NO QUIERO ESTAR LEJOS DE TI

Las Kuriles son un conjunto de islas asiáticas al norte del archipiélago japonés. Su política es muy debatida y algo liante, ya que Rusia y Japón se han peleado muchas veces por estas islas.

Por eso, quiero compartir mi triste historia…para quien desea ser inmortal o simplemente alguien importante.

Aquel día, creo recordar, invierno. Tito Honda preparaba la cena de esa noche mientras yo, su sobrina, jugaba con la fría y entretenida nieve. Cuando empezó a atardecer, entre en el salón principal, corriendo la puerta corredera y asomando mi carita. Aparentaba unos siete u ocho anos humanos.

-¿Tito Honda...Ha preparado ya la cena?

El japonés quedo en silencio mirando el fuego con sus intensos ojos negros y asintió indicando con una leve señal que entrara y cerrara la puerta.

-preparada...Siéntese y coma despacio Sa~shan…

-Demo… ¿despacio? Eso es demasiado lento para mi y lo sabes~-Dije con unos leves pucheros y me senté el enfrente de él, que terminaba de servir la comida en los cuencos, uno para mí y otro para el.

-Aquí tienes y te vuelvo advertir de que comas lento. Comer deprisa puede causar que te ahoges y…Sa~shan!-Frunció el ceño ya que yo comía ligera y no había escuchado su pequeño sermón

-Uh…es que estaba muy rico~

-Sa~shan, comer rápido es malo-suspiro llevándose la mano a la frente.

-Esta bien…-empecé a comer adecuadamente aunque algo desanimada. Japón se sentó a mi lado con una leve sonrisa y me acaricio la cabeza dulcemente. Luego cogió su cuenco y empezó a comer su sopa de fideos con sus palillos.

-Sa~shan….-Dijo a tono de apunto de formular una pregunta-Crees que soy fuerte?

-Bueno nunca he visto a ese tal china~san ni ese Alfred~san….demo creo que eres el mejor~

-¿ ?

-Claro. ¿Por qué no? Aunque uno de tus superiores Hablo de un tal Rus…-Antes de que terminara de decir aquel nombre, tosió molesto como advirtiendo que no siguiera, y continué confusa con mi sopa-lo siento….

-No es tu culpa Sa~shan…

-Pero… ¿quién es ese tal Rusia?-El japonés se aclaro la voz sin ganas de contar quien era y prosiguió.

-Es un…señor malo para ti…a si que no hagas nada de caso de lo que te diga.

-Etto…uhm…hai

Seguimos comiendo la sopa tranquilamente mientras poco a poco se hacia mas de noche y el invierno un poco mas frio. Pasaron los años y los años, mientras causaba más problemas por el territorio. Ese tal Rusia quería hacer una guerra contra mi tío y el japonés se preparaba para ella. Japón cada verse veía mas herido y venia mas tarde a casa, salía más temprano y parecía nervioso y triste. Ya sabía que pronto yo me convertiría en territorio ruso y el no podría hacer nada. En una tarde fría, los rusos habían hecho un ataque sorpresa a casa de tío Honda.

-La gran Rusia, exige el territorio de Kuriles como ahora ruso, sino lamentara instantáneamente las consecuencias y nos veremos obligados a atacar sus dominios-El japonés rápidamente me puso detrás de el y los rusos llamaron a Rusia. Este se acerco a mi tío y lo levanto por la ropa. Yo tire de la ropa de aquel hombre mientras le decía que lo soltara. El ruso se extraño pego un guantazo al japonés y lo tiro al suelo. Luego se puso a mi altura sonriente-

-¡Así que tu eres la pequeña Kuriles~!

-¡¿Por qué ha hecho eso?

-¡Nyet~! ¡Yo no hice nada~!

-¡Le acaba de pegar y luego lo ha tirado al suelo!-El ruso sonrió y acaricio mi cabeza

-¡Tu pareces muy lista~! ¡Te vendrás a vivir con Rusia y todos mis amigos~, da~!

-¡No! ¡Me quedare cuidando a mi tío!

Rusia sonrió cogiéndome y poniéndome en su hombro. Yo pataleaba mientras el japonés intentaba levantarse pero no pudo. Me miró una última vez a los ojos tristemente, como si me hubiera fallado. No me protegió de Rusia. Cerré los ojos fuertemente. Quería despertar de aquella pesadilla.

-Ahora, eres uno con Rusia, da~

-¡No, yo quiero volver con mi tío Kiku, el fue como un padre para mi!

-Desde ahora yo seré tu padre~ ¿Te parece bien~?