N/A: los leo abajo, solo es para aclarar, este capítulo es desde el punto de vista de Kanda :P. Continúen.

Capítulo 1. El inicio de todo.

Muchas historias de apocalipsis zombies suelen mostrar a un pequeño grupo de sobrevivientes haciendo hasta lo imposible por sobrevivir, o al menos eso es lo que mostraban las películas que al estúpido de Lavi tanto le gustaban ver, pero fuera de la pantalla, fuera de la ficción, todo era una historia completamente diferente.

No recuerdo con claridad cómo comenzó todo, y la verdad no quiero recordarlo, solo sé que para sobrevivir en esto debes estar dispuesto a hacer sacrificios.

Londres solía ser una ciudad tranquila, prospera, pero todo cambio en solo un mes, la población disminuyo drásticamente y los cadáveres se volvieron algo común de ver en las antes transitadas calles.

De nuestro edificio solo sobrevivimos seis: Lenalee Lee, Lavi, el chico de los lentes raros y cabello esponjado, la tétrica mujer del piso de arriba y su esposo Marie, e incluyéndome, Kanda Yuu.

La verdad era uno de los pocos que parecía aun dispuesto a sobrevivir a toda esta porquería. La chica Lee había caído en una depresión desde que su hermano y único familiar había muerto al tratar de capturar a una de esas abominaciones para experimentar con ella y encontrar una posible cura, desde entonces nada ni nadie conseguía que la chica comiera aunque fuese un mísero pedazo de pan, simplemente se estaba dejando morir, y el chico de cabello esponjado se la pasaba día con día, tratando de hacerla reaccionar, aunque en mi opinión, él estaba igual o más perdido que ella. Lavi de forma automática se metió a sí mismo en la locura, era un martirio tener que andar cuidando de él como si fuera un niño pequeño, ya que en su enferma cabeza se había metido la idea de que su difunto abuelo estaba en un viaje por Brasil y lo había dejado para que continuara sus estudios, en más de una ocasión lo encontré en una esquina de mi habitación enfrascado por completo en su mundo susurrando cosas como: "Ese maestro es un hijo de puta", "No quiero hacer el examen con Marian, el hombre está loco", y demás estupideces.

Por otro lado, Noise Marie era el más cuerdo de nosotros, ayudándome a deshacerme de los restos de sangre y extremidades deformes que había por el edificio para evitar que su loca esposa se termine suicidando, cosa por la cual no la juzgo.

Durante el día no había mucha actividad zombie en las calles, si acaso uno que otro que caminaban sin rumbo. Pero en la noche, todo se volvía un caos, ya que los muy malditos (a diferencia de lo que dicen algunas películas) son completamente capaces de subir escaleras, correr, soportar un golpe certero en la cabeza, y podían detectar las casas que tenían personas en su interior a través de las luces o sonidos.

Joder, incluso en una ocasión, había tenido que salir cerca de las dos de la mañana del edificio donde estamos, ya que el idiota de Lavi (en su perdido mundo) encendió la electricidad del recibidor del edificio, y a pesar de que Marie y yo conseguimos apagarlo en cuestión de segundos, fue suficiente para atraer una pequeña horda de ellos directo al vecindario.

Él y su esposa me advirtieron que no saliera, pero a pesar de ello, solo les deje el arma de cazador que le solía pertenecer al ex-general Zócalo, y salí corriendo haciendo la cantidad de ruido suficiente como para que aquellos seres se olvidaran del edificio y vinieran a mi encuentro.

Una gran historia que podría contar, de no ser porque es lo que me está sucediendo actualmente.

Un punto muy malo a mi favor es que yo al ser un ser humano común y corriente siento cansancio y la necesidad de dejar de correr cuando mis piernas ya no dan para más, pero lamentablemente, aquellos seres al estar completamente desconectados de este mundo, no sienten nada, y por ende pueden pasar horas, incluso días enteros corriendo sin el más mínimo problema.

Justo cuando llegue a un centro comercial, me di cuenta de que era mi perdición, era uno de los lugares con mayor cantidad de zombies en toda la ciudad, y entrar ahí sería un suicidio seguro, pero la adrenalina y la emoción del momento me hizo entrar sin dudarlo hasta llegar a un cinema decorado de sangre, palomitas rancias, y mucha carne en descomposición. Ante este último hecho solo pude aguantarme las arqueadas que me producía el desagradable olor y mirar a otras partes cuando mi mente comenzaba a reconocer órganos humanos.

Hice lo más que pude por tranquilizar mi respiración, camine lo más sigiloso que mi estado me permitía y sin más opciones entre a una de las tantas salas del cine, bloqueándola con un par de utensilios de limpieza, podrán decir que es ridículo, pero lo crean o no, si un zombie no está seguro de que haya carne fresca en un cuarto, y este se encuentre bloqueado, es muy posible que lo deje ser y se vaya a otro lado a buscar, no tienen un sentido del olfato tan desarrollado como para saber que hay alguien vivo adentro, por el contrario si ven a su víctima entrar a ese lugar, usaran todo lo que tienen para entrar y devorar a su presa.

Pasándome una mano por mi desordenado cabello, mire a todas partes, aparentemente no había ninguno de esos seres en la sala, o al menos eso pensé hasta que sentí algo sujetar mi pierna.

Justo cuando iba a darle una patada a la cabeza balbuceante de aparentemente "la" zombie, una figura salto de un par de asientos de adelante y sin ninguna noción de que estaba presente, se abalanzó sobre ella.

He visto muchas cosas, incluso vi morir a mi gato al ser devorado por un zombie justo en la ventana de mi balcón, pero esto estaba completamente fuera de mi explicación.

Un zombie devorando a otro zombie.

Unos chillidos distorsionados inundaron la sala, pero fueron cortos momentos, en cuanto la figura "caníbal" se enderezo con un porte casi humano, pude distinguir unos cuantos puntos que me descolocaron completamente:

1. Era un hombre, pero a diferencia de muchos otros zombies que había visto, este aún conservaba gran parte de su anatomía como la de un ser humano, sin extremidades torcidas, o con falta de ellas.

2. Solo tenía un ojo, era perturbador la cuenca oscura con sangre seca y restos de posiblemente lo que fue una cornea ocular, pero el único ojo que tenía aun mostraba cierta humanidad, no la carencia de completa conciencia de todos aquellos de su especie.

3. Era un chico tal vez unos años menor que yo, a lo que podía ver por su uniforme desgarrado y cubierto de sangre.

4. Me miraba con completa curiosidad, no parecía tener intención de abalanzarse sobre mí como lo hizo con su ¿compañera?

5. A pesar de mostrar una (hasta cierto punto) macabra sonrisa que erizaron todos los vellos de mi cuerpo, mantenía una distancia prudente, como si no quisiera espantarme.

Y 6. Su cabello era albino, si, si, tal vez no era algo tan relevante, pero era algo curioso, considerando que este parecía ser "natural".

Bien… era hora de dejar ese extraño ambiente antes de que esa cosa mostrara su verdadero ser.

Justo cuando trate de dar un paso hacia atrás, la perturbadora sonrisa del zombie frente a mí se esfumo dejando ver una cara más similar a la de sus semejantes, pero no parecía estar dirigida a mí exactamente, más bien…

Hacia la puerta que quería alcanzar.

Regrese a mi anterior posición, y su sonrisa volvió, volví a retroceder y su cara volvió a ser amenazante

— Bien, ¿Qué quieres que haga? Si salgo me matan, si me quedo, ¡tú me matas! — Al parecer comprendió lo que dije (Perfecto, era inteligente el muy maldito) ya que rápidamente comenzó a mirar hacia otros lados para finalmente darse la vuelta.

Me dio muy mala espina cuando su cuerpo comenzó a convulsionar, por lo que no pude evitar ponerme en guardia en caso de que se me lanzara encima.

Más no pude ver venir la asquerosa y viscosa masa que tenía entre sus manos, y menos cuando sin ningún aviso comenzó a embarrarla en toda mi chaqueta.

Realmente no quería saber que era, pero al ver la comisura de sus labios, rápidamente sentí una arqueada desagradable, perfecto, vomito de zombie.

El me miro buscando mi atención, y comenzó a hacer unas mímicas que no tenía idea de que significaban.

No sé si ya estoy muerto o si mi mente finalmente se atrofio como para imaginarme toda esta situación, pero el sujeto se mostró desesperado por no darse a entender, y sujeto mi mano con más fuerza de la necesaria, me obligo a tocar mi pecho cubierto de esa asquerosidad, y posteriormente la guio a su propio pecho.

— Si eres tan listo como para hacer este raro plan, si es que es uno, ¿Por qué demonios no hablas?— El chico se llevó una mano a su garganta y abrió la boca, pero lo único que salía de ella eran sonidos guturales, y letras difusas.

— Bien, bien, suficiente, no te vayas a freír el poco cerebro que te queda. — Recibí otro sonido gutural similar a una queja, pero poco o nada me importo.

Me arrastro hasta la puerta donde no me quedo de otra más que quitar lo que la bloqueaba y abrir la puerta lo más silencioso que pude.

Pero el estúpido zombie que parecía ayudarme no hizo más que empujarme hacia afuera y posteriormente el mismo salió. Me tomo del brazo y comenzó a guiarme a través del centro comercial con ese porte tan humano que ni parecía ser una de esas abominaciones.

Díganme loco si quieren, pero los zombies a nuestro alrededor lo miraban y parecían como si lo saludaran, incluso unos estaban parados de una forma que de no ser por el catastrófico escenario, el trozo de brazo con el que casi me tropiezo, y sus desfiguradas facciones, hubiera pensado que todos ellos aún eran humanos hasta cierto punto.

El chico a mi lado me mantuvo cerca de él todo el tiempo que estuvimos dentro del centro comercial, al conseguir salir sin el más mínimo problema, ambos caminamos por las calles abandonadas hasta llegar al edificio donde vivo actualmente.

Este ha sido un día mucho más raro de lo normal, no todos los días uno se topa con un zombie con la capacidad de razonar y tener la voluntad de salvarte a pesar de tener que sacrificar la mejor chaqueta que tenía.

N/A: Después de siglos de hiatus, he vuelto, esta vez vine con un fic corto (Espero :"v) donde nuestro querido Moyashi es un zombie que Kanda tuvo la ¿suerte? De toparse.

Esta idea surgió a partir de la canción "The zombie song", no tanto por la canción en sí, sino por el significado de ella: El hecho de que un zombie realmente esté dispuesto a no atacar a un ser humano por el aprecio que le tiene, da a entender que tal vez ellos aún conservan cierta parte de humanidad, solo que en su estado de "come-cerebros", ellos sucumben a la locura y terminan siendo los zombies que tanto vemos en las películas.

También quise salir un poco del cliché de los zombies que he visto, me molesta un poco que muchos los plasmen como seres lentos e inútiles en cierto sentido, están muertos pero no son idiotas. Pero esto ya se explicara después :v

Espero que les guste. Bye bye

Lizzy