Ya eres Señorita
Summary: "Alégrate, Toph. Ya eres una señorita. No hay porqué poner esa cara, si lo mejor de todo es que así puedes empezar a independizarte, ponerte ropa linda y decente, encontrar a tu amor verdadero…" "¡CÁLLATE KATARA, QUE TU EN ESTE MOMENTO NO SIENTES MIS ESTÚPIDOS CÓLICOS!" Two-Shot para mujeres xD
Disclaimer: Avatar TLA nunca me perteneció, pero si ven a Mike y a Bryan atados, con mordazas en la boca y gritando, no es culpa mía… (¡Me deben a ATLA! *con un látigo en mano* ¡Muajajaja!(?)) xD
edit 11/02/2016: Esta historia está exclusivamente publicada en FF . net, si estás leyéndolo en otra página es porque ha sido plagiado. Ve a mi perfil para saber más.
Ajsghdfbfgvh, buenas, lectoras/es. Aquí les traigo un raro OS que se me ocurrió al escuchar gritar a mi hermana: "¡TRAEME UN TOALLITA!"(?) Jajaja. Bueno, imagínense a una Toph en su "momento de mujer" xD
Y con Katara, como consejera(?) Pobre Toph xD
Esto solo tendrá dos caps… ¡solo dos! Poque… bueno, me ando peleando con el cap 8 de GG y… bueno… ando vaciando mi mente para pensar claramente xD. Nah, disfruten. (?)
P.D: Aquí, no hay demasiado Tokka ni demasiado Kataang. Solo se centrará en el crecimiento interior de Toph, ¿ok? (perdónenme, Tokkalovers(?)) y Suki terminó con Sokka, habrá pareja de Tokka al final xDDDD Oh y, si ven a Toph con mucho OoC, no es mi culpa xDDD
Ya eres Señorita
By: Nieve Taisho
Cap 1.| Adolescente en modo on
Un grito desgarrador rompe el cielo.
Katara pega un brinco al detectar ese grito.
Aang cae de la silla de montar de Appa; Sokka se ahoga con su carne, Suki escupe su bebida en la camisa de Mai, ésta se queja, Zuko tropieza con un mueble, a Iroh se le cae su taza de té y llora como loco diciendo: '¡Mi té!', y por último, Appa y Momo se encogen asustados por el grito.
—Oh, Espíritus, ¿qué fue eso?—preguntó Suki limpiando con un trapito la camisa de Mai, mientras que ésta le decía que se alejara antes o la mataría. Suki era buena ignorando.
Silencio.
—Creo que fue Toph. Ella no está aquí, sino en su cuarto, ¿cierto?—dijo Aang, dándole golpes suaves en la espalda a Sokka, el cual estaba azul.
Katara le sacó a Sokka el pedazo de carne, mediante agua-control. Sokka recuperó su tonalidad de piel normal y se abrazó a su amiga. Suki le dio palmaditas en la espalda.
—Diablos, ella me va a matar un día de éstos—sollozó Sokka, deseándole la muerte a Toph por décima vez.
—Amorcito, ve a verla—le recomendó Aang a Katara, al verla tan callada.
Katara asintió y se dirigió al cuarto de su amiguita. Ella ya tiene 13, creo que llegó el momento.
Toph estaba por primera vez en su vida; llorando como bebé. Oh sí. Lloraba, respiraba, lloraba, gritaba, lloraba, volvía a respirar como una asmática, y volvía a llorar como magdalena.
Se había ido tranquilamente al baño, a hacer lo que las chicas normales hacen. Cuando huele un olor particular de su ropita interior y se asustó. Sangre.
Olía a sangre.
¡Sangre!
Lo único que su garganta emitió fue un sonoro: ¡KATARA! Para empezar a llorar. Buscó desesperadamente de dónde provenía ese olor. Oh diablos.
Gritó más y más fuerte.
—¡KATARA!—.
—Espíritus sagrados, Toph; ¿qué sucede?—preguntó Katara, entrando de golpe al baño y cerrando la puerta detrás de ella.
Se asustó al ver a su amiga con los ojos hinchados de tanto llorar y con su ropita interior apretada fuertemente.
—Katara… ¿qué diablos es ESTO?—dice Toph, asustada. Katara suspira con alivio.
Sé fuerte, Katara. Soportaste la muerte de tu madre y que Aang casi muriera por Azula, tú puedes soportar a Toph así. Solo sé fuerte—pensó ésta.
—Ya eres una señorita—dijo Katara, sonriendo.
Toph, al sentir su sonrisa, tomó aire y gritó.
—¡¿QUÉ?!—.
—Es hora de 'la charla de mujer a mujer'—dijo Katara, dando unas palmaditas en la cama, para que Toph se sentara a su lado. Toph se sentó refunfuñando y acostándose, tomando entre sus manos su vientre.
—Mátame—dijo Toph, apretando los ojos.
Katara sonrió.
—Este es el momento en el cual, ya somos unas señoritas. Pasamos la adolescencia y nos convertimos en mujeres. ¿No es genial?—preguntó Katara con una sonrisa marca Colgate.
Toph quiso que la marca Colgate la ahorcara, literalmente.
—No, y por favor, mátame—pidió (PIDIÓ) Toph. Katara rió—¿Por qué te ríes? ¿No ves cuánto sufro? ¿Acaso no me ves? Ohhhhh jodeeeer, siento como si la espada de Sokka me atravesara el vientre—se acarició la zona con dolor.
—Se llaman cólicos menstruales, Toph—dijo Katara como si fuera lo más normal del mundo.
—¿Y por qué rayos los debo de tener? ¡Que salga sangre y ya!—exclamó Toph, moviendo los brazos desesperadamente.
Katara iba a cagarse de la risa. Su amiga era bien dramática, ¿y la llamaba dramática a ella? Pffff.
—Es por eso. Tiene muchos síntomas…—sanadora modo on.
Toph resopló.
2 minutos de charla después…
—Odio ser mujer. Si fuera hombre, si creerían más fácilmente que soy mejor en la tierra-control que todo el mundo—suspiró Toph con la cara en la almohada.
Tocaron de repente la puerta.
Antes de que Toph maldijera, Katara abrió.
—Ey, chicas… ¿Qué pasó contigo Toph?—preguntó Sokka viendo a su amiguita en ese estado, la veía más pálida de lo normal. Se preocupó y fue hacia donde estaba ella.
Ignórame si quieres—pensó Katara.
—Ohhhhh santo Kuruk, Toph, ¿qué te pasó?—como verán, Sokka se preocupa en exceso por su amiguita, de tal manera que ignora hasta al Avatar. ¡Es que creemos que son novios/amigos/hermanos!
Toph soltó un quejido y extendió los brazos hacia Sokka.
—Cárgame y lánzame a un precipicio. Mi dolor es insoportable—pidió (mi dios, ella está pidiendo D:) Toph, siendo cargada dulcemente por su amigo. Sokka la miró extrañado.
Luego miró a Katara envenenadamente. Como si su hermana hubiera cometido un sacrilegio. Ésta lo miró como si estuviera más loco que el Rey Bumi.
—Explícame, Katara: ¿Qué le pasa a mi Bandida?—inquirió Sokka, apachurrando a Toph contra su pecho.
—No respiro, y no soy tuya, joder—nótese que está siendo ignorada. Pobre Toph.
Parece que él no ha dado un paso más en esa loca amistad. Y Katara no estaba enterada.
—Cosas de mujeres, Sokka. No entenderías—respondió secamente la hermana del loco protector el cual sostenía a una moribunda niña.
—Yo entiendo a Toph, y dime qué tiene, o le diré a Aang lo de Haru—cálmate brother, que esa es una amenaza fuerte. Katara rodó los ojos.
—Con Haru no hubo nada, repito—.
—¿Entonces por qué lo abrazabas como si no lo hubieras visto en meses?—.
—¡Porque no lo había visto en meses!—.
—Esa no es una excusa, Katara—.
—¡No pretendía excusarme!
—Oh, Aaaaaaang~
—¡Sokka!
—¡Katara!
—¡Toph!—dijo la niña.
Los hermanos miraron a Toph.—¿Se pueden callar? Mis tripas me matan. Sokka, mátame y acaba con este infierno en mi interior—.
Sokka puso cara de ¿cómo osas decir esas vulgaridades?
—¡No digas eso! Si te duele el estómago…—.
—Vientre—.
—Si te duele el vientre, te puedo dar algo para que se te calme. ¡Es más! A Katara en su momento cuando le dolía la panza yo…—.
¡PAW!
Golpe perfectamente y jodidamente plantado en la cabeza de Sokka.
—Creo que no tuviste que decir eso—dijo Toph notando como Sokka se tensaba de dolor.
—No me digas—sarcasmo on.
—Sokka, vete, estoy hablando de algo importante con Toph. Y no es tu asunto saber de qué. Además; ¡te congelaré de por vida para que sepas como se siente estar congelado por cien años, si vuelves a decir eso!—amenazó Katara.
Sokka se encogió.
—Déjame al menos cuidar como se debe a Toph, que le estás hablando más no sanando—ataque de hermano lógico en on.
—Ella debe sentirlo, además, si se cree tan fuerte, debe soportarlo—a la mierda la lógica, Katara será sanadora de adolescentes nada más.
—¡Joder! ¡Sólo mátenme! ¿Cuántas veces me han escuchado pidiendo algo? ¿Creen eso normal?—se exasperó Toph, queriendo bajar de los brazos de Sokka, pero eso solo le empeoró el estado de las tripas. Sokka la cargó de nuevo.
—Me la llevo, ya que no eres sensible con las niñas—él se iba cuando de pronto…
—¡Ya no es una niña!—.
Sokka quedó con cara de Dafuq
—¿Qué?—.
—Tráguenme entera, Tejones-topo—.
—Pero…—empezó Sokka.
—¡Nada, Sokka!—le gritó Katara.
Mientras los hermanos seguían en lo que hacían, la pobre de Toph quería que se la comieran sus amados tejones-topo; la masticaran, tragaran y que en su interior, la disolvieran los ácidos comunes de los estómagos.
Sería más soportable que unos dolores penetrantes en el vientre, y que el chico que le gusta supiera que ya no era una niña.
Ooooh jodeeer.
Odiaba ser mujer.
¡Lo odiaba mucho!... desde ahora.
Su madre nunca le había dicho que su organismo botaría sangre de una forma estúpidamente estúpida, es más; ¿Qué clase de cuerpo normal haría eso? ¿Al menos era normal? La palabra normal no podía, (no, no podía) estar en esa oración por que sí.
O su madre nunca se lo dijo, o ella no quiso escucharlo. Sip, no quiso escucharlo.
Según Katara: Las mujeres expulsan la sangre que no necesitan para… bla bla bla, y así desarrollarse mejor… bla bla bla, para poder tener bebés… bla bla blaaaaa.
¿Siquiera Katara sabía que ella desearía en un futuro, esas criaturas que lloraban y jodían a la gente?
En este momento solo quería matarse a sí misma, las criaturitas esas no estaban en su mente ahora. (y nunca, si Sokka no estaba con ella).
Katara solo era un remilgada sanadora, y aunque atendió miles de partos… bla bla bla, sabía mucho del tema como parar hacer que ella haga un hoyo en la tierra y quedarse ahí de por vida.
Y que luego Katara se coma sus no-bonitas palabras de ¡Ya eres una señorita! Y bla bla blaaaaaaaaaaa.
Maldecía a los Espíritus por haberla hecho mujer, por seleccionarla para ser la maestra del Avatar, por darle su fabulosa tierra-control (ok, eso no), por dejarla ser la mejor amiga de un loca sanadora, y por permitirle que le pasara esto.
Quería que la tierra se la tragase.
—No es tu culpa ser mujer—le dijo Katara, en un tarado intento por hacerla sentir mejor.
Toph gimió con fuerza, enterrando su cabeza en la almohada.
Luego gruñó. Y Katara creyó (hasta juró) que un monstruo salvaje saldría del cuerpo de Toph debido a tal feroz gruñido.
—Los odio. A ti, a Cabeza de Carne, a Pies Ligeros, a Princesita y a TODOS—se quejó Toph, gritando en su almohada.
Katara se encogió de hombros.
—Solo alégrate, Toph. Ya eres una señorita. No hay porqué poner esa cara, si lo mejor de todo es que así puedes empezar a independizarte, ponerte ropa linda y decente, encontrar a tu amor verdadero…—empezó Katara. Y… no pudo terminar.
—¡CÁLLATE KATARA, QUE TU EN ESTE MOMENTO NO SIENTES MIS ESTÚPIDOS CÓLICOS!—le gritó Toph, haciendo que Suki y Mai entraran de golpe a la habitación.
Bueno, la única preocupada era Suki, porque ésta sólo jaló a Mai para que la acompañara. Tan linda Mai, valiéndole mierda la existencia :3.
—¿Toph, te encuentras bien? Oh, Espíritus, ¿Te duele algo? ¿Te pasó algo? ¿Te hirieron? ¿Te regañaron? ¿Te gritaron? ¿Te…?—Suki, tan dulce.
—Cállate, chica abanico—la silenció Toph bruscamente.
—Yo me voy—Mai se iba cuando de pronto…
Unos salvajes Aang, Sokka y Zuko aparecen.
—¿Toph, estás bien?—dice Aang, acercándose a ella. Toph alza una ceja.
Zuko lo echa a un lado.
—¿Tienes algo, mocosa?—le pregunta éste, poniéndole la mano en la frente. Toph alza la otra ceja y aleja de un manotazo la mano de Zuko.
Sokka lo empuja.
—¿Qué te pasa, ojitos? ¿Te sientes mal? ¿Cólicos…? ¡Aahhhhhh yaaaaaa!—Sokka le acaricia la cabecita. Toph frunce el ceño.
Ella alza el dedo índice en señal de: Escuchen mi anuncio, tarados.
Todos le prestan atención con una gotita resbalándose de su sien.
—Me duele el vientre. Y si no me recupero, mátenme—Toph se acuesta acariciándose la zona adolorida.
Todos (excepto Katara) emiten un: ¿Por qué te mataríamos?
—¡Sólo háganlo! Santo tejón-topo… Me estoy muriendo, si no me matan ahora, mi dolor será tan horrible… no, esperen; ya es horrible—.
Conclusión: TODOS con cara de Dafuq.
Sokka se sienta al lado de Toph y le lanza una mirada asesina a Katara. Ésta le saca la lengua.
—Mi pobre…—ya saben quién es, ¿para que lo tengo que repetir? D:
—NO SOY NADA TUYO, ¡JODER!—.
Sokka pone sus manos en señal de Ya, ya, cálmate.
—Solo quería… olvídalo. Yo sé por qué estás así…—silencio sepulcral—¡Tienes la regla!—… :D
—…— (o.o)
—…— (^-^)'
—…— (ó.o)
—…— (¬¬) (Mai xD)
—¡MALDITO!—Toph y… Katara xD
Dos minutos después y Sokka estaba con seis moratones, cuatro chichones, tres dientes rotos y le faltaba agua en su organismo. (cortesía de Katara).
—Estúpido…—dijo Toph con un puño en alto, una venita palpitante en su frente y con la otra mano en su vientre. Luego puso una mueca de dolor.
—No, mejor párate… y cárgame, aunque odio que lo hagan, ¡necesito que me carguen! Disminuye el dolor…—pidió (Espíritus, ¡volvió a pedir! D:) Toph, jalando el brazo de Sokka.
Katara se dio una palmada en la frente. Epic face palm, querida.
—Mmmmppphhhfggjsfldk—solo Sokka diría eso.
Toph no entendió ni un coño.
—¡Habla bien, maldita sea!—y solo Toph ordenaría eso.
Suki fue la única que entendió. Oh, sí. Se inclinó hacia Sokka y luego dijo lo siguiente:
—Sokka te está pidiendo que seas su novia—…
Silencio.
¿Cómo se le ocurre preguntar eso en este momento?
El chico está bien mal.
Zuko no aguantó más y se empezó a reír como loco, luego se fue de la habitación riendo.
Y riendo~.
Y riendo~.
Y riendo~.
Y riendo~.
Y... ¡Adivinaron! Sí, riendo.
Aang se tapó la boca con una mano, en pose de fangirl impresionada. Mai le tiró algo (no sé que objeto era xD) y éste se fue corriendo, gritando un: ¡Mujeres!
Típico de Aang—pensó Katara, riendo. (xD)
Suki se encongió de hombros.—¿Te dio Katara la charla, Toph?—.
La recién nombrada (y sufrieeeeeendo de dolor… digo, sorpresa :'D) asintió. Luego se inclinó hacia Sokka y le tocó la frente con un dedo, verificando si sus vibraciones mentían sobre su aceleración de pulso.
Suki jaloneó a Mai y se la llevó afuera.
Sokka se levantó y miró fijamente a Toph.—¿Respuesta…?—preguntó Sokka. Toph se quedó callada.
Muy, muy callada.
Silencio. Mucho (demasiado D:) silencio.
Katara suspiró.—Toph, nos vamos de ¡Compras! :D—saltó emocionada.
Claro, en este momento Toph nunca se emocionaría, debido a que… ehhmmm… ya saben.
Sokka sonrió: —¿Puedo ir?—.
—No.
Digamos que, el corazón de Sokka se rompió en pequeñitas partículas de órgano sangriento y rojo. Y que luego, la piedrita de ahí, (llamada Toph, claro) sufrió un serio colapso; haciendo que no sólo una partecita se quebrara y le saliera un grieta, sino, que llorara porque además… le estaba saliendo sangre.
El universo ODIABA a Sokka.
Y a Toph.
—¿Me acompañarás…?—preguntó Katara, poniéndose una blusa nueva. Toph negó—¡Por favor! Te tengo que comprar lo necesario para que sobrevivas a este período de vida—.
Toph sonrió, y dijo: —Cómpralo sin mí—. Luego se tiró en su camita a soñar con las roquitas.
Katara sonrió.
—Entonces, no volverás, más nunca; a practicar tierra-control—.
—¿Por qué?—.
Katara emitió un '¡Sí!' bajito.—Si practicas tierra-control en ese estado, tu vida penderá de un hilo, Toph—.
Ésta se rió y salió de la habitación, dejando a una Toph shockeada.
¿Adiós… Tierra-control?
—¡Nooooo…!—pausó—…¡KATARA!—.
Bastante largo, ¿verdad? xD
No se molesten si no quieren comentar, de todos modos, ahorita mismo viene el cap 2. (y último).
Okey(?), este two-shot se enfoca en el momento crucial de toda chica… su regla. Y Toph tendrá que superarlo si es que quiere ser adolescente xD. Dedicado a todas las que odiamos este momento ;P
Dice adiós…
Nie~
