Bienvenidos a este, mi primer fic

Como pequeña introducción le diré que este es un alter ego más de mi gran musa Sarah Brightman, en donde intento unirme a la cultura pop y como otros grandes personajes de leyenda darle un giro de 180º a los hechos que llevaron a Lucifer, el personaje principal, a formar parte de la cultura general.

Espero les guste y cualquier cosa me lo hagan saber, ya sean jitomatazos, regalos sorpresa, bombas de tiempo o solo una sincera critica.

Advertencia: Puede haber contenidos violentos, largos rollos filosóficos, cuestionamientos religiosos, exhibiones acerca de la malicia humana, palabras malsonantes o actos de homosexualidad así que si no tienes una mente abierta o crees que no te agrade es mejor que des vuelta atras.

Gracias por tu atención y comenzamos...

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Envidia… Ira… Lujuria…Pereza… Gula… Avaricia…Orgullo… siete elementos, siete sentimientos, siete actitudes, siete pecados capitales.

Casi siempre el uno conduce al otro…una cadena interminable que corrompe el alma… no hay quien escape a ellos, se esconden en el fondo de los corazones humanos para salir en el momento más inoportuno… y una vez infectado es difícil escapar.

A diario se ven casos como el tuyo… ¿Tú no has hecho nada de eso? Lo raro sería que lo aceptaras

¿Qué fue? ¿Celos? ¿No querías trabajar? ¿Perdiste el control por beber demasiado? ¿O solo te gustaba presumir?... ¡Ah! Fue robo… ¡Como! ¿Después lo asesinaste?... ¿Que más da?

¡Oh! Ahora te arrepientes, sientes culpa, dices que fue sin intención.

En verdad me conmueves, es más si pudiera te daba la absolución.

Espera, aún no me agradezcas, he dicho "si pudiera", pero como no puedo te quedas aquí

¿Lloras? Tranquilo, no es tan malo después de todo, es más, te aseguro que veras rostros conocidos.

No hagas eso más difícil de lo que ya es ¡No llores!... ¡Calla!... Bien, si así lo quieres… ¡Guardias! … Arrójenlo al rio de fuego, te sentencio a nadar en el por 1000 años… claro, si es que los aguantas jajajajajaja

Su risa fría y desenfrenada aterró aún más al condenado que la propia sentencia recién dictada, sus gritos se perdían en la inmensidad de la sala de juicio mientras era arrastrado por un par de demonios para cumplir la penitencia, de pronto la iluminación de la habitación comenzó a bajar gradualmente, quedando en penumbras

-Disfrutas de esto ¿No es verdad, Lucifer?- preguntó un demonio aparecido en la escalinata delante del trono

-Mefistófeles- el demonio respondió con una ligera reverencia tras escuchar su nombre- ¿Cómo he de negarlo? No por nada la Reina del Infierno sale del palacio solo para condenar unas cuantas almas- contestó con aparente frialdad a pesar de que su rostro denotaba el placer que le causaba el sufrimiento ajeno- ¿Qué haces aquí?

-Buscándote, tenemos asuntos urgentes que tratar- dijo quitándose la capucha que cubría su rostro revelando un rostro de majestuoso porte

-Habla- ordenó Lucifer

-He organizado una legión de demonios con el propósito de que suban a la Tierra, su tarea será provocar desgracias, causar molestia entre los humanos, ocasionar disputas entre ellos y…

-Exactamente lo mismo que has estado haciendo durante los últimos siglos, Mefi- comentó resignada, interrumpiendo el discurso que comenzaba a tomar cierta efusividad- Tu poder creativo está en decadencia ¡El Infierno está en decadencia!... Quiero algo nuevo- dijo tras meditarlo unos segundos-Vas a dejar atrás todos esos trucos baratos que ya ni siquiera impresionan a los humanos, quiero algo que los haga temblar, estremecerse de terror tan solo por pensar en eso… Mi nombre en boca de cada ser humano, que se me conozca antes que a Aquel que me ha obligado a permanecer en este agujero… Quiero guerra, hambre, destrucción, enfermedad, perversión, muerte… que los hombres dejen de usar la razón para seguir su instinto, un instinto malvado por naturaleza…Quiero ver sus mentes vacías y sus almas pudriéndose, convirtiendo lo malo en bueno y lo bueno en malo, que se avergüencen de pronunciar el nombre de Dios mientras que el mío se cubrirá de gloria y dominaré en la Tierra, destruiré su mayor creación… Eso se lo que quiero y es lo que harás desde este mismo momento ¡Retírate!

El demonio hizo una profunda reverencia y desapareció sin decir más.

La reina comenzó a caminar a lo largo del estrado donde se hallaba el trono desde donde había dictado la sentencia al pobre desgraciado que había tenido el infortunio de llegar al reino del Inframundo.

La luz había retornado a su tono habitual, dejando a la vista el rostro angelical de aquel ser; Lucifer, la Reina del Infierno, la encarnación del mal, el ángel caído, estrella del Inframundo disfrutaba el sufrimiento humano, su corazón era frio y duro, impenetrable desde el día de su propia condena, mismo día en que juró vengarse de Aquel en Cuyo Nombre había peleado y por medio del exilio le pagó, enviándola a las entrañas de aquella horrible prisión.

Quería que Él se arrepintiera de esa fatídica decisión y para esto tenía un plan. Era el momento de llevarlo a cabo…