Bueno este es un One-shot, de una de mis parejas raras y jamás escritas o leídas. Pero me surgió esta idea y esta era la única pareja que tenia en esta historia.

Este es un NarutoXKiba, (SemexUke), este contiene lemon, un poco de shota y algo raro en cuanto a gustos. Pero si no les gusta, no los lean.

Naruto no es mío, sino Naruto tendría un romance yaoi, con muchos ukes a su disposición.

Au, ocurre en un mundo donde es prácticamente igual al mundo original. Pero con un Naruto, más sexoso, pervertido, semental y de gustos bastantes "Peculiares". Todo lo demás sale de (para algunos) de mi retorcida imaginación

"Ero-Sama-Sad"

(Si no saben porque esta firma, consultar en mi perfil)

Inuzuka Kiba no odiaba su vida. Tenia casa, amigos, un compañero canino, una hermana y una madre. Pertenecía a un clan prestigioso y estaba a dos años de graduarse de la academia ninja, para convertirse en Hokage.

Lo único que no tenía era un padre, pero todo lo demás era perfecto. Incluso no tenia tarea de la academia. A excepción de dos cosas, todo en su vida seria perfecto. Actualmente su compañero canino, Akamaru, se encontraba en la veterinaria por una enfermedad normal de los ninken.

Y otra, era sábado y como no tenia tarea o alguien con quien entrenar; su madre encontró que podía hacer con su tiempo libre. Ayudar en lo deberes. Tenia dos opciones, limpiar las perreras de los Ninken, o limpiar el salón-biblioteca del clan.

Kiba escogió la segunda tarea, pues solo una vez había limpiado las perreras (Por un castigo), y nunca se ofrecería para hacerlo voluntariamente. Su madre le dijo que volvería en 2 días con su hermana

Por lo que armado con una escoba, un trapeador, un plumero, un trapo y una cubeta de agua jabonosa. Se dirigió a su Salón-biblioteca del clan Inuzuka.

El lugar estaba tan lleno de polvo. Pero sus narices le provocaron una reacción.

-¡Aaaaachuuu!- su estornudo hizo eco en el gran espacio. Se froto la nariz. Sin suda su sentido del olfato no seria nada bueno ahí.

Comenzó sacando el plumero y el trapo, para limpiar todo el polvo de los muebles y después barrerlo para terminar más rápido. El salón era lo bastante grande. Tenia que limpiar los cuadros y estantes y muebles. Pero no podía ver nada. No hasta que lograra llegara Chunin.

Todo lo que podía ver eran antiguos pergaminos, un enorme árbol genealógico y rollos. Esos rollos podían tener, técnicas secretas, recetas de cómo elaborar las píldoras, y muchas cosas "Cool".

Pero según su mamá no era lo suficientemente responsable o lo sufrientemente hábil en las artes shinobis. Su Kaa-san siempre lo vería como un bebe.

Pero él no era un bebe, era casi un ninja que se convertiría en Hokage un día. Se dirigió a los pergaminos ancestrales, y comenzó a buscar. Si podía dominar un Jutsu de estos, su Kaa-san lo reconocería como un shinobi capaz.

Comenzó a buscar y buscar. Habían demasiados pergaminos. Entonces Kiba se le ocurrió una idea. Su Kaa-san siempre guardaba las píldoras o los dulces en la parte más alta, cuando era más chico. Eso significaba que lo más impresionante y cool estaba hasta arriba.

Movió un mueble, para poder alcanzar lo más alto. Pronto se balanceaba para poder alcanzar lo que había hasta arriba. Movió sus mansos por toda la superficie hasta tocar un pergamino, relativamente pequeño.

Lo tomo y bajo al piso. Cuando lo abrió, imaginaba un poderoso Jutsu que lo haría invencible. Su rostro cayo mientras veía lo que tenia adentro.

Era un sello. Habían visto rollos de almacenamiento en la academia y el sello en el pergamino era igual. Entonces el verdadero Jutsu estaba sellado en el pergamino.

Camino hasta una mesa y puso el pergamino en ella. Aplico un poco de chakra como lo habían dicho. Y Poof, surgió una cosa. El humo no le permitía ver el poderoso Jutsu, que era…. Un Jarrón.

Su entusiasmo cayó. Todo lo que había por un jarrón. Pero tal vez podría ser como el Jarrón de las galletas, el premio estaba dentro.

Lo destapo y vio… galletas. En el salón-biblioteca tenían un jarrón de galletas. Saco una, no se veía vieja, era café con la forma de un hueso, parecía una galleta de chocolate. Tal vez eran unas galletas maravillosas, que los padres jefes de clan les habían ocultado a sus hijos.

Llevo la galleta a su boca. La mordió. Sabia rica, era una deliciosa galleta., de sabor como carne, no ahora sabía diferente, como dulce… uuugh, al final sabía rara, como… extraña.

-Que extraña galleta- tomo y la llevo a la boca. Pero cuando la iba a comer, un escalofrió recorrió su cuerpo. Soltó la galleta que cayo al suelo.

Su cuerpo sentía raro. Como cuando tienes fiebre. Un calor empezó a atravesar su cuerpo. Y sus miembros se sentían como espasmo. De pronto todo empezó a dolerle, no tan fuerte pero dolía. Su cabeza empezó a dar vueltas.

Su cuerpo se hacia más pequeño, sus músculos, huesos. Órganos y articulaciones cambiaban. Su cabello empezaba a crecer y empezaba a llenar su cuerpo. Su cabeza daba vueltas, mientras todos sus rasgos cambiaban y se transformaban hasta adaptar la forma de un… Cachorro.

Kiba estaba en un desmayo poco profundo. Después de unos minutos, Kiba comenzó a sentirse mejor, regresaba sus sentidos. Cuando se dio cuenta que estaba en el suelo. Tal vez se había desmayado y había caído de rodillas, pues se encontraba un poco despejado del suelo. Se levanto pero el suelo no se movió y el no se elevo.

Volvió a intentarlo, pero no paso nada. Tal vez aun no recuperaba su fuerza. Levanto su mano para tocarse su cara. Pero no paso nada. Kiba se empezó a alarmar, no sentía sus dedos.

Se sentía diferente. Miro a donde estaban sus manos, para averiguar que se había ido. Solo veía pequeñas patas color café (como el color de su cabello), eran patas de un perro, de un cachorro.

-Que- dijo. Pero en realidad, no dijo nada. Sus oídos solo oyeron unos pequeños ladridos. Empezó a carraspear su garganta, pero solo se oyó igual a los chillidos de un perro herido o triste.

Kiba se volvió un perro. No podía creer que una simple galleta lo había transformado en un perro. Le había dicho su madre, que a los 11 le enseñaría la forma de pelear del clan Inuzuka. Incluso le dijo que su compañero canino se podría convertir en una copia de él.

Pero jamás alguien le había dicho que se podía convertir en un cachorro total. Sabia del henge pero era solo un jutsu pequeño, básico. Pero esto era otro nivel. Era un Jutsu… impresionante…. Raro y malo pero impresionante.

Ahora podría estar y jugar con Akamaru… tendrían grandes aventuras, solo tenia…. Que…ir… diablos. Akamaru estaba en la veterinaria. Además estaba en los terrenos Inuzuka, con otros perros agresivos y que conocían su olor. Si lograban descubrirlo, tendría muchos problemas.

Era mejor salir de aquí y de los dominios de su clan. Si se quedaba podría ser descubierto. Pero primero quería saber como era. Se levanto. Trato de caminar, pero se cayó varias veces. Sus piernas se sentían raras. Trato de dar unos pasos y sus piernas se tambaleaban como un cachorro recién nacido. Se sentía un poco incomodo para caminar sobre esas pequeñas patas. Se movió a donde estaba la cubeta.

Era realmente muy pequeño incluso tal vez más pequeño que Akamaru, aunque solo una pulgada o dos. Retrocedió para empujar la cubeta, hasta volcarla. La cubeta cedió y su contenido se desparramo. Kiba se acerco al charco de agua y vio su reflejo. Era un pequeño cachorro, de color café del color que su cabello era. Tenía ojos negros pequeños. Y sus orejas no eran largas como las de su compañero Habría su boca-hocico y vio pequeños dientes, típicos de un cachorro. Era pequeño, pequeño cachorro, más que Akamaru.

Salió de un salto. La caída le dolió a su pequeño cuerpo aun si era muy pequeña, pero se recupero muy pronto. Kiba empezó a correr, con sus cuatro patas, con sorprendentemente velocidad para un perro pequeño. Se dirigió hacia su pasadizo secreto por él que se escapaba para poder ir a jugar o tener aventuras.

Cuando al fin salió, se cuido de evitar donde estaba las patrullas de los ninken de su clan, y comenzó su recorrido por Konoha. Tenia que llegar un lugar para esconderse hasta que pasara el jutsu. No podía ir con Shikamaru, pues según su amigo flojo, su papá era muy listo y lo descubriría aun sin reconocer su olor.

Con Chouji era otra opción pero no quería molestar a su amigo y no era muy listo además de que posiblemente lo echaran, odiaban que los animales fueran a comer sus sobras de alimentos.

La única opción era Naruto. Naruto no vivía cerca de un clan y todos los demás adulto lo evitaban. Y lo mejor, era que no tenía a ningún adulto que lo supervise. Y aunque sonara muy poco masculino era su mejor amigo, y era con el que se llevaba mejor, aunque siempre lo molestara era porque le agradaba. Corrió con sus pequeños patas, rumbo al apartamento del rubio. Si recordaba estaba cerca de la oficina de Hokage.

Cuando al fin lo vio acelero su velocidad, para llegar hasta su puerta. Había una puerta antes su puerta principal, ojala que lo oyera. Cuando se levanto para golpearlo con sus patas, esta se fue hacia adelante.

Kiba cayo, pero s levanto y se sacudió. Eso fue muy buena suerte. Llego hasta la segunda puerta y comenzó a arañar la puerta. Cuando la abrió, vio a Naruto con su cabello revuelto, sin sus gafas, sus zapatos y sus pantalones naranjas con una camisa negra, con su chaqueta naranja.

Naruto lo miro y Kiba se sintió feliz de que si estuviera ahí.

-Oh Hey, pequeño perrito, esta no es tu casa.- dijo con su cara confundida, generalmente no reciba visitas de animales, bueno solo una en particular. La mirada que le daba el rubio a Kiba, hizo que el castaño se sienta divertido por dentro. El niño rubio se veía tan lindo con esa mirada en su rostro.

Kiba mentalmente negó con la cabeza y comenzó a hablar-ladrar de nuevo. Entro en el apartamento y miro alrededor. Estaba bastante limpio, algo que él no pensaba que hacia.

-Hey, pequeño cachorrito, no se puede simplemente entrar en los hogares de las personas.- Naruto le hablo como una persona normal, Kiba deseo que Naruto supiera entender a los perros, como él.

Naruto cerró su puerta, por lo que no significaba que iba a sacar a Kiba. -Bueno supongo que voy a mantenerte aquí. Estoy haciéndola tarea, y voy a averiguar a quien perteneces más tarde. – Naruto anunció, para luego agacharse y recoger a Kiba. A principio Kiba trato de zafarse, pero Naruto no lo soltó. Pero luego pensó que estaba bien, se sentía cansado de correr. Fue un poco raro que dejara que otro niño lo abrazara.

Naruto camino hasta su cama. Luego se sentó en la cama con Kiba. Naruto tomo su lápiz, pero antes de empezar miró a Kiba.

-¿Cómo debo llamarte?- Naruto pregunto al cachorro.

-¡Kiba!- Kiba ladro. Naruto se quedo mirando el perrito, estudiándolo. Kiba se sentía algo en su estomago que Naruto lo mirara tanto.

Naruto se llevo su mano a la barbilla. –Sabes, me recuerdas mucho a mi amigo Kiba. Tienes el color de pelo como el suyo y tus ojos son negros, solo te faltan los triángulos rojos. Tal vez debería llevarte con él, se supone que habla con perros. – Naruto recordó algo más cuando hablo de Kiba. -Te voy a llamar Kiba-chan.-

Kiba se sintió ofendido de que lo llamaran con el sufijo "chan", pero era un cachorro. Ese nombre era un comienzo, pensó el castaño. Naruto comenzó a hacer la tarea, y la habitación quedo en silencio durante mucho tiempo, hasta que Naruto comenzó a golpearse la cabeza con el libro de texto.

-Kami soy tan estúpido. ¿Por qué no puedo resolver esto? Pero nunca me quieren ayudar a resolver mis dudas, soy tan solo y tan tonto.- se grito e insulto así mismo. Naruto empujo el libro de la cama y hundió la cabeza entre las sabanas de su cama,

Kiba no sabia que hacer. No sabia que Naruto se sentía muy solo, pues siempre estaba muy feliz, por que no se dio cuenta antes. No era su amigo. Kiba hizo lo único que podía hacer, y lo que hacia Akamaru para animarlo. Se acerco a la oreja de Naruto y comenzó a lamer la oreja, para conseguir que levantara la cabeza.

El cuerpo de Naruto, comenzó a moverse. Hasta que se dio la vuelta riendo.

-Jajaja, detente, me haces cosquillas.- mientras seguía riendo Kiba comenzó a lamer sus mejillas con bigotes. Naruto tomo su pequeño cuerpo y lo puso arriba de su pecho y delante de su cara. Naruto poco a poco dejo de moverse, para al fin levantar su cabeza y verlo. Naruto miro directamente a Kiba. Él rubio lo miro a los ojos. Azules contra negros.

Luego aparto la mirada rápidamente. Mirando a la ventana. Luego volvió a mirar al perro. -Jiji no va a venir y todavía no tengo que ir a comer…- Naruto pensó en voz alta. ¿En que estaba pensando? Kiba se pregunto.

Naruto se levanto de la cama y cerro la ventana y corrió las cortinas, después fue a la puerta y la aseguro. Kiba se levanto mirando las acciones que realizaba el rubio. Cuando volvió a donde estaba Kiba, se quito su camisa negra en un solo movimiento.

-Akamaru no ha venido por un tiempo, Kiba dijo que estaba en la veterinaria.- Naruto hablo y Kiba miro a Naruto, ¿Akamaru? ¿Que hacia Akamaru con Naruto? ¿Y por qué no se había dando cuenta?

Naruto volvió a mirar al cachorro Kiba, mientras se desabrochaba sus pantalones.- No he hecho esto con cualquier otro perro, además de él.- dijo Naruto, mientras se quitaba los pantalones, con Kiba mirándolo fijamente. ¿Qué no ha hecho con ningún otro perro? Kiba se pregunto a sí mismo. Las acciones de Naruto eran tan confusas.

Solo hasta que Naruto se quito la ropa interior para revelar una enorme erección. Kiba no sabia que pensar. Le gustaba Naruto, pero no de una manera sexual… o sí. Kiba no tenía mucha elección. Naruto se sentó sobre la cama de piernas cruzadas y desnudas. Luego agarró a Kiba y poner al perro en su regazo. Kiba miro a Naruto, que le sonreía. –Vamos Kiba-chan, lamer.- Kiba miro la polla gigante en su rostro.

Era tan grande en comparación con su propio cuerpo actual. Su propia polla ni siquiera era tan grande cuando era humano. Naruto era solamente 10 y tenía una polla de más de 7 pulgadas. Además de larga era gruesa y de color morena como la piel del rubio, su cabeza era rosa oscuro que segregaba algo blanco de la punta.

Kiba tomo una bocanada de olor del enorme pedazo de carne. Sus sentidos mejorados, fusionados con su nariz de perro; hizo del olor aun más fuerte y mejor. A él le gusto su almizcle. Le gustaba la suya, pero este olía aun mejor. Kiba saco vacilante su pequeña lengua y lamio la punta de la polla de Naruto.

Sabia mejor que él lo hubiera pensado. No sabia orina, ni nada, solo a un niño. Comenzó a probar más y más a mediad que llego a la base. Naruto ya tenía unos cuantos vellos púbicos rubios en crecimiento. Naruto, obviamente no se había duchado en un día o dos, porque el sudor de su cuerpo era fuerte. Kiba ya amaba el olor y sabor de la misma.

Comenzó a tratar de envolver la polla, suerte que como un perro aunque sea pequeño tenia una lengua larga. Lamia y lamia mientras enterraba su pequeño rostro de cachorro en las bolas de Naruto. El mordisqueo sus grandes huevos. Kiba no sabía que iba a hacer Naruto. ¿Sería que Naruto lo tendría lamiéndolo hasta que se quedo satisfecho? Kiba no sabia ni idea de que era sexo, su madre no hablo al respecto y Kiba no pregunto.

Kiba ni siquiera se dio cuenta cuando la gran mano de Naruto agarró su cabeza. A continuación, sacó a Kiba de sus bolas, y lo hizo subir a la punta. Naruto uso su otra mano para abrir la boca de Kiba, que ni siquiera era necesario, porque Kiba la abrió voluntariamente. Naruto entonces comenzó a deslizar su polla en su boca de Kiba. Kiba no sabía hasta que punto Naruto iba a ir. Naruto empujo su polla por delante se su boca y comenzó a deslizarla aun más lejos. Kiba se dio cuenta de que no podía respirar. Él empezó a luchar, pero Naruto lo mantiene en su lugar. El aire comenzó a fluir desde las fosas nasales de Kiba. Cuando Kiba detuvo su pánico, Naruto comenzó a deslizarse más profundo.

-Whoa, Akamaru me hubiera mordido por este punto.- dijo Naruto con una sonrisa. Kiba se pregunto cuanto tiempo Naruto trataba con Akamaru, para que este fuera su límite. Kiba decidió ignorar eso, y se centro a dar el mejor placer, a su mejor amigo. Kiba no entendía realmente lo que lo hacia disfrutar de esto, pero lo hizo feliz si Naruto era feliz, así que dejo que suceda.

Finalmente, Naruto comenzó a expulsar una sustancia acuosa en Kiba. El principio pensó que Naruto esta meando en su boca. El liquido era caliente, pero no sabía a orina. La cosa que va directamente a su garganta era salada, levemente dulce y más grueso que la orina. Kiba se dio cuenta que el gustaba el sabor de la sustancia. Él empezó a chupar más fuerte con gusto. Kiba trago chorro tras chorro de esperma de Naruto.

Cuando Naruto termino, Kiba puso mala cara un poco. Naruto saco su pene dela boca de Kiba, pero un chorro más salió a su rostro. Kiba se lamio loa labios para tomar lo de su cara.

-Whoa, eres un perro increíble.- dijo Naruto, tratando de controlar su respiración a la vez. –Ha sido increíble, Akamaru no es tan bueno.- Kiba se acerco y le lamio la cara de Naruto, feliz por el regalo de Naruto.

Los dos se pusieron a respirar, un momento, hasta que Naruto comenzó a moverse d e nuevo.

-Hey, ¿Me dejarías hacer algo que Akamaru no me deja?- pregunto Naruto, mirando cara a cara con el perro castaño. Kiba grito un ¡Sí!

Naruto inmediatamente comenzó a moverse de nuevo. Agarro a Kiba y volvió a su posición de sentado, con las piernas cruzadas de nuevo. Kiba no tenía ni idea de lo que quería Naruto, estaba de espaldas; hasta que sintió su polla. La cabeza de la polla de Naruto, comenzó a empujar en el pequeño orificio de Kiba. Kiba sabía que el rubio era grande, él no quiso tomar la polla gigante de Naruto por le culo.

Demonios, el pene de Naruto era casi tan grande como él, actualmente era. Sin embargo Kiba no tenía una opción, Naruto empezó a empujar más fuerte. Naruto lo enterró en las sabanas cuando comenzó a follar al pequeño perro.

Kiba sentía como silo estuvieran partiendo en dos y no sólo se sentía así, sino además ardía. Naruto sólo pudo meter la mitad de su polla en Kiba. Kiba sentía mucho dolor en su trasero. Fue entonces cuando de repente, Naruto golpeó su punto de oro.

Una ola de placer atravesó el cuerpo de Kiba, como Naruto golpeo su próstata. Naruto comenzó a golpear su punto de placer, con cada embestida. Kiba comenzó a disfrutar de tener a Naruto empujando por su pequeño cuerpo.

El niño zorro de repente empujo a un más duro, el envío de otros dos centímetros de su pene a través del cuerpo de Kiba. Semen de Naruto estallo en las entrañad de Kiba. Kiba se sintió repentinamente dentro de él todo caliente. El esperma actuó como un gran lubricante como Naruto continuo embistiendo dentro de él.

Después Naruto salió de Kiba, dejando su semilla salir del cachorro. Antes de que Kiba pudiera moverse, Naruto traslado sus dedos en el culo del cachorro. El comenzó a moverlos dentro de Naruto, que envio otra oleada de placer a través de Kiba.

Kiba miro, para encontrar su propio pene saliendo. El miro el miembro rosado-rojo. Se trataba de casi 3 pulgadas, que estaban bien para un cachorro. Así que por eso su pene siempre se endureció cuando pensaba en chicos.

Naruto noto el cohete rojo de Naruto.

-¡Oh, creo que tengo algo más que atender!- dijo Naruto con una sonrisa. Kiba quiso gritar ¡Sí! Naruto empujo a Kiba hacia un lado para conseguir que él se acostara, como si Kiba no iba a darle acceso abierto a Naruto. Naruto rápidamente se puso a trabajar.

Él empezó a frotar la dura polla resbaladiza de Kiba. Kiba estaba en completa felicidad. Kiba miró hacia abajo a Naruto, como él uso su pulgar para acariciar el pene de Kiba. Kiba jadeaba, casi tenia espasmos de placer. Eso no era la mitad de lo que Naruto iba a hacer.

Naruto se inclinó y comenzó a frotar su nariz en la polla de Kiba. Kiba no podía aguantar más, comenzó tratando de empujar su polla en la boca del rubio. Naruto lo tomo y de inmediato comenzó a chuparlo. Con lo pequeño que era Kiba, Naruto podría meter las bolas peludas de Kiba en su boca también. Que casi hizo que Naruto llegara al orgasmo. Nunca en su corta vida, nunca había eyaculado antes.

Kiba finalmente soltó su carga, cuando Naruto introdujo un dedo en su culo. Kiba comenzó a eyacular su primera carga de su vida. Su cuerpo se estremecía de placer, que lleno su cuerpo y alma. Naruto bebió cada gota del semen del cachorro. Sabía sorprendentemente dulce.

Después Naruto soltó a Kiba, que hizo a Naruto salir con un "Pop".

-¡Hey, en realidad sabes muy bien!- dijo acariciando la cabeza de Kiba. Kiba sólo le lamió la mano en agradecimiento.

-Eres el mejor, Kiba-chan. Nunca había sentido esto con Akamaru.- Naruto se acostó con el cachorro y dejo a Kiba-chan lamerlo, todo el largo día.

Por la noche, Naruto finalmente se quedó dormido con Kiba a su lado. Kiba comenzó a sentir lo mismo que sintió en su biblioteca. Escalofríos comenzaron a recorrer su cuerpo, no los que sintió que le provocaba Naruto. Su cuerpo empezó a crecer y perder el pelo, que se comenzó a retraer dentro de su cuerpo. Kiba comenzó a cambiar a un ser humano.

Kiba no quería eso, se sentía enojado por que el efecto de la galleta se había terminado. Quería quedarse como un cachorro y estar con Naruto. Sin embargo pensó que no era su tiempo. Termino de convertir en humano y se fijo que estaba desnudo. Seguramente un efecto del Jutsu.

Él miro al chico zorro lindo dormido. Se inclino y tomó el rostro de Naruto en sus manos y lo beso en los labios. Estaba feliz de que Naruto tenía el sueño pesado.

Entonces se agacho y beso su entrepierna, que se empezó a endurecer, él olio su almizcle, de inmediato su polla empezó a tener una erección. Se levanto, no sin antes palmear la entrepierna suavemente, que provoco un gemido del rubio.

-Vamos a hacerlo otra vez.- con eso, Kiba saltó por la ventana, y comenzó a correr atraves de los callejones. Se alegro de que nadie lo vio corriendo desnudo por Konoha. Finalmente llego a los terrenos del clan Inuzuka. Mando un agradecimiento silencioso a Kami, por que no hubiera guardias. Llego finalmente a su casa, no se preocupo por llegar desnudo, pues no había nadie además de él. Después de su largo y placentero día, Kiba se acostó en su cama y agradeció silenciosamente a su madre que lo mandara a limpiar.

Les gusto, esto seguirá, con un salto (posiblemente) hasta los 16 años. Espero que les haya gustado esto que salió de mi imaginación.