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Ok, aunque no es la primera vez que escribo algo, sí es la primera vez que me animo a publicarlo. Comencé a escribir este justo después de que Teddy se fue (sufrí tanto) y lo terminé aproximadamente después de que Cristina también se fue. Así que sí, ya está algo viejo. Pero cuando me enteré que Teddy volvía mi inspiración regresó así que decidí agregar unos cuanto capítulos mas (actualmente tengo ya 8 terminados). Aun no sé si dejar el final que ya había escrito o adaptarlo a lo que está pasando actualmente en Grey's.

Dicho lo anterior, en caso de decidir dejar el final que ya tengo escrito si son fans de Owen/Amelia no creo que éste fic sea para ustedes (:/) y no me lo tomen a mal, Amelia me cae muy, muy bien, pero no la amo tanto como amaba a Teddy (y a Cristina) cuando esto fue escrito ella ni siquiera figuraba en el mapa de Grey's.

Así que por favor, si alguien quiere leer el resto de esta historia hágamelo saber con un like, follow o mejor aún con un comentario. Así sea una sola persona interesada en leerlo por respeto a ella/el continuaré hasta el final.

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La inspiración para este fic nació después de escuchar la canción "Lola Soledad" del cantante español Alejandro Sanz, me hizo pensar en lo sola y deprimida que seguramente estaría Teddy en Alemania.

Al igual, cada capítulo está inspirado por el título y/o frase de alguna canción.

Capítulo 1

Alone Again, Naturally…

But as if to knock me down, reality came around, and without so much, as a mere touch cut me into little pieces...

"Estás despedida, está hecho"

Las palabras de Owen resonaban en su cabeza una, y otra, y otra vez y por más que Teddy cerrara fuertemente los ojos o tapara sus oídos con la almohada aún no tenía muy claro si el frío de Alemania, la falta de sueño o el hambre la hacían sentir como si estuviese de nuevo en aquella oficina en la que una vez más Owen había decidido el rumbo de su vida, pero lo peor de todo fue que, una vez más, ella se lo permitió.

Al principio era decisiones que para ella no tenía mucha importancia, o mejor dicho era más cómodo que Owen las tomara por ella, por ejemplo comprar o no aquel coche, ir o no de vacaciones, salir o no de fiesta con amigos, etc, etc, etc. Sin embargo esas pequeñas decisiones que ella consideraba insignificantes le dieron a Owen el poder, sin ella saberlo, de hacer cambios más significativos en su vida.

La primera vez fue después del 9/11, cuando Teddy tenía dudas sobre unirse o no al cuerpo médico en Bagdad; Owen fue muy persuasivo al grado de hacerle ver la guerra como una potencial aventura entre amigos, así que sin pensarlo más Teddy se dirigió a las oficinas de reclutamiento y a las pocas semanas estaba en un avión rumbo a Bagdad sin saber en la pesadilla que se convertiría aquella "aventura", como Owen lo había planteado, pesadilla que la persigue hasta el día de hoy.

La segunda vez fue cuando recibió aquella llamada en la que Owen la invitaba a una entrevista de trabajo para unirse al staff del Seattle Grace Mercy West, con las mejores personas y el mejor equipo, o al menos esas habían sido sus palabras. Aquella fue probablemente la peor decisión que había tomado en su vida, pero una vez más ¿Cómo decirle a Owen que no? Tal vez ese era su problema, amarlo tanto que no le importaba poner sus deseos y necesidades a un lado solo por darle gusto a Owen, pero justamente esa llamada fue la que, ingenuamente le hizo pensar "Ahora sí, esta es mi oportunidad, nuestra oportunidad de estar finalmente juntos" poco o nada sabía del verdadero motivo de su llamada, nada más y nada menos que un regalo, disfrazado como "mentor" para su novia, Cristina Yang.

Sin embargo, está vez Teddy no iba ceder ante Owen, el ejército la había cambiado, la guerra la había cambiado así que simplemente con todo el dolor de su corazón decidió aceptar la realidad, Owen amaba a alguien más y ella simplemente no se rebajaría a rogar por su amor, y al final ella admitió que las cosas tomaron un rumbo positivo Owen y ella volvieron a ser amigos, además de ganarse el respeto y la admiración de su pupila, Cristina, al final la decisión de quedarse en Seattle no fue tan mala, o al menos eso pensaba Teddy.

Aquello solo era la punta del iceberg… Poco a poco todos los recuerdos comenzaron a llegar a su mente, como una gran tormenta de arena de la que por más que tratará no podía escapar, Teddy apretaba más los ojos y la almohada contra sus oídos agitando su cabeza pensando que así pararía la tormenta, pensando que así se irían los recuerdos pero no, lo único que conseguía era reavivarlos, estaban ahí, los recuerdos, estaba ahí, él, Henry.

Sus ojos verde jade, brillantes aún en la peor de las circunstancias, su sonrisa, su voz, el timbre de su voz en que decía "Te amo" o cuando por las mañanas le susurraba al oído "Buongiorno, Principessa" después de haber quedado completamente enamorado y conmovido con "La Vida es Bella" y declarar que desde ese momento era su película preferida.

De golpe, Teddy se levantó de la cama arrojando la almohada hasta el otro extremo de la habitación al tiempo que dejaba salir desde el fondo de sus entrañas un grito de dolor que nadie escucharía, bueno, casi nadie, aunque a Teddy le costara aceptarlo no estaba sola, nunca más lo estaría, aunque Henry físicamente ya no estaría más con ella, si lo estaría una parte de él.

Teddy pensaba que en todos los años que llevaba como cirujana y tras haber sobrevivido a una guerra conocía perfectamente la injusticia, pero ¿Qué clase de Dios enviaría a un bebé con una madre como ella?

"Estás hecho, estás despedida, empaca tus cosas"

Una vez más aquella frase, aquella noche, Teddy aún no lograba procesar lo que acababa de pasar cuando estúpidamente decidió abrir el sobre del laboratorio clínico que llevaba aproximadamente 3 semanas olvidado en el cajón de su escritorio.

La poca estabilidad que aún quedaba en ella quedó destruida en un instante.

POSITIVO

Positivo, Teddy estaba embarazada, en ese momento una avalancha de emociones pasaron por ella, pero la que más prevaleció sin duda fue el miedo ¿Cómo iba a ser capaz de cría a un hijo en el estado emocional en que se encontraba? Teddy pensaba que una vez más la vida se reía de ella, la vida y sus ironías. Justo en ese momento Teddy decidió empacar sus cosas y dejar de una vez y para siempre Seattle, irse a Alemania, empezar de nuevo.

Así que aquí se encontraba ella, en una pequeña casa a las afueras de Landstuhl, a las 4:30 a. m. llorando por su difundo marido, Henry, que nunca conocería la alegría de ser padre, llorando por el pobre bebé en su vientre, llorando por ella, por su suerte. Aquella noche Teddy lloró como nunca había llorado antes, lloró hasta que no le quedaban más lágrimas que derramar, hasta que su cabeza punzaba con fuerza y su garganta ardía. Y así, cuando su cuerpo se quedó seco de lágrimas y energía sucumbió ante un inquieto sueño.

In my hour of need, I truly am indeed, alone again, naturally.

¿Entonces? ¿Alguien interesado en que continúe?

*Canción: Alone Again, Naturally – Gilbert O'Sullivan.