Así fue como acabó, o quizás como empezó.
Sentado en los acantilados de Dover con las piernas colgando hacia donde rompen las olas del mar oscuro que le separa del continente, viendo como empiezan a brillar las estrellas.
Pone las manos en la nuca y se tumba de espaldas sintiendo el frío en sus tobillos, no lleva calcetines por que ha estado paseando por la playa toda la tarde, pero aun no hace suficiente calor.
Sus manos también están frías y contrastan de forma agradable con las zonas calientes de su piel.
Ni siquiera sabe en qué pensar.
Ha estado leyendo, hoy con especial cariño, pero ha estado además recordándole. Aun es hoy y se siente orgulloso.
Les ha hablado de ello a las chicas que estaban sirviendo en el bar del castillo donde ha comido, no le han creído, pero ha conseguido que se sentaran a escucharle embobadas.
Le da un último mordisco a su bocadillo de queso con mermelada, su favorito. Y ha abierto un pote nuevo de mermelada para la ocasión, por que recién abierto sabe mejor y hoy se consiente a si mismo.
Está feliz, por que él lo dice, por que lo merece y que le jodan a quien no piense que deba estarlo. Aun y el frío, el lugar es agradable, hincha sus pulmones para oler el mar y sentir la brisa en la hierba que le traen recuerdos agridulces de tiempos pasados y aun con ello, se considera afortunado.
Una buena historia. La mejor de todas.
Saca la mano de debajo de su nuca y se mira los dedos.
Se entrelaza. Una historia que se entrelaza con las demás, podía ser tan complicada e inmensa como el firmamento o ser tan sencilla y bella como un sinfín de puntitos luminosos.
Él lo decía, "la brevedad es el alma del ingenio"
Sonríe.
Es feliz.
Happy birthday, United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland.
