Ehhh~ Solo quiero decir que….este es mi primer fic…así que no se cómo estará de bueno o de malo u.ù .Este fic lo escribí porque mi vicié DEMASIADO con Hetalia…Y aunque los personajes no sean mios, (por desgracia T-T) igual escribi algo para sacarme de mi aburrimiento xD.
Bueno las(o) dejo leer tranquilos xD.
Título: "Mis Días contigo"
Capítulo 1: Recuerdos.
-Gilbert...- susurró Roderich aún dormido -G-Gilbert...¡NO!- despertó repentinamente cuando dijo "ese" nombre, con lágrimas en sus ojos y su respiración agitada.
-¿Está bien, Austria-sama?- preguntó con preocupación la húngara que servía al Austríaco desde el otro lado de la puerta.
-Estoy bien, no te preocupes Elizabeth- respondió éste -Ya puedes pasar- agregó secándose los ojos con un pañuelo.
-¿Soñó con él nuevamente, cierto?- preguntó Elizabeth entrando a la habitación del austríaco.
-Sí- dijo entristeciéndose un poco -pero no fue nada...-
-¿Seguro?- dijo su sirvienta dejando unas toallas limpias sobre la cómoda de la habitación -le pregunto porque se ve muy abatido-.
- Sí,seguro- dijo éste -¿Qué hora es?
-Son las 9:45-
-Gracias Elizabeth- dijo levantándose de la cama -Primero me daré una ducha y luego bajaré a desayunar.
-De acuerdo- dijo la húngara.
Cuando Roderich se metió a la ducha, recordó lo que había soñado con Gilbert:
*FlashBack*
Roderich estaba en batalla contra el imperio de Gilbert en la Guerra De Las Siete Semanas* (sin contar que habían estado juntos días antes), los guerreros de Austria estaban perdiendo y la batalla se puso más pesada; Roderich estaba herido, con una lesión en uno de sus tobillos y casi ya no podía caminar. De repente escuchó el ruido de una bala atravesar algo; le habían disparado a Gilbert...Éste cayó desplomado al suelo con mucha sangre alrededor suyo...
Había muerto.
Roderich hizo el intento de caminar hacia él, pero no pudo...algo hizo que no lo hiciera; Gilbert ya estaba muerto y ya no había nada que hacer, y además eran de imperios enemigos...
*vuelta a la realidad*
Al recordar lo sucedido, Roderich comenzó a sollozar sin darse cuenta de las lágrimas que bajaban suavemente por su rostro, ya que el agua de la ducha le daba directamente en la cara.
Luego de que salió, se vistió lentamente aún con las imágenes de su sueño cruzando por su memoria y bajó al primer piso para tomar un tranquilo desayuno.
-¿Se siente mejor,Austria-sama?- le preguntó la húngara aún preocupada.
-Un poco mejor- dijo Roderich disimulando su tristeza -¿Elizabeth, podrías llevarme el desayuno al salón-comedor por favor?
-Lo haré en seguida, señor- respondió esta.
-Gracias-
Después de terminar su desayuno, Austria se fue al salón donde se encontraba su preciado piano, pero antes de sentarse a tocar, deslizó sus dedos suavemente sobre la tapa del piano, recordando las veces que estuvo sobre ella cuando
Gilbert se apoderaba de su rutina diaria. Y al sentarse en la silla del piano, sintió un fuerte escalofrío recorrer su espalda e hizo que pegara un respingo. Cuando empezó a tocar el piano sin querer tocó una canción muy triste al recordar la muerte de su amado...Pero cuando se dio cuenta de lo que estaba tocando, paró bruscamente y comenzó a tocar una canción totalmente contraria a la anterior, pero aquello hizo que se sintiera un poco mejor, ya que la canción era alegre y relajada. Una vez terminada la canción (después de tres horas) su sirvienta lo interrumpió:
-Disculpe Austria-san, ¿Qué es lo que va a querer para el almorzar?- pregunta Elizabeth.
-Hummm~ ¿Qué te parece si yo cocino esta vez?-propone el austríaco con una dulce sonrisa en su rostro.
-Si usted lo desea... ^-^- dice la húngara.
Terminado su almuerzo, Roderich salió de su casa para poder tomar un poco de aire fresco. Un rato después de caminar, llegó a un pequeño parque donde habían unos niños jugando muy felices. Se sentó tranquilamente en una banca, respirando profundamente con los ojos cerrados para dejar su mente en blanco. Al abrir sus ojos de color morado, vio al otro lado del parque a una pareja besándose, cuando Austria los miró no pudo evitar sonrojarse un poco al ver que la pareja se besaba tiernamente. Como no pudo soportarlo por mucho tiempo decidió irse de ese lugar para volver a casa.
Cuando llegó a su residencia, ya estaba de noche. Elizabeth ya se había ido a dormir, así que la casa estaba envuelta en un completo silencio.
-Ah~- suspiró Roderich -Cómo extraño esos días en los que me deseabas.
Dicho eso, se fue a su habitación. Al llegar a ella, cerró la puerta dándole la espalda y se apoyó en la pared suspirando y mirando el techo con una mirada muy desoladora y luego se fue a dormir.
Ahhh~ *suspiro muy profundo* me costó editar este fic en un principio pero ya lo hice xD.
Y…espero sus Reviews y por favor no sean tan duros con los comentarios, que soy principiante en esto. TwT
Gracias por leer. ^-^
