¡Hola! ¿Cómo están?
Aclaraciones:
-Demashitaa! Powerpuff Girls Z no me pertence, sólo la historia es mía;
-Universo Alterno;
-Posibles cambios de personalidades;
-Perdonen los errores de ortografía que puedan encontrar.
Sin más aquí les dejo.
23 de febrero del 2011
Brick miraba con atención el gran edificio que tenía en frente. Cuando su novia le había que empezaría a trabajar como secretaria en una pequeña empresa se imaginaba un lugar un poco más... chico, no ese lugar con más de veinte pisos.
Saco su pequeño celular que había logrado comprar con sus ahorros y le escribió un mensaje a su novia avisándole que se encontraba ahí.
Guardó su celular y se colocó bien la bufanda. Desde hace unos días que empezó a hacer frío. Es increíble lo rápido que cambia el tiempo. Hace unos días estaba haciendo un calor insoportable y ahora estaba haciendo frío y parecía que iba a llover, y pensar que estaban en invierno. Recién ahora se estaba queriendo hacer sentir el frío.
―¡Hola!
Se giró bruscamente para ver a una hermosa joven. Ésta usaba un tapado negro, una polera blanca, jeans azules oscuros y unas botas de tacón aguja. Ella era de baja estatura y esas botas la hacían lucir más alta.
"La suerte de las petizas" solía decir.
Quiso acercarse a ella, pero ésta le ganó. Lo tomó del brazo y lo arrastró los más rápido que podía de su lugar de trabajo.
―Más despacio, esta bien que suela salir a correr, pero no es para que abuses ― le dijo en un tono burlón.
Su novia le sonrió y se fue deteniendo de apoco. Él aprovechó y le pasó un brazo por encima de sus hombros para atraerla un poco más a él.
―No me abraces tanto... ― se quejó levemente.
Brick la atrajo más.
―Tengo frío y tu obligación como novia es darme calor cuando lo necesite.
La chica lo empujó levemente, separándolo de ella.
―Sí te hubieras abrigado un poco más, no sentirías frío ― dijo mirándo de pies a cabeza.
Brick se encogió de hombros. Tenía un poco de razón, sus jeans no eran lo suficientemente gruesos como para sentir un poco de calor en sus piernas y además sólo estaba utilizando una camiseta y una campera que no lo abrigaba demasiado. La soltó un poco y se acomodó la bufanda y su inseparable gorra.
Lo que ganaba en su trabajo iba directamente para sus hermanos menores. Butch tenía trece años y estaba en su primer año de secundaria. Boomer sólo tenía once. Siendo él el hermano mayor y teniendo veinte, no permitiría que sus hermanos trabajaran mientras él pudiera hacerlo. Aunque estaba pensando en hacer una carrera de fotografía en la Universidad, pero mientras tanto seguiría trabajando para que a sus hermanos no les falte nada.
Desde que su padre murió hace dos años, empezó a cuidar de ellos. Él les había dejado una cierta cantidad de dinero, si hubiera sido otro él hubiera gastado todo en su momento, en cambio depositó ese dinero en una caja de ahorro en el banco por si algún día hacia falta.
La chica le proporcionó un codazo para que le prestará atención. Brick la miró molesto.
― ¡Eso dolió! Pudiste sacarme una costilla o producirme una hemorragía ¿acaso quieres matarme?
Ella rodó los ojos y le sacó la lengua.
―No seas exagerado... pero volviendo al tema principal, odio que no me escuches cuando te estoy hablando.
El pelirrojo suspiró y se detuvo junto a su chica en una parada de colectivo.
―Iba distraído.
―Lo noté... hoy fue un grandioso día, es increíble que ya haya pasado una semana. No se porque me sorprendo de lo rápido que pasa el tiempo, siempre es igual...
Brick rodó los ojos. Quería a esta chica como nunca había querido a otra, pero a veces hablaba tanto que le daba ganas de amordazarla para que se callara. Pero no era lo único que le molestaba en esos momentos, desde que empezó a trabajar ahí se volvió un poco arisca ante la idea de él yendo a buscarla al trabajo los días que salía tarde o cuando intentaba abrazarla o darle un beso en frente desus compañeros de trabajo.
Esto debe ser lo que se llama amor, porque apesar de eso, la seguía viendo como la chica más perfecta que había visto y la que seguia queriendo tanto como para soportar sus desplantes.
― ¿Me estás escuchando? ― volvió a preguntarle mirándolo fastidiada.
―Sí ¿no me dijiste que te escuche? Sabes que no soy de los que hablan mucho... o de los que interrumpen.
Parecía que esa respuesta la había convencido por lo que siguió hablando durante todo el trayecto hasta que llegaron a su vecindario, ahora sólo tendría que acompañarla hasta su casa volver rápido para ver a sus hermanos menores.
Brick abrió la puerta de su casa e ingresó rápidamente. Odiaba cuando su novia lo hacía quedar más de lo previsto. Tendría que haberles hecho la cena a sus revoltosos hermanos hace dos horas.
Caminó hasta la cocina y vió que Boomer estaba lavando los platos que, seguramente, habían utilizado.
― ¿Por qué sigues despierto? Deberías haber dejado que yo haga eso.
Boomer le sonrió burlón.
―Debería pero hoy jueves ¿lo recuerdas? Hoy me tocaba a mi.
Brick rodó los ojos y miró la hora. Era más de media noche, casi las una.
―Deja que sigo yo... ¿Butch? ― pregunto empujando a Boomer y tirándole una servilleta para que se seque.
―Durmiendo, cuando estábamos comiendo dijo que estaba cansado así que se baño y se fue a dormir.
Brick asintió y siguió con las ollas que le faltaban a Boomer.
―Hasta mañana.
―Adiós ― le contestó Brick.
Estaba maldiciendo que su novia lo hubiera hecho quedar hasta tan tarde. Él era responsable de sus hermanos menores y ella sabía eso. Sabía que tenía que volver antes de las diez de la noche para hacerles de cenar y asegurarse que estuvieran bañados y durmiendo.
Varias veces le dijeron que se comportaba como un padre, pero no podía evitarlo. Sentía que Butch y Boomer dependían de él. A pesar de esto a veces los tres se comportaban como unos niños, lo cual era muy a menudo ahora que lo pensaba, pero eso sólo lo hacían cuando estaban en su casa y solos.
Terminó con las ollas y fue hacía la ventana, la cerró y luego hizo lo mismo con los vidrios. Apagó la luz y fue a ponerle llave a la puerta. Apagó la luz de la sala y caminó hasta el baño para enchufar el calefón para bañarse. No sentía ganas de hacerlo, hacia frío y odiaba bañarse en esta estación, aunque tampoco soportaba el frío otoñal.
Mañana iría a buscar información sobre la carrera que quería hacer y ver si podía acomodar los horarios con sus hermanos.
El día de mañana se veía tan largo. Ya lo veía venir.
Notas de autora:
Bien... se que dije que me iba a concentrar en terminar la otra historia pero no pude sacarme esta idea de la cabeza...
Así que aquí la tienen xD
Tengo previsto que será una historia corta, tal vez no más de 5 capítulos o por ahí, ya veremos como se va desarrollando.
¿Quién creen que es la novia de mi adorado Brick?
Espero que les haya gustado este capítulo y que le den una oportunidad a esta pequeña historia.
¡Les mando besos y abrazos asfixiantes!
¡Nos leemos!
Eliih Him
