Camine, sin prisa adentrándome en el bosque. Quería cortar algunas flores para adornar la ventana de mi habitación. Camine por varios minutos en los que pude contemplar las maravillas de la naturaleza. Las ardillas jugando a treparse en los árboles, el viento acariciando con suavidad el contorno de las flores, los robles meciéndose al compás de la suave brisa de primavera…

Después de pasar una pequeña muralla de árboles me di cuenta de que estos conducían a un prado, un prado hermoso, con cientos de flores de diferentes colores.

No me di cuenta hasta que avance un poco mas, de que habia una persona en el pasto, al parecer disfrutando del calor del sol.

Oh… esas dos letras no fueron comparación a lo que vi. De la piel de ese hermoso muchacho desprendían diamantes de colores, hermoso y a la vez chocante a la vista de un ser humano.

El muchacho abrió los ojos suave y lentamente, descubriendo asi sus preciosos orbes dorados. Me perdí en un sinfín de emociones al contemplarlos.

De un movimiento el se puso de pie y me tomo la mano. Estaba helada.

- amada mía, Bella mía- me dijo en un tono suave y hermoso. Me sonrio y se acerco a mi.

Acerco sus labios a los míos y me dio un suave beso.

Se separo después de unos segundos. Y se dio media vuelta.

-¡espera! ¿A dónde vas?- le dije y lo tome del brazo. Me di cuenta que llevaba una hermosa cadena de plata con una "E".

- una despedida significa un pronto reencuentro. -Me acaricio la mejilla y se volteo…

Desperté de un salto en mi cama, toque mi boca y la sentí un leve cosquilleo, me levante y fui hasta mi ventana. Grata fue mi sorpresa al encontrar que las flores que habia querido recoger ya estaban en la maserita de la ventana. Y más aun quede sorprendida al encontrar una nota que decía:

"Una despedida significa un pronto reencuentro"

Y al lado de esta un collar de plata con la letra "E".

Sonreí un poco, me puse mi vestido, tome la cadena y baje para dar un paseo por el bosque.

Me adentre en el mismo claro que en mis sueños y lo vi a el que me esperaba con una sonrisa la cual devolví.