Actuación sin libreto: Tsukio Hen.
Acto uno.
El inicio.
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-¡¡¡¿¿Dos niños??!!!-
Ken y Kaori miraban la pantalla tratando de descifrar en las manchitas que veían, los cuerpos de los que según el doctor eran sus dos hijos compartiendo el vientre de Kaori. El médico, cómo no, sonreía ante la reacción de los futuros padres. Eran tan graciosos.
-¿Ven esta parte?... son los corazones de los niños. Y laten vigorosamente. Le daré aumento al sonido para que puedan escucharlos.
A Ken se le humedecieron los ojos al escuchar el latir de sus hijos... apretando la mano de Kaori y mirándola intensamente, no pensó que pudiera llegar a ser más feliz aún.
Kaori, con el vientre descubierto para el examen, escuchaba atentamente al médico sobre lo bien que aparentemente se veían los pequeños.
-De todos modos es importante que sigas asistiendo a estos exámenes para verificar que tus niños se desarrollan sin problemas. Seguramente en la próxima visita podremos determinar con mayor exactitud el sexo de los bebés. Pero por ahora tanto ellos como tú están muy bien. Sigue alimentándote sano y en lo posible, trata de no hacer esfuerzos pesados.
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-¡¡¿¿Dos niños??!!- dijo Satori, al escuchar las noticias de su amiga.- Vaya, Kaori... tú si que sabes hacer bien las cosas... ¿y cuando vendrás a visitarme? Ya te extraño... eres una desconsiderada con tu mejor amiga.
Kaori puso una extraña mueca ante el comentario de la joven.
- ¡Pero si acabamos de regresar de la playa!-
-Jajaja, sabes que me gusta exagerar. No te lo tomes a mal. Por lo demás... hoy es un gran día. Empiezan los preparativos para grabar el nuevo proyecto de Kenshin, que llevará mi Aoshi a cabo. Ahhh... es que ya sabes que es super talentoso y bello, además de inteligente y... -
Kaori suspiró en tanto escuchaba a su amiga referirse a Aoshi en los más dulces términos. Se notaba que de alguna manera Aoshi, con su determinación, se había adueñado absolutamente del corazón de Satori. Y eran bastante felices con su pequeño Shinya.
-...pero desde luego que si yo fuera tú no me perdería de ir a todas y cada una de las grabaciones... dicen que esa chica Midori es muy bonita y le toca interpretar a Tomoe, la esposa de Kenshin.- siguió Satori, sacando a Kaori de su ensimismamiento.
-¿Qué dices?... ¿Tomoe?-
-Kaori... te acabo de contar toda una historia y recién ahora me prestas atención?... bueno... que con dos bebés en camino, cualquiera se distrae.
-Hum... yo lo siento mucho.- dijo Kaori, pensativa.
-Eh, amiga, no te preocupes. Sólo encárgate de cuidarte para que todo salga bien... más que mal ya tienes atrás el historial de un aborto. Y trata de verte linda siempre... ahora que engordarás, no puedes darte el lujo de descuidar tu aspecto. Podríamos ir de compras para buscar algo lindo y maternal para ti.
-Bueno... yo no había pensado en la ropa, pero tienes razón... los pantalones no me cierran y no sé que ponerme.-
-Mañana salgo de clases temprano. Además... quisiera comprar algo lindo para mi Shinya-
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-Midori, él es Ken Nihimura... seguramente ya lo conoces a través de su interpretación de "Rurouni Kenshin"- dijo Aoshi a la recién llegada, quien miraba a Ken enseñar kendo a algunos actores. –Hey, Ken... ya estamos en la hora. Te espero en la sala 9 dentro de media hora. Hay que empezar con las caracterizaciones.
-Está bien, Aoshi, no tardaré.- respondió el pelirrojo, dando las instrucciones finales a sus alumnos y mirando de reojo a Midori, con interés meramente profesional. Seguramente ella interpretaría a Tomoe.
Treinta minutos después Ken estaba presentablemente vestido en la sala 9, donde peluqueros y vestuaristas le esperaban. Ken miró a Aoshi con evidente incredulidad pintada en el rostro.
-Aoshi... tengo 33 años... nadie va a creer que tengo los 15 que debo tener en la historia... sugiero que te busques a otro actor. Además mi cuerpo... ya no es tan delgado como el de un adolescente...- empezó Ken, aunque sabía de antemano que esa batalla contra Aoshi ya estaba perdida. Aoshi lo guió gentilmente hacia una de las sillas de peluquería, con ese paso seguro de hombre que sabe lo que quiere y lo que hay que hacer para obtenerlo.
-Quiero que le oscurezcas un poco el cabello y que se lo alises un poco más antes de aplicarle las extensiones... así debería ser. Cuando termines, prueba a hacerle una coleta alta. Confío en tu capacidad. Ya luego evaluaremos el resultado, Sariko.- le dijo Aoshi a la peluquera que tomaba el cabello de Ken examinándolo.
-También sugiero recortar un poco las puntas de su cabello.- dijo la mujer organizando peinetas y tintes.-Tiene un cabello precioso, señor Nihimura. Debe ser la delicia de su esposa. Y cuando tenga una hija, le aseguro que lo será de ella también.
Ken sólo sonrió. Se imaginó a una miniatura de Kaori tirando de su cabello y peinándolo, haciéndole miles de trenzas... hum... qué lindo... iba a ser papá... con esos pensamientos, Ken se relajó y cerró los ojos, sintiendo el aroma de una crema especial para darle vigor al cabello que ya le empezaban a aplicar antes de oscurecerlo.
-Asi que tú eres Ken Nihimura-
Ken abrió los ojos y se encontró con un rostro sumamente hermoso sobre el suyo. Apreció los negrísimos ojos y pensó que si ella era Tomoe, Aoshi se había encargado de contratar a una dama muy bonita para el papel.
-Si, soy yo, señorita...? -
-Tendo. Midori Tendo. Interpretaré a Tomoe. Seremos compañeros de equipo.-
-Mmmmhh... ya veo, señorita Tendo. Un placer conocerla aunque esta posición no sea la más adecuada para entablar conversación con usted.-
Ken sintió sobre su cabeza las manos de la peluquera masajeando su cuero cabelludo. Midori pensó que Ken tenía unos ojos preciosos para ser naturales.
El pelirrojo se relajó sobremanera con el tratamiento y colocó ambas manos sobre su estómago cerrando los ojos. Tenía hambre a pesar del almuerzo que había preparado Kaori para él: arroz con pulpitos. Le encantaba, aunque era una porción más pequeña porque debía bajar de peso para la nueva interpretación de Kenshin... Ken tenía pensamientos muy felices sin darse cuenta de que Midori le miraba insistentemente.
La chica lo contempló hasta que su mirada bajó a una de sus manos, notando la alianza de oro que rodeaba su dedo anular en la mano izquierda. En ese momento un leve rubor tiñó su rostro y apartó la mirada. Ni Ken ni su amiga peluquera se dieron cuenta cuando ella se marchó.
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La prueba de vestuario era mucho más agotadora que la de peluquería. Después de todo, debía sacarse ropa, ponerse... pasearse como modelo y hacer algunos movimientos. Luego vendría maquillaje...
Los trajes de Kenshin Himura eran oscurísmos... Ken extrañó por un momento los colores alegres que usaba en la serie de televisión, pero le restó importancia. Confiaba plenamente en las decisiones de Aoshi, quien no le quitaba ojo de encima para verificar que todo estuviera perfecto.
-Señorita Takenori, por favor, tómele un poco más de los hombros... veamos... - la aludida haciendo uso de alfileres hizo lo que el director le pedía, logrando por lo visto el efecto deseado visualmente.
-Aoshi- dijo Ken.- Quisiera probarme las muñequeras que he de usar... debo saber si me ayudarán con los tendones a la hora de usar las espadas de Kenshin.
Los antebrazos de Ken fueron cubiertos con las muñequeras propias de los guerreros de aquella época y el pelirrojo descubrió feliz que le quedaban muy cómodas.
-No creo que sea tan dificultoso para ti hacer las escenas con espada- dijo Aoshi.- debido a que como guerrero, usarás todos los implementos para protegerte. No así como en la serie anterior donde estabas sin protección alguna para tus antebrazos. En fin... veamos cómo te ves... por favor, Ken, realiza algunos movimientos...
Ken hizo lo que se le pedía, atrayendo la atención de los asistentes. Aoshi observó detenidamente a Ken y le pidió a la maquilladora un par de opiniones y trabajo en la cara de Ken. La mujer pronto cumplió sus labores en tanto la vestuarista repasaba la ropa del actor.
A cuatro horas de haber ingresado a la sala 9, destinada a caracterizaciones... Ken Nihimura era nuevamente Kenshin Himura en una versión mucho más juvenil. Midori también estaba lista y sumamente bella en su nuevo papel, asi como el pequeño Hiroshi, quien interpretaría a Enishi.
Y dos chicos más, muy especiales que estaban allí...
Los hermanos menores de Ken...
Interpretarían a Kenshin en las escenas donde él es un niño y que lógicamente Ken no podía hacer. El señor Isamu Kawada salía sonriente acompañado de sus niños, para, emocionado, detenerse ante Ken.
-¡¡Hijo...!!-
Ken miró a su padre también emocionado, pues ignoraba que estaba allí con sus hermanitos.
-Ken... ¿qué te hicieron?.- inquirió el padre, acercándose a su hijo.- Pareces... pereces un chico!!!-
Las vestuaristas trajeron a Ken un espejo de cuerpo entero para que se contemplara. Y ni él mismo se podía reconocer...
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-Desde luego que Aoshi tenía razón- exclamó Satori al ver a Kenshin Himura parado ante los encargados de vestuario... – pareces un chico, realmente...-
-Pues me niego a que mi marido se vea más joven que yo...- se lamentó Kaori al contemplar a su marido, entrando a la habitación también, pues había terminado como seiyuu sus grabaciones del día.- !!Van a decir que eres mi hijo!!-
Ken se reía bastante con el asunto. De alguna manera el peinado y el color de pelo le daba a su rostro una forma más delgada y la ropa oscura ocultaba estratégicamente las proporciones de su cuerpo que no correspondían a la edad que debía representar. Por ejemplo, los hombros se advertían visualmente más delgados y la base de maquillaje ocultaba perfectamente las marcas que pudieran haberle dejado los años en el rostro. Sus pestañas habían sido resaltadas también, otorgándole un toque diferente a sus ojos. Se veían más grandes.
-Habeís hecho un gran trabajo- dijo Aoshi al equipo de caracterización.- Y estoy muy orgulloso de que seáis de mi equipo. En lo posible debemos seguir trabajando unidos. Sólo espero calidad y eso es lo que exigiré. Las grabaciones empiezan en una semana y aun faltan actores por caracterizar. Pero desde ya, mis felicitaciones.
-Ken... realmente pareces un niño... - dijo Kaori acercándose.
-Bueno, posiblemente dirán de mí que soy un chico precoz con quince años y familia- respondió Ken, mirando hacia el vientre de Kaori. Y pensando en su par de campeoncitos resguardados allí dentro.
-Bueno, se podría decir que Kenshin también lo era.- dijo Midori, apareciendo tras Kaori.- porque a los catorce – quince años ya estaba casado y después viudo.- Midori extendió una mano hacia Kaori, sonriendo con simpatía.- Soy Midori Tendo, compañera de trabajo de Ken.
Kaori observó a esa belleza que resultaba más alta que ella. La caracterización de Tomoe era tan buena como las demás.
-Soy Kaori Nihimura... bueno... hum... ex compañera de trabajo de Ken, pero al fin y al cabo su esposa... jajaja... eres muy linda, te viene mucho ese color.- dijo Kaori con sinceridad.- Te ves joven...¿cuántos años tienes?.-
-Veitiuno- respondió Midori.- Aunque ya he trabajado antes en algunas obras de teatro, si bien aun no termino mis estudios.
-¡Vaya!- dijo Kaori.- Entonces debes ser buena si Aoshi te ha escogido. Ahora último se ha vuelto muy selectivo con sus actores. Mis felicitaciones.
-Gracias- respondió Midori ante el cumplido.- Pero he oído hablar mucho de ti también... eres realmente buena... ¿por qué no has seguido actuando?-
-Hum... jeje, por razones obvias... dentro de unas semanas pareceré una bola y creo que así no podré trabajar muy bien.-
-Oh... ¡tendrás un bebito!- exclamó Midori reparando recién en el vientre de Kaori.
-Bueno... realmente serán dos, según el doctor. – dijo Ken.
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Midori regresó a su casa un poco más tarde de lo previsto y empezó a estudiar su libreto en cuanto pudo prepararse algo rápido para comer. Esa chica, Kaori, era sin duda muy agradable, asi como Ken, su compañero de labores. ¿Realmente tenía treinta y tres años? Aparentaba unos veintitrés, sin contar que caracterizado uno perdía la cuenta... era también bastante guapo, aunque fuera un poco más bajo que ella. En fin... estaba casado. Lo sacaría de su mente.
Tomoe representaba para Midori todo un reto en la actuación, debido a que hasta el momento sólo había interpretado personajes alegres en comedias. Aoshi la había conocido en una presentación de la academia en la que ella estudiaba Actuación actualmente y enseguida le había pedido una entrevista. Para Midori era una oportunidad imperdible y por eso se esforzó tanto en el cásting que se hizo para el papel, quedando casi por unanimidad del jurado con el personaje de Tomoe.
Daría su mejor esfuerzo y Tomoe la catapultaría a la fama. Nadie podría evitar que así fuera.
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Ken salía del cuarto de baño listo para dormir. Kaori repasaba una dieta que le había preparado el doctor. No debía excederse en el peso ahora que estaba embarazada. Sin embargo al levantar la vista y contemplar a Ken, se le olvidó lo de la dieta y todo lo demás. Se acurrucó contra él y apagó la luz de la lamparita. Ken la recibió tan contento como siempre y le acarició el cabello.
-Midori parecía una chica simpática. Nos invitó a verla al teatro. Creo que podríamos ir, Ken. ¿No te parece?-
-Hum... si... podría ser... - respondió el hombre.- Por ahora estoy demasiado contento por la sorpresa de encontrarme aquí a mi padre y mis hermanitos. Ni te imaginas lo que sentí cuando los vi aparecer. ¡Lo tengo!... como se quedarán con nosotros hasta los días que duren las grabaciones de las partes de los niños, los invitaremos a ver la obra de Midori.
-Qué lástima que tu padre tenga que partir mañana, porque es un hombre muy agradable.-
-Si, pero mis hermanos estarán conmigo y quizá nos podamos conocer un poco.-
Kaori rió quedito.
-Debes reconocer que Kenshin te ahorró trabajo, pues tus hermanos te admiran por haberlo interpretado y eso hace más fácil el acercamiento entre ustedes.
-Si... quizá nunca podamos superar todos estos años separados, pero al menos podemos intentar llevarnos bien y ver cosas juntos- dijo Ken, esperanzado.
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Inuyasha tranquilamente deambulaba por la casa. Todo en calma y feliz. Por lo visto la época de aventuras del amo había dado paso a una de más quietud y él también podía descansar.
Shippo en tanto dormía abrazado al hermano menor de Ken, Satochi, de unos diez años, quien le había tomado mucho afecto al perro. Asi como Hayao, de catorce, que celebraba sobremanera a Inuyasha. Pero por lo visto Ken estaba pensando seriamente en regalarle a su hermano menor un perrito también, ya que aparentemente le gustaban también los animales. Claro, si Isamu lo permitía.
La noche avanzaba sobre la ciudad de Tokio y sin duda el futuro traería nuevas aventuras a sus habitantes. Pero de momento, Inuyasha entraba sigiloso a la habitación del amo para subirse a la cama de él. Y aunque Ken protestó, como siempre, también, como siempre Kaori salió en defensa del perro y éste durmió feliz sobre las piernas del amo.
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Fin acto uno.
Septiembre once, 2004.
Notas de Blankaoru.
Habiendo superado un par de problemas y una depresión, puedo decir tranquilamente que regreso. Finalmente pude poner en orden mi cabeza y decidirme a regresar. Pensé seriamente en darme de baja en ffiction y morir virtualmente, no aparecer más y olvidarme de todo, pero, después de pensarlo, Kenshin ha estado allí nuevamente para distraerme en estos días de mis problemas personales y sonsacarme muchas sonrisas con sus aventuras. Ahora también he descargado unos videos musicales de animación (amv) sumamente buenos de Kenshin... aunque los fanáticos siguen prefiriendo el tema de las ovas de tsukio-hen para los videos, hay otros que se han divertido más con la serie. Tengo dos que a mi hermano pequeño y a mí nos hacen muy felices, titulados "Butterfly" y otro con la canción de Offsprig "Pretty Fly..." y no me acuerdo del resto del título... si los pueden bajar, son estupendos... y muy alegres.
En fin... que mientras regreso totalmente, le dejo esta nueva entrega. Espero que la disfruten.