Disclaimer: No es mío =) pero amo a todos n.n incluso a las fresas con crema jojo
Nota
MM bueno es parte de los problemas de los tercios de la naranja y toda la saga, pero una pequeña historia, por eso la pongo aparte n.n
Fresas con Crema
Severus encontró a Lucius y a Hermione sentados en la sala, nada fuera de lo normal. Lo que era preocupante era que no estaban armando alboroto como era habitual en ellos. Lucius disfrutaba atormentando a la pequeña Mione, era raro que no hubiera escándalo.
-¿Qué sucede?- preguntó pausadamente mientras se recargaba en el marco de la puerta y los estudiaba cuidadosamente.
-Ah, Severus- Lucius le saludó alegremente. Realmente nunca había tenido que usar la oclumancia con él. El rubio no podía mentirle. – Mione y yo discutíamos si sabías o no a fresas con crema.
-¿Qué estupidez es esa?- Preguntó mientras interiormente se cuestionaba la sanidad de sus actuales parejas. Ahí estaba una de las alumnas más brillantes que Hogwarts había visto en años, al lado de uno de los más poderosos ex miembros del Consejo de magos, discutiendo sobre fresas con crema.
-Pues- Hermione revolvió sus manos en un gesto típico de ella. Bueno, típico a los ojos de Severus. Hermione estaba nerviosa. Claro que su pequeña Mione no se ponía nerviosa frente a muchas personas.- Mi comida favorita son las fresas. – Eso, Severus ya lo sabía. Hermione podía devorar cajas y cajas de fresa sin el menor remordimiento. Jamás se detenía a pensar que quizá él también quisiera comer algunas. – Y Lucius come mucha crema – Eso también lo sabía. Su novio tenía una relación íntima con los productos lácteos que jamás comprendería. ¿A dónde iba con todo eso? – Entonces, si te besamos después de comer, debes saber a fresas con crema.
Severus pensó un momento las palabras de Hermione. Reparó demasiado tarde en la caja de fresas que estaba al lado de la bruja y la crema al lado del mago. Dos pares de manos se abalanzaban sobre él. Lástima que Severus Snape ya estaba acostumbrado a los ataques de sus parejas.
-Petrificus Totalus- Los cuerpos de Hermione y Lucius cayeron al suelo estrepitosamente antes de poder tocarlo. El maestro de las pociones miró despectivamente a sus pies. Una mueca parecida a una sonrisa malévola adornó su cara mientras se giraba y dejaba a sus amantes petrificados en el suelo de la sala.
Severus Snape no sabía si sabía a fresas con crema. Tampoco le interesaba averiguar si podría pasar. Lo que sí le importaba era que tenía un reporte completo que entregar mañana para la profesora McGonagall y que si alguno de los tórtolos comenzaba a besarlo, jamás haría nada de trabajo esa noche.
Era adicto a las fresas con crema.
Por cierto... necesito un Beta para mis historias de HP alguien se apunta?
