Disclaimer: Ninguno de estos personajes me pertenecen, todos son creaciones de Stephenie Meyer... Yo solo me dedico a jugar con ellos en mi mundo de imaginación (:

Hey everybody!! Luego de ser parte de esta comunidad por mucho tiempo puse mis pensamientos en orden y logre crear lo que ahora uds. van a leer. Gracias por pasar y aceptamos reviews y comentarios y/o etcs. Aun cuando este perfil lo tenemos compartido las esta historia es invención mía. De todas formas agradezco a Sari y Andie por apoyarme con ella;;

Disfruten.

Atte. Feff! (:


BELLA POV


El sol empezó a introducir sus rallos por mi ventana. A la vez que escuchaba a alguien llamándome pero no podría estar muy segura, todavía estaba más dormida que despierta. Mi nombre es Isabella Marie Swan pero prefiero que me digan Bella solamente. Soy extremadamente normal, ojos color chocolate y cabello castaño rojizo al sol, mi piel es tan blanca como la de un vampiro, fácilmente podría pasar por uno ya que soy mitad albina por parte de mi madre, Renne Dwyer, era una ama de casa, pero murió cuando solo tenía tres anos. Mi padre Charlie Swan era el jefe de policía de la ciudad por lo tanto nunca tuvimos problemas económicos, y si digo 'era' es porque el también murió...

FLASHBACK*

Era un típico domingo tenía 7 años desayune en la cafetería que mi padre manejaba era uno de mis lugares favoritos. Ahí estaban todos mis amigos y las personas a las que amaba. Sue la jefa de mesoneras, Heidi la mesonera y Phil el cocinero y el que siempre me ayudaba con mis travesuras en la cocina. Ellos eran los mejores que una chica de mi edad podría tener todas las tardes iba después de la escuela y comenzaba a ayudarlos aunque fuera con lo mas mínimo que haya, Phil siempre me hacia panecillos o cualquier tipo de meriendas para las tardes y entre todos me ayudaban con mis tareas.

-Vamos cariño o no tendremos tiempo para jugar- dijo mi padre con tono divertido desde la entrada del lugar.

-Ya voy papa, dame un minuto que me termino de despedir de Sue- le respondí de la misma forma- Adiós Sue nos vemos al rato- le dije mientras le daba un beso en la mejilla.

-Adiós mi amor, que te diviertas mucho jugando al baseball con tu padre- me dijo con su tono maternal que siempre usaba cuando se dirigía a mi - Y hazle unas cuantas carreras a tu padre por mi- me susurro al momento de darme un beso en la mejilla.

-No te preocupes tía Sue de esta mi padre no se salva... Ya he practicado desde la última vez- dije mientras reía, a veces le decía tía Sue por cariño, ya teníamos la suficiente confianza para nombrarnos así, y ella era como una más de nuestra pequeña familia.

Corrí hasta donde estaba mi padre que ya me esperaba abriendo la puerta del coche.

-Ahora si estoy lista papi- dije mientras me sentaba en el asiento del copiloto y mi padre se sentaba en el del conductor.

-Si ya veo es solo que estaba un poco impaciente por volver a ganarte- mi padre y yo jugábamos todos los domingos, esos eran nuestros días para estar juntos.

-Claro claro ya quisieras!- le respondí medio divertida medio picada.

Al poco tiempo ya estábamos jugando en el campo le tocaba a mi padre batear, así que tire lo más fuerte que pude y mi padre la golpeo con su bate, me voltee para ver hacia donde se había ido la pelota y cuál fue mi sorpresa al ver que justamente iba pasando una señora con dos niñas vestidas con el mismo conjunto de horrendos vestidos, nunca tuve un gusto excesivo por la modo ni nada por el estilo es solo que habría que ser totalmente ciego para no darse cuenta de lo mal que se veían, el caso es que ellas por cosas de la vida iban caminando por fuera del campo y la bendita pelota fue a dar justo en la cabeza de la señora.

Mi padre se acerco rápidamente al lugar y no me quedo de otra a ir también, la señora pareciera que tuviera dos grandes pelotas de futbol en donde deberían ir sus pechos, tenía el cabello rubio con mechas un poco más oscuras en mi opinión no se veía nada bien.

Las niñas eran iguales en cierto modo era fácil sacer las diferencias pero eran vestidas iguales y ambas tenían el cabello de un color rubio rojizo. Con ojos color grisáceo.

Charlie se arrodillo a un lado de la señora y le pregunto cortésmente si se encontraba bien, y así una cosa dio a otra y 5 meses después y totalmente en contra mía vale la pena destacar mi padre se estaba casando con una completa extraña a mi parecer. Así que me había ganado una madrastra y dos horribles hermanastras que desde que las conocí me molestaban. Pareciera que realmente no tuvieran más nada que hacer con sus vidas.

Una noche estaba acostada con mi padre en mi cama. Todas las noches el me leía un cuento, adoraba los cuentos de hadas. Y era la única manera para pasar un tiempo a solas con el sin mi nueva madrastra revoloteando a mi alrededor. Cuando termino el cuento estuvimos un rato ahí, sin hacer mas nada solo disfrutando de ese momento juntos.

-Papi si quiero estar en danza música y teatro a que universidad debo ir?- le pregunte medio adormilada a mi padre. Amaba totalmente ese mundo aunque no tuviera un buen sentido de la moda ni del equilibrio pareciera que este último se arreglara cuando bailaba.

-Pensé que ya estabas dormida... Bueno el mejor lugar para eso es en New York he oído que de ahí salen los mejores artistas que puedes imaginar. Es una academia llamada New Moon Academy.

-Wow.. Entonces cuando sea grande iré ahí y podre bailar cantar actuar y quien sabe que otras cosas más!- dije con ojos brillantes al imaginarme todo lo que habría en esa academia de New York.

-Claro que si pequeña, lucha por tus sueños hasta lograrlos nunca lo olvides- me dijo mi padre con una sonrisa.

-si papa.- dije ya más dormida que antes mientras me acurrucaba en el regazo de Charlie.

Pero no pude terminar de dormir porque cuando ya estaba a punto empezó a temblar todo debajo de mí, abrí los ojos como platos y subí la mirada hacia mi padre que tenía una expresión preocupada en su rostro.

-Papi que ocurre?- dije con los ojos ya cristalizados.

-no te preocupes pequeña todo va a estar bien, vamos levántate rápido hay que ponernos en un lugar seguro.-

Justo cuando empezaba a moverme cayó al piso mi bola de cristal, por dentro tenía todo Phoenix era mi favorita porque había sido un regalo de mi padre para mi cumpleaños.

Nos pusimos en el marco de la puerta pero entonces escuchamos un grito de mis hermanastras.

-no papa por favor quédate aquí no vayas!- le dije apresuradamente y ahora con las lagrimas corriendo libremente por mis ojos.-Tengo miedo-

- Debo hacerlo cariño no te vayas a mover de aquí!- me dijo antes de desaparecer al doblar en el pasillo hasta la habitación de Kate e Irina.

FIN DE FLASHBACK*

Ese fue la última vez que vi a mi padre con vida. Carmen se adueño de todo, la casa, los carros, la cafetería de mi padre y lo más importante… de mí. Ahora dormía en el ático al principio no era mucho era muy oscuro y todas las noches lloraba hasta quedar sin lagrimas por mi padre, pero poco a poco me fui recuperando de esta perdida y aunque aun me dolía profundamente aprendí que ya no podía hacer nada por esto, además debía ser fuerte, no podía dejar que Carmen o alguna de ellas me viera debilitada, les encanta verme así, entonces fui remodelando con un poco de ayuda de Sue mi "habitación" y ésta se fue convirtiendo en mi pequeño refugio de mi 'familia'.

Como estaba metida en mis pensamientos no me había dado cuenta de la molesta voz que me gritaba hasta que luego volví a escuchar mi nombre pero un poco, ok mucho más fuerte..

-ISABELLAA!- Decía la voz de Carmen por el intercomunicador que ella había mandado a instalar en mi cuarto para poder controlarme con mayor facilidad. 'es Bella' pensé.

-dime Carmen- respondí con voz cansada a la vez que rodaba los ojos.

-Isabella querida ya está listo mi desayuno?- dijo con su voz nasal a la vez que trataba de sonar melosa.

-ya te lo llevo Carmen- respondí con el mismo tono

-Claro querida pero apresúrate, estoy en la piscina!-

-Aja..- fue lo único que pude responder.

Agarre mi neceser, un jean y una camisa azul cielo con mis converses a juego y entre al baño para toar una ducha rápida. Dejé rodar un poco el agua caliente sobre mi piel era necesario para relajar mis músculos que estaban totalmente agarrotados. Al salir me vestí y me peine rápidamente ya que no quería que ciertas personas, hicieran escándalo tan temprano. Baje serví el desayuno de Carmen y tome un poco de cereal y leche para no ir al instituto con el estomago vacio.

Al salir el calor era sofocante muy típico de Phoenix estábamos en época de sequia, la más fuerte desde hace muchos años con una temperatura de 28 oC, aunque había personas que pareciera no importarle los problemas de sequia, por ejemplo, Carmen Denali ya tenía unos 45 anos pero quiere parecer de 20 por esta razón se ha operado cada parte de su cuerpo. Literalmente. Y para ella todo debe estar perfecto a su alrededor. Vivíamos en uno de los vecindarios más prestigiosos, mi padre antes de morir no había dejado testamento así que todos sus bienes pasaron a Carmen, lo sé la vida es realmente injusta.

Carmen estaba en una de las sillas reclinables mientras se bronceaba y observaba a sus hijas hacer nado sincronizado en la piscina, aunque mejor podría decir el intento de nado sincronizado.

-Aquí tienes Carmen, tu desayuno dietético inspirado en la dieta del salmón- dije con una sonrisa fingida, había estado desde los 5 años practicando teatro... Así que apenas termine el instituto pensaba irme a New York para la academia. Mi solicitud ya la había mandado y esperaba resultados a más tardar un mes y así seria libre.

-Si si supongo que está bien ahora podrías moverte que trato de ver a mis hijas con su talento.-dijo con su estridente voz.

-Claro ya me voy al instituto- Talento pff!... Si claro.

Corrí hasta la entrada principal para recoger mi coche, pero justo cuando iba a la mitad del camino se encendieron los rociadores, mojándome, estaba a punto de apagarlos cuando escuche a Carmen…

-No querida no los apagues que ya la grama empieza a secarse- QUEEE?! Que parte ella no entenderá de época de sequia? Se supone que debemos ahorrar agua.. Pero nooo, ella no quiere.

Termine de llegar a mi auto y cerré la puerta de un portazo, definitivamente cada vez era peor estar con ella. Amaba mi auto era mi objeto más preciado, era un Mini Cooper Cabrio, me costó muchísimo conseguirlo y se llevo gran parte de mis ahorros pero quería tener un carro relativamente decente para ir y venir uno que no necesitara ir a 40km/h como era mi antigua camioneta, amaba la velocidad, me sentía libre con ella y mi aunque fuera pequeño mi Mini Coop me daba perfectamente lo que quería y como a Carmen este en especial no le interesaba no había intentado quitármelo.

Conduje rápidamente hasta la casa de Rose y luego a la de Alice, ellas eran mis mejores amigas nos conocíamos desde… siempre. Rose era rubia con ojos azules y un cuerpo de infarto, Allie era bajita con rasgos de duendecillo ojos esmeralda y cabello corto y negro con una punta hacia cada dirección. Ambas eran maniáticas de las compras y siempre me arrastraban con ellas. Para mi gran desgracia. Pero Allie siempre decía que si quería llegar a ser grande en el mundo de la música entonces debía hacerle caso a todos los cambios de look que ella se empeñara en hacerme, aunque personalmente prefiero un millón de veces mis jeans y mis converses.

Cada una tenía un carro pero como el mío era menos ostentoso de los tres entonces yo las buscaba y las llevaba al instituto para no llamar tanto la atención.

-y bien Bella que hiciste el fin de semana?- me pregunto Allie desde el asiento trasero del auto cuando ya estábamos las tres.

-Hablas como si de verdad tuviera una vida social Allie- dije con voz divertida-Lo de siempre estudiar y trabajar en Carmen's café...sabes que es la única forma para poder pagar la academia e irme de aquí.-

-Si lo sé pero te aseguro que todo va a cambiar- dijo con una gran sonrisa pintada en su rostro.

Rose y yo soltamos una risita por sus palabras-La gran Allie ha hablado- dije burlándome de sus palabras. Pero qué más quisiera ya que eso fuera cierto.

Entre risas y pequeñas anécdotas de sus fines de semana se nos paso el tiempo y sin darnos cuenta ya estábamos entrando al estacionamiento del instituto.

-oh oh, ahí hay un puesto- dijo Alice dando saltitos desde la parte de atrás del auto.

Pero justo cuando me iba a estacionar un convertible se atravesó en mi camino y nos quito el puesto.

-Oh vamos- dije con fastidio a la vez que golpeaba el volante con una mano. Nuestras queridas compañeras, nótese el sarcasmo, Tanya Denali (si es la prima de mis idiotas hermanastras), Lauren Mallory y Jessica Stanley.

Son las tres chicas más zorras y más superficiales del instituto. Son las típicas porristas sin cerebro que se dedican a molestar a los demás que para ellas no son lo suficientemente importantes para estar en el instituto es decir el 90% aproximadamente de los alumnos de ahí, y por qué no, nosotras somos su blanco principal…

-Ow lo siento chicas no nos habíamos dado cuenta que querían el puesto- dijo Tanya fingiendo estar apenada. Mientras las otras dos soltaban risitas estúpidas.

-PERDEDORAS!- dijeron las tres al unisono.

-Ah no no yo les doy!- siseo Rose quitándose el cinturón de seguridad y decidida a bajarse del carro y darle su merecido a esas tres.

-Rose tranquila no valen la pena- dije tomándola del brazo con toda la fuerza que poseía.

-Si Rose además ahí hay otro puesto, apresúrate Bells!- aporto Allie.

Pero de nuevo cuando iba a entrar un volvo se nos adelanto y aparco en nuestro lugar. Del volvo salieron tres chicos Mike Newton, Tayler Crowley y Edward Cullen el hermano de Alice.

Es increíble como podían ser hermanos pero ser tan diferentes, Allie era dulce y amigable aunque podría llegar a ser muy hiperactiva y es un pequeño demonio para las compras es una muy buena persona de eso no hay duda... Pero Edward era otra historia, lo conozco desde que tenía 7 años que fue cuando conocí a Alice, unos meses después de que falleció mi padre, él desde que llegamos al instituto se había convertido en una persona fría y distante al cual solo le importaba la apariencia, y por lo tanto se había olvidado de nuestra amistad, era capitán del equipo de futbol americano del instituto y por lo tanto era el mejor, según me había dicho Alice él iba por una beca de futbol para ir a la universidad.

-No es que yo lo mato..- empezó a decir Alice al ver que su propio hermano nos había hecho esa pequeña broma.

-Allie no vale la pena recuerdas- dijo Rose con tono sarcástico.

Mike y Tayler chocaron sus palmas orgullosos de hacer esto, y se fueron a reunir con las tres zorritas, Edward termino de cerrar el carro y comenzó a caminar hasta los demás. Alice bufo mientras fulminaba a su hermano con la mirada, el al vernos nos dedico una mirada de.. Disculpa… como si estuviera arrepentido de verdad.. No no, debe haber sido mi imaginación.

Después del accidente el resto de la mañana fue normal yo seguía siendo totalmente invisible a los ojos de los demás. La clase de historia era la única que tenia con Alice ya que Rosalie era un año mayor que nosotras. Al llegar el almuerzo me encontré con Alice en el pasillo junto a los casilleros. Y como no había podido escuchar nada de lo que el profesor estaba hablando le tenía que pedir sus apuntes.

-Hey Allie, tienes todos los apuntes de historia?, es que hubo una parte que creo que me perdí y no pude copiar- dije inocentemente.

-Que no pudiste copiar o estabas muy ocupada hablando con tu 'príncipe electrónico' y no te distes cuenta de lo que pasaba en el mundo- dijo con picardía mientras me guiñaba un ojo.

-Qué? No Allie como crees, si yo toda la clase estuve totalmente concentrada en la clase- dije con mi mejor cara de niña inocente.

-oh no a mi no me engañas señorita soy perfectamente capaz de diferenciar entre tu cara normal y cuando estas actuando. Además, recuerdas que fui yo precisamente quien te enseño esa cara.- ok a Alice al parecer nunca se le escapaba nada.

-Bueno bueno esta bien si estuve hablando con el...-dije suavemente.

-Lo sabía, lo sabia- dijo.. Bueno más bien grito Alice mientras daba saltitos por el pasillo. -que te dijo cuentamelo TODO!-

-Alice ya cálmate solo estuvimos hablando de cosas sin sentido...-allí entramos a la cafetería, por suerte, así que Allie no pudo seguir con su interrogatorio.

-Hermanita!- escuche que alguien me decía mientras una gran masa de músculos me envolvía en un abrazo de oso.

-Hey Em..-Emmett Cullen el hermano mayor de Alice y Edward podría parecer un poco intimidante con todos sus músculos pero en verdad era como un niño de infantil.-Em.. No pue-do... Res-pirar..- dije con dificultad.

-Oh! Lo siento Bells!- se disculpo con una sonrisa.

-Tranquilo Em ya nos ha quedado claro a todos que no sabes controlar tu fuerza- dije soltando una risita y terminando de caminar hacia una mesa.

-Hey Bells! Mas o menos que rayos quieres decir con eso?- grito mientras corría hacia mí.

-Oh nada Em.. Hey Jazz! Rose!- Jasper Hale hermano gemelo de Rose era un buen amigo y también el novio de Alice, al igual que Emmett era el novio de Rosalie.

-Hey Bells!-respondieron al unisono. Mientras ambos sonreían.

Desees de hablar unos minutos con mis amigos fui con Alice a buscar nuestro almuerzo. Agarramos comida para todos y regresamos con los demás. Hablamos de todo un poco entre nosotros hasta que a mitad de la comida me llego un mensaje. Busque mi celular entre mi bolso hasta que pude dar con él. Levante la tapa e instantáneamente se me extendió una sonrisa por mi cara, cosa que no paso desapercibida entre mis amigos.

- Es de nuevo tu príncipe electrónico Bella?- me pregunto con voz burlona mi queridísima Alice. Nótese el sarcasmo, Lo que hizo que me pusiera roja como un tomate.

-Bueno enana creo que eso responde a tu pregunta- dijo Emmett mientras los demás soltaban una risita por haberme ruborizado tanto.

-Este.. Bueno yo.. Debo irme los veo luego!- termine de agarrar mis cosas y me fui al patio para poder hablar más tranquila. Tenía como 1 mes hablando con un chico por mensaje de texto.. Lo sé era patético pero ni el sabia quien era ni yo quien era él…


Por favorr dejen reviews sii?? :D

Gracias!*