Disclaimer: Los personajes son de la Meyer esa. La trama es completamente mía :)

Summary: Viñ/UA-OC. Edward es un ángel, y Bella una condenada al infierno. Pero Edward le hará saber que todos tenemos segundas oportunidades, mientras nos arrepintamos de nuestros pecados. Algo muy diferente a lo que usualmente leen en Fanfiction.

Second Chances

Bella se acercó al río de sangre lentamente, con sus alas negras detrás de su espalda y sus pequeños cuernos rojos decorando su cabeza. Se sentó cruzada de piernas y se limitó a buscar algo bueno que observar; un río de sangre no era precisamente algo bonito que apreciar, realmente.

Su pequeño vestido color rojo manchado con polvo le era cómodo, aunque extrañaba sus antiguos jeans rasgados. Escuchó unas pisadas detrás de ella; dió vuelta su cabeza para observar quien era el que había llegado, y sonrió un poco al saber que era Edward.

Él, con su camiseta y pantalón blanco como la nieve, y sus alas blancas como un Unicornio, se sentó al lado de Bella, cruzándose de piernas al igual que ella.

—No pareces felíz —le susurró con la voz aterciopelada, típica de un Ángel del cielo.

Ella se encogió de hombros.

—No lo estoy.

Luego de un silencio abrazador, Edward se limitó a hablar de nuevo.

—¿Bella?

Ella giró su cabeza lentamente, para observarlo. Él realmente era hermoso.

—¿Sí? —susurró Bella.

—Nunca me has dicho porqué estás aquí, en el infierno.

Bella suspiró y apartó la vista, mirando de nuevo hacia el gran lago de sangre... y el cielo, capotado con unas nubes color rojas y negro como la noche.

—He maldecido a Dios —susurró con la voz queda.

Edward frunció los labios, como si estuviera debatiéndose algo importante, y luego habló otra vez.

—¿Te arrepientes?

Bella asintió, y Edward sonrió.

—Bueno, siempre hay tiempo de arrepentirse. Dios siempre nos da segundas oportunidades.

Bella soltó una risa amarga.

—¿Crees que pueda volver al paraíso? —preguntó, con sarcasmo.

Edward se levantó lentamente, y le extendió su mano para que la tomara.

—Siempre podemos volver al paraíso.

Y entonces, ella sonrió. Porque al tomar su mano, sus alas y sus cuernos habían desaparecido, y ella se volvió en otra criatura.

En un ángel.

¿Qué les pareció? ¿A que es raro? Sí, lo sé. Realmente me reté a mi misma a hacer algo fuera de lo común, y creo que me ha quedado bien. ¿Qué dicen? ¿Me dejan un review? ;) anden, no sean malos.

~ Mel.