Disclaimer: Los personajes son de Atsushi Okubo. Spice le pertenece a Ryuusei-p, Len Kagamine la interpreta, yo sólo me adjudico la trama.

Summary: —Me enamoré de ella. —Confesé. —¡Pero es tu PRIMA!—Gritó Kid. —¡Pero no de sangre!—Contraataqué. Todo en su vida marchaba bien, hasta que ella apareció y su mundo se puso patas arriba.

Advertencia: ¿Incesto?, OoC.

Rated: T.

Autor:Maka Kagamine.

Perdonen las faltas de ortografía, si ven alguna avísenme.

Gracias por los pasar a leer C:.

Maki-chan.


SPICE!…

…In your skin.

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.

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Nee… Boku no spice.

El celular sonó cerca de las cuatro de la madrugada, arrugué los ojos en señal de enfado y, perezosamente, lo tomé de la mesita de noche que tenía a mi lado. Bostecé cansado, antes de contestar, sin siquiera ver de quién era la llamada.

—¿Diga? —Alcancé a balbucear.

¡¿Dónde y con quien estás? —Exigió, en un grito, la voz femenina al otro lado de la línea.

—En casa de Kid. —Contesté, para luego estirarme al mismo tiempo que varios huesos de mi espalda tronaban.

—No me mientas, Soul Eater Evans. —Me reprochó, con aparente enojo. Sonreí torcidamente. —Soy tu madre, y sé que no estás con Death The Kid, acabo de hablar con él, —La sonrisa se borró de mi rostro, y tragué saliva— y me dijo que no estás ahí. Así que comienza a hablar.

Maldije mentalmente a Kid, por no ser un buen amigo y mentirle a mi madre, mientras volteaba a mi derecha. Mi acompañante —de la cual no recordaba ni su nombre— dormía plácidamente ajena a los gritos histéricos de mi madre.

—Me quedé en un hotel.

—¿En un hotel? ¿Con alguna mujer? —Más gritos histéricos no se hicieron esperar— ¡Al menos dime que usaste protección!

—Ya mamá, tranquilízate un poco. —Traté que mi voz sonara calmada— Ya iré para allá.

Mi madre suspiró, cansada, y luego colgó sin despedirse de mí. Estaba enojada y era de esperarse, horas antes le había dicho que iría a una fiesta con Kid y Black Star, y que no llegaría después de las 12. Obviamente mis padres me castigarían, bufé.

Me levanté de la cama, y comencé a recoger la ropa que estaba tirada por toda la habitación. Me vestí lo más rápido que pude para luego salir de la habitación y del hotel.

Subí a mi auto y comencé a conducir por las, casi desiertas, calles de Death City. La única luz que alumbraban las calles provenía de las farolas y los anuncios parpadeantes de los bares abiertos las veinticuatro horas del día —y eso qué las Vegas (1) estaban un poco lejos—.

Mi nombre es Soul Eater Evans, tengo 17 años y estudio mi último año de preparatoria. Quisiera decir que soy hijo único, pero no es así, tengo un hermano mayor llamado Wes, pero, a diferencia de mí, él vive en New York con su prometida. Mis padres son Franken Stein y Marie Evans, aunque en realidad ellos no son mis padres de sangre. Me enteré que era adoptado en mi cumpleaños número ocho.

Al principio fue difícil de aceptar, pero con el paso de los años aprendí a vivir con eso y hasta el día de hoy, mi vida ha sido muy buena. No pude tener mejor padres que ellos.

Llegué a casa una hora después. Abrí la puerta tratando de no hacer mucho ruido para no despertar a mis padres, pero, como siempre, mamá me esperaba en el sofá con los brazos cruzados, y un puchero en el rostro.

—Tan sólo quiero dormir. —dije, antes de correr y encerrarme en mi habitación, para evitar sus gritos y reclamos, los cuales ya empezaba a vociferar.

—Tengo algo importante que decirte. —murmuró mamá, mientras ponía el plato con mi desayuno frente a mí.

La miré dudoso, alzando una ceja. Volteé a ver a papá pero él simplemente se encogió de hombros y siguió leyendo el periódico.

—¿Qué pasa? —Pregunté, y mordí una tostada con mermelada.

Mamá se sentó a mi lado y fijó su mirada ámbar en mí. Tragué saliva, nervioso, esa mirada ya la había conocido antes, la puso aquella vez que me dijo que era adoptado. Comencé a sudar frio esperando la mala noticia.

—¿Recuerdas a tu prima Maka? —Hice memoria, y algunas imágenes borrosas aparecieron en mi cabeza.

—Algo. —Respondí con sinceridad.

—Pues verás. Tu tío Spirit y tu tía Kami, están teniendo algunos problemas en su matrimonio y no quieren que Maka se vea afectada por ello, y, por eso, han decidido enviar a Maka acá.

—¿A Death City?

Mamá asintió.

—Cariño, Maka-chan vivirá con nosotros durante un tiempo. —Dijo, luego de algunos minutos de silencio.

—¿Vivirá aquí? ¿Con nosotros? ¿En nuestra casa? —La bombardeé de preguntas.

—Creo que eres sordo, hijo. Tu madre acaba de decir que vivirá en esta casa. —Habló papá.

—¿Cuándo llega? —pregunté algo ido, mientras aun trataba de analizar la situación.

Mis padres se miraron entre sí, como si dudaran de decirme o no.

—Bueno, ella llegará esta tarde. Así qué tú tendrás que ir a recogerla. —murmuró mi mamá, mirándome con una sonrisa.

—¿Yo? ¿Por qué?

—Porqué tu padre y yo tenemos trabajo. —mi "progenitora" me dio un beso en la frente y se levantó de su lugar.

¡Genial! Tendría que ir a buscar a una prima, a la cual, ni siquiera recuerdo. Bufé molesto, y me crucé de brazos, odio mi vida.

La gente se amontonaba en el aeropuerto esperando por las personas que bajarían del avión. Un par de veces me empujaron y casi me tiran al suelo, pero logré mantenerme de pie. Miré a mi alrededor buscando a mi dichosa "prima", encontrandome, en su lugar, a unas chicas que me miraban con una sonrisa coqueta, no pude evitar sonreírles torcidamente. Ellas ríeron nerviosas, y me hicieron un gesto con la mano para que me acercara a ellas, pero negué con la cabeza, aún tenía que esperar a Maka.

Mamá me la había descrito de la siguiente forma: rubia, con ojos verdes, delgada, de estatura promedio y una gran sonrisa en el rostro. También dijo que ella estaría vestida con unos jeans, una blusa verde de tirantes y unos converse. "Gran descripción, mamá."

De pronto, sentí como alguien tamborileaba un dedo en mi hombro derecho. Extrañado, volteé y me encontré con una mirada verde jade que casi me dejó sin aliento. Si Maka, mi prima, era la chica que tenía frente a mí, mamá se había quedado corta con su descripción.

—Tú debes de ser Soul. —Y antes que le pudiera contestar, ella me abrazó efusivamente. —Es genial volver a verte después de tantos años.

—Lo mismo digo, Maka. —Ella sonrió, y miles de escalofríos recorrieron mi espalda.

—Bueno, ¿nos vamos ya? —preguntó. Yo asentí como imbécil y comencé a caminar hacia la salida, ella tomó mi mano y le dio un leve apretón, en un gesto infantil. Sentí ganas de besarla en ese momento.

¡Jesucristo! Necesito muchas fuerzas para no cometer incesto.


1: Death City está en Nevada.


Hello, darlings *u*.

Hoy traigo una nueva historia, espero no me quieran matar por no continuar las demás, es que no he tenido nada de tiempo libre, hasta hoy ;A; Dx. En fin, hablemos de la trama, quizá algunas personas lo consideren incesto (el cual en ocasiones es mal visto por la sociedad), pero yo no creo que lo sea :/, puesto que no son primos de sangre ewe, me basé en SPICE! Esa canción me traumó la primera vez que la escuché xD. Incesto a la máxima potencia entre Len y Rin eue/ xD quería hacer algo así con los personajes de Soul Eater, pero esto será más como una parodia :D.

Aviso que los POV irán cambiando, así para conocer ambos lados de la historia, ¿vale? Espero que les guste la idea.

PD: Gracias a todas las chicas del Facebook por el apoyo, se les quiere, dears ;u;

Escuchando: Panda Hero, Gumi.


¿Review? *-*!