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Subió el volumen del reproductor y aun con los ojos cerrados abrocho sus zapatos ignorando la voz de Deidara pidiéndole que desayunara antes de irse. Se puso de pie en el recibidor y ajusto su mochila pero antes de que pudiese retirarse Sasori lo alcanzo, con su mano en su hombro lo hizo girarse, le miro tranquilo a lo que Sasori simplemente le señalo a un malhumorado Deidara con delantal en la entrada de la cocina, suspiro y sonriendo despreocupadamente se le adelanto a la cocina dispuesto a desayunar aun con los regaños del chico de la coleta quien alegaba que todos los días era igual y que si no se alimentaba adecuadamente, no crecería.
"¿Pero no es lindo?"
Una rutina de la mañana. Justo como una familia.
Se sentó junto a los demás y sin preámbulos empezó con su desayuno, Itachi leía el periódico a un lado de el mofándose de vez en cuando en como Deidara lucia como la ama de la casa haciendo que Hidan riera y ambos empezaran a pelear.
-¿Hoy es el día, verdad?-Si bien Itachi no tenía nada de tacto, la situación tenia edad para ser tratada así.
-Sí.
-¿Se lo dirás?-
-No.
Todos en la mesa suspiraron mirándole con ternura y reproche, el simplemente se sonrojo, Itachi paseo su mano en sus cabellos, despeinándolo en un gesto de cariño y sonriéndole le dijo.
-¿Que tan malo puede ser?
El solo callo mirando su plato medio lleno, medio vacío en la mesa. Tomo su mochila nuevamente y sin más se fue aun con su rostro visiblemente sonrosado.
-Me voy.
Dentro de la cocina, Hidan suspiro.
-En serio, ¿Cuánto tiempo más podrá aguantar así?
Itachi solo se encogió de hombros señalándole que él tampoco sabía, pero por el bien de su amado ototo, esperaba que acabara pronto con eso.
-¿A quién le tocaba limpiar el dojo ayer? – Hidan rio tontamente.
Fuera de la casa, Sasuke miraba la puerta de su hogar para después dirigir su vista al cielo, preguntándose lo mismo.
"Hoy es San Valentín"
-Tsk