La vida parecía que le sonreía, nunca antes había estado tan feliz. Las propuestas en su vida profesional no paraban de crecer. Glee, promociones de belleza, disco a punto de grabar, propuestas de películas… ¿Podía pedir más? A todo ello tenía que sumar la felicidad en su vida personal. Nunca hubiera dicho que tendría la relación que tenia con Cory, su Finn. Siempre había tenido un cariño especial hacia él, pero no fue hasta hace menos de un año, donde en una discusión Cory le dijo que llevaba años enamorado de ella.
Lea recordaba ese día como uno de los mas confusos de su vida, hasta ese momento no se había llegado a plantear la posibilidad de tener algo estable con él. Era su costar, era su amigo. Y fue en ese momento que se dio cuenta que por también sentía lo mismo por el. Se dio cuenta que esos bajones emocionales que en los últimos meses le había pasado por que en realidad estaba enamorada de él y se había estado negando todo el tiempo.
Desde entonces, allí estaban enamorados el uno del otro, sufriendo el acoso de la prensa y los rumores. Al principio fue un verdadero calvario, sobretodo para Cory quien parecía que quería mantenerse al margen, pero ahora parecía que era él a quien le daba igual si eran o no fotografiados.
En definitiva su vida estaba cada vez mas llena. Se sentía llena en todos los sentidos. Con una sonrisa, Lea se levanto de la cama, cansada a pesar de haber dormido 11 horas. Miro hacia su habitación mientras veía como en el otro lado había unos pantalones de Cory que se habían quedado allí de la noche de antes de irse a Filadelfia. A pesar de que no vivían juntos todavía, Cory se pasaba gran parte de la semana en su casa y había cosas de él por todas partes. Incluso su coche estaba en el garaje de su casa y a veces lo cogía para salir.
Cory seguía haciendo su película en Filadelfia, y estaba realmente orgullosa de él. Cory también estaba recibiendo muchas propuestas y cada vez era más reconocido como actor, cosa que le alegraba muchísimo. Le echaba mucho de menos, hablar por teléfono apenas reducía la ansiedad de que él estuviera allí con ella. Además echaba de menos poder grabar más con él. Esta temporada estaba siendo extraña para todos, apenas se veían en el set y Lea echaba de menos poder compartir eso con Cory como habían hecho siempre.
Además las escenas que habían grabados eran realmente tristes. No quería que Finn y Rachel se separasen simplemente por una cuestión egoísta, si se separaban sabían que las posibilidades de grabar junto a Cory se reducían mas y porque le encantaba grabar las escenas con él.
Lea miro su móvil para ver los mensajes que Cory le había escrito hacia unas horas. Como le había comentado el día anterior, ese día tenia que grabar muy temprano, así que no se sorprendió cuando vio que los mensajes eran de 5 horas antes.
"Buenos días, preciosaJ"
"Espero que hayas dormido bien, que ayer casi te duermes mientras hablamos por teléfono"
"He soñado contigo…"
"Tengo ganas de verte y reproduciremos el sueño que he tenido ;) "
"¡Muy hot, baby!
"Te echo de menos, baby"
"Me tengo que ir a grabar, hablamos a la noche"
"Te quiero, amor"
Lea sonrió al ver los mensajes mientras que sentía deseo porque él estuviera en su habitación ahora mismo. El sexo era realmente muy bueno y Cory siempre se lo hacía saber. Eran muy activos y sobretodo en estos momentos donde pasaban mucho tiempo separados, era una tortura. No sabía cuando se había vuelto tan activa sexualmente, cuando estaba con Theo se había acostumbrado a pasar temporadas de más de un mes sin tener relaciones sexuales y es que el vivía en Nueva York y ella en los Angeles y aunque se veían bastante, no tenían sexo tan a menudo.
Pero con Cory era diferente, era realmente satisfactorio y a la vez romántico, pero salvaje en determinados momentos. Cory le hacía sentir mucho mas atractiva y sexy que nunca, fuera y dentro de la cama. Nunca se sentía tan querida, amada, deseada como cuando estaba con él. Parecía que Cory le transmitía toda la seguridad que necesitaba.
A pesar de que lo conocía desde hacía años, había descubierto cosas de él no sabía. A pesar de que podía parecer muy seguro en todos los aspectos de su vida, había descubierto algunas inseguridades y algunas cosas de su personalidad que le hacían mas atractivo y sobretodo le encantaba su filosofía de vida.
Se levanto de la cama intentando levantarse, pero se tuvo que quedar un rato mas cuando noto que su cuerpo cedía, vio un momento blanco, en realidad, no se extraño y es que llevaba varios días que le pasaba eso. Debió intuir que estaba baja de la presión y es que a pesar de disfrutar de su trabajo era demasiado el estrés que soportaba. A pesar de todo prefirió no hacer mucho caso y no comentar a nadie, ya que no tenía importancia.
Lea miró de nuevo, no podía ser verdad, cerró los ojos mientras que intentaba que las lagrimas desaparecieran pero no lo hicieron, allí estaban rodando por sus mejillas mientras que su llanto se hizo más prolongado.
Todo había comenzado hacia una semanas mientras estaba en el set hablando con Naya con quien había coincidido en la hora de la comida quien tenía una escena que grabar.
"¿Te encuentras bien, Naya?" La joven le miro con una sonrisa a pesar de su malestar.
"Si, bueno ya sabes, cosas de mujeres" Le dijo dándole un guiño entendiendo todo. Lea le sonrió cómplice entendiéndola a la perfección. Pero la sonrisa de Lea desapareció casi al instante al darse cuenta de algo. Ella no recordaba de haber tenido su periodo de más tiempo del que ella recordaba, casi con urgencia se dio la vuelta y fue hacia su remolque para buscar su agenda personal donde tenía apuntados sus datos sobre su periodo, sin embargo respiro tranquila al darse cuenta de que todo estaba normal, hacia mucho menos tiempo del que ella pensaba.
Lea nunca se ha preocupado por eso y es que solía ser bastante regular, pero aun asi, tampoco se debía preocupar por otro hecho ya que tomaba las pastillas anticonceptivas.
Sin embargo la preocupación empezó a crecer cuando una semana después cuando durante esa semana su periodo no apareció. Así que fue a la farmacia y consiguió una prueba para asegurarse de que estaba todo bien. Y allí estaba a las 10 de la noche en el cuarto de baño mirando por enésima vez la prueba.
No podía ser verdad. Lea miro la prueba otra vez donde ponía positivo. ¿Cómo había ocurrido? ¿Si estaba protegida? Lea, salió del baño con la prueba en la mano y se estiro en la cama llorando. Debía que haber un error, se levanto de nuevo en busca de la segunda prueba por suerte había comprado dos y tenía la esperanza de que fuera equivocado sin embargo, el resultado fue el mismo.
Suspiro lentamente al ver la segunda prueba de embarazo, mientras comenzó a llorar de nuevo.
"Dios ¿Qué voy a hacer?" Se pregunto a sí misma.
En ese mismo instante la melodía empezó a sonar y Lea dio un salto del susto mientras que se acerco hacia la cama donde estaba su móvil para ver que era Cory. Lea se mordió el labio mientras se debatía entre cogerlo o no, finalmente dejo que la melodía sonara hasta que de repente se paro, volviendo al absoluto silencio de su casa.
Sabía que Cory la conocía la suficiente para saber que algo pasaba con solo escuchar su voz sabia de que animo estaba. Era impresionante como a pesar de no llevar ni un año juntos conocía esos pequeños detalles de ella. De hecho, los últimos tres días anteriores, Cory no paraba de insistir que la encontraba rara y le insistía si le ocurría algo. A pesar de que Lea le negaba, sabía que Cory no se lo creía. Lea suspiro con remordimientos por no cogerle el teléfono, pero no quería que se preocupara, en primer lugar, quería ella misma poner sus pensamientos en orden,
Se acerco a la cama y se estiro en ella mientras pensaba En el fondo, le encantaba, era su sueño, tener hijos tener una familia y sabia que Cory también quería esto. Pero ¿Ahora?
No, ahora no. Eso era lo que más le dolía, era el peor momento, su carrera estaba en el punto más alto ¿Cómo iba a grabar Glee? ¿Ahora que iba sacar su disco? ¿Ahora, que Cory y ella estaban disfrutando de su relación? ¿Ahora? Tendría que dejar la película que tenia firmado para 2013, no podría ser. Dios, no era el mejor momento. Aun así, no sabía como Cory se lo tomaría.
Aun asi, nunca había querido que su vida profesional fuera más importante que la personal, pero lo único que quería era poder decidir sobre su vida personal, para poder combinarla con su vida profesional. Sabía que estando en Glee, con una película, un disco grabando era prácticamente imposible tener un hijo en esas circunstancias, ella había soñado tener hijos pero cuando pudiera disponer de un tiempo para ellos, ahora no podría a no ser que dejara su vida profesional a un lado.
El teléfono volvió a sonar, pero no se sentía con fuerzas de cogerlo todavía, debía tranquilizarse para que Cory no notara nada, estaba a miles de quilómetros de distancia y no era una noticia que se pudiera dar por teléfono. Volvió a escuchar como la melodía se apagaba y se levanto para dirigirse a la otra punta de su habitación hacia la cadena de música, con el cd nuevo de Beyonce. Se sentó en la cama con las piernas cruzadas mientras miraba la prueba de embarazo.
La música retumbaba en la habitación tanto que no se dio cuenta que alguien entreabrió la puerta, y la vio allí sentada en su cama mirando fijamente a un objeto de plástico mientras parecía sollozar. La sonrisa del joven desapareció confuso al verla en ese estado y fue hacia la cadena, apagando la música. Lea levanto la cabeza tras ausencia de la música asustada, al mismo tiempo que la prueba de embarazo resbalo de sus manos.
"¿Cory? ¿Qué estás haciendo aquí?"
