Ola ola bueno

este es mi primer fic

espero les guste n-n

a por cierto tengo la mania de escribir con caritas

bueno espero lo disfruten

Nota: solo algunos de los personajes me pertenecen, pero lo que son de Digimon le pertenecen a su respectivo autor, y la historia es sin fines de lucro

Cap.1.- La amarga despedida, y una bienvenida peor

-Pero porque nos tenemos que ir

-Porque tú prima esta sola aya

-Y porque no viene ella aquí

-Quieres que después de todo lo que le paso deje a sus amigos, el único apoyo que le queda aya

-No me hagas quedar como la mala, no lo estoy diciendo de esa manera

-No importa, la decisión esta tomada

-Te odio, si la abuela siguiera con vida me iría con ella, ya no te soporto!

No dijo mas y subió corriendo las escaleras, dejando a su madre, su padre y a su hermana confusos, en verdad ella no quería irse de Tokio, ahí ya tenia su vida hecha, una escuela, amigos de toda la vida, y ahora tenia que dejar todo atrás por la muerte de sus tíos y por su prima huérfana, y no es que fuera una insensible que no le importaba la suerte de su prima por la muerte de sus padres, sino que para ella era mas fácil que su prima se murada con ellos y ahí ellos le ayudarían a recuperarse de esa perdida, en cambio la decisión era que ella y su familia se fueran a la ciudad de su prima y vivieran con ella, y para acabarla su abuela había muerto dos días antes que sus tíos, lo cual significaba que aunque quisiera no se podría quedar en su amada ciudad.

Tuvo solo una semana para arreglar su trámite de traslado y para despedirse de sus compañeros y de sus amigos

-en verdad te tienes que ir?

Dijo una chica de cabello corto color negro

-Lamentablemente si Harumi

Contesto la pelirroja con los ojos cristalinos, pues quería llorar

-No hay alguna posibilidad de que te quedes, no se en una casa de estudiantes o con alguno de nosotros

Contesto esta vez un chico de cabello color azul oscuro

-Ya les dije esa posibilidad Kataro y me dijeron que eso era imposible que yo tengo que ir a donde ellos vallan

-Ya veo

Volvió a decir el peliazul un poco desilusionado

-No se pongan tristes conmigo basta

Les dijo a sus amigos la chica de ojos color rubí

-además les dije que vendré a pasar vacaciones de semana santa con ustedes y eso es un hecho, fue la condición que les puse a mis padres

-Eso es en abril Sora

-Lo se pero faltan solo 5 meses

-Y en ese tiempo te olvidaras de nosotros

Volvió a decir Kataro un poco angustiado

-Eso nunca, ustedes son mis amigos desde que íbamos en el kinder y los tres son muy importantes para mí

-Kouji, aun no has dicho nada

Dijo Harumi al chico de cabello negro que estaba a un lado del peliazul, este no había dicho nada desde que llegaron al parque, el ya sabia de la decisión de los padres de Sora, ella se lo había dicho el mismo día que le dijeron a ella, y aunque dentro le dolía, no quería hablar de ese tema, aun estaba tratando de mentalizar que su amiga ya no estaría con el, y eso le dolía demasiado

-No hay nada que decirle, solo que aquí la estaré esperando en abril y si falla iré por ella aunque no quiera

Respondió el pelinegro haciendo que sus tres amigos rieran un poco

-Sora ya debemos irnos

Grito el padre de la pelirroja al mismo tiempo que tocaba el claxon de su camioneta

-Bien llego la hora

-Adiós amiga, cuídate mucho

-Claro Haru

Respondió la pelirroja al mismo tiempo que abrazaba a su mejor amiga de toda su vida

-Cuídate y no te vuelvas fresa o dark por allá

-Claro que no Kataro n-n te lo prometo

-Ya dijiste, te quiero amiga

-Y yo a ti n-n

Dijo abrazando al peliazul

-Llego la hora verdad

-Asi es

-Recuerda que esto no es un adiós definitivo

-Lo se Kouji

-Ten, es para que nunca me olvides

-Vendré en 5 meses

-aun asi, para que me recuerdes todos los días que me faltan para volver a verte

Dijo el pelinegro poniéndole en la muñeca una pequeña cadena de oro con una inscripción

-Es hermosa, que dice

-No la leas hasta que llegues a tu destino

Respondió el chico poniendo su mano en la inscripción para que la pelirroja no la viera

-Esta bien, ahí a ti te voy a extrañar más

Continuo la pelirroja abrazando a su amigo con mucha fuerza, cosa que el también hizo también

-Sora debemos irnos

-Ya voy!

Adiós chicos los quiero a todos

-y nosotros a ti

Respondió Harumi, al mismo tiempo que se daban un abrazo grupal que duro pocos segundos, la pelirroja les dedico una sonrisa a sus amigos, que se vio un poco opacada por las lagrimas que ella y Harumi tenían en los ojos, Sora corrió a la camioneta de sus padres y vio por ultima ves aquel parque que guardaba muchos momentos con su grupo de amigos, al verse lejos no pudo evitar llorar al distinguir a lo lejos como sus amigos la despedían gritándole "Adiós" y moviendo sus manos en seña de despedida, en verdad que los iba a extrañar, pero eso era ya algo inevitable lo único que le quedaba era aceptarlo y avanzar.

El viaje duro cerca de tres horas, cada minuto la pelirroja sufría la lejanía de su amado Tokio, al fin pudo ver un letrero que llevaba las letras: "Bienvenidos a Odaiba La ciudad del renacimiento"

-Yo diría la Ciudad de los sueños perdidos

Comento para si misma la chica y siguió viendo el camino, después de otra media hora por fin habían llegado a su destino, una casa de dos pisos color azul cielo, tenia cuatro ventanas que miraban hacia la calle, un pequeño jardin, en frente de la puerta principal pasando el pórtico había un camino que en las orillas tenia unas bellas flores de color rosado y azul y al final de este una cerca de madera pintada de blanco; aunque todo era hermoso a la vista la casa tenia un aire de tristeza, y como no, si el hombre que había hecho la cerca el mismo día que su esposa planto esas hermosas flores ya no volverían a ella, la casa de sus sueños, la habían escogido el mes siguiente a su boda, y después de mucho tiempo se mudaron a ella cuando la señora tenia 8 meses de embarazo, el día que se plantaron la cerca y las flores se habían enterado que tendrían una niña, y ya hasta habían escogido el nombre, Nahemi, Nahemi Yamanaka, ahí vivieron durante toda su corta vida, ahora Nahemi tenia 17 años, y se encontraba sola y deprimida, la repentina muerte de sus padres la había dejado devastada, no solo por su partida si no por otras cosas.

Sora y su Familia entraron a la casa, la cual se encontraba ubicada en un vecindario muy ameno, al entrar notaron que los muebles ya no se encontraban, al parecer Nahemi había pedido que los movieran a una bodega en las afueras de la ciudad, y entre todos sus parientes lo hicieron, todo se había ido, excepto los muebles de su habitación y unas cuantas fotos que antes estaban en la estancia y ahora las había movido a su cuarto, de la decoración de su madre, no quedaba nada, solo las paredes desnudas y que emanaban tristeza.

Fueron entrando uno a uno, y al ver el estado de la casa no pudieron evitar entristecer, la señora Takenouchi comenzó a llorar al recordar a su hermana y a su esposo, aun era una perdida reciente y la casa seguía teniendo la esencia de ellos, después de 20 minutos que los Takenouchi llegaron llego un auto color plata y se estaciono enfrente de la otra calle y de ella bajaron un hombre alto de cabello color marrón y una chica rubia de ojos color esmeralda, eran Nahemi y el hermano de su padre, no dijeron mucho, de hecho Nahemi no dijo nada, y después de saludar a sus tíos y a sus primas quedo completamente muda, el hermano de su padre hablo unos minitos con el señor Takenouchi y después de darle un beso en la frente a su sobrina salio de la casa y subió de nuevo a su auto y partió.

Sora no reconocía a su prima, de la chica alegre y tierna que con una mirada te ponía de buenas, no quedaba ni sombra, y lo entendía perder a su familia debió, no debió, era un golpe muy fuerte, ahora ella era fría y su mirada se encontraba apagada y si el brillo acostumbrado, la señora Takenouchi es dijo que subieran a la camioneta, irían a cenar y después a un hotel para pasar la noche, al día siguiente acomodarían las cosas de la mudanza y se instalarían.

bueno asta aqui el primer capitulo

espero les aya gustado

saluditos y nos leemos en el siguiente capitulo

Sayo!