Naruto: San Kotei no Yami

Prologo: Una Historia Diferente

En el comienzo del mundo, antes de que la humanidad siquiera naciera, cuando la tierra aún era joven y en ella solo habitaban los primeros seres que se convirtieran después en animales y plantas, un planeta libre de toda maldad y bondad, solo con energía, simple y pura energía, a veces citada como Chakra, Reatsu, en otras llamada magia, tal vez la energía del cosmos, Seiryoku, dos criaturas nacieron de esta energía: Ryu, el encargado de proteger los cielos, el mar y la vida, y Tora, la reencarnación de la tierra misma encargada de velar por aquellos de abandonaban este plano de existencia para regresar a ser uno con la energía y traer a la misma para formar nuevos seres, ambos eran el equilibrio en esa tierra joven, mas por el destino mismo, se puso ante ellos a una criatura nueva, el hombre, un ser que comenzó a desarrolla energías propias, para su desgracia, la mayoría negativas: Celos, Ira, Envidia, Avaricia, pero también sentimientos que pese a ser pocos, conseguían ser más fuertes: el Amor, el Cariño y la Comprensión, la pena mayor fue que poco a poco estos sentimientos buenos empezaron a ser consumidos por los malos, plagando la tierra misma de dolor y sufrimiento, Ryu y Tora no consiguiendo saber cómo equilibrar a este nuevo ser empezaron a ser corrompidos por aquellos sentimientos, en especial a Tora que de ser totalmente blanco, líneas negras comenzaron a pintarse en su pelaje, Ryu prefirió alegarse, quedándose en su templo del cielo y no bajando de ahí, siendo contagiada por aquellos sentimientos puros de las personas que eran pocos, descuidando los mares y a la vida misma, que comenzó a ser destruida por aquellos seres, tomando la muerte como un juego, personas iban y venían de los diferentes planos de existencia que Tora corrompida no podía controlar, rompiendo el balance natural de las cosas impuesto desde el inicio de las eras. Ante esto, Ryu decidió bajar del cielo a intentar controlar lo que pasaba, consiguiendo infundir temor en el hombre, que lejos de respetarlo, solo le temían por el hecho de ser algo desconocido por ellos, por lo cual comenzaron a intentar destruirlo, el ser guardián de los cielos consiguió evadir a los humanos, y separar a Tora de ellos, que cada vez se corrompía más por el odio y dejaba de controlar los diferentes planos existenciales, delimitantes de la vida y la muerte, Ryu intento volver a la normalidad a su otra mitad, pero esta, lejos de aceptar la ayuda, ataco a Ryu en un intento de matarlo, consiguiendo que se enfrascaran en un duelo de miles de años, que trajo destrucción al mundo y la misma raza humana, en ese momento, el Seiryoku intercedió ante los otrora guardianes del equilibrio de una forma inimaginable, les arrebato sus poderes, el de la vida, la muerte y el renacimiento, indispensables en ese momento para restaurar el equilibrio en el maltrecho planeta, dejando a Tora con todo el odio dejado por la humanidad, y a Ryu con aquellos sentimientos buenos que la gente tenía, para después confinarlos, a Ryu, a su templo en el cielo, el Tengoku y a Tora a permanecer bajo tierra, en el Makai hasta el fin de los tiempos. La energía creo a tres seres más para cuidar al mundo, tres aves a las cuales les dio cada uno de los tres dones sagrados, a Taka, al cual le otorgó el poder de la vida misma, nombrándolo su cuidador en lugar de Ryu, tomando color gris por su pureza un poco corrompida y adoptando el poder del viento para cuidar al mundo el solo, a Karasu, el ave al que le dio el poder de la muerte, antiguo poder de Tora, por lo que sus plumas se volvieron oscuras, como las líneas en el pelaje del guardián de la tierra, el cual obtuvo el poder del hielo, al también cuidar de los mares y vigilar al mundo junto a Taka para decir quien deja este plano de existencia, y a Hō, al que le dio la habilidad del renacimiento, y adopto la forma del fuego luego de resucitar a los humanos de entre las cenizas dejadas por la pelea entre Tora y Ryu, los cuales comenzaron a rehacer sus vidas, bajo el cuidado del Seiryoku, que se encargó de mantener los sentimientos malos de la humanidad en perfecto equilibrio con los buenos; pero para la desgracia del cosmos, los antiguos guardianes del ciclo del mundo consiguieron libelarse de sus prisiones, y deambularon libres por el planeta ahora como guardianes del bien, en el caso de Ryu, y del mal, como lo fue Tora, ambas ahora con dos acompañantes, en el caso de Ryu, otros 2 dragones con un poder similar a él, salvo con la diferencia de que su elemento guardián era el fuego, de uno y el cristal del otro, en vez del viento original de Ryu, y Tora con dos almas demoniacas que se perdieron en el mundo sin ser conocidas para intentar manipular a los humanos y así traer una vez más la destrucción al mundo y así poder matar a Ryu de una vez por todas, más las tres aves sagradas lo derrotaron y lo encerraron de nueva cuenta en el Makai, pereciendo en la contienda, mas Tora no fue tonta y dejo su semilla del mal en el mundo, ante esto, el cosmos mismo, creo una profecía que se cumpliría cuando fuera el momento, una que le dio a los humanos, para que la recordaran y no volvieran a cometer los mismos pecados que sus antecesores, esperando no tener que cumplirla por el bien del mundo:

"Cuando el tigre empiece a devorar al Dragón, aquellos con el poder sagrado volverán reencarnados a caminar por este mundo, separados la victoria no obtendrán. Mas si aquel con el poder los une, y codo a codo aprenden a luchar, el equilibrio restaurado será."

Y con esta leyenda es con la que la gente creció, vivió y murió, generación tras generación, inconscientes del peligro que se cernía sobre ellos, ya que una de las semillas de Tora empezaba a dar frutos, creando a la mayor bestia conocida por la humanidad, el demonio hecho de maldad pura, denominado por la misma raza humana como "Mahou Juubi" un ser demoniaco de diez colas, empezó a aterrar el mundo, trayendo la tan apreciada destrucción que Tora deseaba, más de nueva cuenta, sus planes se vieron frustrados esta vez, por su otrora compañero, Ryu, quien se encargó de encerrar a la bestia en un ser humano que poseía valentía y determinación en él, convirtiéndolo en el primer jinchuriki de la historia al contener al Juubi dentro de él.

Mas, al estar el Mahou Juubi hecho de la misma energía de Tora, de Seiryoku, y al quedar encerrado dentro de una persona, le dio a este la habilidad de sentir la energía del cosmos, pudiéndola manipular a conciencia, además de obtener la mirada del demonio, la cual le permitía darse cuenta de cosas que su mirada normal no conseguía y al que mucho tiempo después la gente la llamaría Rinnengan, esa persona, al cual la gente denomino Rikudou Sennin, empezó a desarrollar técnicas basado en el Seiryoku al cual llamo Chakra, volviéndose el creador del Ninjutsu, y aprendió filosofías de vida dadas por Ryu, el cual buscaba la paz en el planeta entero y las cuales se encargó de repartir por el mundo obteniendo seguidores por donde pasaba, los cuales se fueron juntando en sectas y posteriormente en clanes.

Al aproximarse el momento de su muerte, el Rikudou Sennin decidió separar el poder del Mahou Juubi en nueve partes, dando origen a los Bijuus, a los cuales cuido y les dio un nombre: Shukaku, Matatabi, Isopu, Son Goku, Kokuou, Saiken, Choumei, Gyuuki y Kurama, para después utilizar una técnica de nombre Chibaku Tensei para encerrar el cuerpo del Mahou Juubi y mándalo al espacio dando origen a la luna.

Después mando a llamar a sus dos hijos, los cuales habían heredado una característica suya, el mayor heredo uso ojos parecidos a los de su padre, al cual denomino Sharingan y que posteriormente daría origen al clan Uchiha, pero que también heredaron algo del Mahou Juubi, el deseo de poder, y el menor el cual poseía la determinación y valentía de su padre, los que en un futuro se nombraría como el clan Senju; el Sabio eligió por sucesor al menor al ver la maldad en su primogénito, pero al morir, sus deseos no fueron respetados por este, ya que se sentía ofendido al no haber sido elegido, dando inicio a la que sería conocida como" la maldición del odio" hundiendo en un conflicto aparentemente eterno a los Uchiha y los Senju

Este término generaciones después en la primera batalla épica de la historia, entre Uchiha Madara, le poseedor del Eternal Mangekyou Sharingan y Senju Hashirama, el usuario del Mokuton Ninjutsu donde el primero intento utilizar al Kyubi, Kurama, que para ese tiempo había perdido su nombre al ganarse el miedo por parte de los humanos, para vencer a su rival, pero este había acabado encerrado dentro de Uzumaki Mito, la esposa de Hashirama y descendiente perdida del Rikudou Sennin, al igual que todos los Uzumaki, un clan que habitaba en una isla cerca de la costa del país del fuego, convirtiéndose en la primera jinchuriki de las bestias con cola, al acabar el combate, y que ambos contendientes hicieran una tregua al respetarse y reconocer las habilidades del otro decidieron acabar con la interminable lucha entre clanes para formar la primera aldea ninja, ubicada en el país del fuego y que sería conocida como Konohagakure no sato, prontamente siendo imitados por los demás clanes, creando así: la era de las aldeas ninja, donde cinco se alzaban con el título de las más poderosas, la aldea escondida entre las hojas, Konoha, en el país del fuego; la aldea escondida entre la arena, Sunagakure no sato, Suna, en el país del viento; la aldea escondida entre las rocas Iwagakure no Sato, Iwa, en el país de la tierra; la aldea escondida entre las nubes, Kumogakure no sato, Kumo, en el país del rayo y finalmente la aldea escondida entre la niebla, Kirigakure no sato, kiri, en el país del agua. Pero toda aldea necesita un líder para guiarla, por lo que el líder de la aldea fue nombrado kage, dando así origen al Hokage, el Kazekage, el Tsuchikage, el Raikage y el Mizukage, las cinco sombras líderes del mundo ninja, Hashirama, fue el elegido como Shodaime Hokage, lo cual desato una revuelta por parte de Madara, terminando en una confrontación de proporciones legendarias en el que posteriormente seria conocido como el Valle del fin, donde ambos contendientes perdieron la vida.

Senju Tobirama, el hermano menor de Hashirama y usuario el Hyoton Ninjutsu asumió el cargo de la creciente aldea como Nidaime Hokage, liderándola ante la Daiichiji Ninkai Taisen, la primera guerra mundial ninja, en la cual falleció protegiendo su aldea y enfrentándose a los hermanos Ginkaku y Kinkaku de Kumo, dos ninjas con grandes habilidades ya que tenían en su poder las armas atesoradas del Rikudou Sennin, dejando como Sandaime hokage a su aprendiz más confiable, tanto de él cómo de su hermano, Sarutobi Hiruzen, el cual se encargó de liderar la aldea por un largo tiempo, en el que también se dedicó a entrenar a aquellos que se volverían leyenda durante la Dainiiji Nikai Taisen, la segunda aguerra mundial ninja, los Densetsu no Sannin, los Tres Ninjas Legendarios de la Hoja, un equipo imparable compuesto por Jiraiya, el Gama-sennin, el Ermitaño de los Sapos, Senju Tsunade, Namekuji-hime, la Princesa de las Babosas, descendiente directa de Hashirama y Orochimaru, el Hebi-ouja o Gobernante de las Serpientes.

Durante todos esos años, la profecía dejada por el Seiryoku se fue perdiendo en el olvido, mas fue reencontrada por alguien, nadie supo quién, solo que fue alguien, de inmediato, la gente empezó a interpretarla por ellos mismos al haber olvidado las leyendas de sus antepasados, llegado a la conclusión de que "aquellos con el poder sagrado" eran los jinchurikis, al ser el poder de los Bijuus lo más cercano al poder divino conocido por ellos, ya que en todos esos años las demás bestias también fueron selladas en otras personas de diferentes maneras a las de Mito, obteniendo cada aldea dos seres con "el poder sagrado", Kiri con el Sanbi y el Rokubi, Kumo con el Nibi y el Hachibi, Iwa con el Yonbi y el Gobi, Suna con el Ichibi y el Shichibi, siendo Konoha la única con uno, pero era el más poderoso, el Kyubi, siendo que tras la muerte de Mito, la carga recaería en una Uzumaki por igual, de nombre Kushina, que tras recibir el poder sagrado se decretó su permanencia en Konoha y empezó su camino como Kunoichi en la academia siendo alabada por todos, con bastantes pretendientes al ser la poseedora del poder sagrado, al igual que como paso con los demás Jinchurikis, fueron respetados e idolatrados por las demás personas; solamente hubo una persona que no la alabo como idiota en toda la academia, un chico bastante peculiar de cabello rubio alborotado que decía que su mayor sueño era ser Hokage, Namikaze Minato, que junto con los ninjas más "poderosos de su generación", Uchiha Fugaku y Hyuga Hiashi, los tres descendientes y futuras cabezas de los clanes más importantes de Konha, fueron tomados como aprendices por el único Sannin que seguía en Konoha, el Gamma-Sennin Jiraya,

La historia siguió su camino y al estallar la Daisanji Ninkai Taisen, la tercera guerra mundial ninja, trayendo la devastación de Uzugakure quedando solo como única Uzumaki con vida Kushina, volviéndola aún más "deseada" por todos, al grado de que Kumo decidió secuestrarla para poder acabar con Konoha, siendo salvada por la persona menos esperada, Minato, que en el proceso le confeso sus sentimientos, para después ser el héroe de todos al detener a Kumo con su Jutsu secreto, el Hiraishin no Jutsu, la Técnica del Dios del Rayo Volador, por lo que recibió el nombre de Konoha no Kiiroi Senkou, el Destello Amarillo de la Hoja, al ser capaz de acabar solo, con un batallón enemigo, posteriormente, después de la guerra, Fugaku y Hiashi tomaron posesión de su lugar como líderes de clanes, Minato contrajo matrimonio con Kushina y se le dio el puesto de Yondaime Hokage, por su valorada participación en la guerra.

Lo que nos lleva a la situación actual: Jiraya de los Sannin, el maestro y casi padre de Minato estaba sentado frente a su alumno y casi su hijo en la mesa de su cocina, en el complejo de clanes, también estaba Kushina que ya tenían un abultado vientre demostrando que su embarazo ya estaba bastante avanzado

-¿Qué lo trae por aquí Jiraya-sensei?-pregunto el rubio mirando a su maestro

-vengo a hablar con ustedes por algo que ha pasado últimamente-contesto el albo de manera seria

-¿qué paso?-pregunto la pelirroja parada detrás de su esposo interesada en la actitud del, según ella, viejo pervertido

-hace un mes, Gamabunta, me invoco en el monte Myobokuzan por que había sido llamado por el gran sapo sabio-empezó a explicar-al llegar me dijo que había de darme otra profecía, la cual francamente de dejo atónito-confeso

-¿Qué decía la profecía?-cuestiono el Hokage

-dice: "De la unión del amanecer y del ocaso, dos estrellas surgirán, donde una su brillo perderá, más el viento la encontrara y con sus semejantes la llevara, y a los prisioneros liberaran"-le conto lo que había dicho el sabio sapo

-espera…¿Qué?-pregunto atónito Minato al empezar a entender por dónde iba la cosa

-lo entienden ¿no?-inquirió serio el Gama-Sennin-el amanecer…-dijo mirando a su alumno-…y el ocaso-dijo mirando a su esposa

-pero eso significa…-empezó la Uzumaki anonadada

-¡que tendremos gemelos!-exclamo lleno de alegría el rubio mientras abrazaba a su esposa, pero a los pocos segundos recobro la compostura al recordar la profecía-espera…¿cómo que su brillo perderá?

-no lo sé-confeso el alumno del tercer Hokage-pero tengo el presentimiento de que algo pasara en día en que nazcan-ante esto ambos padres, se pusieron serios

-¿qué haremos?-pegunto el rubio esperando alguna idea

-ya hable con el sensei, el parto se hará lejos de la aldea, con toda la protección que podamos darles sin levantar sospechas-contesto el mayor mientras se levantaba-estaré con ustedes por si las cosa se complican-les dijo-no dejare de nada les pase a mis ahijados-afirmo antes de salir de la casa

Se supone que este debería de ser el día más feliz de su vida ¿no? El día en que se convertiría en padre, entonces….¿cómo había llegado a esto? pensó mirando a un tipo con una túnica negra y una máscara naranja con franjas negras estilo camuflaje que tenía a sus dos hijos recién nacidos, uno rubio y otro de cabello rojo, uno en cada mano sosteniéndolos como si se tratara de una balanza. Después de haber matado a la esposa del Sandaime que era la que había ayudado en el parto y a todos los Anbus que había puesto para la vigilancia

-y bien…Yondaime…¿a quién salvaras, a tu hijo, o a tu hija?-pregunto el sujeto mostrando una voz joven, quizás de un hombre de 20 o 25 años mientras los balanceaba peligrosamente

El Hokage se mordió el labio inferior pensando en una estrategia para rescatar a sus dos hijos, mientras que su esposa estaba aún tendida en la cama de parto bastante débil mirando la situación

-bueno, qué más da…ahora lo sabré…-sentencio el de la máscara mientras dejaba caer a los infantes que lloraban incontrolablemente.

En cuestión de milésimas, el rubio lanzo un kunai en dirección a su oponente que desapareció de su vista, cosa que por segundos no le importó, puesto que utilizo su jutsu especial, aquel que le valió el título de "rayo amarillo": el Hiraishin no jutsu para cruzar la habitación y atrapar a sus dos hijos

-ya están a salvo, papi está aquí-les susurro a los bebes que se tranquilizaron un poco, pero cuando el Namikaze giro su cabeza vio con horror que su esposa ya no estaba en el lugar-maldición-dijo por lo bajo frustrado-solo fue una distracción, su verdadero objetivo era Kushina

Tras decir esto, desapareció de la cueva donde estaban para reaparecer en un cuarto en donde había una cama bastante amplia, en donde dejo a los dos bebes con cuidado, Mientras eso hacia el rubio, el enmascarado había transportado a la pelirroja y ahora la tenía parada sobre una roca en el centro de un mini-lago, con las manos encadenadas a dos enormes rocas que estaban a los lados

-¿Qué es lo que quieres de mí?-pregunto con dificultad la Uzumaki

-¿no es obvio?-contesto el enmascarado-quiero a tu inquilino-le dijo mientras miraba al vientre de la mujer que tenía el sello bastante "abierto" dejando un agujero negro en el centro desde el cual comenzó a salir el chakra del Zorro sin importarle los gritos de dolor de su jinchuriki

Al finalizar el ritual y con el enorme zorro libre, la agotada mujer se desplomo en la roca

-bien, ahora que ya está afuera, ¿qué te parecería si te mato con tu propio "poder sagrado"?-le cuestiono con una voz bastante sádica el hombre mientras el Kyubi levantaba una pata listo para aplastar a su ex-carcelera pero en el instante en que esta iba a morir a manos de su Bijuu, fue rescatada por un destello amarillo que termino con ella en bazos en la copa de un arbol

-para ser el hombre más velos en el mundo ninja, ¿no crees que llegaste tarde?-pregunto casualmente el enmascarado-despídete de todo lo quieres-le sugirió antes de absorber al Kyubi y a sí mismo por el agujero de su mascara

-"¿un Jutsu de espacio/tiempo? Así fue como secuestro a Kushina tan rápido"-pensó el Hokage antes de aparecer en la habitación donde estaban los bebes y dejar a su esposa con ellos-ahora vuelvo-les dijo mientras se ponía su chaleco y encima su tan distinguida gabardina

Mientras que en Konoha, todo era normal, en una tranquila noche de otoño, cuando de la nada, el Gran Kyubi no Youko apareció en el centro de la aldea causando destrucción por doquier, siendo prontamente detenido o al menos intentado ser detenido por los shinobis de la aldea, entre ellos, al Sandaime Hokage y el Gamma-Sennin, pero cuando la bestia con cola estaba lista para lanzar su terrible Bijuu-Dama en dirección de la montaña con los rostros grabados de los Hokages, todos pudieron ver a su actual líder aparecer y literalmente desaparecer el ataque del zorro con uno de sus Jutsus de cambio de espacio

-"de nada servirá intentar derrotar al Kyubi si el tipo con la máscara lo sigue controlando"-pensó Minato antes de que su sexto sentido, adquirido por todo lo pasado en la guerra, le alertara y se girara empuñando su Kunai modificado intentando empalar a su atacante que era el enmascarado, pero asombrosamente su mano atravesó al hombre como si se tratara de un fantasma, de inmediato el sujeto trato de absorberlo por el orifico de su máscara, casi consiguiéndolo, pero el rubio se consiguió liberar gracias a su jutsu para aparecer en un prado, siendo prontamente seguido por el hombre de la mascara

-así que ya te diste cuenta de mi poder ¿eh? ¿Y ahora que harás?-pregunto tranquilamente el hombre mientras se colocaba unos grilletes unidos por una cadena en las muñecas

De inmediato los dos conteniente se lanzaron de nuevo a la pelea y de nueva cuenta el Namikaze atravesó literalmente al pelinegro que parecía que lo iba atrapar con la cadena, más el rubio utilizó su técnica para zafarse ya que en el prado donde estaban estaba rodeado por los kunais modificados del de la gabardina

-"no puedo tocarlo, pero él se tiene que materializar para atacarme, el jutsu se está agotando, eso solo me deja con una oportunidad"-pensó girando para ver a su oponente mientras empuñaba su kunai

-ya sabe que solo tiene una oportunidad"-pensó el enmascarado-"esto se reduce a un duelo de velocidad"

Al instante ambos contendientes se lanzaron al ataque, dispuestos a vencer a su rival, la acción pareció detenerse por instantes mientras todo ocurría en cámara lenta, el brazo de Minato lanzaba el Kunai que atravesaba el cráneo "fantasma" del enmascarado mientras este intentaba agarrar al Yondaime por su manga, al término de que el kunai paso por completo por su cabeza, y su mano rozaba la tela de la gabardina un pensamiento se apodero de la mente de Tobi

-"gane"

Más, sin embargo, pudo sentir todo el dolor recorrer su cuerpo al estrellarse contra el suelo por el Rasengan del rubio que estaba sobre él

-Mi Hiraishin nivel dos-susurro el de Konoha

Al término de la técnica se podía ver un sello en la piel expuesta del de cabello negro

-"me venció y me quito el control del Kyubi, pero eso no significa que perdí"-pensó el hombre mientras se ponía de pie para después ser golpeado por su oponente en todo el rostro-"¿Cómo?"-se preguntó antes de sentir su piel arder-"¿acaso me marco en ese ataque? Diablos, ya no tiene caso seguir aquí"-al momento de levantarse se giró para ver a su oponente en posición de seguir con la pelea-has ganado la primera pelea Namikaze Minato, pero la guerra aun no acaba, después de todo, solo es uno de los nueve-le dijo mientras desaparecía por el torbellino que salía del agujero de su mascara

-"no tengo tiempo que perder, tengo que detener al Kyubi, ¿pero cómo?"-se preguntó mirando al cielo, para después aparecer en la habitación donde estaba Kushina y los dos bebes

-Kushina, tenemos que detener al Kyubi-le dijo acercándose a la cama-¿estas lista?...-pregunto de manera triste, al saber lo que debería de estar pasando por la mente de su esposa

-hagámoslo…-fue todo lo que dijo la mujer sin siquiera mirarlo por estar contemplando a los dos pequeños que ya estaban dormidos, para que después su esposo la cargara y desapareciera del lugar

Mientras todo esto pasaba, los ninjas de Konoha apenas si podían controlar al Zorro que aun después de ser liberado del control del extraño seguía atacando a lo que tenía en frente, que por desgracia era la aldea, que ya había perdido a muchos ninjas cuando de la nada apareció una enorme rana que cayó del cielo aplastando al Kyubi

-contenlo un poco Gamabunta, lo tenemos que llevar lejos de la aldea-pidió el hombre sobre el animal, que era nada menos que Minato

-es más fácil decirlo que hacerlo-se quejó el enorme sapo para que segundos después el Kyubi desapareciera de debajo de él dándoles por fin un respiro a los Shinobis de Konoha, menos al Sandaime y a Jiraya que de inmediato comenzaron a buscar al Bijuu y a Minato, siendo que estos dos había aparecido en un prado un tanto alejado de Konoha

-¡Kushina!-exclamo el hombre a su esposa que estaba de pie enfrente de donde había aparecido el Kyubi, de inmediato de su cuerpo salieron unas cadenas blancas que atraparon al zorro sin que pudiera hacer algo para evitarlo

-sabes que solo hay una forma de volver a sellarlo en ti ¿no?-pregunto de manera seria el rubio que caía al lado de su esposa de pie

Como respuesta la mujer bajo la cabeza mientras una lagrima corría por su mejilla

-hai…-contesto con voz cortada

-cuida de los niños-le dijo el Yondaime mientras comenzaba a hacer los sellos para invocar al dios de la muerte

Hasta aquí la historia no sería tan diferente, Minato muerto, Sarutobi de nuevo Hokage, Kushina con el Kyubi sellado y los dos recién nacidos tendrían una vida tranquila y feliz

O al menos eso hubiera pasado, si…esa vida no hubiera sido tan mala

Pero para su desgracia, las cosas no podrían ser tan simples (no sería bueno para el fic XD)

Un instante, un movimiento, un segundo, fue todo lo que se necesitó para cambiar esta historia.

El Kyubi en ese instante concentro de nuevo todo su chakra en su boca formando la temible Bijuu-dama, o al menos lo que pudo recaudar en un segundo, volviéndola, si bien pequeña y no tan fuerte, aun bastante destructiva y lanzándola contra el rubio Hokage que reacciono lo más rápido que pudo para lanzar su Kunai al aire y aparecer a veinte metros del suelo evitando el ataque y también su onda de choque

-"demonios"-pensó fugazmente mientras caía solo para ser mandado contra un árbol por un golpe del Kyubi que ahora estaba libre, pero el hombre pudo evitar el impacto utilizando su técnica para regresar al prado donde pudo ver que su esposa había salido volando por el anterior ataque del demonio

-"maldición ¿Qué se supone que hago ahora? si no sello al Kyubi en Kushina morirá, y si lo encierro es posible que no pueda contenerlo por estar tan débil"-pensó desesperado el hombre apareciendo para salvar de nuevo a su esposa de las garras de la bestia con cola

-Minato, no podré contener al Kyubi yo sola-le susurro su mujer-¿qué hacemos?-le pregunto

-no lo sé cariño, no lo sé-le contesto esquivando los ataques del zorro cuando la garra de este partió por la mitad el tronco donde hace unos segundos estaban parados, dándole una idea descabellada al hombre-pero…¿y si solo contienes la mitad de su poder?

-pero…¿y la otra mitad?-inquirió pensando en lo que acababa de decir su esposo, a lo que este solo agacho la cabeza-Minato, no pensaras en….no podemos hacerlo, aún que la gente diga que es un don sagrado, tu sabes que no lo es, tienes una idea del dolor que les causaríamos, más que un don sagrado es una maldición, prefiero morir a que le hagamos eso a nuestros hijos-le reprimió la pelirroja repudiando completamente la idea que sabía que tenía su esposo

-es lo único que podemos hacer ahora… de lo contrario, la otra alternativa causaría que los dos muramos y eso sería peor, no los podemos dejar sin familia-argumento haciendo ver a su esposa que solo tenían esa salida

-¿pero quién?-fue lo único que se limitó a cuestionar la mujer que ya tenía lágrimas en los ojos-¡en nuestro hijo! Si lo sellamos en él, el sello nunca se debilitara-dijo con un poco de esperanza

-es sabido por todos que todas las Jinchuriki del Kyubi han sido mujeres Uzumaki, son las únicas que pueden contenerlo, y ella tiene tu pelo lo que significa que tiene más de tus genes-le dijo mientras dejaba su esposa, que lloraba a mares al sentirse impotente ante lo que estaban a punto de hacer, en una roca un poco lejos de la zona de guerra hecha por el Kyubi para que después el Hokage apareciera en el cuarto de los bebes y tomara a la niña para regresar a donde el zorro al llegar se encontró con Jiraya y Sarutobi que se encontraban son la princesa de Uzu

-¿Cuál es el plan Minato?-pregunto el peliblanco mirando a su alumno y a su ahijada

-volveré a encerrar al Kyubi, pero lo separare y meteré una mitad en Kushina para que no muera y la otra mitad en…

-Natsuru…-finalizo la mujer que se veía más muerta que viva

-necesito que lo distraigan lo suficiente, como para que me pueda acercar-les pidió el rubio a los dos mayores mientras le entregaba él bebe a su esposa

-dalo por hecho-dijo el albo mientras convocaba a tres ranas gigantes, entre ellas a Gamabunta

-aun no acabamos ¿eh?-dijo mientras se lanzaban contra la bestia mientras que Sarutobi invocaba a su fiel compañero Enma y lo convertía en el bastón para después atacarlo también

En ese momento el Yondame realizo una secuencia de sellos que duro aproximadamente dos minutos aun haciéndolo a una velocidad abrumadora para después solo lanzar su Kunai en dirección a la cabeza del zorro y aparecer literalmente entre los ojos de este mientras que sus manos brillaban, la derecha de color blanco y la izquierda con un brillo negro

-Onmyouton no Füin (sello del elemento Ying y yang)-susurro el hombre mientras golpeaba con todas sus fuerzas al Bijuu que poco a poco comenzaba a brillar, la mitad en color blanco y la otra en negro para después comenzar a concentrase en las palmas del Namikaze y que al término sus manos se juntaran como si ambas estuvieran magnetizadas obligándolo a formar una esfera de energía de color blanco y negro

Instantes después el hombre apareció al lado de Kushina que sostenía a su hija

-perdón Kushina-se disculpó en un susurro el ojiazul mientras hacia un aparentemente sobrehumano esfuerzo para separar sus manos y con ellas las esferas e incluso a su esposa y a su hija-Atsukau no wakareru (división de carga)-dijo mientras golpeaba el abdomen de su esposa y el de su hija (ya que ambos estaban desnudas, una por que no le había puesto ropa desde que nació y la otra porque le habían descubierto el vientre para controlar el sello anterior)

Al termino del golpe, ambas cayeron de espaldas, una inconsciente y la otra llorando solo para ser detenidas por el Sannin y por el anterior Hokage

Lo siguiente que supo la pelirroja después del golpe propinado por su esposo, era que se encontraba en una cama de hospital, siendo atendida por media docena de médicos, sin importarle esto, se levantó de golpe al sentir algo, se sentía extrañamente perturbada, no podía explicarlo bien, sentía que alguien la estaba pasando muy mal, pero no pensó más en eso cuando su esposo entro al cuarto

-¡Minato!-exclamo-¿Cómo esta Natsuru?-le interrogo de inmediato al recordar lo que había sucedido hace apenas unas horas

-Kushina…-empezó el hokage intentando hallar de decir lo que pasaba, lo cual no le gusto en nada a su esposa-veras….yo…

-¡Minato!-le grito la pelirroja sujetando al rubio por los hombros-¿Cómo esta Natsuru?-repitió implorando con la mirada una respuesta

-ella…está en peligro….-dijo el rubio desviando al mirada-al parecer su cuerpo no puede acostumbrarse tan fácilmente al chakra del zorro, por lo que la están tratando en este momento en la sala de cuidados intensivos, está en peligro de morir

De inmediato la mujer intento ir a dicha habitación pero fue detenida por su marido

-¿qué haces? ¡Suéltame!-le ordeno retorciéndose para zafarse

-no puedes ir ahora, tú también estabas inestable hasta hace unas horas, no estás bien-le regaño el rayo amarillo mientras la sujetaba del brazo

-¡no me importa! tengo que ir con ella-le dijo soltándose del agarre de su cónyuge

-¡no puedes hacer nada para ayudarla!-argumento el ojiazul mientras la intentaba volver a agarrar

-¡tú no entiendes!-le grito la mujer-¡siento que ella me necesita! ¡Siento que está sufriendo! ¡Minato, es una bebe, ni siquiera puede hablar o quejarse y ahora su vida corre peligro por una decisión que TU tomaste!-le recrimino-no sé cómo explicarlo, pero siento una conexión con ella ahora, tal vez se deba al chakra del Kyubi o porque ahora soy madre, pero siento que me necesita-le dijo ya un poco más tranquila-y desde este momento no pienso dejarla ni un segundo sola-le dijo acercándose a la salida, fue entonces cuando lo vio, a su hijo, que estaba en una cuna cerca de la puerta, la miraba y tenía los brazos extendidos, como si supiera quien era ella y el pidiera que lo cargara para sentirla pero…

Solo lo miro, solo eso….no hubo más, ni una sonrisa, ni un gesto…..no hubo nada, ni siquiera un sentimiento en su mirada, para reconocerlo como su hijo

La mujer cerró los ojos unos instantes y siguió su camino, sin reparar ni un segundo más en él bebe que aun tenia los brazos estirados

-espera Kushina, voy contigo-le dijo el hombre saliendo de la habitación también sin hacerle caso al bebe, si los dos no hubieran estado ciegos por la preocupación por Natsuru, se hubieran dado cuenta de que Sarutobi Hiruzen estaba junto a la cuna y miraba la puerta por donde habían salido los padres con una expresión de furia y tristeza en su mirada

Justo en la puerta, repasando la escena antes vista, se encontraba el Gamma-Sennin Jiraya en la mayor encrucijada de su vida, había estado desde que las trajeron al hospital, junto con Hiruzen y había ido a comprar un café para el frio de la mañana he intentado coquetear con la mujer que atendía la caja pero ahora estaba con dudas, vio cómo su sensei cargaba al pequeño que seguía con los brazos estirados en dirección a la puerta como si esperase que la persona que él sabía que era su madre regresara a que lo cargase, vio como el viejo intentaba jugar con el cómo hasta hace poco pero el niño ni siquiera rio, solo estuvo con los brazos estirados viendo a la puerta, no sabía qué hacer, por un lado tenía el impulso de ir con su alumno a ayudar a su ahijada pero veía a su ahijado inmóvil mientras sus pequeños ojos hasta hace segundos rebosantes de alegría, la alegría de un niño, se volvían cristalinos y empezaba a llorar en una manera de expresar el dolor que lo hecho por su llamada madre había provocado

Solo se mantuvo quieto en el mismo lugar.

Podía ser que fuera un niño de 6 años, pero eso no significaba que fuera un tonto

Él sabía perfectamente todo lo que pasaba a su alrededor y se daba cuenta de una insignificante cosa:

Que sus padres no lo querían.

Sinceramente no había que ser un genio para darse cuenta de eso, es decir, desde que tenía memoria, ellos nunca se habían preocupado por el, jamás le habían comprado nada, nunca lo habían llevado de paseo o a las reuniones de los clanes y tampoco lo entrenaban o le dedicaban tiempo a él, ni siquiera le servían comida si él no la pedía, todo lo gastaban en Natsuru, si, Natsuru, su hermana gemela, la actual dueña del "poder sagrado" y su supuesta hermana, pero bueno, francamente el ya ni siquiera veía a su familia como una, para el solo era el "estorbo" en la familia Namikaze Uzumaki, ya que a él jamás lo reconocían, los aldeanos se reían de el al escucharlo decir que era el hijo del Yondaime alegando que el hokage solo tenía a una hija y era pelirroja como su madre, hablando de ella, Naruto se preguntaba si era adoptado, ya que siempre las mamas de los demás chicos los cuidaban, lo abrazaban y los mimaban, pero la suya solo lo hacía con Natsuru, nunca le había dedicado más de tres palabras continuas y para ella Natsuru era "su todo" mientras que para su padre era "su princesa" , y él era "su nada", no les importaba, había ocasiones en las que ni siquiera se acordaban de su nombre.

Maldijo otra vez su suerte, si él hubiera sido el jinchuriki en vez de su hermana, tal vez las cosas serían diferentes

-"Yo no tengo la culpa de nada"-pensó

Y era la verdad, él no tenía la culpa de lo acontecido con el extraño de la máscara naranja hace seis años

Él no tenía la culpa de la "gran idea" de su padre al sellar al Kyubi en Natsuru

Él no tenía la culpa de que su hermana fuera una mocosa hiperactiva que nunca paraba de hablar y acaparaba la atención de todos

Él no tenía la culpa de que sus padres solo entrenaran a su gemela por ser "la poseedora del poder sagrado"

Él no tenía la culpa de que sus padres lo ignoraran y prefirieran a la jinchuriki.

El niño siguió caminando por las calles de Konoha, sumido en sus pensamientos

-"si de verdad me quisieran, hubieran tenido la decencia de siquiera inscribirme en la academia"-recordó como sus padres había ido a inscribir a su hermana pero "casualmente" se habían olvidado de él y al preguntarle a Jiji sobre eso ya que él era el director, el anciano se disgustó mucho, pero no había nada que hacer, tendría que esperar un año antes de entrar a la academia

Y hablando de Jiji, era la única persona con la que podía contar, era de hecho el que le compraba ropa, ya que si fuera por sus padres, el andaría desnudo por la aldea, el Sandaime era la única persona que se preocupaba más por el que por Natsuru, ya que nunca los iba a visitar después de que una vez que fue a la casa, Minato y Kushina insistieron en que entrenara a Natsuru para que fuera la mejor Kunoichi de todas, y el anciano respondió que si la entrenaba, también lo entrenaría a él, y ante la mueca de disgusto de sus padres, los cuales argumentaron que" entrénarla con alguien mas, solo entorpecerá su entrenamiento"

Bueno, ese día Naruto, y también Minato y Kushina, aprendieron a no cabrear al "Shinobi no Kami" por nada del mundo

Él era el único adulto en el que Naruto tenía plena confianza y el único que consideraba como familia

-"buen, tampoco puedo dejar de lado a Itachi-aniki"-se corrigió mentalmente recordando al chico pelinegro con el que solía platicar en algunos momentos del día, ya que era un anbu a su temprana edad, lo que hacía que le admirara, aunque también la agradable el hecho de que era alguien sencillo y sin mucho orgullo, justo como a él le gustaban las personas, él le comentaba sus vivencias y le platicaba lo molesto que era su hermano menor, ya que era un engreído al igual que todo su clan, Naruto siempre le preguntaba a qué clan pertenecía pero el solamente respondía: "si te lo digo, no me lo creerías". También le platicaba de su hermana, la cual quería conocer, ya que él decía que era una chica linda y que se llevaría perfecto con el

-"si la conociera, la llevaría a que jugara conmigo y con Naita-chan y Mun-chan"-pensó sonriendo, ellas eran sus dos mejores amigas, pero ni siquiera sabía sus nombres, las había conocido una noche que se había quedado en el parque viendo las estrellas, ya que podía regresar a cualquier hora a su casa, ya que ni siquiera se daban cuanta de si estaba o no, y ambas chicas llegaron llorando al lugar, él les pregunto que les pasaba y le contaron sus problemas sin ninguna desconfianza, Naita-chan tenia los mismos problemas de él, solo que tal vez no a un caso tan extremo, tenía un gemelo y un hermano mayor y su padre solo tenía ojos para los varones, siempre despreciándola, solo su hermano mayor y su madre le dedicaban tiempo pero no la podían entrenar ya que su padre les reñía diciéndoles que "era una pérdida de tiempo entrenar a alguien que solo cuidaría bebes"

Mientras que Mun-chan era algo no exactamente igual, ella era la hija menor, en realidad era la única, pero su primo, que era un año mayor que ella, había pasado a ser parte de la familia después de que su tío murió y su padre había decidido adoptarlo, y ahora su madre estaba esperando otro bebe, pero el problema era que su primo era prácticamente un genio, por lo que su padre se había empezado a enfocarse en él y la había dejado de lado por el simple hecho de ser "débil"

Tal vez fueron sus vidas lo que causaron que se identificara con ellas, tal vez solo fue por el simple hecho de que los tres querían un amigo, pero sea cual sea la razón, los tres niños terminaron jugando esa y todas las noches siguientes sin siquiera decirse sus nombres, solo habiéndose inventado unos apodos que les recordaban la hora de sus juegos, Naita, Mun y Sutaru

Otro punto a mencionar era su relación con el Gama-Sennin Jiraya, ya que siempre que iba a la casa, les daba el mismo regalo a Natsuru y a él, pero cuando el chico pensaba que se quería acercar a él, su hermana lo jalaba y le pedía que le contara alguna historia y que la llevara a algún lado, solo para ser secundada por sus padres y que lo dejaran de lado

El chico siguió caminando por las enmarañadas calles de Konoha hasta llegar a una enorme casa de dos plantas perdida en una parte poco habitada de la aldea, entro, se quitó los zapatos y se fue directo a su habitación, si podía llamar habitación al lugar que ocupaba en el polvoriento desván de la casa, en donde solo cabía su cama, paso frente al comedor y los vio, estaban ahí, los tres, disfrutando de una agradable cena familiar, riendo y disfrutando el momento, apretó los dientes en una manera de reprimir su furia y siguió su camino, subió a su alcoba y se acostó ignorando todo el polvo del lugar, se tapó y se mantuvo mirando el techo por un rato, pero no podía conciliar el sueño, por lo que opto por subir al tejado a contemplar las estrellas, lo único que conseguía calmarlo cuando estaba de malas o intranquilo

Y en este momento estaba las dos cosas

Estaba de malas por lo visto recientemente en la cocina pero estaba intranquilo por otra situación:

Flash Back

Era el atardecer, y Naruto se encontraba caminando en dirección al parque para jugar con sus amigas como siempre, pero no contaba con que Itachi saldría a su encuentro antes de llegar

-Hola Naruto-kun-saludo el joven

-hola Itachi-aniki-saludo mirándole, se veía raro, no se veía como siempre, tranquilo y serio, se veía más bien algo triste y de cierta forma ansioso

-¿puedo hablarte un momento?-le pregunto el mayor, causando que el joven se extrañara por ese comportamiento

-hai-contesto de todos modos mientras lo seguía al puente de madera que cruzaba el rio de la aldea

-Naruto, veras…seré directo-le dijo después de estar un rato solo mirando el agua pasar-me iré de la aldea por un tiempo, no sé cuánto la verdad-le mintió, sabía muy bien que nunca regresaría-así que quisiera pedirte un favor

-¿Cuál?-pregunto aun más extrañado por esas declaraciones

-¿cuidaras de mi hermana desde ahora?-le pidió el chico mirándolo a los ojos, mostrando que hablaba enserio, como nunca antes en su vida

-…..por supuesto-le contesto después de unos segundos estoico-pero….no es por molestarte pero ni siquiera la conozco, digo, me has platicado mucho de ella pero nunca me la has presentado, así que….¿cómo sabré quién es?-le dijo mirándolo como un niño mira a alguien cuando no entiende algo

-descuida….ya la conoces-le dijo dándose media vuelta y comenzando a irse

-espera Itachi-aniki. ¿Porque te vas?-le dijo alzando la voz para que lo escuchara

-si te digo…..jamás me lo creerías-le contesto despidiéndose con un gesto de la mano

Esa era la segunda pregunta que no le había contestado su "hermano mayor"

La primera había sido con lo referente a su clan

El pequeño rubio se encogió de hombros, ya le insistiría en cuando regresase

Fin de Flash Back

Pero desde que se había despedido de él, esa extraña sensación de intranquilidad no se le quitaba de encima

Solo consiguió olvidarse de ella por el tiempo que estuvo jugando con sus amigas

Sostuvo el collar que ahora traía en el cuello, el cual solo consistía en una correa y una piedra con forma de estrella de color blanca, un regalo de sus amigas por el año que habían pasado juntos, siguió mirando las estrellas por un tiempo mientras jugaba con el collar hasta que sintió una presencia al lado

-buenas noches Jiji-saludo conociendo demasiado bien esa presencia

-hola Naruto-kun ¿de nuevo sin poder dormir?-le pregunto sentándose junto a el

-hai….-dijo agachando la mirada-pero…¿Qué te trae a estas horas aquí?-pregunto curioso, ya que no era normal que el Sandaime lo visitara a estas horas de la noche

-veras, te quiero presentara un viejo amigo mío-le respondió el hombre bajando de un salto mostrando su poder-así que acompáñame-le pidió comenzando a caminar

Naruto se sintió extraño

De alguna manera sentía que su vida daría un cambio en cuando se fuera con Jiji

Y no sabía cuánta razón tenía.

Momentos antes:

Puede que fuera un viejo, pero eso no significaba que fuera un tonto

Digo, no por nada era llamado el dios de los Shinobis y también conocido como el profesor.

Él sabía todo lo que pasaba en esa aldea, lo bueno, lo malo y lo peor

Lo bueno, si es que podía haberlo, era el hecho de que Minato y Kushina siguieran vivos después del ataque del Kyubi y que estuviera dándole atención especial a la nueva jinchuriki, su hija, Minato había podido retirar de la ecuación peligrosa que eran sus viejos amigos de guerra, Koharu, Homura y Danzo y él había sido nombrado director de la academia

Lo malo, era lo que había pasado con los Hyuga, ya que Kumo había intentado "hacer las paces con Konoha" cuando en realidad querían secuestrar a la pequeña Hinata, y lo hubieran conseguido, pero la serie de negociaciones llego a su fin con la muerte de Hisashi, el hermano gemelo de Hiashi y cabeza de la rama secundaria, lo que causo que Hiashi entrara en depresión y fuera aconsejado por Minato, su compañero de equipo, lo cual acabo con la adopción de Neji, el hijo de cuatro años de Hisashi, también estaba el hecho de que veía como prácticamente Konoha se desmoronaba, se dormía en sus laureles, si había habido tres guerras mundiales ninja, que le aseguraba que no habría una cuarta y en el estado en el que se encontraba la aldea, serian fácilmente aplastados, ya que Minato no hacia otra cosa más que entrenar a su hija y Kushina por igual, además de que Jiraya seguía sin estar todo el tiempo en la aldea y que todas las niñas que iban a entrar a la academia solo serían carne de cañón al estar embobadas con Sasuke, el segundo hijo de Fugaku Uchiha y "todo un prodigio"

Pero lo peor, si, sin duda lo peor, era el hecho que de tanto Minato como Kushina se habían prácticamente olvidado de su hijo, de Naruto, eso era lo peor, el chico había crecido prácticamente como un huérfano, nunca había recibido cariño de sus padres, solo le daban de comer y un techo bajo el cual dormir, como si estuviera en un orfanato

-"no, creo que en un orfanato le hubieran dado tan siquiera un poco de atención"-se corrigió el Sandaime sentado en su despacho en la academia solo siendo iluminado por la luz de la luna

Sin duda eso era lo que más le dolía de todo el asunto, el pequeño niño parecía estar condenado a recorrer un camino oscuro y para nada feliz, él lo había conseguido retrasar, él era prácticamente su única familia, la única persona mayor en la que confiaba

-"aparte de Itachi"-pensó

Si, él lo sabía, acerca de la relación de Naruto con Itachi, el primogénito de Fugaku, al cual el pequeño trataba como a su hermano mayor y el pelinegro le redituaba queriéndolo como su hermano, ya que odiaba a Sasuke por su arrogancia producto del excesivo trato hacia el por parte de los demás miembros del clan

También era una coincidencia el hecho de que tanto Naruto como Hinata y Aiko fueran ignorados por sus respectivas familias; a Hinata, Hiashi empezaba a dejar de verla como a su hija por centrarse en Neji, que era prácticamente un genio, a Aiko, la gemela de Sasuke, al ser su padre Fugaku, un machista sin remedio, provocara que no la entrenara como lo hacía con Sasuke y con Naruto….bueno, era mejor no seguir hablando de eso, el problema era que sin importar como lo viera, todos sus pensamientos lo llevaban de nuevo a Naruto, si tan solo hubiera una forma de entrenarlo para evitar que se fuera por el camino oscuro, el mismo camino que siguió su alumno Orochimaru

-"¿pero cómo?"-se preguntó-"no lo puedo entrenar yo, porque Minato y Kushina son demasiado testarudos y cabezas huecas cuando lo quieren y si lo entreno querrán que entrene a Natsuru"-Natsuru, otro punto a tratar, esa niña era bastante hiperactiva, le recordaba a Kushina cuando llego a la aldea hace tantos años, pero el problema era que toda la atención en ella por ser la contenedora del "poder sagrado" la estaba volviendo egocéntrica y vanidosa, al grado de que ella misma demandaba la atención de todos los que la rodearan y eso a la larga sería un problema

Pero regresando al tema principal, el problema era que no sabía qué hacer con Naruto, Jiraya tampoco podría entrenarlo, casi nunca estaba en la aldea y cuando los visitaba, si bien siempre intento ser imparcial, Natsuru acaparaba su atención siendo secundada por sus padres, lo cual lo dejaba fuera de ecuación, Kakashi, tampoco era una opción ya que al ser alumno de Minato, él ya había hecho planes para también entrenar a Natsuru y prácticamente ignoraba la existencia de Naruto

Sin duda se estaba quedando sin opciones

Y no sabía a quién recurrir

-"si hubiera alguien que pudiera entrenarlo"-pensó cerrando los ojos y fumando su pipa

-un ryu por tus pensamientos-escucho una voz contestarle proveniente de la nada, una voz de alguien tal vez un poco más joven que él o tal vez mayor, que mostraba una firmeza y una energía enormes

De inmediato el antiguo Hokage se puso en guardia

-nada mal para tu edad, pero si hubiera querido matarte, lo hubiera podido hacer como unas 20 veces-le dijo la voz mientras de entre las sombras de una de las paredes salió una figura humana, sorprendiendo a Sarutobi

-tu…-susurro el anciano

Al momento en que la sombra se posó en la parte iluminada de la habitación, el tercer hokage pudo observar a un hombre de mediana estatura y de edad aparentemente avanzada por su cabello largo completamente blanco al igual que su barba, la cual tenía una forma extraña en su mandíbula, algo así como almenas, llevaba unos anteojos de forma redonda y tenía una cicatriz vertical en su ojo derecho, la cual estaba cicatrizada y no le impedía ver, vestía de taje en color blanco solo que sin saco, en su lugar portaba una gabardina bordada que solo portaba en los hombros, dando una apariencia de viejo sabio y poderoso, aun mas intimidante que la del Sandaime

-Rayleigh-dijo Sarutobi mirando con asombro al recién llegado

-Yo…-saludo el hombre sentándose en la silla del tercero sin pensarlo

-¿Qué haces aquí?-preguntó directamente Hiruzen de manera meramente sorprendida

-¿Qué no puedo venir a ver a un viejo amigo?-pregunto simulando estar ofendido mientras sacaba una licorera de entre sus ropas y le daba un trago

-y una mierda Rayleigh-espeto el no tan anciano hombre (aquí todavía tiene el cabello castaño y sin arrugas en los ojos)-¿qué haces aquí?-volvió a preguntar mirándole intensamente

-Ok, ok-confeso el hombre sin siquiera inmutarse por la mirada del Hokage-tu ganas Sarutobi, te diré porque estoy aquí, este es un viaje de negocios-dijo tranquilamente mientras comenzaba a revisar las carpetas que tenía en el escritorio el directo de la academia

-¿de negocios? pero si pensé que ya eras dueño de tres cuartos de las tiendas de la aldea-contesto Hiruzen sorprendido-¿con quién vienes a hacer negocios?-pregunto curioso

-contigo-respondió tranquilamente sin siquiera mirarlo, ya que seguía leyendo las carpetas de los alumnos de la academia

De repente, cerró la carpeta que estaba leyendo en ese momento y la puso sobre el escritorio junto con otras cinco

-elige una-le pidió-y entrenare a esa persona-le dijo mirándolo a los ojos

-¿estás loco?-contesto molesto el Sandaime-¿Cómo puedes tomas esto a la ligera? Si quieres entrenar a alguien yo….

-elige una-ordeno de nuevo el de cabello blanco

El exlíder de la aldea suspiro y se resignó a escoger una carpeta, pensando en que había perdió su única oportunidad de conseguir a alguien que entrenara a Naruto, tomo la segunda de la derecha y se la tendió al de lentes con pesadez, el hombre la tomo entre sus manos sonriente

-y el ganador es…..-dijo abriendo la carpeta-…Namikaze Uzumaki Naruto

El hokage abrió los ojos y la boca al oír el nombre

-¿pero…como….?-intento preguntar

-¿te lo dije no?-le corto su acompañante con una voz un poco más seria-un ryu por tus pensamientos, y estas pensando: ¿Quién entrenara al pequeño Naruto, para evitar que tome el camino equivocado?

-¿pero cómo sabes que el….?-intento preguntar le hombre

-Hiruzen, soy yo-le contesto como si esa respuesta fuera suficiente, aunque sinceramente, lo era-he venido a Konoha una vez al año desde el ataque del Kyubi y he visto como se han ido desarrollando las cosas ¿por qué crees que no me he presentado con Minato desde que lo nombraron Hokage hace siete años, si contigo lo hice en los primeros tres meses?-pregunto, ahora estaba completamente serio

-porque…-intento dar una respuesta pero nada se le ocurría

-quería ver hasta donde llegaba su estupidez, lo he visto todo Hiruzen, desde que Kushina estaba embarazada hasta lo que han hecho a últimas fechas, he venido año tras año para ver si al imbécil que tienen como hokage se le ocurría tratar mejor a su hijo, pero ya me harte de esperar, es hora de actuar-le dijo levantándose-si Minato no hace nada por su hijo, yo lo haré-y se dirigió a la puerta-si quieres que lo entrene, llévalo a la puerta de la aldea dentro de media hora- dicho esto el hombre desapareció en las sombras que ocultaban la puerta sin hacer ningún ruido

De inmediato el hokage intento seguirlo pero termino chocando con la puerta, y al encender la luz, comprobó que está todavía tenía el seguro por dentro puesto, justo como lo había dejado, sonrió y se acercó a la mesa y observo las carpetas, entonces cayo en cuenta de algo, que era imposible que tuviera la carpeta de Naruto ahí, si no lo habían inscrito ese año, comprobó otra de las carpetas que había sobre la mesa y vio que era la misma de Naruto, comprobó las otras tres, y descubrió que eran la misma

No pudo hacer otra cosa más que sonreír, aún más, antes de salir en busca de Naruto.

Después de eso fue a buscar al pequeño Naruto y lo encontró en el tejado de su casa viendo las estrellas, como supuso que estaría haciendo y tras pedirle que lo acompañara, ambos pusieron marcha hacia la entrada principal de la aldea

-¿y quién es este amigo que me quieres presentar?-preguntó curioso como todo niño el rubio

-es una persona que conozco desde hace muchos años y que te quiere conocer-le respondió el viejo

-¿y por qué a mí y no a Natsuru?-preguntó de manera un tanto reprimida el chico

-no lo sé-mintió el hokage-¿Por qué no se lo preguntas a él?-le aconsejo llegando a la entrada

-y...¿en dónde está?-inquirió extrañado el chico al no ver a nadie en el lugar

-llegamos con un minuto de adelanto-le aviso Hiruzen sacando un reloj de bolsillo-y él es alguien que se toma enserio la puntualidad-le dijo mirando las manecillas del reloj dar las doce de la noche en punto

De inmediato, un remolino de color plateado apareció de la nada justo en la puerta asustando al rubio y asombrando al Tercero por el poder que demostraba, en cuando el ciclón se desintegro dejó ver al mismo hombre que había hablado con Hiruzen en la academia

-así que tú eres el pequeño Naruto-kun ¿eh?-le dijo sonriendo cálidamente mientras se acercaba al pequeño que estaba escondido tras las piernas del Sandaime

-Naruto, él es la persona que quería que conocieras-le dijo el hombre de cabello café

-Mu…mucho gusto señor….-saludo lo más cordial que pudo mirando aun con temor al desconocido, que solo rio al ver tanta formalidad-mi…mi nombre es Namikaze Uzumaki Naruto

-no seas tan condescendiente muchacho-le dijo alegremente el aparente anciano-mi nombre es Silver Rayleigh y vengo a hacerte una propuesta

-¿Cuál?-cuestiono con un poco más de confianza el niño al ver que el hombre no tenía malas intenciones

-vámonos-le dijo simplemente

-¿Qué?-preguntó el ojiazul incrédulo

-vámonos-repitió el de anteojos-quiero que vengas conmigo-le dijo simplemente

-¿Jiji?-volteo a ver al que era prácticamente su abuelo de manera nerviosa

-tranquilízate Naruto-kun-le dijo el hombre-Rayleigh no es mala persona y tiene un motivo para decirte esto ¿no?-preguntó esto último al nombrado

-de hecho si-contesto este-vamos Naruto, no me digas que nunca te ha pasado por la cabeza dejar la aldea-le dijo mirando cómo se sorprendía el niño-ahora yo te doy esa oportunidad, si vienes conmigo podrás dejar la aldea sin tener que preocuparte por la comida, la ropa o ese tipo de cosas-le explico mientras se arrodillaba frente al rubio para estar a su altura y ponerle una mano sobre su hombro-mira Naruto, yo sé cómo ha sido tu vida aquí-le confeso sorprendiendo más a su escucha-lo sé todo, desde cómo te trata el estúpido al que tienes que llamar padre-eso sorprendió al chico ya que era la primera persona que el escuchaba que llamara estúpido al Yondaime, ya que para todos era casi un ídolo por lo ocurrido hace seis años-hasta quienes son tus únicos amigos en toda la aldea, lo que yo te ofrezco es una oportunidad, eso es todo, una oportunidad de ser fuerte, de poder proteger a tus amigos…y de ser alguien…

-¿Por qué a mí?-le interrumpió el niño mirándolo confundido-¿Por qué yo? ¿Por qué no ella? Ella es la que tiene el poder sagrado, ella es la que algún día será muy fuerte, ella es…-le dijo apretando los puños-ella es…la única que tiene el apellido Namikaze Uzumaki-termino con rencor profundo en su voz, cosa que asusto un poco al Sandaime-la única a la que ven mamá y papá

-por eso-le contesto tranquilamente el de cabello blanco-precisamente por eso, ella es una jinchuriki, contenedora del poder sagrado…pero tú no, tu si quieres hacerte fuerte, tendrás que esforzarte y tirar sangre, sudor y lágrimas, por eso quiero ayudarte, quiero ayudarte a que les demuestres a todos los que alguna vez te despreciaron, incluyendo a tus padres que Naruto jamás se rinde, y que el será más fuerte que la mocosa engreída que tienen por hija

-¿puedo?-le preguntó inseguro el chico bajando la mirada

-¿puedes?-contraataco el hombre mirándolo intensamente a través de sus gafas-eso dependerá de ti, pero yo te doy esa oportunidad ¿Qué dices? ¡Si vienes conmigo te prometo que pondrás al mundo de cabeza!-le aseguro sonriendo de una manera tan confiada que contagio al rubio

-¡Lo hare!-grito el chico-me volveré tan fuerte como para poner al mundo de cabeza, acepto, pero ¿por cuánto tiempo será?-pregunto un poco preocupado

-Seis años aproximadamente más o menos -le contesto-regresaras para graduarte como un ninja de tu generación-le aseguro, alegrando al niño-ahora quiero que vayas a tu casa y traigas todas tus cosas, partimos de inmediato

-¡si señor!-contesto enérgicamente el joven mientras corría en dirección a su casa

-ese es el espíritu-alabo el mayor mirando como el niño desaparecía entre las calles antes de mirar al Hokage-Hiruzen, a partir de ahora me encargare de Naruto-le dijo-pero quiero que te prepares, porque dentro de 6 años el regresara y acompañado de dos más, no se quienes serán pero te advierto que serán imparables, así que tienes ese tiempo para ponerte en forma

-¿Qué?-inquirió sorprendido el tercero-no...yo no…puedo-dijo débilmente-yo no…

-"sirvo como maestro"-termino el peliblanco-no me hagas reír Hiruzen, ambos sabemos que el mejor maestro del mundo ninja después de mi eres tú, no por nada te dicen el "Profesor", y no me salgas con lo de Orochimaru-le dijo adelantándose a lo que iba a argumentar el de Konoha-ese error pudo pasarle a cualquiera Hiruzen, a cualquiera, y ahora te doy a ti la oportunidad de demostrar tu valía, en seis años esos niños podrán patearle el trasero a ese estúpido de Minato, y si no te preparas lo suficiente barrerán el suelo contigo-le advirtió comenzando a caminar-no te preocupes, lo hare muy fuerte, pero no será alguien malvado, con solo verlo a los ojos lo supe, a pesar de todo el rencor que le tiene a su familia, sabe que estaría mal intentar lastimarlos…sin duda sabes como escogerlos Hiruzen, ese chico es bastante especial-le dijo divertido antes de desaparecer entre las sombras de los edificios

El tercer hokage no digo nada más, solamente se fue meditando las palabras de aquel hombre que ahora se haría cargo de Naruto, sin duda tendría que ponerse a entrenar.

El pequeño Naruto ya tenía todas sus cosas en una mochila, unos cuantos dulces y un poco de dinero ahorrado de lo que le daba Jiji junto con sus pocas o casi nulas pertenencias preciadas, entre ellas un juego de armas que le había regalado Itachi y un monedero con forma de rana que le había regalado Jiraya, no llevaba ropa o comida ya que le había dicho que no tendría que preocuparse por esas cosas con él, se dirigía a la entrada de la aldea, pero se desvió para pasar al pequeño parque donde jugaba con sus amigas, de las cuales no había podido despedirse, pero lo sentía, sabía que si no tomaba esa propuesta ahora, lo lamentaría el resto de su vida y también sentía que eso no podría esperar ni un segundo más, no sabía sus nombres o donde vivían para ir a buscarlas y despedirse, por lo que opto por dejar una nota en el banco de arena donde siempre jugaban, en donde les explicaba la situación y se despedía de ellas

La acababa de enterrar bajo una fina capa de arena para que fuera encontrada fácilmente por sus amigas cuando una voz lo hizo sobresaltar.

-¿listo?-le pregunto dicha voz perteneciente a Rayleigh

-ha…hai…-tartamudeo aun asustado el niño-pero…¿que hace aquí?

-solo vine a recoger algo que olvide-le dijo mientras se acercaba a un árbol y tomaba una licorera de plata que esta recargada contra las ramas de la planta-bien, en marcha-le dijo comenzando a caminar en dirección a la salida de la aldea

Tan pronto como se acercaron al portón que estaba cerrado vieron a Sarutobi esperándolos

-¡Jiji!-exclamo el niño feliz

-¿no pensabas irte sin despedirte verdad?-le dijo sonriente

-¡por supuesto que no!-exclamo el chico mientras lo abrazaba

-bien, cuídate mucho Naruto-kun, esfuérzate mucho para que algún día puedas quitarle el sombrero a Minato-le dijo agarrándolo de los hombros al pequeño-¿Sabes qué? Sé que lo harás…por eso…estaré esperando ver cómo le echas en cara lo equivocado que estaba al dejarte de lado–termino mostrándole una gran sonrisa junto con unas pequeñas lagrimas que resbalaban por sus mejillas

-¡por supuesto!-contesto el niño llorando de la felicidad y la tristeza de despedirse su única familia en la aldea

Después de esa corta pero emotiva despedida, el Sandaime les abrió la puerta y salieron a la oscuridad de la selva

-en marcha Naruto, que el camino será muy largo-le aviso el peliblanco

-¡si señor!

-¡MALDICION, PERO QUE MIERDA HICE!-se escuchó gritar a alguien por la mañana en Konoha y era nada menos que Sarutobi, que se encontraba en el despacho de la academia sujetándose la cabeza con las manos-¿ahora cómo se lo explico a sus padres?-se preguntó antes de tomar en cuenta un pequeño detalle-bueno, no creo que se den cuenta pronto, si lo hacen en este año será maravilloso…-se burló quitándole importancia-pero eso no importa, así sea hoy o dentro de seis años….¿qué les diré en cuando pregunten?-con esa interrogante se había despertado y aun a las 9:00 am no tenía ninguna idea-como sea…mejor voy a darle la bienvenida a los nuevos alumnos…-se levantó y su brazo golpeo la pila de carpetas con los nombres de los estudiantes de nuevo ingreso y de entre ellas salieron las que Rayleigh le había entregado como parte de su juego, fue entonces cuando se percató de un detalle que había pasado por alto la noche anterior, todas las carpetas tenían un símbolo diferente entre ellas y ninguno era el de la academia de Konoha, el primero tenía por símbolo una calavera con un sombrero de paja (la bandera de los Mugiwara), el segundo era un cráneo visto de enfrente en lo que parecía ser llamas(el Logo del guante de Rukia de Bleach, el de shinigami)y se leía "Academy S.S", el tercero tenía dos dragones enrollándose entre sí y con la cabeza y parte de su cuerpo vistos de perfil mientras entre sus garras tenían el ying y yang y decía: Ryozampaku, el cuarto, un escudo de armas como de caballero con dos espadas cruzadas por el centro y se leía: Hakurei-Ryou y el ultimo tenía un triángulo modificado con la parte de abajo ovalado y a los costados unos pliegues para que se viera más ancho dándole la apariencia de la punta de una flecha (el logo de Assasin's Creed) y abajo decía: "Academy Silver"

Miro los logos y comprendió lo que eran, los emblemas de varias escuelas, suspiro y sonrió, de verdad que Rayleigh siempre pensaba en todo

Uchiha Itachi era alguien que pocas veces se sorprendía, alguien que no muy a menudo lograban descolocarlo, alguien a quien podía estarle lloviendo un millar de flechas en llamas y el seguiría en calma, pero había sido la segunda vez que lo sorprendían, aun recordaba la primera vez, había ido a buscar a Aiko después de que había huido de la casa después de unas duras palabras de Fugaku su "padre" al decirle que jamás seria alguien en la vida, y la había encontrado jugando felizmente con Hyuga Hinata, "la heredera legítimamente ilegítima" como la conocía toda Konoha al enterarse de que el líder del clan había adoptado a su sobrino que era mayor, y con un niño rubio que reconoció al instante, era el niño con el que siempre platicaba cuando tenía tiempo libre y le contaba historias sobre sus misiones, el chico al que quería como a un hermano desde que lo había conocido:

Flash Back:

Se encontraba caminando por los campos de entrenamiento intentando calmarse después de una discusión con su padre porque había ayudado a Aiko enseñándole algunas técnicas del clan, cuando escucho un "maldición" resonar por el lugar por lo que fue a ver quién lo había dicho y se encontró con un niño rubio de 5 años que intentaba mantener una hoja pegada en su frente pero sin éxito alguno, el chico parecía frustrado en serio

-he niño, ¿Qué haces por aquí tan tarde?-le pregunto acercándose a él ya que eran alrededor de las 11 de la noche, una hora sumamente inapropiada para que un niño como el estuviera entrenando

-intento mantener esta estúpida hoja pegada a mi frente, Jiji me dijo que si lo hacía me empezaría a ayudar dándome consejos para entrenar-le contesto el pequeño sin siquiera verlo por estar tan ocupado concentrándose

-¿no crees que es un poco tarde para estar aquí, tus padres podrían empezar a preocuparse?-le pregunto mirándolo apacible como siempre-¿y no eres un poco pequeño para entrenar?-inquirió falsamente, ya que a él su padre lo había empezado a entrenar desde el momento en que pudo mantenerse en pie el solo

-no importa-le respondió el niño con los ojos cerrados intentando concentrarse-a mis padres no les importa si llego tarde ya que apenas se dan cuenta de que existo-esa respuesta causo conmoción al pelinegro ¿unos padres que no se preocupaban por su hijo? ¿Pero qué clase de monstros eran? se preguntó sin poder ocultar su semblante asombrado-y en cuando a entrenar-siguió el chico-ellos entrenan a mi "hermana" desde hace 2 años, por eso yo también lo tengo que hacer, si algún día quiero superarla…-en ese momento la hoja se cayó de su frente-…ahh ¡Maldición!-bufo molesto mientras la recogía

¿Ellos entrenaban a su hermana pero a él no?

-¿cuántos años tiene ella?-le pregunto pensando en que debía de ser mayor y el chico estaba celoso

-mi edad-contesto le joven volviendo a colocar la hoja en su frente aun sin mirar a su escucha

Decir que Uchiha Itachi estaba sorprendido era poco

¿Unos padres que ignoraban a su hijo al grado de no preocuparse por a qué hora llegaba a su casa mientras que entrenaban a su hija de la misma edad que su hijo? Era algo ilógico, tonto por donde se mirara ¿Quién haría algo como eso? De alguna manera tenía una idea

-¿y…cómo te llamas?-le pregunto finalmente esperando confirmar sus dudas

-Namikaze Uzumaki Naruto-contesto simplemente el niño mientras intentaba atrapar la hoja que se volvía a caer de su frente-¡me rindo! Esto es muy difícil.

Pero el ojinegro ya no escucho eso, su mente estaba intentando procesar la información recibida, si, él sabía que los Namikaze tenían dos hijos, gemelos que eran un poco menores a Sasuke y Aiko y también por sus misiones como anbu sabía que tanto el Yondaime como su esposa entrenaban a su hija, ya que la niña era la dueña del poder sagrado desde el ataque del Kyubi hace seis años, pero el siempre pensó que también entrenaban a su hijo ya que era una total estupidez dejar de lado al pequeño

-"bueno…no del todo"-penso recordando como trataba su padre a la pequeña Aiko

-…te daré un consejo…-le dijo cerrando los ojos, por primera vez el rubio lo miro-en cuando te la pongas intenta no pensar en nada, absolutamente en nada, deja tu mente en blanco y concéntrate en la sensación de la hoja en tu piel-le aconsejo-anda…prueba-le acerco una hoja que acababa de arrancar de un arbusto cercano, el niño lo miro por unos momentos y sonrió

-¡de acuerdo!-exclamo alegre mientras tomaba el pétalo volviendo a sorprender a Itachi ya que no mostraba ninguna desconfianza a pesar de que era un total desconocido para el

El niño se colocó la hoja en la frente y cerró los ojos, de pronto hubo un cambio en el ambiente

Era como si toda la naturaleza alrededor del chico despertara y lo mirara, como si lo reconociera como alguien importante, Itachi juraba que los árboles se habían doblado acercándose a él y una flor que aún era un capullo se había abierto mostrando toda su belleza hacia él, un viento cálido envolvió el lugar alborotándole un poco el cabello al rubio y haciendo sentir al Uchiha una enorme tranquilidad que no había sentido en años, el césped había crecido unos centímetros y se abrazaba de los pies del pequeño y el agua que hasta hace unos momentos estaba turbia se tranquilizaba como muestra de respeto

Quien hubiera visto a Itachi le hubiera tomado una foto, ya que tenían en su rostro una expresión de total shock, con los ojos abiertos de par en par y la boca ligeramente entreabierta y es que la escena no era para menos

Después de unos minutos el niño abrió los ojos y su acompañante pudo ver por fracciones de segundo un destello blanco en sus orbes azul zafiro y aún tenía la hoja pegada que estaba más verde que cuando la había arrancado del arbusto

-¡Wow! ¡Lo conseguí! ¡De verdad lo conseguí!-exclamo alegre el pequeño-¡muchas gracias!-le dijo sonriéndole aun sin tomar en cuenta la mueca desencajada del anbu-muchas gracias…he…¿Cómo te llamas aniki?-pregunto inocentemente, pero eso consiguió hacer reaccionar al pelinegro

-soy….Itachi-se presentó omitiendo su apellido, ya que si el chico sabía que clan pertenecía no sabía lo que haría

-¡muchas gracias Itachi-aniki!-volvió a agradecer el niño

-descuida, pero ahora vete a tu casa, tienes que descansar ahora que ya conseguiste dominar eso-le dijo sonriente, por alguna razón, el chico le caía bien

-¡de acuerdo! Nos vemos luego-se despidió el rubio antes de echar a correr de lo emocionado que estaba

Fin del Flash Back

No podía evitar sonreír con el simple recuerdo

Desde ese día se había visto con el pequeño y lo había ayudado al tiempo que lo conocía más y más, al grado de quererlo como un hermano y odiar al Hokage y a su esposa por como lo trataban, además de estar en contacto con el Sandaime ya que era la única persona que cuidaba de él, casi como si fuera su abuelo, y si se daba algo de crédito, el sentía que era como su hermano, pero un hermano de verdad, no como su hermano de "sangre" que solo era un tonto niño mimado igual de arrogante que su padre, si bien en un principio añoraba tener un hermano y recibió dos, las reglas de su clan básicamente decían que su hermana solo servía para niñera y que Sasuke sería el líder en caso de que Fugaku muriera ya que él estaba al servicio del Hokage y eso estaba mal visto por los Uchiha, en especial por el líder que aun que era algo parecido a un amigo/enemigo de Minato, aun creía que lo que pasaba en el clan Uchiha, solo le concernía al clan Uchiha, y eran esas cosas las que lo orillaban a la idea de matar a su clan, incluyendo a Sasuke y solo dejar viva a Aiko, en especial ahora que tenía una cuartada

Unas horas antes, en el despacho del Hokage:

-¿podría repetir eso último, por favor…Hokage-sama?-pidió el pelinegro, aun refiriéndose a su líder con el respeto que sin duda, no se merecía

-quiero que te marches de la aldea-le repitió el rubio, que estaba sentado en su silla con las manos entrelazadas mientras apoyaba los codos en el escritorio-escucha….últimamente ha habido rumores….sobre una organización llamada Akatsuki que dice ser el llamado "poder" que unirá el poder sagrado, por lo que han intentado reclutar a los jinchurikis de otras aldeas-le explico mirándolo seriamente

-eso me suena como una vil farsa de unos tontos que planean algo malo-le contesto tras reflexionar unos segundos la información

-ese es el problema-respondió el Yondaime-no son solo tontos con aires de grandeza, son un grupo de personas poderosas, entre las que destacan los inmortales Hidan de la lluvia y Kakuzu de la cascada, así como el marionetista Sasori de Suna y la artista Deidara de Iwa, liderados por un tipo de nombre Pein de la lluvia, pero resulta que en realidad es Yahiko, uno de los ex alumnos de Jiraya-sensei

Ese dato sorprendió un poco al ojionix, pero no lo mostro

-en realidad son poderosos, y Pein maneja el elemento Fuuton, por lo que podría ser el "viento" de la profecía de Jiraya, y si se lleva a Natsuru…

Si, Itachi estaba al tanto de las profecías por ser el mejor anbu después del alumno del ojiazul Hatake Kakashi, ambos tenían toda la información ya que eran los guardias personales del líder de Konoha, tanto de la del poder sagrado como de la de las estrellas, y él tenía su propia opinión al respecto, lejos de lo que creían los demás, de que Natsuru era la que había pedido su brillo

-piénsalo, sé que no es fácil lo que te estoy pidiendo, pero solo pienso en ti como el indicado para hacer esta misión, que te infiltres en la organización para vigilar que es lo que realmente trama y si sería conveniente dejar que mi princesa fuera con ellos

Ahí estaba, la verdadera razón de la misión, el Uchiha apretó disimuladamente los labios, solo lo quería como mandadero para ver si el lugar estaba bien para que su hija fuera a jugar

-lo pensare…Hokage-sama, tendrá mi respuesta esta noche-le contesto para salir antes de que se le lanzara encima, como había tenido ganas desde que era el "hermano" de Naruto

Desde que había salido al medio día de ese lugar lo había estado reflexionando seriamente, al grado de pensar rechazar la misión, pero una pelea con su padre por defender a Aiko que había estado intentando aprender unas técnicas Katon del clan lo había hecho pensar en algo diferente, pensaba aceptar al misión, masacraría a todo su clan dejando viva a su madre y a su hermana, después se iría, y si todo salía bien, culparían a Minato por lo que había hecho y lo quitarían del puesto, si, sin duda no era un mal plan, tenía el defecto de que ya nunca podría volver y que posiblemente Naruto y su hermana lo odiaran por lo que haría, pero era un peso que estaba dispuesto a soportar por ayudarlos

Lo había decidido, ya se había despedido de su Kinpatsu Otouto (pequeño hermano rubio) y le había encargado a Aiko, ahora estaba en el parque esperando la media noche para empezar con su tarea final mirando las estrellas, estaba tan sumido en sus reflexiones que no noto como alguien se sentó a su lado hasta que le hablo

-es una buena noche para un cambio ¿no crees?-le pregunto, consiguiéndolo asustar y poniéndolo en guardia-tranquilízate chico, la vida no siempre es pelea tras pelea, aun que te hayan hecho pensar eso-le tranquilizo y volvió a sorprenderlo el viejo de lentes antes de que bebiera de una licorera que saco de entre sus ropas-da igual que decidas, pero piensa que el mayor castigo de los orgullosos, es caer gracias a su arrogancia

Ok, eso si ya lo estaba asustando, ¿Quién era ese viejo y por qué parecía saber todo lo que estaba pensando hacer?

-yo…-intento hablar pero su acompañante lo interrumpió

-piénsalo así, tu sabes que él está equivocado y tú sabes quién es en verdad importante, entonces, ¿Por qué no lo engañas y ayudas al importante mientras parece que lo obedeces?

El pelinegro entendió a lo que se refería pero seguía con al misma duda ¿Quién coño era él?

-si pero ella…-intento justificarse

-¿ya se la encargaste no?-le pregunto a lo que el chico solo asintió-entonces de que te preocupas…¿no me digas que dudas de él?

Ante esto, Itachi se enfado

-eso jamás-le dijo seriamente, mostrando que se ofendió con la pregunta

-eso pensé…-le respondió el de pelo blanco, sin inmutarse por la reacción de su escucha-pero entonces ¿por qué dudas?

El anbu no supo que responder a esa pregunta por lo que permaneció en silencio

-mira…has lo que tu decidas mejor, no pienso detenerte, pero detente a pensar en las personas a las que crees que ayudaras, ¿no piensas que sufrirán con el simple hecho de que te vayas? En especial la persona que te considera como su única familia

En ese momento pensó en Aiko, su Imouto (hermana menor) y le quedo claro de que la chica sufriría con el simple hecho de que él se fuera, aunque fuera a la misión del Hokage

-pero el…

-el estará bien, de eso me encargare yo-le contesto sorprendiéndolo de nuevo-por eso quiero que pienses en ella, porque si lo haces, la hundirás en la oscuridad, aun mas de que si solo la dejas

-pero si no lo hago, ella…-intento contestar

-mira-le cortó para mirarlo seriamente-lo que tú quieres hacer es imposible, quieres dejarla caer en el hoyo y esperar que no pase del suelo-le explico para la sorpresa del chico, al darse cuenta de que tenía razón-pero te propongo esto:-cerró los ojos para pensar en las palabras a utilizar-déjala caer al fondo

-¿está loco?-le cuestiono indignado el pelinegro

-no, escucha-le contesto-déjala caer, cuanto más bajo cae alguien, más alto se levanta-le dijo-ella encontrara la manera de seguir adelante, tal vez en un principio por las razones equivocadas y tal vez se hunda más, pero ella enmendara el camino cuando se dé cuenta de lo que realmente importa y podrá salir de donde la dejaste-le seguro para convencerlo

-pero…¿y si no se da cuenta y sigue cayendo?-cuestiono preocupado por su hermana menor

-es ahí donde entra "EL" al trato-le dijo sonriendo-tú lo ayudas consiguiendo la información para mí, y en cuando regrese, y creme que lo hará, si ella sigue cayendo, la rescatara sin pensarlo

-…-el ojinegro no respondió nada, analizando lo reciente dicho por su, ahora, contratista

-es ganar o ganar Itachi-kun-le aseguro, por un segundo, imitando su tono al nombrarlo-tendrás asegurado el futuro de tu hermana y el de tu hermano esta ya dicho conmigo, la diferencia es que en vez de hacer algo que podría traerte problemas en el futuro, simplemente usas al idiota del Yondaime como tapadera para ayudarnos, en especial a él, que sabes que lo necesita-sin esperar respuesta alguna se puso de pie, le dio un trago a su licorera y se la puso en la mano del anbu-toma, necesitas un trago para pensar las cosas, pero si decides ayudarme, y por ende ayudarlo a él, bueno, lo sabré-le dijo comenzando a alejarse

-¿Y si él no puede salvarla?-le pregunto entrecerrando los ojos al pensarlo

-entonces eso significa que no confías plenamente en quien llamas "hermano"-fue todo lo que dijo el anciano antes de desaparecer entre las sombras de la noche

Y ahí estaba ahora, asombrado y totalmente descolocado por las palabras de aquel hombre, con la licorera en sus manos y con la interrogante rondando en su cabeza ¿Quién era él? También pensaba en lo dicho y debía admitir que el hombre tenía razón, pero…¿Cómo? ¿Cómo lo sabía todo? en su desesperación, apretó al botella dispuesto a lanzarla al fondo del lago, cuando al cerrar la mano alrededor del objeto, sintió una especie de relieve en su palma, detuvo su acto, y observo la licorera en sus manos, y al momento de girar para ver que originaba la sensación del relieve…

Bueno, se podía decir que Itachi ahora había sido sorprendido tres veces en su vida, y dos veces en una misma noche

-….así que es el….-susurro sonriendo mientras veía la imagen en la licorera-…eso lo explica todo….-dejo la licorera recargada en un árbol y desapareció con un Sunshin, para reaparecer en la puerta de la oficina del Hokage, toco un par de veces y espero a que le dieran permiso de pasar

-¿y bien Itachi, ya decidiste?-pregunto sin ocultar su ansiedad el rubio

-acepto la misión Hokage-sama-le dijo haciendo sonreír al líder de la aldea-pero tengo una duda….¿qué cuartada usare para desertar de la aldea?-le pregunto curioso

-sé que me odiaras por esto Itachi-le dijo quitando sus sonrisa de su rostro, mostrándose serio

-"eso ya lo hago"-pensó en respuesta

-pero se de la muerte de tu amigo Shisui…-empezó el Yondaime, el pelinegro de inmediato supo por dónde iba la cosa-…así que usaremos eso como cuartada…diremos que tú lo mataste-le dijo esperando oír algún reclamo de su parte, cosas que nunca sucedió

-de acuerdo-fue lo único que dijo el Uchiha antes de dar media vuelta listo para irse-partiré de inmediato

-Itachi-le llamo de nuevo el ojiazul-te encargo mucho el éxito de esta misión, por el bien de mi familia….

-hai hokage-sama…por el bien de su "familia"-contesto el joven antes de salir por la puerta

Vemos a Rayleigh y a Naruto caminando por una zona boscosa cerca de la frontera del país del fuego con el de la tierra, llevaban alrededor de una semana de viaje tenían más o menos unas 3 horas desde que había dejado la posada donde pasaron la noche y el mayor había estado volteando mucho hacia atrás durante el camino

-¿pasa algo Ray-ojisan?-pregunto el rubio al ver al anciano algo intranquilo, justo cuando llegaban un pequeño claro entre los arboles

-nada Naruto-le tranquilizo el peliblanco con una sonrisa deteniéndose-pero creo que tengo que ir al baño, así que espera aquí-le pidió comenzando a adentrarse en la selva, pasados unos minutos se detuvo con toda la calma del mundo

-bien, ya va siendo hora de que se muestren ¿no?-pregunto con toda la paz del mundo-llevan siguiéndonos desde que salimos de la posada

De inmediato, alrededor de 20 hombres aparecieron de entre las copas de los arboles

-oh, así que el anciano tiene algunas habilidades ¿no lo creen chicos?-pregunto uno con una sonrisa confiada

-parece que sí, pero mejor denos todo lo que traiga y no saldrá herido vejete-pidió otro sacando un Kunai

-si…yo creo que no…-contesto del lentes antes de que tensara sus músculos y una potente onda de aire saliera de su cuerpo en todas direcciones, para después ver caer K.O a los bandidos-que pena….¿y son ninjas renegados de nivel Jounin?-les pregunto a los hombres inconscientes-de verdad que los estándares ninja han decaído mucho estos años-se quejó-bueno, daré una vuelta a ver qué encuentro, Naruto sospechara si regreso de inmediato-y dicho esto comenzó a caminar en una dirección al azar

Mientras que con Naruto:

Vemos al pequeño parado en medio del claro, esperando a que el anciano regrese

-oye onii-chan…-escucho de repente-¿crees que tenga comida?

-no lo sé-contesto otra voz-pero se supone que lo debemos de emboscar, ya después veremos que trae

El chico hayo el origen de las voces y miro hacia las copas de los árboles y se encontró con dos chicos de su edad, uno pelirrojo sangre ojiverde y otro rubio platinado ojigris.

-he….¿qué hacen?-pregunto curioso viendo a los chicos

-un segundo-pidió el rubio claro-¿listo?-su compañero asintió-a la cuenta de 3…

El chico que estaba en tierra dio un paso atrás para salir corriendo por si intentaban algo, ya que los dos se veían muy serios

-1…2…3!

-¡Jan…Ken…Po! (Es el Piedra, papel o tijeras en japonés, si no lo sabían, bueno, siempre se aprende algo nuevo)-exclamaron los dos niños moviendo sus manos, el pelirrojo puso su mano en forma de piedra, es decir, cerrada, mientras que el otro la puso abierta, papel

-bien, gane yo-dijo el rubio platinado mientras que el otro chico se sentaba en la rama con cara desanimada, luego bajo de un salto del árbol, que de hecho no era muy alto, como de unos 2 metros y la rama estaba a 1.50 de altura, pero para Naruto le pareció increíble que alguien cayera de esa altura sin lastimarse-hola mi nombre es Drager-se presentó el chico-y esto es una emboscada-dijo mientras ponía sus puños frente a el

El de las marcas en las mejillas se tensó en su lugar, el niño frente a él quería pelear, y el jamás lo había hecho en su vida, pero ¿qué tan difícil podría ser? Había visto infinidad de veces a Itachi practicando su taijutsu, solo era cuestión de pegarle a tu oponente ¿no? De inmediato imito a su ahora oponente y puso sus puños cerrados a la altura de su cara, encorvándose un poco

-¿listo?-pregunto el de cabello claro, para ver a su oponente asentir con la cabeza-¡aquí voy!-y lanzo un golpe con la derecha, que el ojizafiro esquivo haciéndose a un lado, de manera sumamente burda-vaya, eres bueno-alabo el ojigris a la persona frente a él, como si estuvieran en un increíblemente buen enfrentamiento-¡pero esquiva esto!-lanzo una patada, lo más alta que pudo, llegando solo a la altura de su cadera, pero el rubio dorado se hizo para atrás de un salto para evitar el ataque, de nuevo, cualquiera que lo viera se reiría con la escena, debido a la manera tan lenta con la que se movían y actuando como si fueran maestros en el arte

-es mi turno-dijo mientras contraatacaba el hijo del Yondaime con un golpe de izquierda que su rival evadió lanzándose a un lado como si se tratara de un potente ataque que destruiría el bosque entero

-eso ha estado cerca, por poco y muero-se quejó el chico mientras se paraba-eres asombroso, ¿Cuál es tu nombre?-le pregunto tomando su posición de nuevo

-soy Naruto-le contesto el niño con la seriedad del momento, para después lanzar una patada con la derecha que fue evitada por el platinado que salto para atrás como él y de inmediato se lanzó con la izquierda para golpearlo, pero el Uzumaki detuvo el golpe con el brazo, como había visto a su hermano mientras practicaba con su amigo Shisui, y después imitar el movimiento del Uchiha al agacharse e intentar barrer a su enemigo que salto como si su vida dependiera de ello

-vaya, es todo un maestro…-escucho decir al chico que estaba en el árbol, y no pudo evitar inflar el pecho con orgullo mientras se ponía de pie, de inmediato vio cómo su oponente lanzaba otro golpe con la derecha y él lo detuvo como antes, pero el chico no se rindió y lo ataco con la izquierda, por lo cual se vio obligado a saltar para otras para evitar el ataque

-pero nii-chan no se queda atrás…-escucho al pelirrojo hablar con emoción, como si viera una pelea épica

De inmediato el de konoha lanzo su golpe con la izquierda, pero al dar el paso, una raíz de un árbol que estaba perfectamente oculta con el césped, lo hizo tropezarse y terminar empujando al su rival antes de caer de bruces al suelo

-¡oye!-le recrimino el chico-¡eso no se vale!-dijo empujándolo en cuando se puso de pie

-¡eh!-dijo el rubio dorado regresándole el empujón-¡no fue mi intención!

Antes de que pudieran seguir en su disputa, ambos sintieron como alguien los empujaba por un costado, y al ver quien era, se trataba del pelirrojo que había estado en el árbol viendo la pelea y que tenía una enorme sonrisa en el rostro

-¡Kyuto!-le regaño el ojigris-¿qué crees que haces?

-¿Qué?-se defendió el chico sin dejar de sonreír-se veía divertido

-pero yo gane, yo lo iba a emboscar-contesto el niño mirándolo severamente-¿además, dos contra uno no es justo?-le dijo para intentar convencerlo

-y por eso….-respondió el ojiverde-¡es que yo peleare contra los dos!-exclamo mientras lanzaba un golpe con ambas manos a los otros dos, que lo esquivaron saltando

-por mí no hay problema-contesto sonriendo el Uzumaki mientras se ponía en guardia

-ya que…-concordó el otro imitándolo

Después de esto los tres niños se lanzaron a intercambiar golpes y patadas, malhechas y ridículamente predecibles, pero con una dedicación y una actitud que pareciera un enfrentamiento de proporciones legendarias

Rayleigh que había decidido regresar con Naruto desde hace rato vio como los niños que sin duda eran parte de esa banda de ladrones decidían quien "emboscaría" al chico y vio como la pelea entre los rubios se llevaba a cabo, con una sonrisa divertida al ver su actitud, y en especial lo emocionado que estaba el pelirrojo al ver la pelea, por lo que no le sorprendió que decidiera entra al "juego", el "enfrentamiento" siguió como si se tratara de una pelea digna de escribirla en la historia, al menos desde la perspectiva de los niños por un rato, ya que pasando el tiempo, los niños comenzaron a trasformar, su "asombrosa pelea" en un juego de las traes, donde el llamado Kyuto "golpeaba" a Naruto y este atacaba a Drager, que le regresaba al golpe al pelirrojo y el ciclo se repetía, a veces alternando entre las posiciones o la dirección, por un rato, y precisamente eso fue lo extraño, ya que el anciano empezó a sentir algo raro conforme los niños dejaban de estar tensos por la pelea y se divertían jugando entre ellos

Un cambio en el ambiente le aviso de que algo raro pasaba, el sol que había estado oculto por una nube salió e hizo brillar el prado donde los pequeños jugaban, mientas que todo comenzaba a cobrar vida propia, el peliblanco fue testigo de cómo una flor brotaba a sus pies de la nada, en segundos creció al grado de abrirse revelando un crisantemo, para segundos después se marchitara al grado de deshacerse en polvo y desaparecer, para luego resurgir de entre las cenizas de nuevo, todo en menos de 10 segundos, repitiendo el mismo ciclo, al igual como pasaba con los árboles que florecían para luego marchitarse y volver a cobrar vida, o el césped que creció hasta los 50 centímetros para luego secarse y deshacerse, para después volver a surgir, todo en torno al prado donde jugaban los pequeños,

El anciano no cabía en sí de la impresión, era algo mágico, algo asombroso y algo tan bello de ver, además de esa sensación de paz y bienestar que envolvía el lugar, como si hubiera un equilibrio en el mundo, en "ese" mundo, el que abarcaba los alrededores del prado donde los pequeños jugaban sin preocupación alguna, como si el mismo universo se alegrara de ver a esos pequeños jugando, de verlos juntos

-"de verlos reunidos…"-pensó el de lentes-"tantos años buscándolos…tantos….y jamás hallándolos….solo enterándome de la existencia de uno por mera coincidencia, y ahora, sin más…llegan los dos en un encuentro por demás insospechado….jamás pensé qué lo haría…es algo tan estúpido y tan solo una mera coincidencia…pero…el universo jamás se equivoca, y esto no es una coincidencia, es el destino, la profecía se ha puesto en marcha"-pensó viendo como los niños jugaban por horas sin detenerse, y que la naturaleza les siguiera el juego por todo el tiempo, hasta que cayeron rendidos en el pasto jadeando, pero con una enorme sonrisa en su rostro, acostados en direcciones diferentes pero con la cresta de las cabezas en el centro formando un triángulo, los tres viendo hacia el cielo

-que…divertido…-jadeo el pelirrojo

-…si…jamás me había divertido tanto…-contesto Naruto-solo con Mun-chan y Naita-chan….y nunca jugamos así

-¿quiénes?-pregunto el otro rubio

-son mis amigas, de mi aldea-respondió recuperando el aliento-son las únicas personas de mi edad con las qué juego, pero nunca así

-onii-chan y yo siempre jugamos así, pero por alguna razón fue más divertido contigo que cuando solo somos nosotros dos-le dijo el ojiverde

-hey chicos… ¿se divirtieron?-pregunto Rayleigh saliendo de entre los árboles, de inmediato los dos desconocidos se pusieron de pie y el rubio les siguió, los dos hermanos parecían a punto de echarse a correr-esperen chicos, no les hare nada-les detuvo al ver sus intenciones

-¿y los demás?-pregunto Drager-se supone que iban a atacarlo mientras nosotros nos encargábamos de el

-digamos que han huido a buscar ayuda médica-fue lo que se limitó a responder el mayor

-espere…¿eso significa que nos dejaron a solos? ¡demonios! Ahora como se supone que regresaremos a la posada, ni siquiera sabemos hacia donde queda-se quejó el rubio platinado

-¡Waaa! Estamos perdidos-exclamo asustado el otro pequeño

-si…supongo que fue mi culpa de alguna forma-empezó el anciano-así que ¿Qué les parece si los invito a que vengan con Naruto y conmigo?-pregunto mirándolos con una sonrisa como al que le dedico a Naruto en la aldea, cuando lo conoció, causando el mismo efecto en los chicos

-¿Qué?-fue lo más inteligente que pudieron decir ambos niños

-que gran idea-estuvo de acuerdo el hijo del cuarto-vengan con nosotros-les pidió

-pero…nosotros no…-intento decir algo el de ojos grises, pero el asombro no lo dejaba

-vengan, sé que ustedes no tienen familia, por eso estaban con ese grupo de ladrones, los dejaron solos y ahora solo tienen dos opciones, aceptar y venir con nosotros o quedarse y perderse en el bosque con al posibilidad de morir-dijo alegremente el anciano, asustando a los chicos

-¿pero a dónde van?-pregunto el pelirrojo, siendo más inteligente que su hermano

-a hacerme fuerte…-contesto Naruto-para demostrar a la gente lo que valgo…

-y para eso necesitara un equipo…-siguió el de lentes-¿qué dicen?

-pero nosotros no tenemos un motivo por el cual hacer eso…-argumento el rubio de los hermanos, desviando la mirada

-lo tendrán, créanme que lo tendrán-el viejo lo miro de una forma en especial, como diciendo "sé que lo tienen"

El rubio miro de reojo a su hermano con una mirada triste, cosa que el ojiverde ni se dio cuenta por estar pensando en por que hacerse fuerte

-vengan con nosotros, Drager, Kyuto-insistió el joven-pongamos este mundo de cabeza, ¡si estamos juntos estoy seguro que causaremos una revolución en el mundo!-les dijo sonriendo

-"hey, el mocoso se robó mi frase"-pensó por un momento el de barba

-¡de acuerdo!-exclamo el pelirrojo sorprendiendo a su hermano-¡siempre me ha gustado hacer un desastre!

-de acuerdo….iremos con ustedes….-acepto el otro chico cruzándose de brazos

-genial, ahora…¿por qué no nos presentamos?-pidió el anciano sonriendo

-Darkkus Drager-dijo el rubio

-Darkkus Kyuto-dijo el pelirrojo

-Namikaze Uzumaki Naruto-se presentó el otro rubio

-Silver Rayleigh…-contesto sonriente el anciano-en marcha, aun estamos lejos de donde vamos-y dicho esto, los ahora, cuatro viajeros, reanudaron su camino

Había pasado alrededor de dos semanas desde el encuentro entre Naruto y Rayleigh y Kushina empezaba notar algo raro en la casa, como si hiciera falta algo, o alguien, desde hacía dos semanas que la comida estaba intacta cuando la dejaba en el refrigerador, cuando antes tendía a desaparecer un poco de vez en cuando en especial cuando hacia Ramen, o también seguían intactos los vasos de Ramen instantáneo, tenía dos semanas que no lavaba la ropa que no era de ella, de Minato o de Natsuru, y todas las noches estaban tranquilas, cuando antes a las once o doce de la noche escuchaba a alguien llegar y subir al desván, ese chico, su otro hijo...¿Cuál era su nombre? Ha claro, Naruto, tenía dos semanas que ni siquiera lo veía pasearse por la casa, cuando antes lo veía parado en el marco de la puerta cuando Minato y ella jugaban o veían tele con su hija, de hecho, la última vez que recordaba haberlo visto era hace quince días parado en el marco de la puerta cuando estaban cenando, decidió subir al desván, a la habitación del chico para ver si se encontraba en casa, y se sorprendió al encontrar el lugar lleno de polvo, como si nadie hubiera dormido ahí en días, además de que faltaban varios objetos, se diferenciaban las siluetas por la cantidad de polvo que las llenaba, y podía darse cuenta de que eran algunos de los regalos de Jiraya, ya que las conocía muy bien, porque también su hija tenía los mismo regalos

-"Debe de estar paseando por la aldea"-pensó, para evitar ese extraño sentimiento que comenzaba a carcomerla, y es que eso era normal, habitualmente lo veía entrar a la cocina a eso de las 11 de la mañana, beber un poco de leche del refrigerador sin siquiera darle los buenos días, aunque eso ya a últimas fechas, en un principio recordaba como siempre la saludaba efusivamente, pero como se paraba a la misma hora que su hija, ella atendía a Natsuru primero, y cuando lo iba a atender, el chico ya no estaba, y poco a poco comenzó a dejar de siquiera dirigirle la palabra, aunque eso no le molestaba, y después desayunar por su cuenta, el chico siempre salía de la casa para regresar hasta altas horas de la noche, llegar sin decir nada y subir a su habitación a encerrarse, para repetir la misma rutina al día siguiente

En un principio no le preocupaba, bueno, al menos lo veía y sabía que seguía vivo, pero no recordaba haberlo visto últimamente, no desde que habían inscrito a Natsuru en la academia y a él lo habían olvidado, ese día fue el único que recuerda que les hablo después de tanto tiempo

Flash back

-¿Cómo que no me inscribieron en la academia?-pregunto tan pronto llego a la puerta de la cocina y los vio comiendo, eran las 4 de la tarde, una hora rara para que estuviera en la casa, se escuchaba molesto

-¿Qué?-preguntó Minato deteniéndose con los palillos con un trozo de sushi cerca de su boca

-ni siquiera fueron capaces de inscribirme…¿de verdad?-pregunto con sarcasmo-ni siquiera tuvieron la decencia de hacer eso…las inscripciones ya acabaron y le he preguntado a Jiji, y no estoy en las listas…

-pero hoy fuimos a inscribir a Natsuru…-contesto Kushina mirando al chico sin entenderlo-¿tu también querías ser ninja?

- ¿saben qué? olvídenlo-les contesto rodando los ojos y dándose media vuelta-no se ni para que me molesto-y salió otra vez de la casa, dejando a unos Minato y Kushina extrañados por ese raro comportamiento

Fin del flash back

Desde ese día no recordaba haberlo visto, más que en la noche oírlo llegar y desde ahí no recordaba ni siquiera haber notado su presencia, ni un día más, y de alguna manera, eso comenzaba a asustarla

-mamá…-la llamo la pequeña pelirroja sacándola de sus cavilaciones

-¿si, mi amor?-pregunto la mujer viendo a la pequeña que parecía un clon suyo en miniatura, solo que un poco más bronceada que ella

-¿podemos ir por un helado?-pidió la niña mirando a su madre con expresión suplicante, aunque no era como si la necesitara, sus padres tendían a cumplirle todos sus caprichos a la hora que ella quisiera, pero nunca estaba por demás cautelosa, eso lo había aprendido a la mala con Jiraya-ojisan

La antigua Kunoichi originaria del remolino lo pensó por un segundo, la hora de la comida ya estaba cerca, y con el helado podría arruinarle el apetito a Natsuru, pero por otro lado, sentía la imperiosa necesidad de ver a Naruto caminar por la aldea

-ok, vamos-le dijo con una sonrisa, tomándola de la mano y saliendo de la casa

Mientras caminaban por la aldea rumbo a la heladería, la pelirroja mayor no podía evitar mirar hacia todas direcciones con la esperanza de ver al rubio caminar por las calles de la aldea hablando con el Sandaime o solamente paseando, como solía verlo cuando Minato y ella salían a pasear con Natsuru, pero nada, no lo vio por ningún lado

-"bueno…tal vez este con Hiruzen en su casa, charlando"-pensó intentando convencerse de que era cierto

Pero para su desgracia, vio pasar al Sandaime caminando por la aldea, como le gustaba hacerlo de vez en cuando, pero solo, sin ninguna compañía apreciable, en cuando el maestro de los Sannin cruzo su mirada con la de la pelirroja, solo pudo reflejar en sus orbes una gran decepción, la misma que le había dedicado durante estos tres últimos años siempre que la veía,

Y pensar que todo esto empezó por una decisión que, en su momento, le pareció correcta.

Desde el momento en que había salido del hospital después de salvarle la vida a Natsuru, y que oficialmente fuera declarada la nueva jinchuriki de la aldea, tanto su esposo como ella habían intentado criar a sus hijos con la misma naturalidad que lo haría toda familia, si bien era cierto que tenía un poco de más preferencia por su hija, ella crio a su hijo lo mejor que pudo, sin rencor y con todo el amor de una madre primeriza, los llenaba de cariño a ambos infantes, los hacia quererse y convivir el uno con el otro como los hermanos que eran, pero toso eso se fue al carajo después del tercer cumpleaños de los niños

Ese día, como los dos últimos años, les habían celebrado a ambos su fiesta, con pastel y regalos, nada ostentoso, solo algo entre familia, la cual no era mucha; solo ellos, cuando llego al hora de abrir los regalos, la pequeña pelirroja les había pedido una muñeca en específico, pero no habían podido conseguirla, por lo que le regalaron otra similar, pero a la niña eso no pareció gustarle, empezó a ser berrinche y de un momento a otro, el chakra del zorro se libero

Si bien al estar la casa un poco apartada de la aldea y el hecho de que tanto ella como Minato habían peleado contra el zorro en todo su poder, no les fue difícil inmovilizar a su hija y no salió nadie ni nada dañado, bueno si, no pudieron evitar que Naruto resultara con quemaduras leves debido a que estaba cerca cuando Natsuru exploto

Tras unas cuantas investigaciones y pruebas también en Kushina, resulto que al parecer el sello era diferente al utilizado con anterioridad para sellar al zorro, por lo que este permitía el paso del chakra demoniaco más fácilmente, por eso la niña en un principio no podía albergarlo y por eso podía liberarse más fácilmente en cuando se enfadara

Desde ese momento, ambos padres, decidieron que no podían educar a su hija de manera normal, no cuando podía acceder con toda libertad a la energia divina y tenía el mismo temperamento de su madre, por eso comenzaron a entrenarla y a prestarle mas atención a ella que a Naruto, que cuando este les pedía ir a entrenar, ellos le decían que no por temor a que saliera lastimado durante ese tiempo, ya que le enseñaban a Natsuru a dominar sus emociones y las cosas a veces se salían de control, sin darse cuenta, ese comportamiento se fue haciendo una rutina, y poco a poco comenzaron a dejarlo de lado casi en todo, también alejándolo de su hermana, sin saber que comenzaban a sembrar rastros de rencor en su hijo, ya que para mantener a Natsuru contenta, le cumplían todos sus caprichos y a Naruto ni siquiera le regalaban algo ya ni en su cumpleaños, así como cuando los niños crecieron y a la pelirroja le dieron una habitación para ella sola, al rubio lo mandaron al hatico porque ni siquiera lo recordaron cuando hicieron el cuarto

-"sin duda soy una madre horrible…"-se recrimino bajando la mirada, recordando a su mejor amiga Mikoto, que también había tenido gemelos, y a pesar de que Fugaku insistía en solo entrenar al varón llamado Sasuke, ella se las apañaba para ayudar a su pequeña Aiko, aun en contra de las reglas de su clan, y ella que debería de ser aun mejor, ya que no la limitaban estúpidas reglas machistas, se había olvidado de su hijo como si nunca hubiera existido

Y sin siquiera querer evitarlo, ya que si bien en algunos momentos lo llegaba a recordar, rápidamente desechaba ese pensamiento por estar con su hija, mientras que su amiga siempre intento ver por sus dos hijos, aun con la imposición de que solo viera al hombre, y ella, ni siquiera se había molestado en comprarle ropa a su hijo, ya que cuando se daba cuenta de eso, el pequeño ya tenía ropas nuevas compradas por el Sandaime, que siempre cuidaba de su hijo como ella debería de haberlo hecho, lo cuidaba y lo instruía, sin darse cuenta, el anciano ya le había enseñado a leer y a escribir, ¿o habría sido ese otro chico?, uno al que Naruto nombraba constantemente en las conversaciones que llego a escuchar que mantenía con el tercero, un tal Itachi ¿pero que ese no era el nombre del hijo mayor de Mikoto? Debería ser una confidencia, ya que era imposible que siquiera se conocieran, ya que cuando Minato, Fugaku y Hiashi tomaron la decisión de empezar a crear lazos entre los niños, a los únicos que llevaban era, por parte del Uchiha a Sasuke, y por parte de los Hyuga, a Neji, y ambos deban muestras de ser arrogantes y con un complejo de superioridad bastante grande, de hecho, los tres niños se parecían, ya que si debía de ser honesta consigo misma y con su familia, Natsuru también se había vuelto arrogante debido al trato que tenían con ella, y ya ni siquiera había visto a las pequeñas Aiko y Hinata, desde que eran bebes, ya que Fugaku y Hiashi se oponían a llevarlas , uno por el simple hecho de ser mujer, y el otro con el pretexto de que era débil, pero sabía que tanto Mikoto como Hisana cuidaban de ellas y ahora que lo pensaba, nadie cuidaba a Naruto, Fugaku y Hiashi tenían en alto a Sasuke y Neji mientras que sus amigas cuidaban de sus hijas, ellos tenían en lo alto a su hija, pero ni siquiera se preocupaban por su hijo, eso explicaba por qué dejaron de hablarle, pasado el tiempo, y pese a estar preguntándose una y otra ves que había hecho para ganar su indiferencia, la respuesta ahora era clara, ellas sabían de Naruto y se habían sentido indignadas de tenerla como amiga, ellas teniendo que lidiar con sus esposos y las reglas de su clan para ayudar a sus hijas y no descuidar a sus dos pequeños y ella simplemente dejando de lado a uno, sin ningún motivo en particular, para ellas debía ser la peor escoria del planeta

-"y sin duda tienen razón"-no dejaba de recriminarse, la culpa la carcomía y sabía que no tenía excusa válida para su comportamiento…

Incluso ni siquiera lo había inscrito en la academia, pero no era algo que ella hubiera decidido, desde un inicio ella jamás quiso que sus hijos fueran ninjas, ella quería que llevaran una vida normal y tranquila como civiles, pero como Natsuru era la contenedora del poder sagrado, debía de estar preparada para defenderse por sí sola en caso de que algo pasara, pero ella no había inscrito a su hijo porque ni siquiera sabía que quería ser ninja, hasta que les recriminó a la hora de la comida, aunque ella pensó que debió de haber sido solo celos, los mismo que mostraba en un inicio cuando le compraban a Natsuru cosas y a él no

-"pero nunca es tarde para remediar las cosas…."-pensó de manera optimista, solo había de encontrar a Naruto e integrarlo a la familia, podrían trasformar la habitación de huéspedes de la casa en la nueva habitación el chico, sin duda eso lo alegraría, y debería de empezar a pasar tiempo con él, y a ayudarlo a que confié de nuevo en ellos, si, sin duda había mucho que hacer, pero como buena Uzumaki no se rendiría, haría a Naruto otra vez un miembro de la familia Namikaze Uzumaki, costara lo que costara, y sobre la academia, bueno, intentaría convencerlo de que lo dejara, pero si el niño había heredado su terquedad, bueno, después de todo su esposo era el maldito Hokage, ¿debería de poder hacer algo al respecto, no?

Con estos pensamientos Kushina y la pequeña Natsuru ya regresaban de la tienda de helados, cuando pasaron frente a Ichiraku's Ramen, el puesto favorito de la familia, y reviso la hora, las 4:30, al hora en que el rubio menor solía comer, ya que en sus recorridos ocasionales, lo veían entrar en el lugar a esas horas

-"tiene que estar ahí…"-pensó fugazmente, sin poder evitar que una sonrisa cruzara por su rostro-espérame aquí un segundo Natsu-chan-pidió soltando al mano de la pequeña que seguía comiendo su helado, por lo que no protesto o hizo algo en contra de ser dejada de lado, entro en el local y lo solo vio a Iruka, el Chunin que era el maestro de su hija en la academia, que la saludo cordialmente cuando la vio, tras regresarle en saludo, se acercó a la barra donde estaba Ayame, la hija de 12 años del dueño del restaurante que ayudaba a su viejo en el lugar

-¿lo de siempre Kushina-sama?-pregunto con respeto y alegría la pequeña castaña

-no…-contesto automáticamente-Ayame-chan, gracias, pero solo vine a ver si no estaba Naruto por aquí-le dijo mirándola de manera inquisitiva

-¿Naruto-kun?-repitió la pequeña-…mmmm…no, no ha venido, de hecho, no lo he visto desde hace como dos semanas…-le contesto pensativa la niña

Esa contestación descoloco a la pelirroja, empezando por que terminaba de unir los clavos de ese misterio, si Naruto no estaba paseando por la aldea, hablando con el Tercero o en Ichiraku's no había otro lugar más donde pudiera estar, simplemente no había otro….

-Gracias…-fue lo único que atino a decir antes de salir disparada del lugar, coger a su hija de la mano y llevarla literalmente arrastrándola hasta la torre del Hokage en donde llego y sin pedir permiso abrió la puerta de una patada asustando a su marido

-Minato-lo llamo de manera seria, cosas que sorprendió aun más a su escucha-¿has visto a nuestro hijo?-pregunto preocupada

-¿hijo…?-inquirió un poco desconcertado el rubio-pero si Natsuru está a tu lado...-contesto extrañado

-no, me refiero a Naruto ¿has visto a Naruto?-se corrigió para darse a entender, aun que estaba desesperada

La cara del actual Hokage pasó por varias etapas, que iban desde el desconcierto, pasando por la remembranza, para terminar con preocupación

-no…no desde hace dos semanas….-contesto tras indagar un poco en su mente y recordar que de hecho, hacía más de dos semanas que ni siquiera recordaba haber visto a su hijo pasearse por la aldea con el Sanda¡me, cuando siempre lo hacia

-no está en ningún lado, ni paseando por la aldea, ni con Hiruzen, ni en Ichiraku's-le dijo la pelirroja-Minato…¿no crees que habrá…?-intento preguntar, pero la simple idea la aterraba

-aun no saquemos conclusiones, mejor vayamos a preguntarle a Sarutobi si no sabe algo, si dice que no, enviare de inmediato a buscarlo por las cinco grandes naciones Shinobis-le contesto el rubio mostrándose tan serio en este asunto como cuando estaba en la guerra, pero sabía que si el tercero no sabía de él, el niño había desaparecido

Sin decir algo más, ambos salieron de la torre y se dirigieron al complejo el clan Sarutobi, llegaron y pidieron hablar con el Sandaime de inmediato, cosa que les fue concedida dada la importancia de ambos personajes, al llegar al despacho privado del anciano, entraron dando tumbos y preguntaron a coro ambos ninjas,

-Hiruzen…..¿sabes dónde está Naruto?

Al pasar unos segundos y relajarse se dieron cuenta de que en el lugar se encontraba parado Jiraya mirándolos con una mezcla de tristeza y decepción en sus ojos, la misma mirada qué tenía Sarutobi, solo que esta estaba acompañada de una leve sonrisa de satisfacción

El castaño giro su cabeza para ver a su alumno y le tendió la mano sin responder a la pregunta de sus invitados

-me debes 1500 ryus-le digo simplemente sonriendo

Aun mirándolos de aquella extraña manera, el Sannin saco de su bolsillo una cantidad considerable de billetes, y se las dio a su maestro sin decir ni una palabra

-¿pero….-empezó el rubio desconcertado

-….que?-termino su esposa, en la misma condición que el

-verán…-empezó el mono de guerra al ver el shock de las personas frente a él-yo aposte con Jiraya cuanto tiempo tardarían en darse cuenta de que Naruto no estaba, él estaba convencido de que no pasarían más de tres días, yo aposte a que tardarían más de esa fecha, así que apostamos que me daría cien ryus por cada día que pasaran sin darse cuenta, han pasado dieciocho días, sus tres días de plazo terminaron y pasaron quince días, me debía 1500 ryus-les explico como si estuviera divertido con la situación y sus caras

-y yo que pensé que no perdería una cantidad significativa de dinero….-les dijo decepcionado el albo

-entonces tu….-intento decir algo el Namikaze aun procesando lo recién visto

-oh, por supuesto que lo sabía, después de todo se fue por mi culpa-les corto sabiendo la pregunta que haría-yo lo saque de la aldea

-¿pero a donde lo mandaste?-pregunto sorprendida y un tanto ofendida Kushina

-a la Academia Silver-fue la respuesta corta y concisa del mayor

-¿la Academia Silver de Finanzas y Economía?-pregunto impactado el ojiazul, esa era una escuela de gran renombre hecha para hijos de daimoyos o de grandes empresarios-pero esa es una escuela muy cara, no podemos costear algo así….-comenzó a hablar

-¿y en qué momento les pedí dinero?-cuestiono ofendido Sarutobi-para su información, lo inscribí desde el día en que ustedes no lo inscribieron a la academia y en ningún momento necesite que me dieran dinero-les dijo seriamente

-pero no puedes….-intento protestar Kushina, aun sorprendida por la situación en la que estaba

-claro que puedo y lo hice-le respondió el ojicafe-cuando vi que ustedes no hacían nada por su hijo yo decidí hacer algo, ahora soy su tutor legal en lo que concierne a la escuela y al único al que deben de rendirle cuentas, así que no sé de qué se preocupan, les quite un peso "insignificante" de encima ¿no?-les cuestiono, usando el mismo tono que usa alguien contra su enemigo, estaba siendo sarcástico y mostraba cierto rencor en la voz

Ante la impotencia que sintieron después de aquella declaración, ambos padres solo cerraron la boca y bajaron al mirada, derrotados, Kushina contenía las lágrimas, técnicamente había perdido a su hijo, todo por sus decisiones y ahora no sabía que hacer o que decir

-¿cuándo volverla?-pregunto Minato, que al parecer lo había aceptado de inmediato, como una sentencia de muerte, que sabes que no sirve de nada no aceptarla, aun así, ya estaba dicha

-dentro de seis años-contesto Hiruzen mirándolos seriamente, como lo había estado haciendo la mayor parte de la conversación

El hokage solo apretó los labios y los puños, hizo una ligera reverencia y dijo

-gracias por hacerse cargo de él, Sarutobi-sama-y salió del lugar arrastrando a Kushina y a su hija del lugar

Una vez el trío hubo salido, y el aire del despacho se destenso, Sarutobi suspiro y saco su pipa

-¿crees que haya sido buna idea dejar que se fuera con él?-cuestiono el ermitaño de los sapos

-sí-contesto con convicción el alumno de Hashirama-tú lo has visto, han tardado medio mes en darse cuenta de que desapareció y aun que Kushina parecía arrepentida, aun si lo intentaran integrar a su familia, jamás lo entrenaran o lo prepararan como el, empezando por el simple punto de qué seguirían mostrando favoritismo descarado hacia Natsuru, además, es una buena lección para que escarmienten-termino mirando al cielo atreves de su ventana

Afuera del complejo Sarutobi se encontraba la familia Namikaze Uzumaki discutiendo

-¡tienes que decirle que lo regrese!-exclamo Kushina-él no puede haber hecho eso sin nuestro consentimiento, ¡es nuestro hijo!-estaba alterada, y la única razón por la que no exploto en la oficina del tercero fue porque Minato la saco antes de que terminara de procesar toda la información recibida

-ya no hay nada que hacer Kushina-le contesto su esposo, se mostraba serio pero también triste- ya lo has escuchado, tiene medio mes que lo mando a la academia, a estas alturas ya debió de haber empezado sus clases, no puedo sacarlo así como así, además, tiene razón, nosotros no hicimos nada por él, por lo que decidió hacerlo el, no podemos objetarle nada porque nunca hicimos algo por Naruto, además, velo de esta forma-le dijo al ver qué Kushina no parecía convencida-si está en la academia de Finanzas, no será ninja

Ese comentario pareció gustarle a la pelirroja, que solo atino a comenzar a pensar en lo dicho y lo acontecido las últimas horas, para verlo todo desde una manera más analítica

Mientras esto pasaba, la pequeña niña que ya casi acababa su helado, que había visto y oído toda la discusión entre sus padres con Sarutobi, solo tenía un pensamiento en mente

¿Quién era ese Naruto que mencionaban?

Mientras que Minato y Kushina apenas se daban cuenta de su desaparición, en una costa oculta pasando el país del viento se podían ver llegar a un muelle a tres niños y a un anciano, dirigiéndose al único navío anclado en el lugar, un barco menor, de no más de 25 m de eslora, velero, de color blanco con líneas cafés, era un bonito barco, pero lo más destacado de la embarcación es que la vela, que estaba extendida mostrando todo su esplendor, era negra y tenía estampado la imagen de la clásica calavera pirata, con el cráneo y los huesos en forma de cruz, la diferencia era que este llevaba un sobrero de paja amarillo, con una línea roja (vamos, tienen que saber que símbolo es)

-bien chicos-les llamo Rayleigh adelantándoseles, mientras los pequeños observaban el barco-aquí empieza su viaje-les dijo

Los tres niños estaban listos para subirse al barco con bastante emoción, pero el peliblanco los detuvo poniendo su mano delante

-chicos, escúchenme antes de que suban al barco-les pidió mirándolos-quiero que estén seguros de la decisión que tomaran, en el momento en que pongan un pie ahí esto empezara y no podrán detenerlo nunca, así que deben de pensar si en serio lo quieren hacer, será un largo camino, lo admito, en los próximos seis años solo aprenderán lo básico, y les costara mucho, dejaran sangre, sudor y lágrimas en todo el camino, habrá momentos en los que quieran rendirse y mandar todo al diablo, tal vez odien a sus maestros y tal vez me odien a mí, pero todo eso no será nada comparado con lo que verán y aprenderán, las habilidades que obtendrán o despertaran, las personas que conocerán o los lugares que visitaran, chicos, este solo es el primer paso que daremos, el barco nos llevara a un lugar más allá del mundo que conocen, el mundo shinobi no es ni la décima parte del total del mundo y ustedes lo recorrerán por completo, enfrentarán sus mayores temores, serán torturados, humillados y abatidos, créanme, probaran el sabor del lodo en innumerables ocasiones, pero descubrirán lo que es ser, no un shinobi, sino que serán guerreros al acabar lo que les tengo preparado en estos años, tendrán infinidad de pruebas que no serán fáciles, se romperán los huesos más veces de las que podrán recordar, probaran su valentía incontables veces, no deberán tenerle miedo a la muerte si quieren llegar al final de este camino, pero el poder que obtendrán no se comparara con nada que ESTE mundo conozca, sé que ahora mismo tienen o no algo por que hacerlo, pero sin duda encontraran más razones para seguir, los maestros que tendrán serán más poderosos de lo que en su vida podrían imaginar, y les exigirán hasta la última gota de su energía para seguirles el paso, tal vez los consideren fenómenos, pero si logran dominar todo lo que les espera, nada, y de verdad nada, los detendrá nunca, chicos, si de verdad están dispuesto a seguir adelante con esto, den un paso al frente

Si pensarlo ni un segundo, Naruto dio el paso

-yo lo decidí desde el momento en que me propusiste este viaje, y ¡yo jamás me retracto! Llegare al final del camino, no importa que tan largo sea, para demostrarle a todas esas personas que no creyeron en mí y a todas las que lo hicieron las hare sentirse orgullosas de depositar su confianza en mí-le dijo mirándolo a los ojos sin mostrar ningún temor en ellos, antes de sonreír de una manear que sorprendió a Rayleigh, ya que era muy parecida a la que daba su viejo amigo Roger, pero regreso su mirada a los otros dos pequeños, el rubio platinado miraba asombrado al Uzumaki, sin duda asombrado por la confianza que emitía, mientras que el pelirrojo solo sonrió de una manera que no se podía describir de otra forma si no salvaje, antes de dar un paso adelante

-estoy dentro, siempre me han gustado los retos, yo también quiero ser poderoso, para no temerle a nada en este mundo ni en ningún otro-su mirada era muy parecida a la del rubio solo que esta estaba llena de confianza mientras lo retaba, como si esperara que le dijera algo más y estaba dispuesto a todo, era totalmente diferente a la que siempre tenía, que era juguetona y totalmente inocente

-"es el"-pensó fugazmente el hermano del pelirrojo mirándolo asombrado y un poco asustado, antes de recobrar la compostura, casi de inmediato que la gente normal no se hubiera dado cuenta, solo que Rayleigh no era alguien normal

-Yo también voy, quiero entender, conocer, aprender y saber más de las cosas de este mundo-fue todo lo que dijo el peliplateado dando el paso, pero al hacerlo Rayleigh pudo observar por un breve instante como el color de sus ojos cambio de gris a un rojo amatista.

-bien, si ya está todo dicho, solo queda un punto que tratar-les dijo el de lentes sonriendo- ya que técnicamente ahora son mis…err…"protegidos"…díganme ¿les gusta su apellido?-les pregunto

-no-contestaron de inmediato y a coro los pequeños

-¿por qué?

-me recuerda a la familia a la que nunca pertenecí-respondió Naruto bajando la mirada

-mmm….no lo recuerdo…-dijo el ojiverde retomando su actitud de siempre-….solo sé que no me gusta…¿Por qué no nos gusta nuestro apellido onii-chan?-le pregunto a su hermano que por un momento se mostró tenso, sin saber que responder

-solo….solo no nos gusta….-contesto desviando la mirada al mar

-Ya veo…-contesto el hombre mirando a Drager con los ojos entrecerrados-bien, ¿Qué les parece si les cambio el apellido?

-¿se puede hacer eso?-pregunto curioso el ojiazul

-sí, sin problema

-¿y que apellido seria?-cuestiono un poco más relajado el ojigris

-bueno, ustedes quieren poner este mundo de cabeza ¿no?-miro como los tres chicos asentían-bien, todo aquel que ha causado estragos en el mundo lleva la "D" en su apellido, así que a partir de ahora serán….

Los niños lo miraron expectantes

-los hermanos D. Draconia-termino sonriendo el hombre.

Bien, aquí con un nuevo fic, esperando que sea del agrado de ustedes, ya que esta historia es la primero que hago con la colaboración de mi hermano al 100%, así que no sé qué esperar, pero ustedes me lo dirán, verán he metido a tres Oc, dos ya son conocidos, ya que han estado en mis fic de Bleach infierno y Black youkai mientras que una es solo para este fic como Himari en Shippu Makai

Esta promete ser una historia diferente a todo lo antes visto en la sección de fic en español de Naruto, sin llegar a sonar pretencioso, solo espero que le den una oportunidad y si les gusta mándenme un rewi para alentarnos a mí y a mi hermano a continuarlo, y compartirlo con las demás personas

Bueno, sin más, me despido

Atte: Kyle Cross