Ella solo lo vio dar media vuelta hacia la salida del pueblo. No lo detuvo, ¿Por qué lo haría? Él dejó en claro su opinión de ella.

A pesar de que su pecho dolía tan fuerte como cuando ha sido atravesada por algún kunai que dio en el blanco y sus ojos ardían en la batalla por contener sus lagrimas, aún sabiendo que perdería pero no dejando de luchar, aún así ella respetó sus palabras, ¿Después de todo el era su Sensei, no? Siempre lo que dijo era lo lógico, a pesar de que muchas veces se comportara más como un niño despreocupado que como un Jounin de élite.

Sakura nunca sería ella , la kunoichi compañera de equipo de su Sensei y la razón por la que siempre llegara tarde a sus entrenamientos cuando aún eran un equipo, eso fue lo que dijo él de todos modos mientras clavaba más profundo la estocada en su pecho.

Fue una estúpida al pensar que el siguiente Hokage correspondía sus sentimientos, pero no fue él quién acariciaba su rostro en la guerra cuando estaba herida o suponía que dormía? Él era quien demoraba un segundo más de lo debido sus toques o rozaba sus brazos en varias ocasiones, mientras que en su infancia estando en el equipo 7 bajo su mando apenas le mostró interés y precisamente no fue el quién rozó sus labios a través de su máscara con los de ella?

Era humillante sentir celos de un muerto que llevaba más años bajo tierra que ella de viva, pero no lo pudo evitar, no lo hubiera podido hacer ni partiendo por la mitad una montaña para desahogarse. Sakura era la sombra de la kunoichi sin nombre, nunca lo aprendió, irónicamente escuchó a través de su shisho que ella era una ninja médico como ella.

Tal vez Kakashi solo vió su sombra en ella, sólo veía su fantasma y nunca la vio realmente, el pensamiento repentino la mareó y antes de que pudiera controlar su boca gritó, sin importar si había alguien cerca, sólo gritó mirando la espalda de su antiguo sensei que caminaba lentamente, casi desganado.

— ¡No soy un fantasma! No soy ella, tu lo dijiste, pero realmente aún no te das cuenta, ella está muerta y yo no, yo soy Haruno Sakura!

Apenas terminando su diatriba con las lágrimas desbordando de sus ojos , dio media vuelta y corrió hacia el interior del pueblo, perdiendo la forma estática de Kakashi tras de ella.