Durante la pelea, Hao se acercó a Ren, y éste le dirigió su lanza con cuchilla dorada, haciéndole sangrar la mejilla izquierda. -"Esto me atrae de ti"- susurró a Ren, recogiéndose el cabello y quitándose la capa, luciendo exactamente como Yoh.

Ren se inmovilizó.

-"Me deseas. Únete a mí y seré tuyo"- le lamió la oreja y le besó mezclando pasión y posesión. Hao se separó para escuchar la ansiada respuesta, pero Ren sólo cayó al suelo perturbado y bloqueado por aquella escena con su Yoh. Hao recuperó su apariencia y se fue, decepcionado por la débil mente del "diminuto" shaman.