Capítulo I: Una chica nueva llego a la Ciudad
Era una mañana hermosa en las calles de Odaiba, los rayos del sol entraban por una ventana cayendo en la cara de un chico de pelo Castaño y alborotado, su nombre era Taichi Yagami pero sus amigos le dicen Tai, tenía 17 años y se encontraba cursando el 2 grado de preparatoria, a pesar de que los rayos del sol le daban directo el rostro Tai no tenía la menor intención de levantarse de no ser por su hermana menor que intento despertarlo.
Hermano levántate, tienes una llamada- dijo la castaña tratando de despertar a su hermano pero sus intentos fueron inútiles- de acuerdo no me dejas otra opción
El nombre de la castaña era Hikari Yagami pero sus amigos le dicen Kari, ella era tres años menor que su hermano, a ella siempre le a gustado molestar a su hermano, y claro que esa no hiba a ser la excepción, por lo que Kari se dirigió al escritorio de su hermano para agarrar la radio que se encontraba encima y ponerla cerca del oído de Tai a todo volumen haciendo que está casi saltara de la cama
Qué demonios es lo que te pasa Kari, ¿acaso quieres dejarme sordo?- comentaba el castaño un poco enojado
Perdóname hermano, pero era la única forma de despertarte, además tienes una llamada- le dijo su hermana poniendo una sonrisa inocente
Tai tomo le teléfono para descubrir que el que le llamaba era su mejor amigo, le dijo que se vieran en su casa en dos horas para después colgar, el castaño asentó el teléfono en su escritorio para después volver a acostarse en su cama
¿No te vas a levantar?, ya son las 11 de la mañana, mi mama hace mucho que sirvió el desayuno
No me molestes Kari, además es sábado, los fines de semana se inventaron para que puedas dormir hasta tarde- dijo el castaño para después envolverse nuevamente entre sus sabanas
Kari dejo a su hermano solo para qué pudiera dormir un rato mas, mientras tanto no muy lejos de ahí una familia se mudaba a los barrios de Odaiba, en el auto hiba una hermosa chica de la misma edad de Tai, tenía el pelo anaranjado y sus ojos eran de color miel, su nombre era Sora Takenouchi, tal parece que a Sora todavía no le agradaba la idea de mudarse ya que hiba un poco deprimida en el auto, su madre pudo notar su estado de ánimo por lo que trato de animarla
Vamos hija, cambia esa cara larga, se que extrañas mucho Kyoto pero veras que con el tiempo te agradara Odaiba, te aseguro que harás varios amigos- dijo tratando de animar a la pelirroja pero parece que no daba resultado
Si mi memoria no me falla mimi vive aquí, ¿verdad?, ella podría enseñarte la ciudad y presentarte algunos amigos
A pesar de que sus padres trataban de animarla no consiguieron hacer mucho, Sora siguió mirando por la ventana del auto observando las calles y los edificios de lo que sería su nuevo hogar aunque eso no la animaba mucho, pero mientras que la familia Takenouchi llegaba a lo que sería su nueva casa en la residencia Yagami, Tai por fin logra levantarse pero cuando ve la hora en su reloj ya se le había hecho tarde, ni siquiera tiempo de darse una ducha le daba así que solo se vistió para después ver que encontraba para comer para después dirigirse a la casa de su amigo, cuando Tai salió del edificio corrió a toda prisa para llegar lo más rápido posible cuando a unas pocas cuadras de su casa vio un camión de mudanzas del cual estaban bajando varias cosas , en eso un auto de color blanco llegaba al edificio donde estaba la mudanza pero Tai no le tomo mucha atención, pensó que tan sólo era una familia más que se mudaba a Odaiba pero en ese momento ve una hermosa chica pelirroja salir del auto, Tai se quedo hipnotizado con ella pues nunca había visto a una chica tan linda en la ciudad, cuando ella se dio cuenta de su presencia Tai le alza la mano para saludarla, a pesar de que Sora no conocía a Tai pudo notar que era un chico amable y simpático, por lo que ella le sonríe devolviéndole el saludo cuando su mamá la llama para que ayudara en algunas cosas así que se retira de ahí unos momentos para ayudar a su mamá, Tai solo veía como Sora entraba a su casa, en verdad que ella había robado toda la atención del castaño hasta que este por fin sale de su trance, en cuanto se dio cuenta de la hora que era salió corriendo de ahí a toda velocidad, un minutos después de que se fue Sora salió esperando que aun estuviera ahí para platicar un rato con él, pero Tai ya se había marchado
¿adónde se abra ido?- se preguntaba la pelirroja buscando al castaño- ¿me pregunta si vivirá cerca de aquí?, parece un chico muy simpático, bueno no importa, ahora tengo cosas que hacer, tal vez algún día vuelva a verlo
Mientras tanto Tai corría a la casa de su mejor amigo a toda velocidad ahora si ya se le había hecho muy tarde, pero mientras corría pensaba en aquella chica
En verdad que es una chica muy bonita, ¿me pregunto si tendrá novio?, vamos reacciona Tai, ni siquiera la conoces, bueno no importa se me hace tarde, pero es un mundo muy pequeño, probablemente vuelva a verla algún día