Advertencia: el siguiente fic contiene personajes de serie que pertenecen a sus respectivos autores…
Nelyakai: tenia años sin publicar; y se que debo varias traducciones :'D pero ya estoy libre oficialmente de la universidad por lo que podre ponerme a trabajar por ahora los dejo con este fic que comencé
De AndruAndru solo tenia 17 años, era joven y prometedor; sus principales tareas eran las de atender la casa en la que vivía junto a su padre Timaeus un capitán del ejercito Atlante. Había veces en que duraba días solo en su hogar acompañado únicamente de algunas hadas que le visitaban con frecuencia o en algunos otros casos, recibía tambien la llegada de las sacerdotisas del templo de Atenea la diosa que le adopto como madre de bebe... la gran señora de cuando en cuando era acompañado por Erictonio otro hijo adoptivo de esta y a quien el considero hermano. Sin embargo, toda la felicidad que perduro para Andru estaba a punto de terminar...
Una tarde, Timaeus llego de improviso con una noticia que cambiaría toda la vida para ambos; fue en la cena que Andru supo que su solicitud para entrar en la universidad real había sido aprobada por el rey IronHeart y a partir del día siguiente el viviría en el castillo... la alegría fue enorme dentro el corazón de Andru y emocionado por lo que le esperaba no lograba conciliar el sueño. Durante el día de cabalgata fue tranquilo e incluso llegando a carreras entre padre e hijo, el castillo pronto se hizo presente en la visión de ambos y por fin luego de pasado el tiempo llegaron; pronto el sueño que tanto anhelo estaba haciéndose realidad y se esforzaba para continuar con el.
Los meses fueron rápidos y casi no logro sentirlos; de cuando en cuando se encontraba con su padre y durante su estadía dentro de la universidad fue de gran provecho para él, tuvo el cuidado de aprender tanto como podía esforzándose siempre en sus estudios. Sin embargo, durante las noches tenia un extraño y único sueño donde podía ver el fin de su pueblo y una gran bestia siendo responsable.
Una noche, Andru pudo ver como unas piedras extrañas caían de los cielos, aquello resulto como una señal; pues fue como sentir que su sueño pronto se haría real y que a la Atlántida le quedaba muy poco tiempo. Hubo daños luego de aquella noche, pero el tiempo logro restaurarlos e incluso mejorar; con cada semana que pasaba Andru podía ver como la ciudad se convertía de un lugar pacifico a un lugar extraño e incomprensible. Por primera vez desde su nacimiento conoció la violencia, la corrupción y la maldad... por mucho que su padre le susurraba que el rey Dartz encontraría la forma de acabar con todo, su sueño se hacia cada vez mas real en su mente. Entonces ocurrió lo impensable, la gente comenzó a convertirse en monstruos y se atacaban los unos a los otros; incluso fue testigo sin querer de como la misma reina se transformaba en una de esas criaturas y de como el rey tuvo que asesinarla.
Con aquello lentamente comenzó a sentirse débil, desmayos y mareos; su padre se comenzó a preocupar por lo que le ocurría sin poder hacer nada al respecto. Andru oro a Atenea y a los dioses su ayuda mas estos no acudieron al llamado, abandonaron a la Atlántida a su suerte e incluso el dios Poseidon gran patrón del pueblo le dio la espalda... la debilidad de Andru se hizo aun mas grande, no podía mantenerse en pie; se le dificultaba incluso poder mover sus manos. Y solo para su mala fortuna; en el momento menos esperado el rey los llamo tanto a el como a su padre y a otros dos caballeros Criticas y Hermos, frente al rey pudo darse cuenta que ya todo estaba perdido y entendió entonces porque las poderosas deidades los habían dejado a su suerte.
Impotente solo pudo ver como los caballeros fueron convertidos en dragones, no pudo hacer nada mas que escuchar la risa maquiavélica del rey. Finalmente perdió la inconsciencia, no era capaz de sentir nada a su alrededor; pero dentro de su mente logro ver lo que ocurría en el exterior... la gran batalla, la apertura de las dimensiones, la caída de su pueblo natal y el hechizo que convirtió en cristal a su padre y a los otros. Quería ayudar sin duda, pero no logro hacer nada por sus seres queridos; solo observo el mundo seguir adelante rogando que pronto alguien llegara y detuviera aquella locura... 10,000 años tuvieron que pasar para que su energía volviera finalmente. Cuando por fin logro abrir los ojos se encontró de nuevo con su amado padre al cual abrazo mientras lloraba de alegría al verlo nuevamente.
Vio tambien a la señora Atenea quien cuido de su cuerpo inerte durante todo ese tiempo; ese día la diosa les dio una nueva encomienda a los tres caballeros "por favor mis nobles guerreros quédense aquí y entrenen a nuevos guerreros que llegaran dentro de poco... los dioses se han reunido y han tomado esa decisión unánime; pues males peores podrán llegar"
