LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, SON PROPIEDAD DE YANA TOBOSO.

EXCEPTO LOS PERSONAJES AJENOS A LA HSTORIA ORIGINAL.

Londres época actual

El ruido de los autos, las luces incandescentes de cualquier anuncio y sin obviar la grande masa de humanidad transitando por las calles. Todo le provocaba dolor de cabeza y cerraba sus ojos por unos momentos. Se llenaba de furia, el maldito ruido no cesaba; solo aumentaba más y le provocaba más dolor.

El teléfono que traía en su bolsillo sonó y leyó el mensaje que le habían enviado. Se molestó, aún tenía que esperar aquí y ya no soportaba más, pero lo haría porque se trataba de su persona especial. Observo a la gente pasar, los autos que pasaban de un lado a otro; el sonido del claxon y las risas de las parejas.

Suspiro. Tenía que calmarse, le urgía verlo, solo esa persona podía calmarla. Solo esa persona. No podía esperarlo aquí, así que cambio de rumbo. Le respondió el mensaje diciéndole el cambio de lugar. Donde solo ellos dos podían estar solos.

Camino varias cuadras, no le importó empujar a la gente que se atravesaba. Casi siempre lo hacía y antes se disculpaba, pero desde que cambio dejo de importarle muchas cosas.

Se acercaba a su destino.

Se adentró al lugar y espero ahí.

No espero mucho, un brazo toco su hombro y volteo. Mostro una gran sonrisa, solo para él. Su persona especial se acercó y le dio un beso, planeaba hacerlo pasionalmente y dejar de besar hasta que el aire le faltara; pero no fue correspondido. Solo se limitó a que sus labios se tocaran.

Algo le pasaba y de eso estaba seguro, siempre respondía a sus besos y esta vez no.

-Algo anda mal- dijo y le pasó uno de sus brazos sobre sus hombros.

-Todo está mal- susurro- cuéntalo otra vez. Otra vez para mí.-

-Está bien-

Antes de hablar, recostó su cuerpo sobre el frio suelo, y puso la cabeza sobre su pecho. Con sus brazos rodeo su cintura y acariciaba su espalda. Se escuchó el suspirar y la persona especial sonrió.