¡Mousse!- Exclamó al abrir la puerta, el Neko Hanten se encontraba deshabitado desde que Cologne decidió darse unas vacaciones en su terruño. La chinita se abrazó al cuello del chico-pato.

Es extraño que ya Mousse no me produzca tanta apatía, pero… él se ha comportado tan comprensivo conmigo… me acompañó cuando Ranma se casó con Akane y empezó mi depresión, luego cuando ella murió y mi prometido decidió por fin aceptarme… él está aquí… sabe que me siento sola…

-Gracias por acompañarme…- dijo bajando la mirada

Él la abraza con fuerza –Voy a acompañarte siempre, aunque no esté contigo- dijo bajando la mirada… ya no era el mismo, ya no la abrazaba tontamente gritando "¡Shampoo te amo!", había entendido desde que la vio llorando con tanta intensidad cuando Ranma y Akane se habían casado que ella no lo quería… al menos no más que a Ranma, pero ya no le dolía… tanto.

Se separan, entran y se sientan en el sillón.

-Mousse… me caso mañana…- dijo con la mirada triste

-Sí… no va a ser lo mismo, ya no nos vamos a poder ver con la misma regularidad…-

-Te… te voy a extrañar…- dijo ella bajando la mirada, Mousse la besó, no era algo extraño desde… que eran más amigos, pero era más apasionado que de costumbre, se acostaron en el sillón y se entregaron en un acto de amor, el primero para ambos.

Al terminar, Mousse la abrazó y ella se echó a llorar.

-¿Qué… qué pasa?- Preguntó Mousse confundido

-Lo… lo que hicimos es algo penado en mi tribu… y lo sabes…¡vete!- dijo sollozando

Él se levantó y se puso sus ropas mirándola tristemente

-Shampoo… lo… siento… no… pensé…- Se sonrojó al verla vistiéndose

-¡No quiero volver a verte!- dijo al terminar

-No quería… yo… no puedo hacer que me quieras… siempre terminas enojada conmigo… lo…siento- dijo apenado

-¡Vete!- gritó mirándolo con los ojos llenos de lágrimas. Él pato se fue con la mirada baja.

Ya había pasado un mes desde entonces, Mousse iba a trabajar al Neko Hanten sin intercambiar palabras más que lo estrictamente necesario con la abuela de Shampoo, desde que llegó Cologne le había hecho una mirada extraña, no supo descifrar de qué se trataba exactamente, pero no le preguntó y ella no hizo ningún comentario, las cenas eran en silencio las raras veces que coincidían; hasta que el hombre-pato no pudo pasar un segundo más sin saber de el amor de su vida…

-Y… ¿cómo está la ahora señora Saotome?...- Preguntó nervioso… tratando de que pareciera una pregunta casual mientras barría y la abuela acomodaba las mesas

-Ellos… no se casaron- dijo Cologne levemente enfadada

Hubo un silencio prolongado…

¿No se casaron?... pero… no… ella sí quería estar con él… ¿el estúpido de Saotome se habrá arrepentido?... pero… ¿en dónde está ella?...

-¿Por… por qué?...- Preguntó ansioso deseando acabar con el silencio de la anciana.

-Creo que tú lo sabes mejor que yo… sólo sé que fue a cumplir su castigo por la falta a la ley que… ustedes cometieron…- dijo mirándolo reprensiva, luego volvió a su labor, Mousse la miró atónito, no daba crédito a sus palabras… ¿Ella dijo castigo?...

-¡ ¿POR QUÉ NO ME LO HABÍA DICHO?!- Gritó sorprendido de sí mismo

Cologne ni reparó en él –¿Ya olvidaste todas las normas de educación que te enseñaron en la aldea?, jamás debes alzarle la voz a una anciana, además de la falta que ya habías cometido… no te parece bastante con eso como para no volver a verme a los ojos, los dejo solos unos días y sucede esto… estoy decepcionada-

-Lo siento…- dijo Mousse arrepentido de su arranque de ira, bajando la cabeza.

-Así está mejor…-

-Señora…- Dijo apenado

-Ve, no sé qué puedas cambiar, pero trata de ayudar a mi nieta, no se veía muy bien, además de que las amazonas son muy crueles a la hora de dar castigos…-

Él se fue rápidamente a su habitación y salió minutos después con su equipaje.

Las partes en cursiva son pensamientos