La historia es propia (así que no se compliquen con los multiversos y haciendo calzar datos y fechas, ni orden cronológico hahaha) ambientada en las películas Iron man I, II y Los Vengadores. El resto de marañas salieron de mi cabeza.
Créditos correspondientes a Marvel.
-Introducción-
Mi nombre es Constanza… Constanza Stark. Hermana del genio, billonario, playboy y filántropo Anthony Edward Stark. Hija del famoso Howard Stark y de Ireth Oronar (oh, el travieso Howard…). Ireth, mi madre, era una mutante, una guerrera alada o como le decía mi ''tío'' Xavier, era un ángel de luz. Era una mujer hermosa, algo pequeña, de ojos miel, pelo castaño corto y de piel blanca. Ella se transformaba a voluntad, se concentraba, invocaba su espada y a los ojos de cualquiera era una de las cosas mas bellas que podías ver en la vida. Una guerrera rubia, de cabello largo, ojos verdes, alta y con una armadura que cubría lo suficiente como para no estorbar. Sus alas, a parte de serle útil para volar, cuando la atacaban (de forma física o con energías) le servían como escudo, ya que de alguna manera aquel plumaje se convertía en algo demasiado resistente, de hecho, por lo que recuerdo, eran indestructibles.
Crecí con ella en Los Ángeles, ya que ella trabajaba con Xavier. Desde pequeña fui independiente, podía pasar días sola sin que mi madre llegara o diera señales de vida. Tuve la buena suerte de que mi padre viniera a visitarme de vez en cuando y me enseñara todo tipo de cosas (ciertamente, había heredado su inteligencia). El problema de la relación con mi padre es que yo sabía todo sobre su esposa y su hijo, pero ellos ni se imaginaban la existencia de nosotras, entonces, todas las visitas eran al azar y tenía que ser muy cuidadoso para que no lo descubrieran. Aunque agradezco que se diera el tiempo de formar una relación conmigo, conociéndolo, hubiera desaparecido en el segundo que se entero que mi madre me esperaba.
Cuando tenía 10 años, me entere por la televisión que mi padre había tenido un accidente automovilístico y estaba muerto. En aquel momento estaba sola, creo que nunca había llorado tanto en mi vida. Esa misma noche, llego Xavier a mi casa, informándome que mi madre había muerto en batalla. Mi mundo en ese instante se desmoronó, el dolor me consumió, no sabia que hacer. Estaba sola en el mundo con 10 años de edad, no tenía a nadie más en ese momento, a parte de él, pero no era mi familia.
-Tío Xavier… ¿Qué pasara conmigo ahora? – Dije sollozando.
-(Me miro a los ojos y me tomo de las manos) No creas que estas sola, sé que este momento es muy duro y difícil para ti. Puedes venir a la academia esta noche, quedarte ahí y descansar. Nos tocara pensar desde mañana, seguramente cuando las autoridades se enteren sobre la muerte de tus padres, querrán llevarte con ellos. Tratare por todos los medios posibles para evitarlo, o simplemente, tendremos que esconderte-
-Lo se, pero me buscaran, soy la hija de una mutante. Ellos constantemente buscan eso…-
-Tranquila, pequeña. No pasara nada que nos aleje de ti, ¿si?-
Y me abrazo, un abrazo tan largo y reconfortante que de cierto modo me hizo asumir todo lo que había pasado. Increíblemente para tener diez años, había tenido que madurar de golpe por todas las situaciones que me rodeaban. También era algo dura gracias a Howard…
Cuando desperté en la mañana en la academia, fuera de mi habitación se escuchaban dos personas peleando.
(Voz desconocida) – Es la única familia que me queda, legalmente ella puede estar conmigo. Yo la criare, le daré todo lo que necesita-
-Creo que es algo precipitado, joven, ella acaba de perder a sus padres. Ambos. No creo que pueda asumir un cambio así de golpe -(era la voz de Xavier)- Es mas, usted ha pasado por lo mismo ¿Cree que lo que esta haciendo es lo correcto? ¿Se siente lo suficientemente bien?-
En ese momento no dude ni un minuto en salir de la habitación con el pijama puesto. Abrí la puerta y me encontré con lo que imaginaba. Era mi hermano, Anthony Stark, de 18 años, pasando la misma situación que yo. Sin duda era un clon de mi padre, claro que sin el clásico bigote.
-Constanza… lo siento ¿Te despertamos? ¿Quieres comer algo? – Dijo Xavier mirándome preocupado.
-¿… Ella es? – Dijo Anthony, mirándome preocupado, pero en su cara se veía algo de ternura.
-Hola, mi nombre es Constanza Oronar- Le extendí la mano para saludarlo.
-Hola pequeña, soy Anthony Stark, pero puedes llamarme Tony- Me respondió el saludo.
-Constanza, ya sabes quien es ¿no? -(Asentí) –Dime, anoche conversamos sobre esto, ¿prefieres quedarte en la academia o ir con el… tu hermano?-
-Por supuesto que prefiere ir con su hermano, señor -(Bufo)- Conmigo estará mejor que en cualquier lugar del mundo, mas en la situación que esta pasando – (Me miro con algo de tristeza)- ¿Dime, Coni , te gustaría vivir conmigo? – Y me abrazo por sobre los hombros, sonriendo con aires de victoria.
-Yo… - Y llore. Llore incluso más que cuando supe la muerte de mis padres. De alguna manera aquel llanto reflejo todo el dolor que sentía y por otro lado la alegría de saber que no estaba sola. En ese momento sentí que Tony, al que había conocido hace menos de 10 minutos, me abrazaba y lloraba conmigo.
-Créeme pequeña, que comprendo a la perfección tu dolor. Mis padres eran totalmente fríos conmigo y saber que tenia una hermana pequeña me produjo un sentimiento cálido de esperanza. Esta mañana vino un abogado a leer el testamento de mi padre y en el aparecía tu nombre. Decía claramente que eras mi hermana y enseguida vine a buscarte. No puedo permitir que estés sola, ni yo tampoco quiero estar solo sabiendo que existes-
Y esas palabras se introdujeron en mi mente y en mi corazón al instante. Supe que era sincero y yo sentía lo mismo que él. Tampoco quería dejarlo solo ni yo quedarme sola sabiendo que era mi hermano.
-Tío Xavier…- Lo mire y le tome una mano.
-Si me visitas regularmente, no hay problema en que te vayas- Y me sonrió. Puso una mano sobre el hombro de Tony y le dijo:
-Cuídala, Anthony. Si necesitan cualquier cosa, no duden en recurrir a mí-
-Por supuesto-
-Te daré algunas cosas que dejo la madre de Constanza, pero debes prometer que se lo entregarás cuando cumpla la mayoría de edad. Es importante-
-Claro, no hay problema. De todos modos vendremos a visitarlo, señor. Y muchas gracias-
En ese momento Tony me soltó para darle las gracias a Xavier.
-Constanza, debes bañarte y desayunar antes de salir- Me dijo- Tus cosas las enviaremos dentro de la semana, ¿Si? Y por favor, no desaparezcas- Dijo Xavier con algo de tristeza. De cierto modo aquel hombre se había encariñado conmigo aunque nos habíamos visto pocas veces.
-Solo la ducha, pequeña, el desayuno lo tomaremos juntos- Me dijo Tony con una sonrisa.
-Tío Xavier, no te preocupes. Estaré bien. Te llamare y las veces que pueda vendré a visitarte- Lo abrase y le di un beso en la mejilla.
-Ve, pequeña, Anthony y yo tenemos que arreglar ciertas cosas-
-Si- Y corrí hacia la ducha. Estaba nerviosa, no supe como reaccionar.
En una de las oficinas de la academia se encontraban Xavier y Tony, conversando sobre Constanza.
-Anthony, debes saber esto. Constanza es hija de tu padre, Howard. Heredo su inteligencia y su carácter. Es una muchacha inteligente y es un poco arriesgada. Por otro lado, es hija de Ireth Oronar, una… una mujer mutante. Era una guerrera alada. De ella heredo su apariencia y su astucia. Sin duda Constanza es una mezcla perfecta entre ambos- Rio- Ten en cuenta que tu hermana ES una mutante. No es malo, pero algún día deberá aprender a controlarlo. Por eso te entrego estas cosas-
-No hay problema, aunque me sorprende un poco. Yo mismo me encargare de entrenarla si es necesario-
-Me alegra oírlo joven. Bueno, pues dicho esto y entregándole aquellas cosas, creo que es todo. Cuídela mucho, Señor Stark-
-Claro que si, Xavier-
Me despedí de Xavier con un largo abrazo y me subí al auto de Tony. Creo que nunca había visto algo tan lujoso, y por si fuera poco, el auto 'hablaba'.
-¿Coni? – Me llamo, pero yo solo observaba todo, estaba maravillada.
-Dime, Tony- Me sonroje un poco, a pesar de que fuera mi hermano, lo conocía hace menos de una hora y ya me estaba yendo a vivir con el.
-¿Qué quieres desayunar? Tú eliges y así aprovechamos de conocernos un poco mas- Sonrió- No te sientas intimidada, soy tu hermano-
-Yo… ¿Lo que sea? – Dije nerviosa, pero ya tenía algo en mente.
-Lo que sea- Me dijo encendiendo el auto.
-Bueno… Donas. Dunkin' Donuts. ¿Te gustan? – Pregunte esperando alguna reacción.
Me miro sorprendido y me dijo:
-Pequeña… las donas las llevamos en la sangre- Y reímos juntos.
-JARVIS, busca un Dunkin' Donuts cerca-
-¿JARVIS? ¿Quién o que es JARVIS?-
-Es… algo así como la voz de mi computadora- Dijo mientras conducía.
-¿Inteligencia artificial?- Pregunte seria.
-Definitivamente somos hermanos, Constanza. Discúlpame por dudar de tu inteligencia-
(Reí)-No importa Tony, creo que yo tampoco sabría explicárselo a alguien que no sabe del tema- Lo mire- Gracias, por todo esto. Yo sabía sobre ti, pero nunca pensé que nos conoceríamos, ni mucho menos que viviríamos juntos, como hermanos. De verdad, estoy sorprendida y feliz – Dije sonrojada-
-No tienes por qué agradecérmelo, no es que lo haga obligado o algo. También me tiene feliz el hecho de tener una hermana. Y por lo poco que te conozco, creo que nos llevaremos muy bien- Dijo feliz- Mira, llegamos-
Nos bajamos del auto, entramos y conversamos por horas.
Desde ese momento, me convertí en una Stark (el mismo día hizo que me cambiaran el apellido) y comenzarían todas mis aventuras junto a Tony.
Ojala les guste, acepto sugerencias, opiniones y porque no, tomatazos.
