¡Potter!

Summary: James le pide a Lily que salga con él, bueno: no exactamente se lo pide... Pero, ¿Lily irá? Regalo para Ringo Starr's Girlfriend

Disclaimer: Los personajes (exceptuando a Julie y Drew) y lugares le pertenecen a J.K. Rowling. Esta historia no tiene fines de lucro.

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Una chica pelirroja de 17 años iba caminando por, con unos libros y algunos pergaminos en la mano.

- ¡Vamos, Canuto!

Lily se detuvo al escuchar la voz de aquel chico.

- ¡Hey, Lily!- grité el chico al verla, y se pasó una mano por los cabellos negros.

- Evans, Potter. Para ti soy Evans- dijo ella, remarcando su apellido ambas veces.

Canuto, o Sirius, rodó los ojos.

- Se que te mueres de ganas, y como buena persona que soy- Lily rodó los ojos-, te concedo el honor de ser mi cita este Sábado en Hogsmeade.

Lily Evans lo miró incrédula, él le pedía un cita como dos veces al mes, pero nadie jamás diría que ella se moría de ganas de salir con él, puesto que siempre lo rechazaba. Y aunque a veces quería decirle que sí, como en esta ocasión, se resistió pues no caería tan fácilmente como el resto. Lo miró y le dijo:

- Paso, Potter. Prefiero salir con el calamar gigante cien veces.

Remus, o Lunático, empezó a reír junto a Canuto. James los fulminó con la mirada.

- Vamos, Lily.

- E-V-A-N-S, ¿es que no lo entiendes?

James hizo un ademán con la mano.

- Cornamenta, se nos hace tarde. Si no llegamos antes que el Slytherin, se nos arruinará la broma- le dijo Sirius.

- Bueno, EVANS, nos vemos el Sábado a las cinco en Las Tres Escobas.

James le guiño un ojo y salió corriendo junto a sus amigos.

- ¡No iré!- le gritó ella.

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Lily entró a Las Tres Escobas y miró a su alrededor. Luego de mirar su reloj se sentó en una mesa.

17:10... 17:15... 17:20...

Escuchó una voz conocida que se despedía de sus amigos y fue a su encuentro.

- ¿Evans?- preguntó él chico sorprendido, cuando la vio.

- ¿Acaso esperabas a alguien más?- le preguntó la pelirroja.

- Ehh, no... Solo que no creí que vendrías.

Lily rodó los ojos y ambos se sentaron. James pidió dos cervezas de mantequilla y mbos empezaron a hablar.

Cuando se levantaron, Lily tuvo que admitir que James había cambiado. Y a no era tan presumido como antes y había dejado de ser un insoportable. Ya no se despeinaba el pelo tan seguido ni se pavoneaba tanto como antes lo hacía.

Siguieron caminando y paseando por Hogsmeade y Lily se dio cuenta de que James era diferente, aunque eso no cambiaba que le había empezado a gustar antes de saber que había cambiado. Luego de un tiempo, James le dijo que debía irse.

- Chau, Potter.

- Chau, Evans.

Luego de eso, James se acercó a ella, le dio un beso corto en los labios y salió corriendo anets de que ella se diera cuenta.

- ¡POTTER!-gritó la chica de Gryffindor.