1.- ¿Destino ó decisión?
Era "un día como todos, como tantos, ¡patético! y aburrido", al menos eso era lo que pensaba Iori cuando caminaba por la calle. Casi eran las 8:00 p.m., de aquel viernes, un sin número de personas, que a él simplemente le parecían "sombras de muertos" caminaban por esas calles infinitas, perdidas en el espacio y en el tiempo, porque tal vez él estaba solo, pero se daba cuenta de ello y de una forma muy particular y única disfrutaba de su "asquerosa" vida. Se paro a la mitad de la acera, levanto su rostro al cielo, miro las estrellas, cerró los ojos sintiendo la brisa fría acompañada del aire que apartaba los mechones de su cara… sintiendo todo eso en su cuerpo y por primera vez; por un breve espacio de tiempo se dio cuenta de que algo hacia falta en su vida. Repentinamente eso se desvaneció porque alguien perturbo su meditación.
-¡Gomen! (perdón).
La chica, había pasado junto a Iori casi derribándolo, "cabello negro como el ébano, impresionantemente largo, tez morena clara, estatura promedio, complexión media, labios rojos…ojos…ojos…" Iori se estremeció al recordar esa mirada, ese color…
-¡Quítate idiota! Juuji, ¡corre más rápido!-dijo, un chico que tratando de alcanzar a la joven, seguro no noto a quien lo decia-
-¡Maldición, si se escapa a nosotros nos va a ir mal!- contesto otro chico que seguía a su compañero muy de cerca-
"¿Idiota?" Un joven de aproximadamente de 19 años, alto, fornido, de cabello castaño claro y con ropa casual corría junto a otro mas o menos de su misma edad, de complexión delgada pero fuerte, que a pesar de la hora aún llevaba puesta la ropa de algún colegio. "Nadie que llame así a un Yagami sigue viviendo" Iori se sonrió para si, su rostro nuevamente se torno oscuro y frío y camino tras ellos "al menos les daré un poco de ventaja".
Ambos se dieron vuelta en una esquina y corrieron hacia un parque en medio de un fraccionamiento en plena construcción, Iori los siguió y cuando al fin estuvo cerca de ellos…
-¡Osoi yo (eres lenta), te tenemos!
-¿Eso es lo que creen?-La chica rió entre labios.- Solo me quede a tapizar el suelo con sus cuerpos-
Los chicos se sorprendieron por la respuesta, aún así no dejaron de aparentar seguridad y superioridad enfrente de la chica, quien se mostraba confiada a pesar de estar sola contra esos individuos que obviamente parecian ser más fuertes y ágiles que ella, Iori veía no muy lejos de ahí lo que sucedía y lo comprendió todo cuando la joven se puso en posición defensiva, después de todo ya conocía a varias que no lo hacían nada mal.
-Mira niña, solo tienes que hacerlo, evita esto, no me gusta pegarle a las mujeres.
-¿Estas loco? ¡Tú y todos los de tu estúpida banda me dan asco!-dijo, mientras veía de reojo a Iori
-Ya veo, a pesar de las apariencias no eres muy inteligente.
-Mou (maldición), ya ataca-gritó la chica, que apenas alcanzó a esquivar el navajazo, que uno de los hombres trato de clavar directo a su rostro, sin embargo, al no lograr evitarlo por completo una pequeña tirilla de sangre se corrió por su cara…súbitamente, ella gritó desesperada y dolorosamente…momentos después aquellos sujetos estaban en el suelo; bañados en un charco de sangre, en el cuál la joven también se desplomó.
