Una noche después de un caso sumamente difícil se encuentra uno de los expertos en comportamiento humano. El caso había empezado como un asesino en serie que había matado a 5 mujeres pero término siendo un cruel asesino religioso que termino con la muerte de este y otras 25 victimas en el estado de Los Ángeles.
Pasada la media noche el avión en que viajaban arribo al aeropuerto de Virginia para estos momentos un agente de unidad tenia la cabeza más confusa que cualquier otro criminal, en su gran dilema se planteaba la posibilidad de invitar a cierto genio a cierto concierto que este quería ir a ver. Así que después de aterrizar el guapo agente (por un impulso que quede claro le pidió ayuda a cierto geniecillo)
-Hey genie. Necesito que me ayudes con algo-
-Claro per ¿que necesitas?-
-Este por ahora tienes que venir a mi casa
-¿Para?
-0ye que pasa no me tienes confianza-
-Claro pero en que te ayudo-
-OH pero como eres no me tienes confianza-
-Ya ya no pregunto-
Llegando a la casa de Derek, Reid pregunto otra vez.
-Ya en que te ayudo-Por lo que Derek respondió con algo diferente a lo que el se esperaba y eso fue un tierno beso pero era un beso muy diferente a todos los demás y junto con una sonrisa. Esto por supuesto lo sorprendió pero al mismo tiempo se sentía alegre por que cada día que pasaba cerca de el sentía que nada iba a ocurrir ya que ahora estaban juntos o algo parecido.
-Bueno después de eso ahora estoy confundido-
-En serio bueno entonces creo que te va a encantar esto (sacando del bolsillo del pantalón unos boletos de color morado)
-Esto es por tu cumpleaños te lo tenia que dar son dos boletos para ir a ver a Paúl McCartney en su gira Up and Coming Tours
-¿QUÉ TIENES BOLETOS PARA UN CONCIETO POR EL CUAL YO NO HE ENCONTRADO NADA DE BOLETOS? (En esta momento el pobre Derek piensa que no era del todo una buena idea pero sale de sus pensamientos el hecho de que esta tirado en su piso teniendo encima un delgado genio abrazándolo)
Días después en el festival de la isla Wight se encuentra una pareja esperando a que pase uno cantautor memorable.
Mientras Paúl McCarney toca sus innumerables hits Derek Morgan abraza por la cintura a un pequeño genio que esta en el mejor día de su vida.
