No me quiero enrollar mucho, además no puedo deciros gran cosa sobre el argumento sin chafar el final. Digamos que es la primera parte de una historia a la que llevo un tiempo dando vueltas.

Aclaraciones: tienen 3 años más que en la Shippuden y el Akatshuki ha desaparecido, aunque no me voy a centrar en eso.

Drisfrutar de la lectura.


Hacía calor, muchísimo calor. Joder, pero que calor…

Solo a ella se le ocurría hacerle caso a Kankuro. Salir a entrenar al desierto en la estación más calurosa, ¿a quien se le ocurre?, pero que iba a hacer si él la había picado diciéndole que tanto tiempo al lado del Nara la había vuelto una floja. Ella no era para nada una floja. Aunque algo de razón tenía, en estos momentos no había nada que quisiera más que estar tumbada al lado de Shikamaru en algún tejado de la templada Konoha.

Un kunai tirado por su hermano que le había pasado peligrosamente cerca la hizo volver a la realidad.

No estaba en Konoha con Shikamaru, estaba en medio del desierto con el desequilibrado de su hermano que era perfectamente capaz de hacerla daño de verdad aunque estuvieran entrenando.

-Temari-gritó entonces Kankuro-Deja de pensar en el vago ese y concéntrate, me estoy aburriendo

Maldito. ¿Quién se creía que era? Le iba a enseñar a ese niñato a no meterse con sus mayores. Abrió el abanico del todo y se preparó para mandarlo a la otra punta del desierto.

-Daikamaitachi no Jutsu- dijo y observó como el remolino iba directo hacia su hermano. Que resulto ser una marioneta que se hizo pedazos- Mierda, cuando coño ha hecho eso.

No la dio tiempo a pensar porque el verdadero Kankuro la estaba atacando por la izquierda.

Le esquivó con facilidad y se preparó para atacarle de nuevo, pero notó que se le nublaba la vista y tuvo que apoyarse en el abanico.

-¿Por qué demonios has usado el daikamaitachi?, si llego a ser yo me matas, loca-protestó Kankuro- ¿Estas bien? Te has puesto pálida.

-Estoy perfectamente-mintió Temari- Y lo de antes te lo tenias bien merecido y…- No pudo continuar porque de repente todo se puso borroso y las piernas la fallaron

-Temari- Kankuro había llegado justo para coger a Temari antes de que se golpeara la cabeza contra la arena-Vamos Temari dime algo-dijo dramáticamente mientras la zarandeaba

-Gilipollas-contestó Temari- ¿Te crees que me estoy muriendo, o que? Si me he mareado es porque aquí hace un calor insoportable. No se porque he venido contigo. Me marcho a casa-dijo mientras se zafaba de los brazos de su hermano y se ponía en pie. Al levantarse se volvió a marear y Kankuro la volvió a coger.

-Cabezota, estas enferma. Nos vamos a casa. Súbete a mi espalda.

Temari subió y Kankuro salio corriendo por el desierto. Fue el viaje más largo de su vida.

En ninguna misión había sufrido tanto como llevando a la espalda el peso de su hermana, su abanico y sus armas, con un calor horroroso y teniendo que aguantar las maldiciones y quejas de Temari.

Cuando llegaron a las puertas de la aldea Kankuro se tiro al suelo de repente y Temari cayo de su espalda y se dio con la cabeza en el suelo.

-¿Estas bien?- preguntó Kankuro aguantando la risa. Temari se había dado el porrazo más tonto de la historia.

-Muy bien-contestó Temari mientras se levantaba, esta vez sin marearse, cogía su abanico y le daba un mamporrazo con el en la cabeza a Kankuro- Por tonto

-Puta-Murmuro Kankuro tocándose la cabeza mientras se ponía de pie

-¿Qué has dicho?-dijo Temari con el abanico preparado

-Nada, nada

-Eso espero. Me voy a casa. Tu haz lo que te de la gana.

Kankuro suspiró y siguió a su hermana.

Maldita Temari encima que la he cargado por el medio del desierto, tendría que haberla dejado allí para que aprendiera.

Maldito hermano pequeño, podía haber avisado de que se iba a tirar al suelo. Y yo ¿por qué coño me he desmallado? He quedado como una debilucha teniendo que ser rescatada por su hermanito.

Maldiciéndose mutuamente llegaron al castillo del Kazekage y entraron en las dependencias privadas que habían sido su hogar desde niños.

Gaara tomaba el té en el salón y se quedo sorprendido (N/A Sorprendido ¿Gaara?) al ver a sus hermanos llegar tan pronto y con esas caras de enfado.

-Buenas tardes Gaara-sama- dijo Temari.

Kankuro ni siquiera se digno a saludar, se sentó al lado de su hermano y se puso a mordisquear una galleta. Temari le miro con desaprobación, aunque fuera su hermano pequeño Gaara era el Kazekage, lo mínimo era saludar.

-Buenas tarde Temari, Kankuro-el aludido simplemente gruño- Habéis vuelto muy pronto. ¿Qué a pasado?-le pregunto Gaara a su hermana que se había sentado también y se estaba sirviendo té.

-Que nuestra querida hermanita se ha desmayado, vaya usted a saber porque, y la he tenido que traer en la espalda hasta aquí, y en vez de agradecérmelo me ha dado un abanicazo el la cabeza.

-Perdone usted señor Kankuro si le ha sido tan duro cargarme hasta aquí-dijo Temari irónicamente- Pero no me habría desmayado si no hubiera echo caso a tus ideas descabelladas, y no te habría dado con el abanico si no me hubieras tirado al suelo.

-Basta-dijo Gaara-Me estáis levantando dolor de cabeza. Fuera como fuere el echo es que Temari se a desmayado y eso no es normal en ella. Mañana iras a ver al medico. No quiero ninjas enfermos.

Temari no contestó estaba enfadada, había quedado como una debilucha y una inmadura por haberle seguido el juego a Kankuro. Asintió aunque no pensaba ir al médico por un desmayo de nada, se termino el té y se fue a su habitación

-¿Crees que Temari este enferma?-le preguntó Kankuro a su hermano, ahora se sentía algo culpable, aunque ni por todo el oro del mundo lo reconocería.

-Espero que no. Me voy a mi oficina tengo que acabar unas cosas. Hasta la cena

-Adiós

Temari se había duchado y estaba tumbada en la cama intentando dormir, era temprano pero no tenia ganas de bajar a cenar y estaba cansada.

Estaba algo preocupada, no era la primera vez que se sentía mareada en las ultimas semanas. Suspiro y miro al cielo por la ventana. Hacia una noche preciosa, el cielo estaba despejado y se veían muchas estrellas, se pregunto que estaría haciendo en eso momentos Shikamaru. Mierda, me estoy comportando como una niñata enamorada, a mis 21 años… pensó aunque sonrió y se quedo dormida pensando en su bebe llorón.


Espero que os haya gustado. Si quereis saber que le pasa a Temari, ya sabeis, dejarme un review aunque sea solo para decir que lo habeis leído.

Sayonara y gracias por leer.