Titulo: Mentiras blancas.
Advertencias: Chibi!Uk y Chibi!Francia
Resumen: Inglaterra odiaba recibir ordenes, especialmente de Francia, así que una pequeña venganza no estaba de más.
Notas: La hice con el tiempo en contra, ¡PERDÓN! Casi olvide la fecha, aún así espero que les guste. Si no mal recuerdo en el MKC Inglaterra menciona que "su cocina no es mala, lo hace apropósito", por lo cual quise escribir algo así. Además, fue lo primero que se me ocurrió. No está beteado, ni si quiera escrito en mi PC, por lo cual puede haber errores ortográficos varios.
Inglaterra sonrió con mucha malicia para su corta edad. La semana pasada Francia lo había obligado a aprender a cocinar su "asquerosa" comida. Inglaterra no estaba feliz con eso, no le gustaba recibir órdenes, especialmente de la nación francesa, por lo tanto cuando esa mañana Francia le había dicho que preparase el desayuno Inglaterra había refunfuñado hasta que una idea se le ocurrió.
Había tenido cuidado de utilizar los ingredientes equivocados, echarlos en medidas desproporcionadas y, sobre todo, poner el fuego al nivel más bajo, dejando la comida lo más cruda posible. Las sirvientas habían querido ayudarle cuando vieron lo que hacía, pero Inglaterra las espanto con prontitud, alegando que él podía hacerlo solo. Ellas no estaban muy seguras, pero lo dejaron hacer.
En sus pequeñas manos tomó un cucharón para servir el caldo en un plato hondo, después en uno plano y grande colocó la carne con verduras y frutos secos, no se veían nada apetecibles y la isla esperaba que supiesen peor de lo que se veían, tal vez así Francia aprendería respetarlo y no ordenarle como si fuese cualquier cosa.
Cuando los platos estuvieron servidos frente a Francia, Inglaterra procuró sonreír con inocencia. Francia levantó una ceja al ver aquellas cosas frente a él.
—¿Qué es esto? —preguntó en un susurro, mirando a Inglaterra expectante.
—Tu comida, bastardo, la hice tal como dijiste y pediste —respondió malhumorado como siempre el menor, mirándolo con fastidio, internamente esperando la mueca de asco para poder reírse.
—¿Los sirvientes te han ayudado? —gimió esperanzado, cuando Inglaterra negó Francia cerró los ojos y tomó aire—. Es la primera vez que cocina, puede que aún no lo haga perfecto, pero seguro puso su mejor esfuerzo —pensó antes de tomar un trozo de la carne, que se veía demasiado cruda, y llevársela a la boca.
Inglaterra sonrió cuando Francia comenzó a toser y a darse golpes en el pecho, cuando el mayor tomó el agua para poder tragar el bocado se sintió mejor. Rápidamente el francés clavó sus ojos furiosos en Inglaterra, pero al verlo sonreír de aquel modo confundió la expresión de traviesa alegría con una de esperanza, por lo cual se dejó caer en la silla pesadamente.
—E-estaba muy bueno Inglaterra, realmente te has esforzado mucho.
Inglaterra al oír eso no supo si sentirse decepcionado o feliz.
