No me quiero casar contigo.

El hombre que sobrevivió, dado que ya no era correcto llamarlo un niño habiendo derrotado al Mago Tenebroso más temido de la época, no pudo contener un grito de sorpresa. Había preparado todo perfectamente, velas, una cena exquisita y las cosas normales que le gustan a las chicas normales. Quizá Ginny no era normal. Incluso le había pedido permiso a sus padres, muerto de la verguenza. Y aún así, ella no quería casarse con él. Le había regresado el anillo con una sonrisa.

—¿Por qué? —se escapó de sus labios, al tiempo que miraba el anillo, inspeccionándolo en busca de algo malo, pero sin encontrarlo.

—No me malinterpretes —respondió la pelirroja—. Digo, lo que más quiero es casarme con el famosísimo Harry Potter. Pero... ¿tú estás seguro? —esta vez la duda teñía su voz y ocultó sus ojos simulando mirar por la ventana de su habitación.

Harry se sintió ofendido.

—¡Por supuesto que lo estoy! ¿Si no fuera así por qué te lo pediría?

La respuesta pareció satisfacer a la muchacha en cierto punto, pero aún así continuaba recelosa. Eran demasiado jóvenes, ¿quién les aseguraba que podrían continuar? ¿Y quién le aseguraba a ella que Harry no se aburriría?

—Pensé que querrías hacer muchas cosas una vez Voldemort fuera destruido —comentó, esta vez sin apartar la vista—. No sé, viajar, perderte con una veela, dormir todo el día como Ron... No entiendo qué tiene de divertido casarse conmigo.

—Quiero una familia, Ginny —se sinceró el muchacho de ojos esmeraldas—. Y tranquilidad. Tú puedes darme eso, dado que sabes lo que siento por ti —un sentimiento que nunca era expresado en palabras, pero que yacía latente y visible aún sin ellas.

Ella le acarició la cara.

—Está bien —cedió, poniéndose el anillo ella misma. Harry volvió a fruncir el ceño, Ginny de verdad era diferente a las demás mujeres—. Pero con una condición —levantó la mano para ver cómo lucía el anillo en su dedo antes de agregar—: Dame dos años, Harry Potter. Puede que tú no quieras hacer nada, pero yo sí. Holyhead Harpies me solicita. Quiero hartarme de la libertad y luego estaré a tu lado.

—¿Prometes que lo harás entonces? —él sonrió sabiendo la respuesta.

—Lo prometo.

FIN


Notas de la Autora: Es la primera vez que escribo de esta pareja porque no me gusta, aún cuando el epílogo y asghdf. Aún así, traté de hacerles algo bonito porque se me ocurrió nada más. Unas cuantas dudas de Ginny antes de aceptar, dicen que todas las novias las tienen x'D y sabiendo como es Harry, la chica tiene por qué temer (?. Espero que los personajes estén en carácter, sino es así, les agradecería mucho que me dejaran un review diciéndome cómo podría mejorarlos, etc. Ginny es muy difícil :S.

Cualquier comentario, crítica o sugerencia será bien recibida.

Gracias por leer :3.

Ja ne!