1. Maxine de Arcadia o los inverosímiles pero totalmente ciertos acontecimientos que convirtieron mi vida en una parodia de Twin Peaks.

Maxine...mira que odio ese nombre. ¿A quien se le ocurrió ponérmelo? Solo sirve para torturarme y recordarme lo valientemente pedantes que fueron mis padres al elegir un nombre tan horrible. ¿Como puede sin embargo tener una abreviatura tan cool? Max, ese nombre si que puede servirme. Es un nombre con misterio, con energía. Es un nombre extraño para una chica.

Hacía relativamente poco tiempo que había vuelto a Arcadia Bay. Mi beca de estudios superiores en la prestigiosa - y en ocasiones excéntrica - academia Blackwell me había permitido regresar al lugar donde me había criado. Un lugar al que nunca había sentido deseos de volver hasta poco antes de mi inscripción para la beca.

Había sido una sorpresa incluso para mí misma, ¿yo? ¿volviendo al pequeño pueblo del que mis padres huyeron acelerando al máximo? Ni en broma. Si tenía problemas para socializar en una gran ciudad rodeada de freaks y hipsters ni me quería imaginar en un sitio tan aislado y recóndito como aquella escondida bahía de Oregón.

Y sin embargo, a pesar de todo lo que podía tener en contra, algo en mi interior me había empujado a hacerlo, algo me decía ¡eh Max! Echa esa maldita beca para una academia al otro lado del país, seguro que te la aceptaran. Mi particular conciencia interna había demostrado ser un pequeño Nostradamus en potencia. 100% Max, me habían aceptado.

Con todo, mi llegada no fue sencilla. Acostumbrada al caos generalizado que es una gran ciudad, volver a aquel refugio de paz podía incluso atacarme los nervios. Todo me resultaba excesivamente lento, todo parecía moverse a un ritmo especial, al ritmo de Arcadia supongo.

Sin embargo había descubierto una pequeña maravilla al poco tiempo, la luz, esas malditas partículas que me volvían loca últimamente y con las que inevitablemente había que contar a la hora de hacer una buena foto. Eso era, la luz de Arcadia Bay era inmejorable, sin necesidad de retoques o filtros posteriores. En Arcadia Bay siempre era la hora mágica, siempre tenía ese color especial.

Pero por supuesto mis estúpidas obsesiones con el color y la luz no iban a ser despreciadas del todo en este lugar. No en vano había obtenido una beca de artes gráficas, lo cual indicaba que iba a tener largas sesiones de clases de fotografía y diseño. ¡Serás una maldita estrella Max! Una heroína de hoy.

Era particularmente resaltable la gente con la que ahora debía convivir. Si bien no todos eran de este lugar la mayoría si que había crecido en este rincón del estado, lo cual les había dado un marcado carácter extraño pausado que no parecía casar de ninguna de las maneras con el resto de comportamientos del mundo.

¡Ah Arcadia Bay! Tan hermosa y extraña como siempre. ¿Que tienes reservado para una hippie de ciudad como yo?

Como si los sacasen directamente de una postal para turistas, los habitantes de la bahía desarrollaban sus vidas de manera idílica en apariencia. Nadie daba una voz, nadie aparecía borracho en la calle, nadie cometía un crimen. Demasiada calma para un lugar tan pequeño.

Claro estaba que toda la mierda de aquel lugar parecía concentrada en grandes proporciones en la academia Blackwell, donde se juntaban lo mejor y lo peor del estado a convivir en espacios alarmantemente cerrados.

Parecíamos sacados de un catalogo de película cutre de fin de semana, los populares encargándose de molestar a los freaks, y estos sacando todos sus trucos para pasar desapercibidos. Dios, solo faltan las animadoras y el club de ajedrez... oh espera, hay club de ajedrez. Solo le pido al destino que esta maldita película no se convierta en un musical

Pero todo eso iba a dar igual, pues pronto mis problemas iban a quedar en un segundo plano. Una serie de catastróficas circunstancias iban a cambiar de manera radical no solo mi forma de ver la vida, sino la forma de entender el universo y todas y cada una de las puñeteras leyes físicas que siempre dí por sentado.

Pero claro Max, tu siempre te pasaste la física por el filtro 85.