desvaneció.
- Esa pequeña que diste vida si tiene algo muy especial -dice una fenix viendo a la bebe.
- No hay duda de ello, como dijo Amon ella sera la Diosa del fuego...
Por otro lado lejos del hogar de ambas entidades, estaba oculto en la oscuridad observando un sombra que parecía un alicornio.
- Asi que Amon logro tener una hija para que se convierta en la próxima diosa del fuego, creo que tendré que darle un pequeño vistaso a esa niña haber jejeje-dijo la sombra para luego desvanecerse.
