La debilidad de Hitsugaya
Ninguno de los personajes de Bleach me pertenecen, excepto Tsuki Niwa n///n
Todos pertenecen a Tite Kubo.
La shinigami sustituta
En el cuartel de la décima división, el capitán rellenaba el papeleo mientras su teniente se removía en el sofá, aparentemente por la fiebre. De pronto, alguien habló tras la puerta.
-Capitán Hitsugaya, soy Sakana Kami, miembro de la primera división. Tengo un mensaje para usted.-dijo el shinigami. El joven capitán arqueó una ceja.
-Adelante.
Sakana abrió la puerta.
-Gracias, señor. El Comandante General Yamamoto le ha invocado para una reunión de inmediato.
-¿Una reunión de capitanes?
-No, señor. Sólo le ha llamado a usted.
Toushiro lo miró confundido. Finalmente se levantó de su asiento, dejando todo el papeleo en la mesa.
-Matsumoto,- llamó a su subcapitana, que estaba echada en el sofá.- termina de rellenar los informes.
-Mph…-ella se revolvió en el asiento- jo… capitán, no sea malo. No me apetece para nada hacerlo…
El peliblanco iba a salir por la puerta, cuando se detuvo al escuchar las palabras de la mujer.
-Volveré dentro de un rato…- se giró hacia ella.- Espero que para entonces esté terminado.
Rangiku miró sorprendida a su capitán. La miraba fríamente, además la temperatura de la estancia comenzó a bajar considerablemente.
-¡Por supuesto, capitán!- se levantó de pronto la pelirroja, saludando al estilo militar.- Para cuando usted haya venido, estará terminado.- respondió energéticamente.
Toushiro siguió su camino, esbozando una media sonrisa.
La puerta se abrió y el capitán de la décima entró en el cuartel de la primera división. Al fondo se encontraba el Comandante General, que lo esperaba sentado apoyando su bastón en el suelo.
-Se presenta el capitán Hitsugaya, de la décima división.- dijo Sakana. Luego, se retiró dejando solos a ambos capitanes. Tras un breve momento de silencio, Yamamoto comenzó a hablar.
-Capitán Hitsugaya, debido a que la teniente Matsumoto no se encuentra en condiciones para realizar la misión, he decidido mandarle un sustituto. No se preocupe… estará a la altura…Niwa, preséntese a su nuevo superior.
De nuevo, las puertas se abrieron, y una chica de pelo largo y violeta recogido en una alta coleta, entró en la estancia. Toushiro se giró a verla. La mirada indiferente y fría del capitán no mostraba interés alguno, no obstante, al joven le sonaba de haber visto su cara en algún lado…
La chica desvió su mirada ambarina hacia el peliblanco, que la miraba con unos profundos ojos turquesa, que parecían querer escudriñar hasta la última parte de su ser. Al principio, se sorprendió porque su capitán era un chico de su altura poco más mayor que ella, sin embargo, no quiso darle importancia.
-Mi nombre es Tsuki Niwa, de la primera división.- se presentó, haciendo una leve inclinación. Su voz era juvenil, aunque no se parecía en nada a Hinamori.
-¿De la primera división?
-Así es.- intervino Yamamoto.-Le envío a una de mis oficiales para que sustituyan a la teniente Matsumoto. Es joven, pero tiene capacidad. Y sabe valerse por sí misma. Eso no le resultará extraño, ¿verdad, capitán Hitsugaya?
Al joven peliblanco le resultó extraña aquella pregunta. Sin embargo, la respondió de inmediato.
-En absoluto, comandante.
-Bien. Niwa, él es Toushiro Hitsugaya, capitán de la décima división. A partir de ahora, estarás bajo sus órdenes, hasta que la teniente Matsumoto se recupere.
-Sí, señor.
El comandante asintió con la cabeza.
-Ahora, os explicaré la misión.
Ambos shinigamis miraron atentos a su superior, dispuestos a recibir toda la información.
-La misión consistirá en ir al mundo humano para rescatar a dos shinigamis atrapados en una montaña por unos hollows. No pueden volver porque no pueden dejar que los hollows se escapen, pero tampoco son lo suficientemente fuertes como para acabar con todos. Si atacan a alguno, se les echarán todos encima. De modo que debéis ocuparos vosotros de los hollows y traer a vuestros compañeros,- abrió los ojos y arqueó una ceja- a ser posible, con vida.
Tsuki frunció el ceño.
-¿Habéis comprendido?
-Sí, capitán.- dijeron ambos.
-Bien, partiréis en dos horas. Preparaos para entonces. Podéis retiraros.
Ambos se dieron media vuelta y salieron de la estancia en silencio.
-Nos veremos en el portal en dos horas.- la voz de Toushiro mostraba indiferencia.
-Allí estaré, capitán.- sorprendentemente, la suya también. Su superior arqueó una ceja ante su tono de voz, pero no dijo nada. Sin más que decir, Niwa le dio la espalda y comenzó a alejarse, dejando al peliblanco solo.
Hitsugaya fue a su oficina y observó que Rangiku no estaba allí. Se dirigió a su mesa y vio los informes tal y como los había dejado.
-¿Matsumoto?- pero no hubo respuesta.- Por tu bien, espero que estés descansando.
Tsuki contemplaba el cielo sentada en un tejado. Estaba atardeciendo. Cerró los ojos. Hacía mucho que no iba al mundo humano. Sólo un par de veces después de aquello…
Sacudió la cabeza alejando esos recuerdos. Todo iba a salir bien. Ir al mundo humano, matar a unos cuantos hollows, rescatar a los dos shinigamis, y volver. Sencillo, al menos, aparentemente.
"Traer a vuestros compañeros… a ser posible, con vida."
Abrazó sus rodillas. Eso le había dolido. El capitán Yamamoto sabía perfectamente cuánto le constó superarlo, y aun así, lo dijo como si nada. Él confiaba en ella y sabía que podría hacer la misión sin problemas. Pero esto… prefería trabajar sola.
Ocultó la cabeza entre sus piernas y apretó los dientes. De pronto, se levantó decidida, apretó los puños y alzó la cabeza.
-Si piensa que no soy capaz de hacerlo, se equivoca. Voy a ir y traeré de vuelta a esos shinigamis vivitos y coleando. Y entonces, reconocerá que se equivocaba. Ya verá…
-Ya verá, ¿quién?
-¿Eh?- la chica dio un bote y perdió el equilibrio, pero un brazo la sujetó y evitó que cayese.
-¿Te he asustado?- dijo una mujer, riendo.
-¿Quién eres? ¿No sabes que está mal ir espiando a la gente?- replicó la chica.
-¡No te pongas así, encima de que te he salvado!- contestó la pelirroja.- Me recuerdas a mi capitán.
-Si no me hubieras asustado, no me tendrías que haber salvado.- apuntó Tsuki.- ¿Y quién diablos es tu capitán?
La mujer dejó de fruncir el ceño y la miró con cara sonriente.
-Mi capitán es el más frío de todos, pero en el fondo sé que es tierno y que tiene su pequeño corazoncito. Aunque siempre se está quejando por todo lo que hago.- añadió, con cara de niña buena.
-¿Por qué será?- murmuró Tsuki.
-¿Has dicho algo?
-¡No, no! ¡Qué va!- mintió la chica.- Oye, ¿y qué querías?
-¿Yo? ¡Nada! Sólo pasaba por aquí y te he visto en el tejado. Y como no me sonaba tu cara, te iba a preguntar si eras nueva.- añadió, sonriente- ¿Y cómo te llamas?
-Tsuki Niwa. Y no soy nueva, soy oficial de la primera división.
-¿Eh? ¿De la primera división? ¡Vaya! ¡Estás a las órdenes del viejo!
-¿Viejo?- una imagen cruzó la mente de Tsuki. El imponente comandante Yamamoto, tomando té tranquilamente, en unos jardines con flores, acompañado de su bastón. De pronto, soltó una carcajada. -¡Sí que lo es!- la joven se llevó la mano a la boca para intentar frenar el impulso de reírse de su superior. La pelirroja la miró extrañada. ¿Hace cuánto que no se reía esa chica? Aún así, sonrió al ver que le seguía la corriente.
-Me caes bien.- dijo, dándole una fuerte palmada en la espalda- Mi nombre es Rangiku Matsumoto. ¡Te invito a una ronda de sake!
-¿Eh? Gracias, pero no bebo.- contestó la joven, secándose una lágrima.- Además, debo marcharme ya. Tengo una misión en el mundo humano. Ha sido un placer, Matsumoto.
-Por favor, Rangiku, para los amigos.- contestó, con un guiño.
-Rangiku.- repitió- Nos vemos.
Tsuki bajó del tejado.
"Para los amigos"
-¡Muy bien! ¡No te olvides de nuestra ronda de sake cuando vuelvas!- insistió, diciendo adiós con la mano.
Tsuki la miró interrogante. ¿Qué parte de "no bebo", no había comprendido?
La joven de pelo violeta alzó la mano correspondiéndole el saludo, y se marchó corriendo hacia el portal que la llevaría al mundo humano.
Hitsugaya esperaba junto con otros dos shinigamis, cuando llegó Tsuki.
-¿Estás lista, Niwa?- preguntó el joven peliblanco.
-Sí, capitán.
El joven hizo un ademán con la cabeza y los shinigamis abrieron el portal. Tsuki apartó la mirada. Toushiro la miró fugazmente.
-¿Todo bien?
-Sí.- contestó ella, mirando al frente con decisión.
-Se ha conectado con el mundo humano. Pueden pasar.- dijo uno de los shinigamis.
Con un último suspiro por parte de la chica, ambos jóvenes entraron con el propósito de completar la misión.
N.A.:
Al fin lo subí!!! n.n
Gracias por el apoyo y las opiniones, gente!!
Tardaré un poco en actualizar porque me tengo que preparar los exámenes, pero intentaré actualizar lo antes posible.
Feliz cumple, Taicho!!! n.n
Y Felices fiestas!!!.... y vacaciones para los que las tengan n.n
Nos leemos!!
