Marinett estaba tranquilamente sentada en su balcón comiendo unos pastelillos glaseados, en compañía de su kwami quien comía unas galletas. La tarde era pacífica y agradable hasta que…
-buenas tardes, prrrrincesa-dijo chat noir mientras hacia una reverencia exagerada, Tikki se escondió rápidamente entre las macetas. haa, la paz yéndose muy, muy lejos pensó Marinett, pero aun así trato de disimular que no estaba muy feliz con la visita del felino, mostrando su sonrisa más realista.
-hola, chat noir… ¿Qué hace el gran héroe de parís por aquí?- pregunto con un toque de sarcasmo en la vos.
-oh, nada, solo pasaba por aquí y decidí visitar a mi princesa-dijo sin prestarle mucha atención al rostro de la chica, sus ojos estaban fijos en el pastelillo que esta tenía en sus manos.
-¿me das un poco?- dijo mientras miraba con ilusión el pastelillo.
- no puedo, es el último que me queda- dijo Marinett
-por favor princesa, solo un poquito- dijo mientras se acercaba a asta como si de una presa se tratase.
- chat, ya te dije que no, y no insistas-repitió la chica-no te lo daré-
-entonces tendré que quitártelo por la fuerza, no importa cómo lo voy a probar - dijo chat mientras se ponía en cuatro patas y se agazapaba como un gato de verdad cundo caza- ¡Ese pastelillo será mío!-grito mientras se abalanzaba sobre Marinett
- ¡Es mío!-grito Marinett mientras embolia protectoramente el postre entre sus manos, no tuvo tiempo de reaccionar, pues ya tenía a chat noir encima de ella.
-¡Chat, gato malo!-chat intentaba abrir sus manos y toma el pastelillo
-¡suéltalo! ¡Yo lo quiero!- se quejó chat noir presionando más el cuerpo de la chica-
-¡es mío! ¡Y yo me lo comeré!-grito Marinett e intento llevar en pastelillo a su boca, pero chat, al ver lo que quería hacer intento tomarlo, pero solo logro aplastarlo sobre la boca de la chica, el pastelillo cayó al suelo dejando a Marinett con la boca y sus alrededores llena de Chema.
-¡Ya ves lo que haces!- grito la chica furiosa- ¡Gato, estup…!- sus palabras se desvanecieron antes de salir de su boca, al sentir la lengua de chat noir sobre su nariz, se paralizo y se puso roja por la actitud de su compañero-¿qu-que, crees que es-estas ha-haciendo?- dijo en un susurro.
- te dije que- se alejó solo unos centímetros de su rostro-lo probaría sin importar como- dijo mientras volvía a lamer la nariz de la chica, Marinett solo se quedó quieta y en silencio mientras observaba cada movimiento de chat noir, se sentía bastante bien así que solo se dejó llevar .
Chat noir lamia lenta y sensualmente la nariz de la chica, una vez limpio toda la crema bajo su lengua hasta el mentón y de nuevo empezó a limpiar con su lengua, luego paso por los costados de su boca, limpio sus labios suavemente, esa sensación era nueva para los dos pero la verdad es que les agradaba bastante, después de limpiar completamente todo unió sus labios en un beso tierno y casto, como un simple rose, pero algo le decía que necesitaba más, bajo sus labios por el cuello y la clavícula de esta, lamiendo y chupando , haciéndola suspirar y gemir casi de forma inaudible
-ch-chat…-intento decir Marinett pero algo le impedía pensar y hablar claramente, chat se separó un poco de esta para verla a la cara, sus ojos se veían diferentes, sus pupilas estaban totalmente dilatas con un brillo que nunca antes vio en ellos y el su color azul claro se volvió muy oscuro, estaba totalmente roja al igual que él.
- tu-tu eres más deliciosa… que el pastelillo, princesa – dijo con la respiración agitada, se disponía a seguir besando a la chica.
-bip, bip-pero el sonido de su miraculous sonó y reventó la burbuja en la que los dos se habían sumergido.
-tengo que irme- susurro mientras se levanta de Marinett, ella solo asintió y se quedó viéndolo.
-buenas noches, princesa- se acercó a ella y volvió a besar sus labios.
- bu-buenas no-noches- dijo está muy nerviosa, chat le sonrió coquetamente y se fue con ayuda de su bastón.
Una vez que estaba sola Tikki salió de su escondite
-Marinett, ¿que fue eso? – pregunto Tikki alterada, pero ella no respondió nada.
-mi pastelillo….-dijo en un susurro mientras miraba de forma triste su postre tirado en el suelo, Tikki se golpeó el rostro con la mano por la actitud de su portador casi hace un bebe con chat noir y ella solo se preocupa por el pastelillo, plagg tiene razón, los humanos son criaturas de lo más raraspensó Tikki.
-vamos Marinett, vives en una panadería, de seguro hay más pastelillos adentro- dijo mientras se dirigía hacia el cuarto de la chica.
-ok-dijo la chica tristemente mientras seguía a su kwami.
