Dragon Ball no me pertenece. Es obra original de Akira Toriyama. No obtengo absolutamente nada con este escrito, sólo la satisfacción de que la gente lo lea.

El día en que mi mundo cambió

Aquel día me levanté de la cama, aún sufriendo por lo que me había sucedido. Todo me estaba yendo fatal, recientemente lo había dejado con mi novio con el que llevaba ya bastantes años saliendo debido a que lo descubrí que llevaba meses saliendo con otra chica. Mi mundo estaba destrozado, mis amigos me daban la espalda y yo me sentía más sola que nunca. Que decir... ¡Tengo unas ganas de superar esto! Mi mundo estaba boca abajo, y encima me sentía muy sola. Tras levantarme de la cama me dirigía a mi trabajo, otra vez la misma rutina de siempre, ir a trabajar y continuar con mi vida.

Me encontraba en el vagón de metro meditando acerca lo que había pasado en vida, los años que había perdido en una relación que no había merecido la pena, ahora tenía 25 años y tenía que decidir que hacer con ella a partir de ahora. En fin, todas esas cosas que a uno le vienen a la cabeza cuando ocurren esas cosas. Mi mente se encontraba divagando, cuando de repente un hombre de 2 metros de altura con una gabardina se acercó a mi, yo me le quedé mirando unos instantes y sin darle importancia volví a mis pensamientos. Lo extraño fue que de repente me cogió por el cuello tratando de estrangularme, jamás había sentido esa sensación de asfixia. Un hombre del vagón, espantado ante tal escena, trató de liberarme de aquel matón, pero me estaba sosteniendo con tanta fuerza que no pudo ni separar su meñique de mi garganta, y segundos después aquel matón le apartó de una fuerte patada en el estómago. Finalmente el extraño hombre me arrojó hacia la pared haciéndome gritar en mi interior de dolor ante tal impacto.

- ¡Finalmente te encontré! ¡No permitiré que interfieras en nuestros planes! - Gritó fuertemente el grandullón.

Mis oídos oían sus palabras pero mi cuerpo era incapáz de responder a lo que le pedía. Sin embargo, me asusté mucho cuando vi que mi piel empezaba a congelarse. De repente sentí que mi piel se llenaba rápidamente de grietas, lo cual me hizo asustarme de una forma que jamas había imaginado, pero mi temor fue aún mayor cuando un trozo de piel se desprendió como aquellos arboles ya marchitos. ¿Estaba... mutando de piel? Era algo escalofriante, no había músculos ni huesos debajo de mi piel, era muy extraño, toda la vida me había caído y he sangrado como las personas normales, y que yo sepa.. ¡Jamás había mutado de piel!

Todos en el vagón me miraban fijamente, pero aquel hombre parecía ser que lo que me ocurría le espantaba aún más y sin dudarlo dos veces sacó una espada enorme... ¡Estaba dispuesto a matarme! ¡¿Que quería de mi?! ¡¿Que pasaba conmigo?! Aunque una cosa que jamás olvidaré fue lo que vi en ese momento, una plaga de cucarachas invadió el lugar, era una escena bastante desagradable, pero era increíble ver como seres tan diminutos podían contra aquel hombre tan poderoso. Finalmente tras unos gritos de espanto de aquel hombre y abriendo el vagón con todas sus fuerzas, salió corriendo de allí, huyendo de la mortal cantidad de cucarachas que le perseguía.

Todos los allí presentes estaban espantados ante tal escena. ¿Que había pasado? ¿Quien era aquel hombre con esa fuerza sobrehumana? ¿A que se debía esa invasión de plagas? Todos estaban estupefactos, yo solo oía llorar a lo lejos a varios niños, normal, una escena como esta era difícil de asimilar, pero...¿porqué yo? de repente con las fuerzas que me quedaban volví a mirar mi brazo, había caído otro trozo de piel, y finalmente analicé esa piel a la que estaba mutando, pero era extraño, parecía como una especie de textura que no pertenecía a esa dimensión. Mi cuerpo empezó a temblar aún más cuando vi como por alguna extraña razón, mi cuerpo empezaba a volverse invisible. Veía a través de mi. ¡¿Que demonios? ¿Este era mi fin? Yo se que era difícil esperar a morir apaciblemente a mis 90 años en mi casa rodeada de familia, pero... ¿Esto? Esto era muy extraño. De repente mi vista se nubló y caí inconsciente.

Lo único que recuerdo tras despertar aquel día fue la sensación de estar en el paraíso. ¿Había muerto? ¿Dónde demonios estaba? Abrí mis ojos y fue extraño verme rodeada de una especie de polvo azul. ¿Qué demonios era eso? Mientras la sombra de un frondoso árbol me cubría toqué el pavimento sobre el que había despertado. Mi piel había mutado completamente, sin embargo, lo más extraño de todo es que no era normal, estaba rodeada por un ligero contorno negro, como si me encontrara en un dibujo animado. Mis facciones habían cambiado, mi proporciones también, aunque debo decir que estas habían cambiado a mi favor, me había vuelto aun más esbelta y mis pechos habían crecido. Cuando analicé el escenario donde me encontraba, me sentí en un lugar bastante familiar, esta escena la había visto antes. Era idéntico al... ¿Templo sagrado? No...debo estar soñando, o será que este era el paraíso que yo buscaba.. Estaba dentro de un escenario de una de mis series favoritas. No... no podía ser... ¿Seria todo un sueño de mal gusto?

- Bienvenida al templo sagrado Yatziri.

Giré mi cabeza para ver quien estaba hablando, esa voz me resultaba familiar. En la vida había oído ese nombre, tal vez me estaban confundiendo con alguien más. No puede ser.. era Kamisama, definitivamente estaba soñando.

Continuará...