El secreto de una diosa
Capítulo uno: Recuerdos dolorosos
Hola a todos, aquí estoy de regreso con un nuevo fanfic, esta vez sobre la película animada El libro de la vida; como mexicano me gustó la forma en se abordó una gran festividad nacional, el Día de los Muertos y también cómo representaron a una figura icónica de tal fecha: La Catrina
Como a uno le gusta saber sobre la historia de México, entre tantas historia de la mitología precolombina en México, recordé una en particular que creí encajaría muy bien para una idea de un fanfic y aquí está, espero les guste, si gustan también pueden escribir reviews.
La Catrina se encontraba muy emocionada por este día; después de tantos siglos de haber estado separada de Xibalba, ellos se habían reconciliado después de la boda de Manolo y María. Aunque durante ese tiempo que estuvieron separados ella se sentía muy molesta con él, lo cierto es que en el fondo lo extrañaba y lo seguía amando como siempre.
Habían acordado los dos en pasar una noche romántica para la reconciliación y ella sabía que él también estaba ansioso porque este día llegara, ella había pedido la ayuda de Carmen, la madre de Manolo y de las gemelas Adelitas para ayudarla en peinado, maquillaje y vestido
Las Adelitas se encargaban de preparar el vestido y Carmen el maquillaje mientras que la Catrina peinaba su largo cabello; las mujeres notaban la felicidad mezclada con nerviosismo que en el rostro de su Señora se expresaba con notoriedad.
Carmen: mi Señora, tranquilícese por favor, si se mueve tanto hará que se corra su maquillaje.
Catrina: Lo siento Carmen, es que esperé este día durante tanto tiempo, en verdad creí que nunca llegaría pero ahora que sé que mi Balbito aceptó sus errores, no pude decirle que no a tener esta nueva oportunidad de estar juntos de nuevo.
Adelita 1: Hay algo que aún no entendemos eso de usted mi Señora, ¿cómo es posible que alguien tan tramposo, mentiroso y amargado como él haya logrado conquistar su corazón?
Carmen: (seria) Sobrina, creo que ese es un tema que a ustedes no debe importarles, son cosas personales.
Catrina: No te preocupes Carmen, está bien; de hecho, en todos estos siglos que lo llevo conociendo me he hecho esa misma pregunta millones de veces y la verdad es que, no importa cuán enfadada llegue a estar con él, siempre me ha demostrado que después de tantos siglos me sigue amando y yo a él igual
Adelita 2: Señora Catrina, si no le molesta ¿podría decirnos cómo se conocieron?
Carmen: ¡Niñas! ¡Ya basta! Creo que eso es algo muy personal para preguntar.
Catrina: Esta bien Carmen, tranquila, no estoy molesta. (suspira) Vaya, han pasado tantos siglos desde que lo conocí que creí ya no sería capaz de recordarlo, pero antes de contarles la historia quiero que me prometan algo.
Carmen: Lo que usted diga Señora
La Catrina: por favor, juren que jamás le dirán a alguien más sobre lo que voy a decirles y mucho menos a mi esposo; él nunca ha sabido una parte de la historia que les diré.
Adelitas: Por nuestro honor Señora, y si llegamos a hacerlo entonces expúlsenos de su reino.
Carmen: yo también lo juro mi Señora.
La Catrina: De acuerdo, confiaré en ustedes. Conocí a Xibalba cuando yo aún era una niña, aunque no lo parezca, él y yo nos llevamos poco más de 20 siglos de diferencia en edad
Notó que Carmen y las gemelas la miraban un poco incrédulas y añadió
La Catrina: Para los dioses, es un lapso corto.
Siguió con su relato viendo que las chicas la escuchaban con mucha atención.
Catrina: Como decía, yo aún era pequeña, creo que tenía sólo uno siglos de edad. Mi padre, Mixcóatl era el dios de la guerra, recuerdo que siempre le gustaban las emociones fuertes y el peligro y un día escuchó hablar de Xibalba, él, igual que mi padre tenía fama de guerrero y vio en él a un buen candidato para casarse con mi hermana mayor Coyolxauhqui.
Carmen: No sabía que tenía una hermana mi Señora
Catrina: Sí, Carmen; ella era la diosa de la luna y al igual que mi padre le gustaba meterse en problemas; aparte de darle seguido órdenes a mis hermanos los Centzones; éramos una familia muy numerosa entonces, poco más de 400.
Adelitas y Carmen: (sorprendidas ) CUATROCIENTOS?
Catrina: Sí, éramos mi padre Mixcóatl, mi madre Coatlicue, mi hermana Coyolxauhqui o la luna y mis tantos hermanos los Centzones o estrellas. Mi hermana se parecía físicamente a mí sólo que ella tenía el cabello blanco y le gustaba vestir de armadura en caso de que mi padre la invitara a una de sus tantas batallas pero él nunca quiso eso por miedo a que muriera.
Carmen: Creí que los dioses no morían
Catrina: Sólo los dioses pueden matar a otros dioses, si en verdad se lo proponen. (suspiro)
Cuando vi a Balbito por primera vez me enamoré a primera vista. Era un poco más alto, vestía una brillante armadura de batalla, tenía una cabellera hermosa y era muy guapo, creo que hasta si ustedes lo hubieran visto en ese tiempo no lo hubieran reconocido en absoluto.
Para mala fortuna mía, Balbito y mi hermana también se enamoraron apenas se conocieron, ella aceptó la propuesta de matrimonio de él inmediatamente, y aunque por dentro me sentía muy triste y celosa por verlos juntos, yo quería también mucho a mi hermana y ella a mí; no quería arruinar su felicidad. Pero después ocurrió una gran desgracia en mi familia, y aquí es donde comienza la parte que nunca le he mencionado a mi esposo, así que por favor, lo siguiente nunca deberá salir de esta habitación.
Adelitas: Así será, Señora.
La Catrina guardó un rato de silencio para armarse de valor y empezó a decir:
Mi padre quiso probar el valor de Xibalba así que lo invitó a pelear en su siguiente batalla, si él sobrevivía y demostraba que era valiente entonces la boda se realizaría a su regreso
La Catrina volvió a guardar silencio por un momento mientras respiraba profundamente, era obvio que lo que iba a decir a continuación jamás se lo había dicho a alguien y le costaba mucho trabajo recordarlo.
Catrina: En ese tiempo mientras mi padre y Balbito estaban en batallas, ocurrió que mi madre estaba barriendo el hogar cuando entonces se encontró con una bola de plumas, ella creyendo que era un juguete que había olvidado lo guardó en su seno; cuando volvió a buscar ese objeto, increíblemente descubrió que se había embarazado de ello.
Cuando lo supe, me emocioné bastante, la idea de tener un nuevo hermano me agradaba mucho así que fui a darle la noticia a mi hermana, pero de haber sabido antes lo que iba a pasar, hubiera preferido haberme quedado muda para siempre.
De nuevo la Catrina volvió a guardar silencio mientras las chicas la miraban un tanto preocupadas
Catrina: cuando le di la noticia a mi hermana, al principio no me creyó pero al ver que era verdad, se enfadó muchísimo, tanto que hasta… hasta… hasta que quiso matar a nuestra madre, ella reunió a mis hermanos y los convenció para ayudarle a asesinarla.
Al escuchar esto, las gemelas y Carmen pusieron una expresión entre sorpresa y horror, la Catrina continuó con la historia aunque ya se empezaba a ver en sus ojos un poco de llanto.
Catrina: Cuando mis hermanos ya tenían rodeada a mi madre dispuestos a matarla, increíblemente, nació mi hermano Huitzilopochtli vestido como guerrero y con una serpiente de fuego en la mano, con la cual decapitó a mi hermana Coyolxauhqui y la arrojó cerro abajo, por lo que su cuerpo se desmembró con la caída; después persiguió a mis cuatrocientos hermanos, que se dispersaron por el firmamento y se convirtieron en estrellas.
La expresión en los rostros de las chicas se acentuó aún más y la Catrina seguía armándose de valor para seguir hablando sin llorar.
Catrina: Aun cuando mi hermano hizo eso, no le guardo rencor; él sólo intentó proteger a nuestra madre, todavía mantengo comunicación con él aunque muy poca; nunca me ha gustado odiar a alguien por más que haya hecho cosas terribles.
Cuando mi padre y Balbito volvieron, no me atreví a decir la verdad, le dije a mi padre que un extraño guerrero había invadido nuestro hogar y que intentó matar a mi madre pero que mis hermanos la defendieron y murieron en el intento aún cuando lograron derrotar al invasor, eso último lo dije para que mi padre no persiguiera y matara a mi nuevo hermano.
Balbito obviamente lloró por la muerte de mi hermana ya que en verdad la amaba de corazón, después de eso se fue y no lo volví a ver hasta cuando ya era una adulta, al verlo de nuevo me di cuenta que seguía enamorada de él y creo que él se enamoró de mí por mi parecido con mi hermana, pasado un tiempo nos hicimos novios y cuando me propuso matrimonio me sentía tan feliz pero a la vez sentí mucho miedo porque creía que traicionaba el recuerdo de mi hermana, así que en un principio rechacé su propuesta aunque seguimos juntos como novios. Después de tanto insistir al fin acepté porque en el fondo era lo que más quería pero aún hoy en día sigo sintiéndome culpable de todo.
Al fin la Catrina ya no pudo resistir su tristeza y lloró, las chicas se acercaron a consolarla, así estuvieron unos minutos en silencio.
Catrina: ¿Ahora entienden por qué no quiero que Balbito se entere de esto? Si el descubre que por mi culpa murió su primer amor, él podría dejarme para siempre y eso para mí sería mi muerte en vida. He intentado sincerarme tantas veces con él sobre esto pero el miedo siempre me invade.
Carmen: Pero Señora, usted no tiene la culpa, su hermana tarde o temprano iba a enterarse igual si no hubiera dicho nada, no es por juzgar a su hermana pero creo que reaccionó de la peor manera, y además, como usted dijo antes; su esposo ha demostrado durante tantos siglos que aún la ama a usted solamente, sé que suena riesgoso el decirle la verdad pero no creo que él sea capaz de dejarla si se entera.
Catrina: por favor, ustedes juraron no decir nada de esto a nadie, espero algún día ser yo quien le diga todo esto, mientras prefiero seguir con el secreto.
Adelitas: No se preocupe Señora, puede confiar en nosotras.
La Catrina agradeció su gran lealtad hacia ellas, limpió sus lágrimas y dijo:
La Catrina: Bueno, Xibalba llegará en cualquier momento, por favor, ayúdenme a terminar.
Mientras que las chicas volvieron a la tarea de ayudarle a terminar de arreglarse, la Catrina pensaba si en verdad alguna vez tendría el valor de confesar todo a su esposo aún si eso significaría perderlo para siempre.
Por el momento aquí dejaré el episodio, tengo ideas para saber en cómo continuar la historia pero también aceptaré sugerencias si así gustan pero si lo hacen, envíen un inbox. Muchas gracias a todos y que tengan un buen día.
